Dark Chat

jueves, 23 de junio de 2011

Muñequita

CAPÍTULO VI.-

BELLA POV

¡Joder!, tenía novio, aún no lo podía creer, Edward Cullen era mi novio, wow, si me hubieran preguntado meses atrás si Edward sería mi novio me hubiera carcajeado de la risa, es que nunca, pero nunca pensé que terminaría siendo su novia, pasó de ser mi torturador a mi novio, disculpen que repita tanto la palabra, pero ni yo misma me la creía, mi primer novio es muy diferente a como quería que fuera mi príncipe, la verdad es que mi imagen de novio y futuro esposo había muerto el día que James dejó este mundo, aunque nunca fuimos novios porque no tuvimos tiempo, estábamos realmente enamorados y él me dio mi primer beso minutos antes de morir. Entre escondernos y cambiar de ciudad en ciudad después que me rescató de mi secuestrador fue transformando mis sentimientos que siempre fueron de amistad en amor verdadero, era mi héroe, mi mejor amigo, mi salvador y cuando me di cuenta que ya no lo veía como un hermano o amigo sino que lo quería para mi para toda la vida el tiempo se nos agotó y su vida se extinguió.

Me gusta Edward, lo he ido descubriendo de a poco, es simpático cuando deja fuera la faceta de cabrón, pero tengo que ser sincera sigo enamorada de James, es que no se puede olvidar una amor así como así, quizás siempre lo voy a amar, él era perfecto, siempre lo supe, pero siempre lo vi como amigo, hasta que me enamoré y él me confesó que siempre me había amado, que desde que éramos niños sabía que nunca podría querer a nadie como a mi, había intentado por todos los medios de olvidarme, porque sabía que nunca lo vería con otros ojos, incluso había sido novio de Victoria por largo tiempo, pero decía que siempre estaba yo en su corazón y en su mente y la relación se deterioró hasta el punto que ya no se podía hacer nada más que terminar. En ese momento no supe los reales motivos de su rompimiento, Victoria era también mi amiga, pero cuando terminaron me miraba con odio y dejó de hablarme, cuando James me contó de sus sentimientos me dijo que Victoria siempre había sabido su verdad, pero que tenía la convicción que ella lo haría olvidarme.

¿podrá algún día Edward lograr que lo ame más de lo que amé a James?, no lo creo, además no es que sea pesimista, pero conozco a Edward y su reputación y no creo que le dure mucho el encantamiento conmigo y terminará engañándome, además aún no estoy segura de lo que yo pueda aportar para que esta reciente relación siga adelante, me siento vacía y rota como el primer día que supe que James estaba muerto, que mi vida era una mierda y que nunca podría volver a ser normal otra vez, así que pensándolo bien creo que fue un grandísimo error aceptar ser la novia de Cullen, aggggg, no se qué pensar, el chico es lindo, sexy, el más sexy que jamás he conocido, pero no confío plenamente en él, carajo, mejor dejo de pensar en estupideces.

A los tres días de ser novios mi mundo casi se desploma, llegó un alumno nuevo y cuando lo vi junto a mis nuevos amigos me quería morir. No alcancé a esconderme y me vió, en un principio se quedó al igual que yo mirándonos detenidamente sin hacer nada, sin movernos, sin hablarnos, nada, cuando reaccioné quise dar media vuelta y desaparecer, pero me llamó y de la peor manera que pudo hacerlo

- ¡Isabella!, ey espera – mierda, me quedé estática en mi lugar y me di vuelta lentamente, lo volví a enfocar y recompuse mi cara, no podía ser Jasper era el nuevo alumno, Jasper el hermano menor de James, mi vida se había ido a la mierda nuevamente, sólo me quedaba negar, negar hasta morir, se que no lo iba a engañar, sólo quería ganar tiempo, aunque quizás pudiera engañarlo, hacía bastantes años que no nos veíamos y yo ahora era totalmente distinta física y también emocionalmente

- Mmm, creo que te has equivocado amigo, me llamo Annie, me confundiste con alguien más – me miró con los ojos abiertos como plato y veía en él la duda de si estaba equivocado o no

- Oh, disculpa, te confundí con alguien a quien conozco y no veo en años ¿Annie dijiste que te llamas? – cada vez estrechaba más los ojos, ahora tenía la certeza que sabía que era yo, pero de todas maneras calló, no se el motivo

- No te preocupes

- Ok

- Ey, veo que conociste a mi hermosa novia – Edward había escuchado mi verdadero nombre y había algo raro en sus ojos, no supe identificar ese brillo inusual, pero prontamente sonrió y me guiñó un ojo y supe que por el lado de Edward estaba todo bien.

Los siguientes días Jasper siempre trataba de encontrarme sola para conversar, pero lo eludía lo mejor que podía, cada día que pasaba se veía más molesto y me daba unas miradas siniestras que hacían que me erizara, seguramente me odia por ser la causante de la muerte de su hermano y con justa razón, yo causé su muerte, yo debería estar muerta, no él.

Habían pasado tres semanas desde que éramos novios y la verdad es que cada día era mejor que el anterior, Edward se portaba como un perfecto caballero y no me presionaba por nada, tonta no soy y se que quería más de mi, pero yo no estaba lista y él lo comprendía, apenas le dejaba besarme y tomarme de la mano, no lo dejaba que acariciara mi cuerpo puesto que siempre llevaba la faja para cubrirlo, pero la verdad es que creo que puedo decirle mi necesidad de llevarla, no revela mi pasado y a veces me da la impresión de que él lo sabe ¿cómo se preguntarán?, no lo se, pero a veces mira mi cuerpo de determinada manera como si tratara de ver que hay debajo.

El único que sabe con certeza que me fajo es Paul, ya que hace un tiempo lo descubrió y no pude mentirle y le conté parte de la verdad diciéndole que me avergonzaba mi cuerpo y por eso me fajaba, me trató de tonta y sin mala intención me pidió que me sacara la faja y le mostrara, lo hice, confío en él, claro que me quedé en sujetador y bragas, me sentía tan indefensa como desnuda ante él, con la vista baja para no ver su reacción, pero levantó mi cara con un dedo para que lo mirara directamente a los ojos y me dijo que era muy hermosa, que no debería ocultar más mi belleza de esa manera, se que soy hermosa, siempre me lo dijeron, pero no le puedo decir que me oculto por miedo a que otro hombre se obsesione conmigo de la misma manera que ese desgraciado lo hizo, así que le dije que lo pensaría, pero ahora con Edward en mi vida es más difícil seguir ocultando mi cuerpo, he llegado a quererlo mucho y la verdad es que cada vez que me besa o me mira con esos ojos tan hermosos en los cuales cada vez me pierdo más me excita, si me excita y cada vez más, soy una adolescente y mis hormonas empiezan a despertar y por dios, la manera en que me besa hace que desee que me presione y pida más que besos, casi he estado a punto de pedírselo un par de ocasiones, pero me acobardo, además me siento mal por desear a Edward porque aunque sigo amando a James, con él nunca tuve este tipo de pensamientos, apenas nos dimos un beso, nuestro amor fue más platónico, pero amor al fin y al cabo y a veces me da miedo olvidarlo porque al fin de cuentas él murió por mi culpa, aunque lo había idealizado como mi futuro esposo nunca me puse a pensar que para eso él tendría que tocarme, excitarme y hacerme el amor, en cambio con Edward voy por ese camino, si, quiero que me toque, que me excite, que me tome entre sus brazos y me haga mujer, su mujer, mierda, estoy enamorada, joder, estoy enamorada de Edward Cullen.

Lo único que hacía sombra a mi reciente felicidad era la presencia de Jasper, se que tenía que conversar con él, aclarar las cosas, pero me daba tanto miedo que se descubriera mi secreto, no estaba preparada para mostrarme tal cual soy.

Hoy Edward me invitó a su casa, quiere presentarme oficialmente a sus padres como su novia, estoy muy nerviosa, me ha costado mucho abrirme a las nuevas personas que están ahora en mi entorno, por ejemplo sus amigos y ahora los míos me han tratado bien, especialmente su hermana Alice, ella es un amor, la más difícil fue Rosalie, pero hasta cierto punto la entiendo, es que ella está bien caladita de Emmett y el oso no le da ni la hora, y lo que es peor es que hace dos semanas se me declaró, dice que me quiere, que deje a Edward, que me hará daño, pero lo rechacé rotundamente, lo veo como amigo y me da pavor que alguien se entere de lo que me dijo, Edward no es una persona pacífica y ya ha demostrado en varias ocasiones que no le gusta que nadie me mire de esa manera, es muy celoso, hasta le pegó a un chico que me dijo un piropo, así que no quiero ser la causante de discordia en el grupo de amigos, además Rose me cae cada vez mejor, a veces tira sus indirectas sobre Emmett y yo, pero me hago la tonta y pronto olvidamos el tema.

Como iba diciendo hoy iré a almorzar con los padres de Edward, es más ya faltan pocos minutos para que él me pase a buscar, pero ya estoy lista, me miro al espejo por última vez y el reflejo muestra siempre lo mismo, una chica fea y sin gracia ¿qué pensarán los padres de Edward al verme tan insignificante para su hijo?.

Ya íbamos de camino a su casa, pero de pronto estacionó el vehículo, se volteó para mirarme y joder esos ojos me derretían.

- Bésame Annie, por favor bésame – no lo pensé más y me abalancé para besarlo, diablos, cómo lo deseaba, el beso empezó como siempre, suave, tierno, pero yo quería más y él también así que profundicé el beso y él respondió con pasión contenida

- Me vuelves loco Annie, te juro que me vuelves loco, no te quiero presionar nena, pero cada vez me quemo más, quiero tocarte, quiero sentirte, pero si no estás lis…

- Shhhh, Edward, estoy lista, yo también te deseo, ardo por que me toques, pero me da miedo, mi cuerpo, yo….

- No me importa el motivo que tengas para ocultarlo bajo esa faja, eres hermosa y te deseo, quiero tocarte, Annie por favor sácate esa faja, déjame ver tu cuerpo – mierda él sabía, nunca me lo había dicho pero lo sabía

- ¿cómo….

- Después te cuento como lo se – con indecisión me incorporé lo que más pude dentro del coche y lentamente me saqué la sudadera dejando en evidencia la faja, lentamente la fui sacando de mi torso, los ojos de Edward no dejaban de mirarme con expectación y deseo y eso me dio el valor para seguir adelante hasta sacarla por completo quedando en sujetador

- Mierda, eres más hermosa de lo que había imaginado, eres una jodida diosa Annie – dijo cerrando los ojos de tanto deseo, su voz estaba más ronca y respiraba agitadamente, volvió a abrir los ojos y con estos me pidió permiso para tocarme, tragué en seco y asentí con mi cabeza para que me tocara, cuando lo hizo sentí un placer indescriptible, su toque fue suave, primero recorrió mi cintura mandando descargas de electricidad por todo mi cuerpo, fue ascendiendo lentamente hasta tocar mis pechos por encima del sujetador, sus ojos estaban cada vez más oscuros y respiraba cada vez más agitado, cuando abarcó mis pechos con sus manos cerró los ojos disfrutando, mis ojos también se cerraron y no pude evitar que se me escapara un jadeo de placer. Al escucharme maldijo despacio y soltando mis pechos me abrazó con fuerza

- Mierda, Annie, eres tan hermosa que duele mirarte, carajo te deseo tanto que tengo miedo que pueda abrumarte con mi pasión, yo no quiero hacerte daño, mejor cúbrete antes de que no responda por mis actos, oh nena yo…

- ¿tú qué?

- Carajo, yo te quiero, te amo, te amo tanto Annie, no se cuando pasó, pero desde hace semanas que me muero por decirlo, te amo y me da miedo, nunca me he enamorado y siento que me voy a volver loco de tanto amor que siento por ti – no sabía que decir, más bien si, pero su declaración me había tomado por sorpresa, pero debía ser valiente

- Yo también te amo Edward, mucho, mucho y también siento miedo de lo que siento.

- Nunca te dañaré, nunca te faltaré el respeto, eres lo más importante que tengo, eres mi mundo entero – esta tan feliz.

EDWARD POV

Estaba completamente enamorado de Annie, la amo y por fin se lo dije, más contento me tiene el hecho de que ella responde mis sentimientos, ahora me alegro de no haberla engañado hasta ahora, he tenido varias oportunidades y no puedo mentir me ha resultado trabajoso dejar mi lado canalla, pero el primer día que le pedí ser mi novia estuve bastante tentado, incluso llamé a una zorra y nos encontramos, pero cuando estaba listo para calmar la calentura que llevaba su cara vino a mi mente y no pude seguir adelante, me alejé como si los toqueteos de la zorra de Ángela me quemaran, me dio hasta asco que me tocara y me alejé dejándola sola en su casa.

Cuando se supo en el colegio que era novio de Annie las reacciones fueron diversas, desde asombro, incredulidad hasta entendimiento, ya que algunas personas dicen se veía venir por la forma en que nos mirábamos y era verdad no tengo ojos para nadie que no sea ella.

Pero algo dentro de mi me hacía sentir inquieto y es lo poco que la conozco, hemos compartido muchas cosas desde que somos novios, ahora se por ejemplo que ella vivió casi toda su corta vida en Chile, wow, o sea, nunca lo hubiera imaginado, su inglés es nítido, pero cuando le pedí que me hablara español casi me corro ahí mismo, se veía tan putamente sexy hablando ese idioma latino, se me da bien el español por lo que entendía a la perfección lo que me decía.

Mis visitas a su casa son todos los días, llego a puro dormir a la mía, paso todo el puto día con ella y me encanta, cuando llega la hora de irme no la quiero dejar, me duele la separación, pero no hemos avanzado en el tema físico como para quedarme a dormir con ella, la deseo más que cualquier cosa, pero la respeto y no quiero presionarla, así que las duchas frías y la autocomplacencia son pan de cada día para mi.

Cuando estamos en su casa, reímos, jugamos, vemos televisión, escuchamos música, aunque cuando escuchamos música noto que Annie se pone un tanto triste, así que prontamente cambiamos de actividad. Nos hemos juntado también bastante con sus amigos de la Push y ahora puedo casi decir que también me consideran amigo a mi, se lo mucho que quieren a mi Annie, así que bien seguido me tengo que mamar la cantaleta de que si le hago daño me matan.

Pero lo que me dejó bien loco, fue que hace unos días llegó un alumno nuevo llamado Jasper y su reacción al ver a Annie me asustó bastante y sobretodo por la reacción de Annie, parecían conocerse, pero descarté la posibilidad por que él la llamó Isabella, ese maldito nombre que me corroe el alma, pero mi Annie le aclaró que estaba equivocado, Jasper aceptó la equivocación, pero no se, algo raro hay ahí, quizás el amor me tiene jodido, porque Annie es Annie, no puede llamarse de otra manera y menos como la zorra de Carlisle.

Estaba pensando puras pendejadas lo se, pero es que acababa de ver y tocar a mi diosa sin esa maldita faja que usa y joder, era hermosísima, sus pechos eran la gloria, su cintura estrecha, pechos grandes pero firmes y carajo, cuando la toqué mi piel quemaba y estuve a punto de correrme, mi erección palpitaba y me moría por tumbarla en el asiento del auto y hacerle el amor sin descanso, pero teníamos tiempo, no quería abrumarla con mi lujuria, ella era inocente, pura y tenía que ganarme su pasión porque su amor ya lo tenía, después de tocarla nos confesamos y fue el momento más hermoso que he tenido en mi vida, joder parezco marica, pero no me importa, la amo, es mi vida, toda mi puta vida y ha valido con creces haber cambiado para ella, ser mejor cada día para que nunca deje de quererme.

Cuando llegamos a casa se la presenté a Esme, Carlisle había tenido una emergencia por lo tanto había tenido que ir al hospital, así que tendríamos que almorzar sin él, y la verdad es que me alegraba, nos hemos llevado mejor en estos días, gracias al buen ánimo que traigo desde que Annie está en mi vida, pero no olvido su maldito error.

Esme estaba encantada con Annie y al parecer el sentimiento era recíproco, quizás era por la ausencia de los padres de Annie en su vida y al hecho de que Esme es tan maternal y encantadora, la que no se veía muy contenta era la enana de mi hermana

Cuando estábamos por servirnos el postre Alice explotó, reprochándole a Annie el hecho de que ella le había comprado ropa nueva y sexy para que Annie la usara y Annie seguía vistiéndose como siempre, no le veía lo malo a su ropa, ella era diferente y así la amaba, además para que iba a necesitar ropa sexy si ella me excitaba con solo mirarme, por supuesto defendí a Annie con dientes y uñas alegando mi verdad que ella no necesitaba ese tipo de ropa para tenerme excitado, bueno, se que no fue la mejor manera de decirlo, pero joder, la enana estaba siendo hiriente y Annie estaba bastante avergonzada mirándose la ropa. Se que Alice no lo decía con mala intención, pero estaba hiriendo a mi amor y eso no lo permitiría, pero Alice adujo que quería jugar a la Barbie Annie, que quería verla convertida en una muñequita. La reacción de Annie nadie la esperaba, se paró rápidamente de la silla botándola, respiraba agitadamente y su cara estaba roja de rabia y dolor. Justo en ese momento venía entrando Carlisle y vió toda la escena estupefacto

- NO SOY UNA JODIDA MUÑEQUITA, NUNCA, PERO NUNCA DIGAS ESA PALABRA DELANTE DE MÍ, NO SOY UNA MUÑECA, YA NO LO SOY Y NUNCA LO VOLVERÉ A SER, SI NO ACEPTAS COMO SOY, POR MI TE PUEDES IR AL DEMONIO – dijo claramente furiosa, pero sus palabras estaban teñidas de dolor y sus lágrimas surcaban sus mejillas, me paré de mi asiento y la abracé para reconfortarla y le pasaran sus nervios, pero quedé de piedra cuando Carlisle enfocó bien su vista en Annie, sus ojos se abrieron como platos y su respiración se agitó, no entendía nada

- ¿ISABELLA? SI, ERES ISABELLA, ISABELLA SWAN

Noooooo, gritaba mi interior, no podía ser, ella no podía ser la puta de Carlisle, debía ser un error, ella no, ella era mía, era pura, era inocente, ella era mi Annie, pero casi sin darme cuenta había soltado a Annie y esperaba que negara, que dijera algo que me sacara de la incertidumbre, pero Annie frunció el ceño y negó una y otra vez, me sentí ligeramente aliviado, pero como un relámpago me llegó Jasper, él también la había llamado así, nooooooo, ella era una mentirosa, ella no se llamaba Annie, se llamaba Isabella y era la amante de Carlisle, dios me quería morir, tenía ganas de romper todo. Estaba completamente en shock que no me di cuenta cuando Alice se llevó a Ann… a Isabella de la casa

- ¿ella es Isabella? ¿estás seguro? Carlisle, ella dice llamarse Annie y es novia de Edward – decía Esme totalmente shokeada igual que yo

- Si querida estoy seguro, ella es Isabella, está totalmente cambiada pero es ella, nunca la olvidaría

- Oh, dios Carlisle – Esme se echó a llorar mientras el hijo de puta de Carlisle la consolaba

Me fui al dormitorio en estado zombi, no podía pensar coherentemente, había empezado como el día más feliz de mi vida y había terminado odiando a Ann… Isabella, maldita sea ¿por qué a mi?, por qué me engañó, por qué tenía que ser la zorra de Carlisle ¿había venido a este pueblo a buscarlo?. Dios eran tantas las preguntas que tenía rondando en mi cabeza, pero no quería pensar, me quería morir, pero antes me las pagarían, si, me las pagarían, si ella era tan zorra y tan buena actriz como para engañarse con su falsa pureza, la bajaría del altar donde yo mismo la había puesto, me la follaría hasta destrozarla, era una puta y ahora era mi puta, le destrozaría el puto corazón, me saciaría de ese cuerpo y después la humillaría como la zorra que es y Carlisle sufriría al ver como le quito a su zorra y lloraría al saber que ahora es mía y que me la follo hasta cansarme.

¡CARAJO! La amaba tanto, pero debía odiarla. Tomé el maldito celular y llamé a la zorra de Tammy, si, ella me saciaría hasta sacarme esta maldita rabia que tenía.

Me la follé bien follada a esa zorra, fui un poco brusco, pero que más da, para eso sirven las putas, para follar sin remordimientos de dañar a alguien especial, ya no tenía nada, estaba vacío, hueco por dentro y sin embargo cuando me la estaba follando duro no pude dejar de pensar en la puta de Isabella, en sus gloriosos pechos que sólo ese día había tocado, mierda, ella me tenía loco, pero ya vendrá tu turno zorrita, me las vas a pagar Isabella y tu cuerpo me va a saciar como de me la regalada gana.

Cuando llegué de madrugada a casa borracho y drogado me quedé dormido de tanto llorar, si, lloré como un crío, lloré como nunca lo había hecho antes, pero sería la última vez que lo hiciera

CARLISLE POV

Dios, no podía creerlo, ella estaba tan cerca, nunca pensé encontrarla acá, pero el destino la había traído y ahora estaba completamente en mis manos protegerla, antes debía averiguar cómo estaba, al parecer no muy bien, seguramente por medida de precaución se había cambiado el nombre y el aspecto, pero era ella, esa pobre niña.

A Isabella Swan la conocí cuando llegó a la sala de urgencia hace meses atrás cuando estaba en una convención médica y acompañé a un colega al hospital que dirigía, estando allí me encontré con un caso horroroso que nunca en mi vida podré olvidar, estaba en la entrada de la sala de urgencia cuando ingresó un tipo trayendo en brazos a una niña entera ensangrentada, estaba al borde de la muerte, cuello y muñecas cortadas, el tipo gritaba por ayuda y rápidamente fue puesta en una camilla, pero lo extraño es que la jovencita no soltaba el agarre que tenía alrededor de la camisa del tipo, todos pensaron que era su padre o pariente y cuando un enfermero se inclinó para que la niña se soltará de ese hombre, ella abrió los ojos y rápidamente tomó el bolígrafo que tenía el enfermero en el bolsillo de la camisa y casi sin darnos cuenta se le enterró al tipo en el cuello con fuerza y como pudo le dijo no soy una jodida muñequita, a todos les llamó la atención, el tipo trató de salir corriendo, pero el enfermero al que le había sacado el bolígrafo gritó para que detuvieran a ese hombre que ahora estaba herido, la confusión era enorme y cuando lo atraparon el enfermero pidió llamar a la policía. Adujo que la niña que ahora llevaban rápidamente a cirugía era Isabella Swan, una chica que había sido raptada por ese tipo que la había llevado al hospital, todos quedaron anonadados, pero al escuchar al enfermero todos los que estaban presentes miraron a la chica con cara de pena.

Pedí a mi amigo hacerme cargo de las heridas de la chica y me concedió el permiso, cuando entré, ella estaba casi muerta, pero lo que más me impactó fue el hecho de que pedía que ayudaran a James, traté de que no hablara, estaba con su cuello rasgado, pero ella decía que ese tipo le había disparado a James, le dije que la ayudaría, pero que ahora debía dejar de hablar.

Después que la operé y cerré sus heridas ella estaba muy mal, me daba tanta pena su situación e inmediatamente me acordé de mi preciosa Alice, me moriría si a ella le pasaba algo así. Después les hicimos todos los exámenes de rigor en ese caso y alegremente descubrimos que el tipo no se la había violado, afortunadamente una enfermera estaba más al tanto del caso de la niña y me contó su historia, decía que hace más de un año la niña había sido secuestrada, pero que a los tres meses de encierro un agente policial y amigo de la chica la rescató y habían desaparecido, seguramente escapando, ya que al momento de encontrarla no pudieron atrapar al secuestrador, pero ya sabían la identidad del tipo. Contaba la enfermera que los noticieros de todo el mundo estaban enterado del caso y seguían las pistas del paradero de la chica, pues al parecer el secuestrador había asesinado a sus padres y al hermano de Isabella, además Isabella era conocida porque era una cantante joven y muy talentosa.

Pero lo que más me impactó fue cuando a las pocas horas de ingresar Isabella trajeron a un joven herido, estaba mal y al revisarlo entendí que no viviría, llevaba muchas horas herido y con varias balas en el cuerpo, el joven gritaba el nombre de Isabella y comprendí que era su amigo que ella llamaba James, se encontraba toda la policía en el hospital tomando declaraciones, ya se habían llevado al secuestrador a la cárcel después que lo habían curado.

Un agente de apellido Black se acercó a saber de la salud tanto de Isabella como del joven, estaba realmente desesperado por las noticias que tuve que darle, los dos estaban al borde de la muerte.

James pudo despertar y lo único que pedía era que protegieran a Isabella, se notaba el amor que le profesaba, no era solamente deber, era amor puro y era una lástima que esas dos personas que suplicaban por que el otro se salvara estuvieran pasando por algo así, el primero en fallecer fue el joven James y hasta su último aliento pidió protección para la chica que ahora luchaba por su vida, pasó un día y al fin despertó y cuando pidió que ayudaran a James, que posiblemente estaba herido, que él la había salvado, pero no había sido suficiente y el secuestrador la había seguido, ella por miedo se había auto infligindo las heridas, era tan desalentador, el señor Black le tuvo que dar la noticia que James había muerto el día de ayer y entró en desesperación, temí que las heridas se abrieran, además estaba tan débil y apenas podía hablar, sacó fuerzas de flaqueza y gritó, lloró para posteriormente caer en coma profundo, el agente Black lloró por el infortunio de la chica y en su dolor comentó otros datos del caso de la chica, el caso era llamado "muñequita", por que así le decía el secuestrador, no la había violado, solamente la tenía en cautiverio, estaba totalmente obsesionado con ella y cuando James la rescató un año antes se dieron cuenta de la verdadera obsesión del desgraciado, habían encontrado miles de videos donde el tipo la filmaba, ella estaba en buenas condiciones físicas, pero deteriorada mentalmente, la obligaba a vestirse con vestidos de muñecas de porcelana, de esos antiguos, la obligaba a tocar instrumentos musicales por horas para su propio deleite y al parecer mientras ella tocaba él la miraba a través de los vidrios especiales que formaban su jaula y se masturbaba mientras la veía. Había matado a sus padres y hermano porque seguían la pista de cerca, eran millonarios así que contaban con otros recursos además de la policía.

Cuando escapó ayudada por James recibió el mayor apoyo que se podía en ese momento, así que se cambio su identidad y la de James y estuvieron un año viviendo en distintos lugares, siempre escapando, hasta que el desgraciado los encontró y el resultado fue un joven muerto y una chica hermosa en coma.

Desde que la vi sentí una necesidad por protegerla, además se lo había prometido al joven antes que muriera, así que quería esperar hasta que Isabella saliera del coma y la convencería de ir a vivir con mi familia, pero no fue posible Esme no lo permitió y su negativa fue fuente de diversas discusiones y llantos, ella es muy buena, pero estaba asustada de tenerla con nosotros, cuando le conté a fondo lo que sabía de la niña lloró, lloró mucho. Había pasado ya un mes y yo no me recuperaba y aún no lo hago, siempre la misma imagen en mis sueños, ella cubierta de sangre llorando y luchando por vivir, el joven pidiendo protección para Isabella, son imágenes desgarradoras que me impiden vivir en paz, Esme por fin cedió y cuando viajé a buscarla y conversar con ella ya no estaba y nadie sabía de su paradero, hacía pocos días que había salido del coma y había desaparecido, nunca pude ayudarla, pero ahora la había encontrado y era novia de Edward, cuando entré al comedor puesto que iba a conocer a la famosa novia, esa que había transformado por completo a mi sobrino, un cambio para bien, estaba tan contento de conocer a la chica que hacía que los ojos de mi querido muchacho brillaran y que había logrado alejarlo del alcohol y las drogas quedé estupefacto cuando la oí gritar que no era una jodida muñequita, cuando la vi bien, era ella, mi pobre muchachita, esa a la que una vez quise que fuera otra hija más en mi vida, al fin la había encontrado y ya casi formaba parte de la familia gracias a su noviazgo con Edward.

Fui al estudio y Esme me esperaba, estaba tan desconcertada como yo, más tendríamos que hablar con Isabella y posteriormente hablar con los chicos.

Bueno chicas ya se ha descubierto el papel que juega Carlisle en la historia, ya se ha descubierto el nombre real de Annie y ¿qué me dicen del pobre Edward? Está sufriendo pensando lo peor de Bella, pero de acá en adelante se portará peor que nunca, dolor más rencor más amor frustrado no es la mejor combinación, pobre Bella la que le espera.



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