Dark Chat

sábado, 29 de mayo de 2010

Light in The Darkness

Hello mis angeles hermosos !!! aqui  les dejo mas vicio ya saben las adoro y no puedo ser mala jijiji por fiss dejen sus comentarios ya q este fic le quedan solo dos cap para el final
MiL besitos
Angel of the dark
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Capitulo 12

Sed

Caí con fuerza sobre el suelo. Miré en todas direcciones, no podía reconocer el lugar, ni siquiera sabía exactamente cuando había llegado ahí. No podía moverme, había gastado demasiada energía en intentar salvar a Lena. Mi hermana… ¿Dónde estaría? ¿Ya la habría encontrado? Eso esperaba.


Alguien se acercó a mí. Era un vampiro con ojos negros y cabello castaño oscuro. Logré incorporarme hasta quedar sentada, el lugar se veía más claro desde esa posición, parecía una bodega abandonada, a mi izquierda se veían grandes cajas, cuyo contenido no pude averiguar.


-Lamento tener que hacerte esto –dijo el vampiro, con una mano acarició mi rostro-. Pero es la única forma de vengarme de Andrew por lo que me hizo.


-Talon –Maximilian llegó hasta nosotros-. ¿Qué más quiere que haga?


-No te apartes de ella –le ordenó el vampiro.


-No habrá ningún problema con eso –Maximilian sonrió hacia mí.


-¡Malditos! –grité-. ¡Nunca lograrán lo que quieren!


Talon frunció el ceño. Luego se volvió hacia el vampiro rubio.


-Si tienes hambre te doy permiso de disponer de ella, pero no tomes demasiado, no quiero que la mates –dijo.


-Gracias –Maximilian se pasó la lengua por los labios sin dejar de mirarme.


Extendí mis colmillos y le gruñí. No lo dejaría acercarse sin antes luchar, usaría la poca energía que me quedaba.


-No te preocupes –me guiñó un ojo-. Aún no tengo hambre.


Me arrastré hasta un rincón de la habitación, esperando que el vampiro no se acercara de nuevo.


Las horas siguientes intenté hallar la forma de escapar, pero me era imposible, por más que corriera e intentara saltar hacia una de las ventanas Maximilian podría alcanzarme fácilmente… la puerta quedaba descartada, ahí seguramente estarían esperando Talon con otros tantos vampiros, sólo me quedaba esperar…


Mi garganta se secó… comenzó a arder.


El vampiro rubio se acercó a mí.


-¿Algún problema? –preguntó Maximilian dulcemente.


Quise gritarle que se alejara, pero ni siquiera podía hablar, me limité a mover la cabeza. Necesitaba alimentarme.


Sonrió, y salió a toda prisa. Volvió en tan sólo unos segundos seguido de Talon.


-Tiene hambre –le dijo Maximilian.


-Entonces la alimentaremos


-¡No! –logré gritar-. ¡No quiero nada de ustedes!


Talon arqueó una ceja y sonrió divertido. Se arrodilló junto a mí, yo retrocedí todo lo que me permitió la pared. Talon extendió sus colmillos y se hizo una herida en el brazo, no muy profunda, pero fue suficiente para que el corte se tiñera de rojo. El delicioso aroma llegó hasta mis pulmones.


-¿Segura? –se acercó más a mí.


Gemí, sentí mi garganta desgarrarse, tenía tanta sed…


-No –dije. Pero sentí mis traidores colmillos crecer debajo de mis labios. Con una mano me cubrí la boca y la nariz. No tuve que hacerlo mucho tiempo, gracias a que la herida del vampiro comenzó a sanar sola.


-También si lo prefieres puedes morderme –continuó Talon, inclinándose hacia mí ofreciéndome su cuello.


-¿Qué pretendes? –pregunté.


Talon se rió.


-Nada tonta –dijo-. Sólo quiero hacer sufrir a Andrew… primero pensé en torturarte delante de él –me acarició la mejilla, me aparté con repugnancia-. Pero me daba lástima tener que desperdiciarte… y ahora que me enteré que tienes hambre, se me ocurrió algo mejor… ¿Qué diría mi querido amigo Andrew cuando el objeto de su amor se empareje conmigo?


-¡Por eso quieres que te muerda! –exclamé.


-Después yo bebo un poco de ti y listo, somos compañeros –completó.


-¡Nunca! –grité.


-El hambre se hará insoportable dentro de poco –dijo Talon-. Entonces… hasta me suplicarás…


-¡Aléjate de mí! –gruñí.


-Por ahora –dijo Talon poniéndose de pie.


-¿No podré alimentarme de ella? –preguntó Maximilian algo molesto.


-No –dijo Talon-. Sólo yo.


Minutos de agonía pasaron, el muy maldito tenía razón en algo, la sed se hacía insoportable. Cubrí mi garganta con ambas manos en un intento por calmarme, no funcionó el ardor persistía. Entonces lo sentí, un poco de esperanza dentro de mí, y lo supe con certeza… Edward estaba cerca.


Talon entró en el cuarto gruñendo, Maximilian se acercó a él.


-Escucho ruido afuera –dijo furioso.


-¿Qué es?


-Percibo varios vampiros –contestó Talon frunciendo el ceño.


Un agradable olor a bosque llegó hasta mí, no sólo había vampiros afuera…


Un aullido llamó la atención de los vampiros.


-No sólo vampiros –dijo Maximilian-. No pueden venir por nosotros… deben estar aquí por coincidencia… los vampiros y los lobos nunca trabajarían juntos.


-Hay que sacarla de aquí –ordenó Talon mirando hacia mi.


Pero era demasiado tarde, una ventana se rompió… Edward cayó con perfecto equilibrio cerca de mí. Su rostro estaba distorsionado en una mueca de increíble furia. Un rugido salió de lo más profundo de su pecho, sus comillos estaban extendidos.


Maximilian se lanzó tras él y comenzó la danza mortal…


-¡Vengan aquí! –gritó Talon, cinco vampiros entraron en el lugar. El se acercó a mí-. Tenemos que irnos


-¡No te me acerques! –grité.


-Ya escuchaste a la dama –apareció Andrew junto a mí. Después de él entraron los lobos y comenzaron a atacar a los vampiros.


-Por fin apareces –dijo Talon-. Te esperaba desde hace rato.


-Yo también había esperado por esto –Andrew golpeó al vampiro, quien salió volando por los aires pero logró caer de pie.


-Es momento de terminar lo que dejamos pendiente hace tantos años –dijo Talon con una sonrisa en los labios.


Todo a mi ardedor se convirtió en caos.