Dark Chat

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Conquistando tu Amor

CAPÍTULO III

EDWARD POV

Alumna mía, me repetía incansablemente en mi mente, pero si esa es una mujer, no una niña, al menos su cuerpo es de mujer, empecé a mirar a otras mujeres haciendo la comparación, bueno todas la mujeres latinas tienen curvas mucho más desarrolladas que las mujeres de otros países, por eso llaman tanto la atención las latinas, además de ser muy hermosas, espontáneas y apasionadas, pero mi ángel seductor, mi alumna, mi alumna menor de edad, la mujer de mis sueños es inalcanzable y era la más hermosa de todas, pero era prohibida. Me lo repetía incontrolablemente mientras trataba de dormir, pero era en vano, su recuerdo, su olor sus gemidos Oh por dios me voy a volver loco. Esto tenía que terminar, sacarla como fuera de mi mente y mi cuerpo. Si eso voy a hacer, además nadie me ha atrapado nunca, ninguna mujer ha calado en mi corazón y esta niña no va a ser la excepción, digo, si, es hermosa, gloriosa, apasionada….. basta Cullen, maldita sea deja de pensar en ella, olvídala de una vez.

Me levanto para ir a la cocina a buscar un vaso con agua, al pasar por el cuarto de música escucho ruido, me acerco sigilosamente, la puerta estaba entreabierta y asomé mi cabeza cautelosamente. Lo que vi me dejó petrificado.

Era ella, mi diosa, digo Bella, pero como es posible. Ahí hago la conexión ella es Isabella, la hija de Charlie y Renne, seguramente Bella es el diminutivo de su nombre, me quedo como tonto mirándola a escondidas. Estaba con un pijama de algodón consistente en una camiseta pequeña y ajustada a su cuerpo de tirantes finos, la parte de abajo era un short pequeño e igualmente ajustado, era del mismo color azul rey que la camiseta. Pude observar detenidamente sus piernas esbeltas y torneadas.

Estaba de espalda a mí, pude observar el lugar y estaba hecho un revoltijo, por lo visto se desquito en ese lugar, seguramente ese es el ruido que escuché al pasar.

En ese momento vi su intención de girar y me alejé un poco de la puerta, como no salió me arriesgué a asomarme nuevamente y ella estaba sentada con el chello que vi temprano, cuando su madre me enseñó la sala. Lo tenía entre sus hermosas piernas desnudas, estaba con los ojos cerrados por lo que pude seguir viéndola. Al verla así, sin esa ropa de mujer fatal y sin una pizca de maquillaje, pude notar la diferencia, ahora parecía una niña en cuerpo de mujer, inclusive más hermosa, angelical. Tomó el arco entre sus manos y empezó a tocar aún con los ojos cerrados, la melodía era fantástica, aunque no la reconocí. La forma en que se entregaba a la composición era sublime, daban verdaderas ganas de escucharla tocar una eternidad, tenía una pequeña arruga en la frente, parecía que estaba pensando profundamente, y se mordía el labio inferior. Tenía unas ganas locas de ir y alisar su frente y que mis labios mordieran los suyos. La melodía se interrumpió abruptamente, no alcanzando a terminar. Mi Bella se veía frustrada y arrojó el arco al otro lado de la sala lanzando un gruñido ahogado y desesperado, abrió lentamente los ojos, pero aún no me podía ver, sus ojos denotaban una profunda tristeza, se veían opacos, sin vida, una solitaria lágrima surcó su mejilla y casi me vuelvo loco, quería ir, tomarla en mis brazos y alejar esa tristeza de su alma, porque esa niña sufría con toda su alma, ¿qué la tenía así?. Ella era joven, hermosa, con toda la vida por delante, no debería estar sufriendo de esa manera. Esta pequeña mujer era mi perdición, acababa de conocerla y ya me tenía babeando y disparado al cielo mi instinto de protección. Decidí irme a mi dormitorio, no quería que Bella me encontrara mirándola, además no creo que ella sepa que ahora yo vivo acá, por lo que tengo entendido se lo iban a explicar mañana cuando llegara, pero como llego ahora, no creo que sus padres sepan que ya está en casa.

Al quedarme dormido volví a soñar con la mujer misteriosa, sólo que ahora le veía la cara y era Bella, aún así ella se alejaba, no me dejaba alcanzarla, tocarla, sólo se alejaba cada vez más de mi, hasta que desaparecía totalmente dejándome con un vacío en el pecho.

Sonó el despertador y me levanté, luego de una ducha me preparé para bajar a desayunar, ¿cómo se tomaría la noticia Bella de que su profesor nuevo con el cual casi se acuesta está viviendo en su casa y poca distancia de su cuarto?.


BELLA POV

Mi nombre es Isabella Swan, pero me gusta que me digan Bella, tengo 17 años y estoy en tercero de secundaria. Mi vida, bueno como decirlo, no es como la de las demás personas de mi edad. Soy hermosa, codiciada por los hombres, envidiada por las mujeres, pero sobre todo temida y respetada, eso es lo que más me gusta, los hombres babean por mi, se desviven por una mirada o un toque mío, aunque jamás les doy ese placer, las mujeres me envidian, pero al mismo tiempo la mayoría me toman como un ejemplo a seguir, aunque no lo hago por ese motivo, simplemente soy así….ahora.

A pesar de todo esa admiración y deseo que infundo en las personas a mi alrededor, no soy el mejor ejemplo a seguir, por ejemplo, soy rebelde, muyyyyy rebelde, en el colegio me escapo de clases, o simplemente no asisto, aunque a mi amigo Quil le reviente esta actitud que desde hace dos años he adoptado igual me secunda y acompaña, claro que más que nada lo hace para no dejarme sola hacer mis tonterías, ya que es muy sobre protector, él es la única persona u hombre al que se lo permito, ya que es el único que sabe los reales motivos que me llevaron a esta conducta desenfrenada y apática.

Hace dos años yo era por decirlo de alguna manera la tierna y dulce hija, alumna, amiga, compañera, y sobre todo herma…. todos me querían y yo simplemente era feliz, sencillamente feliz, pero el destino es cruel y me convirtió en esta persona sin sentimientos, así dicen que soy, fría, calculadora. Incluso tengo varios apodos que van desde princesa de hielo, perra, zorra, etc, pero el que más me gusta es el de fiera, si, así me dicen mayormente, la fiera, no me molesta y hasta me causa gracia, es bueno que me teman, que no tengan acceso a mí y a mis sentimientos, porque claro que los tengo, pero están congelados, escondidos y pretendo que sigan así, son pocos los amigos o familia que me conocen realmente, porque bajo ningún motivo voy a dejar que alguien diferente a los que me conocen se acerque a mi persona o mis sentimientos, el amor debilita, el amor destruye y mata. Yo no voy a desperdiciar mi vida enamorándome de algún idiota para que después me destruya. Oh no, yo no me voy a enamorar nunca, porque saben algo, detesto a los hombres, sobretodo a los que intentan pasarse de listos y creen que son lo máximo cuando en el fondo son una mierda.

Que más les puedo contar de mi, ah si, me gusta la música, práctico chello, guitarra y canto, por demás está decirlo que muy bien, aunque he dejado la práctica de este hobbie, simplemente ya no puedo hacerlo, cuando lo trato me inunda una enorme tristeza y no puedo continuar, esto me frustra, por lo que me he volcado de lleno al deporte, bueno más bien al atletismo, me va bastante bien, mi entrenador personal es Emmett, el profe de gimnasia del colegio y entrenador del equipo de atletismo. Emmett a pesar de ser hombre se ha ganado mi confianza, admiración y mi amistad.

A finales del año pasado me enteré de una noticia bastante desagradable y no encontré nada mejor que salir a la pista y empezar a correr. Corrí y corrí como si en eso se me fuera la vida, yo sólo quería liberar la tensión, pero no medí consecuencias y fui a dar al suelo casi desmayada por el esfuerzo y casi sin poder respirar, justo en ese momento Emmett estaba llegando a la pista y me vió, al ver en las condiciones que me encontraba me tomó en brazos y me prestó ayuda, sin hacer preguntas, sin cuestionamientos y quedando este incidente entre los dos, en ese momento se ganó mi respeto y consideración, ya que antes le hacía la vida a cuadritos, ya que el típico personaje que detesto, pero con los meses me ha demostrado ser buena persona, aunque a veces tenemos nuestras diferencias y peleamos, siempre terminamos riendo, él es, como decirlo, el hermano mayor que siempre quise tener, además me ha salvado de algunas situaciones en las que me he metido. Hace cuatro meses me dirigía al baño del colegio cuando encuentro a una chica llamada Ángela llorando, porque el idiota de Erick la había besado a la fuerza, además de propinarle una cachetada porque ella se resistía. Yo conocía bien a Ángela, ella era tímida y buena persona y no pude aguantar lo que ese imbécil le había hecho, así que me dirigí a toda prisa a la sala de clases llevando conmigo a Ángela, cuando ingresamos el idiota se estaba jactando con sus amigotes de su hazaña, entré como alma que lleva el diablo, lo agarré del cabello y le propiné un derechazo que lo llegué a tumbar al suelo, dándole a continuación una sarta de patadas, cuando el profesor me separó de mi tan reconfortante labor, le grité que si volvía a aprovecharse de alguna chica, yo lo sabría y lo que le había hecho ahora no era nada comparado con lo que le haría, como decirles el tipo estaba estupefacto.

Después de eso me mandaron a enfermería, pues me había fracturado los nudillos y si que dolía, pero había merecido la pena. Cuando me pusieron yeso en la mano me mandaron suspendida tres días por pelear en el colegio, en mi casa me iban a matar, aunque no me importaba, hacía mucho tiempo que había dejado de hacer lo que la gente esperaba de mi, pero Emmett acudió a mi casa y habló con mis padres y le explicó la situación, y aunque mis padres estaban molestos por mi comportamiento y por la herida en mi mano, me encontraron la razón y no me castigaron, todo gracias a mi “hermanito mayor”.

De esas historias tengo varias, como yo arrastrando a una tal Jessica por los cabellos por todo el pasillo del segundo piso del colegio, ya no me acuerdo bien por qué fue, pero les aseguro que lo tenía merecido.