Dark Chat

jueves, 28 de julio de 2011

Muñequita

CAPÍTULO IX.-

BELLA POV

Estaba destrozada, nunca me había sentido tan poca cosa ni usada tan vilmente, ni siquiera cuando estuve en las garras del degenerado, Edward jugó con maestría y me derrotó, pero sólo por el momento, entre la humillación, la rabia y la tristeza iba naciendo en mi una vena de superación, de no dejarme vencer nuevamente, sentía una tormenta que iba creciendo dentro de mi y que pronto estallaría, quizás era la adrenalina que sentía al poder defenderme aunque fuera con los puños, pero no podía estar segura, es cierto que la pena en mi predominaba, pero como dije algo estaba despertando en mi interior, como si despertara de un largo letargo.

Seth me acompañaba silencioso, a rato me miraba de reojo, se que quería preguntar muchas cosas, pero no se daba el valor para hacerlo, nos montamos en su coche y nos dirigimos hacia la Push, necesitaba conversar con Paul y Seth en privado, era muy duro tener que responder a las preguntas que seguramente me harían, pero eran mis amigos y ya era hora de que empezara a confiar en ellos, algo dentro de mi me decía que ellos nunca me traicionarían, bueno eso estaba por verse, ya que no era nada fácil cargar con mi secreto, era una carga pesada que no cualquiera quisiera llevar, por supuesto no les pediría que me ayudaran, ya nadie podía hacerlo, sólo necesitaba sentirme querida, que me consolaran en este momento tan desastroso.

Después de golpear al hijo de puta de Edward había contenido las lágrimas, no quería volver a sentirme tan vulnerable, pero cuando mi mirada se encontró con la de Paul las traicioneras lágrimas se derramaron sin que pudiera controlarlas, él me abrazaba con fuerza y me besaba el tope de la cabeza como si fuera una niña pequeña, se que él así me veía, como su princesita como él mismo me llamaba.

Nos encerramos los tres a conversar, primero Seth tuvo que relatar lo ocurrido con Edward, ya que Paul exigía saber por qué me encontraba en este estado, cuando supo lo que Edward me había hecho, gritó, pataleó, golpeó las paredes rompiéndose los nudillos y finalmente tras dejarse caer al suelo, lloró, su llanto era desgarrador que me abalancé a sus brazos y lo acuné como si los papeles estuvieran invertidos y la humillación y la traición la hubiera sufrido él y yo lo consolaba. Era en excelente amigo, sufría por mi al igual que Seth, sólo que mi otro amigo trataba de controlarse, era más pacífico y su pena por mi la guardaba en su interior, Paul era, bueno, era más, por alguna manera de decirlo más animal, se dejaba llevar por su carácter fuerte y dominante y al mismo tiempo recibía con los brazos abiertos el dolor que sentían sus seres queridos, en este caso yo, hace tiempo que había descubierto esa parte de su personalidad, quizás por eso es que era mi amigo favorito, era después de James la persona más noble y desinteresada que había conocido, lástima que nunca podría enamorarme de él como él de mi, siempre seríamos como hermanos.

Después que se calmó, pidió disculpas por su comportamiento, pero él no tenía por que disculparse, pero insistió que él debería ser mi apoyo y no yo el de él.

Cuando nos pudimos calmar un poco insistió en que le aclarara los motivos de Edward para hacerme daño, yo no entendía muy bien todavía ese asunto, por lo que me limité a decirle lo que sabía, mi verdadero nombre, que Edward me acusaba de ser amante de su padre, que se había acercada a mi con el fin de hacerme justamente lo que me hizo, me dolía tanto recordar lo que pocas horas atrás había ocurrido, pero me armé de fuerza, total lo que les revelaría a continuación era más complicado y difícil de digerir.

Les conté todo, mis orígenes, mi pasión por la música, mis antiguos amigos, le conté todo sobre James y la forma en que siempre me protegió, incluso hasta dar su vida por mi, la forma en que me secuestraron, cuando desperté desorientada en esa habitación inmensa que parecía la casa de una muñeca, les dije todo sobre el secuestrador y lo que me hizo en esos tres meses que me tuvo atrapada, la veces que me golpeó, las veces que quebró mi carácter para conseguir sus propósitos, la manera en que me llamaba como si yo fuera de su propiedad, de cómo mató a mis padres y hermano para lograr someterme a su voluntad hasta convertirme en la persona que soy ahora una cobarde que huye de los problemas en vez de enfrentarlos, la chica temerosa de mostrar su cuerpo por miedo, la chica maleable en la que me convirtió, sin personalidad, sin un ápice de amor propio, la manera en que mató a James en ese bosque de mierda que aún me persigue en sueños, la forma en que terminó de destruirme cuando trató de cazarme nuevamente en ese bosque y lo que tuve que hacer para que me dejara en paz de una maldita vez, casi volví a sentir la navaja cortando mi piel mientras pedía con todas mis fuerzas abandonar de una vez por todas el infierno que me había tocado vivir por su culpa, el dolor que sentí cuando descubrí que no había muerto, que seguía en esta vida y James no, la manera en que tuve que escapar a esta ciudad para olvidarme de todo, para que nada pudiera hacerme más daño, la soledad que me había autoimpuesto, la alegría de volver a sentir la amistad que ellos me profesaban, la maravillosa sensación de volver a sentir mi corazón latir de amor por Edward, el amor que sentí cuando me entregué a Edward y por último el inmenso dolor de descubrir que todo era una maldita venganza en la que no tenía parte, una venganza vacía en argumentos por parte de Edward, pero que de todas maneras llevó a cabo magistralmente.

Mis dos amigos lloraban cuando relaté todo lo que escondía mi corazón, me abrazaron con fuerza jurándome que nunca me dejarían sola, pero ese no era mi plan, yo quería irme, empezar de nuevo en otro lado, alejarme del dolor que me provocaba estar en la misma ciudad que Edward, en la misma escuela, compartiendo las mismas clases, no podría soportar nunca estar cerca de su inmenso odio hacia mi, ver su cínica sonrisa y esos ojos tan traicioneros que me quemaban cuando los miraba, no, no era lo suficientemente fuerte para soportar verlo nuevamente. Cuando les informé la decisión de marcharme se negaron rotundamente, les prometí que estaría en contacto permanente con ellos, pero negaron nuevamente.

- deben dejarme marchar, es lo mejor

- huir nunca es lo mejor, nunca – gritaba Paul

- entiende no tengo la fuerza para enfrentarme a lo que me espera aquí desde mañana, ni siquiera puedo respirar bien ahora mismo

- eso es por la maldita faja que llevas, ese es el primer paso para curarte niña, sácate esa faja y empieza a vivir libremente

- no puedo

- ¿qué faja? No los entiendo ¿de qué demonios hablan? – Seth se veía tan confuso, cuando les hablé de ocultar mi cuerpo no le dije a Seth que lo ocultaba con una faja.

- Ella se faja el cuerpo para ocultarse, como si esa horripilante ropa no lo hiciera ya

- ¿eso es verdad?

- Mmmm

- Levántate la sudadera, voy a resolver ese problema ahora mismo y no me contradigas princesa es por tu bien y nunca, pero nunca digas que no tienes la fuerza o la entereza para afrontar problemas, lo que nos has contado es la prueba de que posees más fuerza que cualquiera de las personas que viven en esta cuidad, eres una sobreviviente y es hora que dejes de sentir lástima por ti misma y empieces a afrontar el destino que se labró para ti – me dolieron sus palabras, las decía en forma brusca

- ¿ y cuál se supone que es mi maldito destino? ¿cuál es la maldita razón de haber nacido? ¿ah?

- ¿Es que acaso no lo sabes ya?, eres una jodida fuerza de la naturaleza, iluminas a todos los que te rodean y a pesar de que insistas en que eres una cobarde no lo eres, yo he visto tu fuerza interior, está ahí, la tienes enjaulada, debes dejarla salir, naciste para liderar, para ser feliz, puedes lograr todo lo que propongas, puedes ser lo que tú quieras que seas, sólo tú, nadie más que tú, de todas las personas que conozco nunca he visto a nadie con esa fuerza interior, sólo tienes que permitirte vivir, permitirte ser feliz, que no te afecte más de la cuenta lo que te pasó con ese maldito bastardo, no eres ni la primera ni la última persona a la que le rompen el corazón, deja de huir, deja de esconderte

- Paul, estás siendo muy brusco, déjala en paz

- Tú no te metas, ella debe comprender que ya no es una niñita que tiene que esconderse para que no la dañen, ella es una mujer y es fuerte y es importante, pero debes hacer frente a las pruebas que te da la vida, no sigas huyendo por que los problemas te seguirán donde vayas, tienes que afrontarlos de una jodida vez y para eso estamos tus amigos, para ayudarte, para apoyarte, pero el primer paso debes darlo tú y nadie más que tú Isabella – mierda, como que Paul tenía un poco de razón, tendría que pensar bien lo que decía, aunque no estaba del todo convencida, o sea ¿yo valiente? Ja

Sin muchos modales me sacó la sudadera dejando descubierta la faja, Seth miraba atónito como esa tela elasticada cubría mi torso aplastando mis formas, Paul tomó una tijera y rápidamente cortó la faja dejando mis curvas al descubierto, el muy cabrón llegó y cortó la faja ¿y qué hubiera pasado si debajo de esta no llevara sujetador?, mis pechos habrían quedado expuestos.

Seth me miraba incrédulo por el descubrimiento de mi escondido cuerpo, me sentí tan expuesta y su expresión era como la que vi la primera vez que Edward me pidió que me sacara la faja, ¡mierda! Tengo que alejar todos esos recuerdos de mi mente. Tomé nuevamente la sudadera y me la puse

- Wow princesa tenías lo tuyo bien guardado

- Cállate idiota – dijo Paul dándole una colleja a Seth – mierda Seth deja de mirarla así

- Bueno y qué quieres que haga si la chica está que se cae de buena – estaba tan avergonzada que crucé mis brazos alrededor de mis pechos para tratar de ocultarlos

- ¿ves lo que consigues con tus idioteces? – gritó Paul al darse cuenta de mi postura

- Lo siento mucho Isabella, lo dije sin mala intención, eres mi amiga y no guardo ningún sentimiento romántico hacia ti

- No te preocupes Seth, es sólo que llevo tanto tiempo con la faja que cuando me la saco me siento desnuda, como si me faltara algo importante

- Ni hablar más del tema, debes dejar de usarla, eres hermosa y no debes avergonzarte por ello, no te estoy pidiendo que de un día para otro vuelvas a ser la chica que fuiste, pero un paso a la vez te llevará a ser nuevamente la misma chica que describiste que eras

Esa noche me quedé con ellos, ni quería pensar en lo que me esperaba mañana en el colegio, no quería ir, pero nuevamente Paul insistió que no tenía nada de que avergonzarme, que eran ellos lo que deberían sentir vergüenza por lo que me hicieron, dijo que debía ser fuerte y andar con la cabeza en alto, que no les temiera más, que me olvidara lo más pronto que pudiera de Edward y que por ningún motivo lo dejara acercarse nuevamente a mi, por que si lo hacía seguramente vendría a mi con más mentiras y falsedades, que ellos me apoyarían en todo y no me dejarían sola, es más cuando saliera de clases él mismo se encargaría de pasar todos los días a recogerme.

Esa noche pensé mucho y traté de enfocarme en la ira que sentía hacia él y casi podía sentirme algo mejor, algo más valiente, trataba con todas mis fuerzas que el dolor no me dominara, pero era imposible y terminé llorando, llorando mucho y por cada lágrima que brotaba de mis ojos la rabia se iba haciendo más grande ¿cómo puede alguien fingir amor con tanta naturalidad? ¿cómo se puede jugar con los sentimientos de una persona como lo hizo él? ¿de dónde carajo sacó que yo era amante de su padre?, Dios que estúpida había sido, me dejé engañar por el pendejo más grande de la historia y caí en sus brazos como una zorra, espero que los golpes que le di merme un poco la diversión que ha de estar sintiendo en estos momentos, debería haberle dado en las bolas a ver si así la polla le quedaba tan adolorida que no pudiera utilizarla por unos días para que sufriera de abstinencia de zorras. Maldito maricón, se había cansado de engañarme una y otra vez ¡cómo debe haberse reído mientras se follaba una y otra vez a las putas que lo rodean!.

La mañana llegó y con Seth nos fuimos a clases, era duro, pero era el primer día de mi recuperación, iba a exorcizarme a Edward del corazón, de la mente y del cuerpo, me costaría, pero creo que si me enfocaba lo suficiente en lo que me había hecho puede que lo lograra, al menos eso quiero creer, es cierto que lo amaba mucho, pero tras imaginármelo toda la noche una y otra vez cogiendo a sus amiguitas más lo que me había echo, creo que algo murió dentro de mi.

Cuando llegué todos me miraban y susurraban, no les presté atención, debía enfocarme en la contienda cuando los viera, pero ni los Cullen ni Rosalie vinieron a clases, a los que si vi fue a Jasper y Emmett, trataron de acercarse a hablar conmigo, pero me alejé, no deseaba hablar con ellos, todos sabían que Edward me engañaba y ninguno se dignó a decirme, claro, nunca fueron mis amigos, así de qué mierda querían conversar, bah, que se pudran.

Dos días después los Cullen aparecieron, cuando vi a Edward el corazón empezó a latir más fuerte en mi pecho, Dios, era tan hermoso incluso con la cara levemente morada en las zonas donde descargué mi ira, aún así era tan, mierda Bella deja de pensar en ese pendejo, enfócate, no lo mires embobada, no le demuestres miedo, no le demuestras amor, no le demuestres nada.

Se acercó a la hora de almuerzo, se sentó frente a mi en la mesa y empezó a hablar, pero yo no lo quería escuchar y me tomó de la mano para que no huyera, con un suspiro de fingido cansancio me volví a sentar y lo miré directamente a los ojos.

EDWARD POV

Dos malditos días sufriendo y se que esto era sólo el comienzo de mi infierno personal, la había cagado en grande, ella era inocente lo supe antes de llegar al colegio y que Rosalie empezara a hablar, ni siquiera me acordaba de haberle contado mis planes a ella, se que me la follé y después nos emborrachamos, pero lo otro, mierda, le di el arma perfecta para destruir a mi freaki, Dios, me quería morir, los golpes que Isabella me dio no fueron suficientes para castigarme, nada sería suficiente para pagar por mis errores.

Al llegar a casa después de que Isabella se fue con Seth Alice nos reunió en el comedor y mis padres veían horrorizados el estado lamentable en que me encontraba, pero ese pesar que sentían por mi apariencia se esfumó cuando Alice les contó lo que había hecho, Esme lloraba y decía que le avergonzaba que fuera de la familia, Carlisle estaba tenso y en sus ojos relucían el dolor, pero no era dolor por mi, era por ella, por Isabella, cuando Alice llegó a la parte en que yo pensaba que ellos eran amantes Carlisle explotó

- ¿Cómo diablos pudiste pensar una cosa así?

- Perdóname Carlisle, pero hace tiempo sin querer escuché una conversación que tenías con Esme e la que hablabas de una tal Isabella, Esme lloraba y te pedía que la olvidarás y tú decías que nunca lo lograrías y yo pensé que hablaban de una amante

- ¿ y nunca pensaste aclarar ese tema directamente conmigo? Te hemos criado con confianza en nosotros, debiste conversar y aclarar ese asunto antes de ocasionar el daño que le provocaste a la pobre muchacha Dios sabe lo que ha sufrido para que ahora tú le hagas algo tan bajo, lamento decirte Edward pero estoy completamente de acuerdo con Esme me avergüenzo de ser familia – no quise escuchar lo último, me quedó rondando lo que dijo sobre que Isabella ha sufrido mucho

- ¿por qué la conoces?, Carlisle no voy a pedir que me perdones o me entiendas, pero de verdad yo me enamoré de ella, al principio sólo quería llevármela a la cama, pero cuando la conocí descubrí que era maravillosa y me enamoré como un tonto y cuando la traje para que la conocieran tú la llamaste por su verdadero nombre y todo encajó, la manera en que la mirabas, la reacción de ella a su nombre, además otra persona también la había reconocido, pero fue cuando tú la llamaste así que todo cuadró para mi, ella era tu amante y en mi mente cree el escenario de que ella había roto esta familia y que venía a buscarte y yo… yo hice lo que hice, pero cuando ella se entregó a mi descubrí que no era posible que fuera tu amante y pensaba hablar hoy después de clases con ella, pero Rosalie se adelantó y descubrió todo

- Eso no te hace menos culpable, además te cansaste de engañarla con todas las zorras del colegio - Alice estaba más que enojada y veía la decepción que le había causado

- Lo se, soy un cabrón de mierda, pero Carlisle dime por favor de dónde la conoces

- Lo único que te voy a aclarar es que la conocí en un hospital cuando ella fue ingresada, yo fui el encargado de salvarla

- ¿fue por lo de las heridas en su cuello y muñecas? ¿fue por eso que estuvo en coma casi dos meses?– si, lo de las muñecas también lo sabía, pero nunca le había preguntado ni le había dicho que también le había visto esas cicatrices.. Carlisle me miraba mientras meditaba que decirme, lo conozco y se que sabe lo que le pasó

- Si, fue por eso, lo único que puedo decirte que en el estado que ella llegó era tan grave que pensé que moriría, nunca he estado de acuerdo con el suicidio, pero el caso de ella era distinto y la comprendí perfectamente e incluso la admiré, el dolor por el que ella estaba pasando era tremendo y fue por eso que traté de convencer a Esme de que la recibiéramos en esta familia como un miembro más, ella estaba sola en el mundo y me dolió mucho su situación y al mismo tiempo su fuerza y entereza, nunca pude olvidarme de ella y su sufrimiento y….

- Y yo me negué a aceptarla y cuando lo hice ya era tarde, la niña había desaparecido y nadie sabía de ella – interrumpió Esme con sus ojitos llenos de pena y remordimiento – y nunca me lo he perdonado, sobretodo porque Carlisle sufre de terribles pesadillas con ella, esa es la conversación que seguramente escuchaste Edward, siempre le pedí a Carlisle que tratara de olvidarla para que pudiera vivir en paz, es mi culpa, ella debería haber sido una hija más para nosotros, pero sentí miedo y…

- No te culpes cielo, menos ahora que ella se encuentra bien y alejada de…- Carlisle se interrumpió con una tos falsa y calló ¿alejada de qué o de quién?

- Cuéntame más – le pedí

- No puedo, es su historia, es su pasado y yo no puedo revelarlo sin su consentimiento, menos ahora que la has dañado de esa manera

Después que mis padres se fueron me sentía una mierda más grande aún, a ella algo grave le había pasado porque Carlisle no es una persona impresionable y si Isabella le impresionó es que fue algo grande, mierda ¿por qué fui tan pendejo? Y volví a llorar

- eso es, sigue llorando, porque si es verdad que te enamoraste de ella, tienes que saber que la perdiste, la única mujer decente que has tenido y la perdiste por egoísta, ese es tu castigo y perdóname pero te mereces todo lo que te falta por sufrir, porque la Annie que conocíamos murió desde el mismo momento en que quedaste al descubierto, y los golpes que les dio es la clara muestra de que la niñita sumisa no existe, no entiendo mucho lo que ha pasado, pero Annie no existe e Isabella es fuerte y no te perdonará, pude ver su mirada mientras se iba opacando cada vez más mientras Rosalie le contaba la verdad, ella es otra persona totalmente distinta a la que conocimos, piensa en eso Edward. Alice se fue y yo subí a la habitación y claro que pensé lo que me dijo, es cierto que Isabella era totalmente distinta a como la había conocido y claro que era fuerte, interiormente sentí esa fuerza de espíritu desde que empezamos a salir, pero su fuerza física oh si que la sentí, diablos ella pega duro, se notaba cierta técnica y la mirada llena de odio que me dio cuando me golpeaba fue lo más doloroso que sentí, la había perdido, pero trataría de enmendar el daño, ella tenía que escucharme, no importa que no me perdonara, pero debía saber toda la verdad y quizás con el tiempo y si le demuestro con hechos todo lo que la amo algún día me perdone.

A los dos días nos reincorporamos a clases, Carlisle nos dejó en casa para que sanaran un poco mis moretones y Alice estaba muy deprimida para salir al igual que yo.

Cuando llegué a clases y la vi en el comedor del colegio me armé de fuerza y me senté en la misma mesa, necesitaba que conversáramos, debía tratar de aclarar las cosas y para que negarlo me moría por verla nuevamente, la amaba tanto que aunque me mirara con odio, por lo menos me miraría. Trató se irse, pero la tomé de la mano para que no escapara y dejó salir un suspiro de fastidio y me miró directamente a los ojos, pero había algo mal en ello, sus ojos estaban apagados, tristes, ya no brillaban, su color chocolate ahora eran de color café simple, mierda, yo había logrado eso, ella estaba rota por dentro, tanto como yo.

Le expliqué todo lo que había supuesto, lo que para mi en ese momento era la verdad, le confesé que me había enamorado y la supuesta traición me estaba matando y por eso había actuado como lo había hecho, ella me miraba de manera paciente y un tanto exasperada, me dejó hablar libremente, nunca me interrumpió, pero se notaba que no me creía nada y cada vez que hablaba me sentía más pendejo y más mierda

- ¿terminaste? ¿eso era lo que me querías decir Cullen? – mierda me dolió en el alma que me tratara así, pero sabía que me lo merecía, sus ojos fríos y despectivos me mataban a cada segundo que pasaba

- Bella, por favor tienes que creerme yo….

- Isabella, mi nombre es Isabella, Bella espara las personas que me aprecian, te lo dije muy claro cuando te conté, así que no te tomes libertades que perdiste o que en el fondo nunca tuviste, porque nunca me apreciaste, sólo jugaste conmigo, pero no te creas gran cosa Cullen, no eres el primer hombre que me hace daño, así que no te des una importancia que no tienes, tendrías que nacer de nuevo para ver a Isabella Swan derrotada, ahora lárgate de una maldita vez

Joder, de verdad que me dañó y no me importó llorar delante de ella, delante de todo el colegio, a la mierda la vergüenza, al carajo la dignidad, ya no poseía eso, por ella haría eso y mucho más.

Como no me paré de la silla, ella tomó la resolución de irse y cuando había avanzado bastante le grité a todo pulmón lo que me nació del alma

- NUNCA ME DARÉ POR VENCIDO ANNIE, TE AMO MÁS QUE MI VIDA TE LO JURO, TE AMO COMO NUNCA HE AMADO A ALGUIEN, ERES MI MUNDO ANNIE.

Todos me miraban como si estuviera loco, pero como dije, al carajo todo, ella era mía y la reconquistaría así fuera lo último que hiciera, estaba sufriendo, pero no me daría por vencido, ella era mía, mía. Al escuchar mi declaración paró, giró y se largó a reír

- VÉNDELE ESA POMADA A ALGUNAS DE TUS TANTAS ZORRAS CULLEN, CONMIGO YA NO FUNCIONAN, ERES UN PERRO Y SIEMPRE LO SERÁS.

BELLA POV

Mierda, mierda, joder, no se cómo pude aguantar sin llorar todas las burradas de Edward, carajo, parecía tan sincero, mierda Bella, recuerda que está acostumbrado a salirse con la suya, no vuelvas a caer en su jueguito, pero diablos, me lastimaba tanto verlo, oírlo, sentir su aroma, carajo, debo olvidarlo pronto o volveré a caer en sus brazos y eso es algo que no puedo permitir.

EDWARD POV

- Edward, tenemos que conversar – dijo Jasper quien no se de donde mierda salió a mi encuentro

- Ok, dime

- No quiero que te acerques a Bella nunca más

- ¿la conoces de antes cierto? – eso ya lo sabía, pero quería que me lo confirmara, quizás él me contaba algo más de su vida

- Si, desde pequeño la conozco, crecimos juntos, éramos vecinos, pero el que era más allegado a ella era mi hermano James, eran inseparables – James, siempre James

- ¿James? – pregunté haciéndome el tonto

- ¿te habló Bella de él? – no podía decirle que no

- Si, me habló de él, lo amó mucho y creo que aún lo ama

- Lo se, ellos siempre formaron un mundo aparte ¿sabes?, yo siempre estaba con ellos, pero era como si no estuviera, siempre fueron ellos, no veían a nadie más, al principio me sentía delegado, pero pronto comprendí que ellos siempre serían así, James amaba a Bella por sobre todas las cosas, desde que la vió por primera vez la amó, en un principio trató de que no se le notara y la molestaba, pero dejó de luchar y desde ese momento no hubo nadie más para él, fueron muy amigos, los mejores, pero todos sabían que mi hermano estaba profundamente enamorado de ella, claro la única que no sabía era Bella, siempre fue tan inocente – no se por qué mierda me dice eso, me estaba matando con esos recuerdos de Bella junto a santo James

- Eso a qué viene

- Viene a que James ya no está, murió, no se bien las circunstancias, pero antes de morir me pidió que protegiera a su amor y por el dolor de haberlo perdido y un odio injustificado hacia ella no lo hice, no la protegí de ti, pero quiero que te quede claro, ella no está sola, es una excelente chica, algo le pasó, ella antes no era así, era tan popular, tan hermosa y desinhibida, tremendamente talentosa y …

- ¿y qué? – estaba eufórico antes la declaración de Jasper y quería más, necesitaba saber más

- ¿nunca te contó cómo era antes? ¿qué fue lo que le pasó para llegar a vivir tan lejos y estar tan cambiada tanto física como psicológicamente?

- Como que cambiada física y psicológicamente

- Ella tenía el cuerpo hermoso, no se, pero ahora se ve distinta

- Ella se faja el cuerpo

- ¿queeeeeé?

- Si, se faja el cuerpo, hace tiempo que lo descubrí y bueno con lo que pasó entre nosotros bueno, la vi entera

- Mmmm, eso explica, me parecía raro que sus cuervas se fueran a desaparecer y con respecto a lo psicológico, bueno, ella nunca fue violenta pero si tenía una personalidad muy marcada, era tan alegre, espontánea, llena de vida y ahora está tan apagada, me fue tan shockeante la primera vez que la vi

- Y eso que no la viste antes de que fuéramos novios, no hablaba con nadie, nunca, caminaba mirando hacia el suelo, poco antes de ser novios fue que le vi la cara por primera vez, y eso que todos los días la molestábamos, ella era la freaki del colegio

- Lo se, he averiguado, en fin, el caso es que no quiero que la lastimes más, ella era el amor de mi hermano y la protegeré aunque ella no me quiera cerca, se lo debo a mi hermano y a ella misma.

- Te juro que la amo Jasper, todo se fue al carajo, pero te juro que me enamoré de ella, casi no puedo respirar del dolor que siento por haberla perdido

- Te creo, tienes la misma mirada que tuvo mi hermano por años, como te dije siempre la amó, pero nunca se atrevió a decirle y se conformaba con su amistad, hasta tenía una novia estable, no se las circunstancias que se dieron para que ella se enamorara de él, pero se que también lo amó

- Lo se, ella me lo dijo – bien que lo sabía, esta conversación con Jasper me aclaraba algo más acerca de la verdadera Bella, pero necesitaba más y se que Jasper no soltaría nada más

- No puedo decirte nada más, comprenderás que no está en mi hacerlo, pero aunque detesto lo que le hiciste te creo que la quieres, pero a veces dañamos se daña a la persona que se ama y lo único que debes hacer es dejarla en paz, dejarla que encuentre otra persona para ser feliz, esa felicidad que no fuimos capaz de entregarle

- ¿quieres ser tú esa persona Jasper? ¿eso me estás diciendo, quieres tomar el lugar de tu hermano? – carajo, di que no, di que no, no podría soportar que otro hombre la rondara

- No, pero se que hay varios interesados, entre ellos está Emmett, pero la decisión es de ella

- ELLA ES MÍA, NO DEJARÉ QUE NADIE LE PONGA UN DEDO ENCIMA

- Eres un poco cínico siendo que te cansaste de engañarla

- Ese no es tu problema

- Es mi problema, pensé que te quedó claro, ahora me tiene a mi para protegerla, no te le acerques Edward no quieras verme enojado y defendiendo a una amiga

- Vete al carajo

Me largué, me alegra que Bella tenga amigos que la protejan, pero decirme a mi que la deje para que ella se busque a otro, está de broma.

No volví a verla y al llegar a casa me encerré en mi habitación y toda la fuerza que había demostrado y la convicción que le hice ver a Jasper que tenía, que ella era mía y todo eso se fue al carajo, estaba solo y sin el amor de la mujer más maravillosa que había conocido. Tomé una foto que tenía donde salíamos juntos, ese día habíamos salido a la playa, ella estaba tan feliz, sus ojos brillaban de emoción por estar todo el día juntos tumbados en la arena, entonces tomé mi celular y nos sacamos hartas fotos.

Me acosté con la foto en mis manos, mirándola a ella, siempre mirándola a ella

- MALDICIÓN, TE AMO, TE AMO TANTO MI FREAKI, PERDÓNAME POR FAVOR, POR FAVOR, POR FAVOR. – dije mirando la foto y llorando