CAPÍTULO X.-
BELLA POV
Tres malditas semanas llevaba en el colegio y las cosas no cambiaban entre Cullen y yo, estábamos en una guerra declarada y todos en el colegio lo sabían, no nos soportábamos y nuestras discusiones en el salón de clases eran históricos. En una de las clases debíamos hacer un debate sobre una obra literaria y Cullen me escogió pensando que me humillarían, claro como él pensaba que no le ponía atención en clases, creía que no sabría discutir mi punto, pero se equivocó rotundamente, yo era la mejor en literatura y mucho más en debate, no por nada mi padre siempre recalcaba que mi futuro era ser una gran abogada por mi gran pasión en defender mi punto de vista, así estuviera equivocada o no, yo siempre ganaba las discusiones, al terminar el debate la pobre chica que Cullen había escogido para humillarme se tuvo que dar por vencida y derrotada con mi argumento agachó la mirada y volvió a su asiento, por su parte Cullen me miraba entre asombrado, admirado y a la vez iracundo al no poder humillarme. Regresé a mi asiento de lo más feliz y miré sobre mi hombro a Cullen y le guiñé el ojo y un pequeño jadeo escapó de sus labios.
Maldición cuatro semanas y ya me estaba empezando a aburrir y aún no le daba un pase a James y sabía perfectamente de que ya era tiempo de que le diera algo para que el imbécil estuviera aún más calado de mi. Ya estaba por llegar a mi próxima clase con Cullen cuando lo divisé muy contento coqueteando con la zorra de Tanya, la maldita secretaria y zorra personal del director del colegio, la tipa era guapa, no lo puedo negar, pero era muy irritante y se creía la gran cosa porque adornaba la cama del viejo verde del director. Al ver a Cullen de lo más animado con la zorra me dio una rabia que crecía cada vez más en mi pecho a medida que avanzaba hacia ellos, la cabeza parecía que me iba a estallar y las manos las cerré en puño con las uñas marcándose en mis palmas.
Señorita Tanya dice el director que valla a recoger las bragas sucias que dejó en su cama anoche. Le dije mientras pasaba por su lado. Cullen se tensó en el momento de verse descubierto por mi, pero lo ignoré y seguí mi camino riendo en voz alta para aguantar las ganas de tirármele encima y cogerlo a golpes por ser tan jodidamente puto.
A los pocos minutos comenzó la clase y sentía la mirada intensa de Cullen en mi persona, pero no alcé la vista para confirmarlo, estaba muy concentrada en un libro que me había traído mi madre del último viaje que había hecho. A mitad de clases me harté de sentir la mirada de Cullen sobre mi y me paré abruptamente
- Profe ¿me puedo retirar?
- Y el motivo ¿sería cuál señorita Swan?
- Simple el motivo es que me aburre enormemente y además tengo algo más importante que hacer
- No es motivo suficiente Isabella
- Bueno, de todas maneras me retiro
Al salir del salón pude respirar tranquila, el maldito profe me irrita y me pone nerviosa con sus miraditas intensas, maldito perro.
En la clase de matemáticas mi aburrimiento me estaba matando, cuando se escuchó claramente desde la calle a James que gritaba mi nombre
- ¡Bella, Bella por favor acéptame nena, no ves que me tienes loco, por favor Bella haré todo lo que me digas, pero por favor acepta una cita conmigo.!
- ¡¡BELLAAAAA HERMOSA BELLA DAME UNA OPORTUNIDAD!!
- Quil este es el momento que estaba esperando, ya lo tengo, le digo a mi amigo que estaba sentado a mi lado
- Bella estás segura
- Claro que si bobo, ahora me largo, tengo que darle personalmente mi respuesta ¿no crees?
- ¿Ahora?
- Si Quil ahora
- Segura que no lo haces por lo que pasó con Cullen y Tanya
- ¿qué? Tú también los viste
- Creo que los vió todo el colegio, pero el asunto es que lo que vas a hacer ahora está influenciado por tus celos hacia Tanya
- No seas estúpido, no estoy celosa por mi que Cullen se tire a todas las zorras que quiera, yo sigo con mi plan con James, ese es el hombre que quiero en mis manos
- Para joderlo
- Si, para que más me va a servir adiós.
Salí raudamente del salón de clases sin importarme lo que me estuviera gritando el profe Parker en ese momento, corría y corría por los pasillos para poder escaquearme del colegio y encontrarme con James a la salida, sentía muchas miradas fijas en mi mientras corría y bajaba las escaleras hacia el patio, al llegar a uno de los muros más bajos y alejados del patio divisé a algunos chicos y los llamé para que me ayudaran a levantarme, por suerte siempre ando trayendo los shorts bajo la faldita o si no me verían las bragas, los chicos obedientemente me alzaron y pude alcanzar el tope del muro y salté fuera del colegio y corrí hacia donde se encontraba James.
Al verlo a la distancia mi estómago se revolvió de asco, pero luego fijé en mi mente la escenita de Cullen con la zorra y mi determinación creció y corriendo llamé a James y me abalancé a sus brazos y le planté tremendo beso digno de una película porno, él me abrazó por la cintura y me devolvió el beso feliz y apasionado, estaba consciente de los aplausos y silbidos de los alumnos del colegio que estaban mirando por las ventanas, alcé la vista y ahí estaba Cullen mirándome desde una ventana de la segunda planta, su mirada estaba llena de odio y apretaba la mandíbula fuertemente, le sonreí abiertamente y volví a besar a James, luego nos fuimos tomados de la mano y nos subimos en mi moto a dar una vuelta a la playa, ahí conversamos y quedamos de salir el sábado a la disco.
- Bella si supieras lo mucho que deseaba estar contigo así, por favor dime que quieres ser mi novia, por favor
- James, la verdad es que no se, yo no acostumbro a tener novio y la verdad es que eres atractivo, pero no me gustas lo suficiente para una relación JA trágate esa James
- Pero Bella, yo pensé que el beso que nos dimos significaba algo más para ti
- Si, significa que simplemente tenía ganas de besarte, nada más, no te hagas ilusiones conmigo, podemos salir y besarnos algunas veces, pero eso lo decido yo, no tú, yo pongo las reglas del juego, seremos algo así como amigos con pequeñas ventajas, pero repito esas ventajas las pongo yo, cuando yo quiera y a la hora que yo quiera, está en ti aceptar o no mis condiciones
BELLA POV
Tres malditas semanas llevaba en el colegio y las cosas no cambiaban entre Cullen y yo, estábamos en una guerra declarada y todos en el colegio lo sabían, no nos soportábamos y nuestras discusiones en el salón de clases eran históricos. En una de las clases debíamos hacer un debate sobre una obra literaria y Cullen me escogió pensando que me humillarían, claro como él pensaba que no le ponía atención en clases, creía que no sabría discutir mi punto, pero se equivocó rotundamente, yo era la mejor en literatura y mucho más en debate, no por nada mi padre siempre recalcaba que mi futuro era ser una gran abogada por mi gran pasión en defender mi punto de vista, así estuviera equivocada o no, yo siempre ganaba las discusiones, al terminar el debate la pobre chica que Cullen había escogido para humillarme se tuvo que dar por vencida y derrotada con mi argumento agachó la mirada y volvió a su asiento, por su parte Cullen me miraba entre asombrado, admirado y a la vez iracundo al no poder humillarme. Regresé a mi asiento de lo más feliz y miré sobre mi hombro a Cullen y le guiñé el ojo y un pequeño jadeo escapó de sus labios.
Maldición cuatro semanas y ya me estaba empezando a aburrir y aún no le daba un pase a James y sabía perfectamente de que ya era tiempo de que le diera algo para que el imbécil estuviera aún más calado de mi. Ya estaba por llegar a mi próxima clase con Cullen cuando lo divisé muy contento coqueteando con la zorra de Tanya, la maldita secretaria y zorra personal del director del colegio, la tipa era guapa, no lo puedo negar, pero era muy irritante y se creía la gran cosa porque adornaba la cama del viejo verde del director. Al ver a Cullen de lo más animado con la zorra me dio una rabia que crecía cada vez más en mi pecho a medida que avanzaba hacia ellos, la cabeza parecía que me iba a estallar y las manos las cerré en puño con las uñas marcándose en mis palmas.
Señorita Tanya dice el director que valla a recoger las bragas sucias que dejó en su cama anoche. Le dije mientras pasaba por su lado. Cullen se tensó en el momento de verse descubierto por mi, pero lo ignoré y seguí mi camino riendo en voz alta para aguantar las ganas de tirármele encima y cogerlo a golpes por ser tan jodidamente puto.
A los pocos minutos comenzó la clase y sentía la mirada intensa de Cullen en mi persona, pero no alcé la vista para confirmarlo, estaba muy concentrada en un libro que me había traído mi madre del último viaje que había hecho. A mitad de clases me harté de sentir la mirada de Cullen sobre mi y me paré abruptamente
- Profe ¿me puedo retirar?
- Y el motivo ¿sería cuál señorita Swan?
- Simple el motivo es que me aburre enormemente y además tengo algo más importante que hacer
- No es motivo suficiente Isabella
- Bueno, de todas maneras me retiro
Al salir del salón pude respirar tranquila, el maldito profe me irrita y me pone nerviosa con sus miraditas intensas, maldito perro.
En la clase de matemáticas mi aburrimiento me estaba matando, cuando se escuchó claramente desde la calle a James que gritaba mi nombre
- ¡Bella, Bella por favor acéptame nena, no ves que me tienes loco, por favor Bella haré todo lo que me digas, pero por favor acepta una cita conmigo.!
- ¡¡BELLAAAAA HERMOSA BELLA DAME UNA OPORTUNIDAD!!
- Quil este es el momento que estaba esperando, ya lo tengo, le digo a mi amigo que estaba sentado a mi lado
- Bella estás segura
- Claro que si bobo, ahora me largo, tengo que darle personalmente mi respuesta ¿no crees?
- ¿Ahora?
- Si Quil ahora
- Segura que no lo haces por lo que pasó con Cullen y Tanya
- ¿qué? Tú también los viste
- Creo que los vió todo el colegio, pero el asunto es que lo que vas a hacer ahora está influenciado por tus celos hacia Tanya
- No seas estúpido, no estoy celosa por mi que Cullen se tire a todas las zorras que quiera, yo sigo con mi plan con James, ese es el hombre que quiero en mis manos
- Para joderlo
- Si, para que más me va a servir adiós.
Salí raudamente del salón de clases sin importarme lo que me estuviera gritando el profe Parker en ese momento, corría y corría por los pasillos para poder escaquearme del colegio y encontrarme con James a la salida, sentía muchas miradas fijas en mi mientras corría y bajaba las escaleras hacia el patio, al llegar a uno de los muros más bajos y alejados del patio divisé a algunos chicos y los llamé para que me ayudaran a levantarme, por suerte siempre ando trayendo los shorts bajo la faldita o si no me verían las bragas, los chicos obedientemente me alzaron y pude alcanzar el tope del muro y salté fuera del colegio y corrí hacia donde se encontraba James.
Al verlo a la distancia mi estómago se revolvió de asco, pero luego fijé en mi mente la escenita de Cullen con la zorra y mi determinación creció y corriendo llamé a James y me abalancé a sus brazos y le planté tremendo beso digno de una película porno, él me abrazó por la cintura y me devolvió el beso feliz y apasionado, estaba consciente de los aplausos y silbidos de los alumnos del colegio que estaban mirando por las ventanas, alcé la vista y ahí estaba Cullen mirándome desde una ventana de la segunda planta, su mirada estaba llena de odio y apretaba la mandíbula fuertemente, le sonreí abiertamente y volví a besar a James, luego nos fuimos tomados de la mano y nos subimos en mi moto a dar una vuelta a la playa, ahí conversamos y quedamos de salir el sábado a la disco.
- Bella si supieras lo mucho que deseaba estar contigo así, por favor dime que quieres ser mi novia, por favor
- James, la verdad es que no se, yo no acostumbro a tener novio y la verdad es que eres atractivo, pero no me gustas lo suficiente para una relación JA trágate esa James
- Pero Bella, yo pensé que el beso que nos dimos significaba algo más para ti
- Si, significa que simplemente tenía ganas de besarte, nada más, no te hagas ilusiones conmigo, podemos salir y besarnos algunas veces, pero eso lo decido yo, no tú, yo pongo las reglas del juego, seremos algo así como amigos con pequeñas ventajas, pero repito esas ventajas las pongo yo, cuando yo quiera y a la hora que yo quiera, está en ti aceptar o no mis condiciones
- Mmmm. Ok, tú mandas, total ya me tienes vuelto loco
- Vamos a comer helado, me muero de ganas de uno de chocolate
- Mmm te gusta el chocolate, ya tengo una clara pista de algo que te gusta
- Jajaja, si ya que con las malditas flores no apuntaste una
- Eres cruel, sabes que todos mis amigos se burlan de mi, diciendo que parezco tu perro faldero
- En serio jajajaja, o sabía
- Si, pero no importa con el beso que me diste vale la pena todas las humillaciones que he pasado por ti mi fiera hermosa
- Sabías que me decían así y de igual manera intentaste seducirme. Le pregunté haciéndome la inocente, bien sabía yo que mi fama de fiera e imposible era bien conocida por todos
- Oh si sabía, eso fue lo que me llamó la atención y por eso quise conocerte, y cuando te vi la primera vez caí rendido en el embrujo de tu belleza y tu personalidad, mis amigos me decía que estaba loco, que tú me patearías el trasero si me acercaba, que no soportabas que te cortejarán y que disfrutabas humillando a los babosos, pero no me quise dar por vencido
- ¿por qué?
- Por que eres la mujer ideal para mi, por ti dejé a las otras mujeres que tenía y eran varias, dejé el carrete de lado, para ser mejor hombre para ti, tú eres la única mujer que me ha vuelto loco de amor.
- Ya, ya no te pongas melodramático, me apesta el romance y los babosos
- Ok, me callo
- Si así te ves lindo
EDWARD POV
Maldición, todo estaba mal en mi puta vida, de ser una persona correcta y responsable me había convertido en un estropajo y todo gracias a la pendeja de Bella, me tenía harto su actitud frívola e irrespetuosa hacia mi y hacia los demás, me encabronaba, todos los malditos días llegaban flores tanto al colegio como a la casa y el maldito tipo la buscaba como loco, la llamaba, la esperaba, lo bueno es que la pendeja no le hacía caso y se burlaba descaradamente en su cara y le arrojaba las flores jajaja, eso era tan divertido, tenía que reconocer que la pendeja tenía un carácter de miedo y también sabía de sobra que aparte de su gran belleza era ese mismo carácter el que atraía tanto, no podía ser ciego todos los malditos mocosos del colegio la veían embobados y se les caía la baba cuando la miraban, las chicas la miraban con envidia y admiración, mierda Isabella Swan era la tentación hecha mujer, era mi tentación, ya no lo podía negar me traía loco, pero lo disimulaba bien, a excepción en las noches, ya que perdido en el mundo de Morfeo daba rienda suelta a mis más sucias fantasías con Bella, la amaba todas las jodidas noches y despertaba con una tremenda erección, y varias noches estuve a punto de asaltar su dormitorio y hacer realidad los actos de lujuria que sólo ella provocaba en mí, porque era ese sólo lujuria, el saber que era divinamente prohibida, jodidamente deliciosa, una tortura placentera que deseaba saciar, pero no podía, ella no podía saber el jodido poder que tenía sobre mi, eso sólo haría que se burlara de mi como lo hace con todos los tipos que le juran amor y tratan de conquistarla, además verdaderamente me irritaba todo de ella, mierda ahora parezco bipolar, deseo tanto poseerla y enterrarme completo en su cálido y húmedo sexo y cogerla hasta sacarle el aire y al mismo tiempo la detesto, parezco un pendejo hormonal. ¡¡¡estoy oficialmente jodido!!!
Las semanas pasaban y el panorama no mejoraba, ir a dictar las clases eran una completa tortura, la forma en que ella me provocaba incluso sin darse cuenta, la manera en sus piernas quedaban expuestas bajo esa corta faldita que llevaba, los pechos apretados bajo esa blusa pequeña y ajustada, el contorneo natural y sensual de sus caderas al moverse, la manera en que muerde su labio inferior cuando está concentrada leyendo o tomando apuntes, mierda en esos momentos pierdo toda cordura y sólo deseo tomarla violentamente y arrojarla encima de mi escritorio y follarla tan duro que se olvide hasta de su nombre.
Mierda, tengo que hacer algo al respecto, alejar esos pensamientos de mi, sanarme mentalmente, lavar mi cerebro lleno de Bella Swan.
Faltaba poco para empezar la clase de Bella y me encontré en uno de los pasillos con la secretaria del director, ella era muy linda y desde que llegué al colegio se me ha estado insinuando, quizás debería darle una oportunidad, así podría borrar de mi mente a la pendeja molesta, nos pusimos a conversar y la verdad es que no me acordaba ni como se llamaba la secretaria esta, pero en fin ya averiguaría, estaba en plena conversación y la verdad es que no le estaba prestando atención a lo que decía la secretaria ya que mi mente se había dirigido a ella, siempre ella, una risa coqueta me sacó de mi ensoñación, parece que la secretaria había dicho algo gracioso y sólo pude corresponderle la risa, me daba vergüenza que sospechara que no tenía ni puta idea de lo que estaba diciendo, en eso pasa mi dulce Némesis por nuestro lado y le hace un comentario tan fuera de lugar a la pobre secretaria y me quedo con la boca abierta por la osadía de Bella, pero a ver, esperen que dijo Bella ah, si, parece que la secretaria se llama Tanya y es amante del director por que bella le dijo: Señorita Tanya dice el director que valla a recoger las bragas sucias que dejó en su cama anoche.
La cara de la pobre Tanya estaba más que roja de la vergüenza y de la rabia, es que Isabella no medía consecuencias y sus comentarios ácidos los disparaba a quien se le diera la gana, después de disculparme con Tanya me dirigí al salón de clases y Bella me ignoraba olímpicamente, yo simplemente no podía quitarle los ojos de encima, hasta que hizo uno más de sus numeritos y salió pitando del salón, dejándome encabronado una vez más por su altanería, no la volvía a ver.
Estaba dictando clases en la segunda planta cuando se empezaron a escuchar los patéticos gritos y súplicas del tipo ese que viene todos los días a molestar a Swan, dios era tan patético, como no se da cuenta de que la fiera nunca lo va a aceptar, ella nunca acepta a nadie, a los pocos minutos los chicos del salón y por lo que podía oír los alumnos de otras clases también estaban gritando, aplaudiendo, silbando hacia la ventana, me asomé al igual que los alumnos a ver el alboroto y mi mandíbula creo que llegó hasta el piso, ahí estaba la maldita chiquilla besándose descaradamente con el tipo molesto, MIERDA, MIERDA, MIERDA, por que hace esto, pensé que el tipo le era indiferente, pero no, ahí estaban besándose y abrazándose como en las películas porno, jodida fiera. Como si supiera que la estaba mirando dirige su mirada penetrante directo a la ventana donde me encontraba y me sonrió abiertamente y volvió a besar al tipejo, luego se agarraron de las manos y se fueron no se donde mierda, jodida pendeja.
Cuando llegué a la casa Bella se encontraba en la cocina platicando por teléfono mientras se tomaba una soda, alcancé a escuchar algo de la conversación antes de que se diera cuenta de que la estaba escuchando
- Si, Quil como te digo a James lo tengo loquito, ha aceptado todas mis condiciones
- …………..
- Si, ya te dije, me ha pedido ser su novia y dice que me quiere y todas esas mierdas que no se la cree nadie
- …………………………
- Si, vamos a ir a bailar el fin de semana
- ………………….
- Ey, qué te pasa, sabes perfectamente que nunca, pero nunca llego acompañada si no es por ti o los muchachos, por supuesto que no voy a dejar que James me acompañe, voy sola y allá nos encontramos todos
- ………………..
- Bah, no es una jodida cita, si me da la gana bailo con él, sino no, no es mi obligación entretener al jodido universitario, eso él lo tiene clarito como el agua
- ……………….
- Jajajaja ¿verdad? Así que las perras de nuestro salón querían llorar cuando nos vieron jajajaja, por favor que cursis, James es apuesto, pero ni que fuera Robert Pattinson, por ese si que pierdo completa la cabeza, los brazos, mi congelado corazón, hasta mi jodida virginidad jajajaja.
- ………………
- Eww, que cerdo eres, nos vemos mañana, vale
Mierda, mierda, me había quedado estático en mi lugar cuando escuché a Bella al teléfono, carajo ella dijo que era, que era, mierda que era virgen, traté de recomponerme antes de que notara mi presencia, así que tosí suavemente entrando a la cocina completamente y no dirigí mi mirada hacia Bella, saqué un pastel y me lo llevé a mi dormitorio. Mierda ella es virgen y yo fantaseando como enfermo con ella en las posiciones más depravadas e inusuales posibles, mierda, mis primeras sospechas eran ciertas ese cuerpo estaba inmaculado, ahora nuevas imágenes se formaban en mi mente, Bella suspirando mi nombre mientras le arrebato la virginidad, besándola dulcemente como merece ser tratada, acariciándola y susurrándole mil te amo, no, no, no deja eso Cullen de una buena vez, sólo es deseo carnal además ahora anda con el tal James, aunque por lo que dijo el tipo le vale nada, es simplemente una diversión para ella, algo así como un perrito faldero, increíble, según varios comentarios de los alumnos ese tipo es todo un playboy, con muchas tipas para follar, carretes interminables, bueno dicen que eso era hasta que se fijó en Bella y dejó las tipas, el carrete y toda la mala vida que llevaba para dedicarse a conquistar y ganarse el corazón de la fiera. De todas maneras no confiaba en el tal James, ella podría ser todo lo irritante de este mundo, pero trataría de protegerla de ese pendejo hormonal, él no la merecía.
Por la tarde baje a la cocina y escuché a Sue decirle a María que preparara hartos bocadillos porque Emmett se encontraba en la pista con Bella. Tomé una manzana y me dirigí rápidamente a conversar con Emmett, hace días que no lo veía.
- Ey, Emmett cómo te va
- Hola Edward hace días que no te veía
- Lo mismo digo, oye qué te parece que este fin de semana vayamos a la discotheque
- Buen plan, pero ya me invitaron
- Así y quién se puede saber, alguna conquista por ahí
- No, nada de eso me invitó Bella, mañana llegan unos amigos de ella de otra ciudad y nos vamos todos de carrete
- Oh, bueno para otra será
- No, no, tienes que venir con nosotros, la vamos a pasar genial, parece que esos chicos la pasan en grande
- No, no creo, tú sabes que las cosas están mal con la fiera, no quiero incomodarlos
- Oh, ya veo
Seguimos platicando, mientras mordía la jugosa manzana cuando en ese momento llega a nuestro lado precisamente mi pesadilla y la dueña de mis sueños húmedos, se veía tan hermosa y sexy toda sudada y colorada por el esfuerzo realizado en la pista, al acercarse Emmett le da una botella con agua y ella no se podía ver más sensual cuando sus labios rozaron el borde de la botella tomando agua, un pequeño hilo de agua se escurrió de sus labios y recorrió su hermoso cuello perdiéndose por el borde de sus senos apretados por el pequeño top de gimnasia que llevaba, tragué salida audiblemente y la manzana se me cayó al suelo y solté un jadeo audible y vergonzoso, Bella me miró directamente y un rubor de vergüenza cubrió sus mejillas y me quedó mirando penetrantemente y sonrió tímidamente.
- Ey Bella lo hiciste fenomenal, superaste tu propia marca, cada día estás más cerca de tu objetivo, te felicito
- Eh, gracias Oso, eh..yo.. me retiro a la ducha, te espero en la cocina
- Vale, oye Bella, espero no te molestes pero acabo de invitar a Edward al carrete de este fin de semana. Bella sin dejar de verme le dijo que no le molestaba para nada, sonrió y me dio un guiño coqueto y se fue, oh, por dios ella me guiñó, quiere que vaya con ellos, no le molesta mi presencia
- Ves, te dije, ella no es tan mala, en verdad no es para nada mala, es tan dulce cuando la sabes tratar
- Qué, no me digas que te gusta Bella – mis celos afloraron, la forma en que ellos se trataban era muy cursi, no me extrañaría que Emmett se enamorara de Bella
- No, no,no, te pases, por supuesto que no me gusta, ella es como una especie de hermanita para mí y se que ella siente lo mismo por mí, yo soy su hermano oso, sólo eso, maldita sea Edward te enamoraste de Bella, te dije hombre, no te enamores de la fiera, ella no está preparada para enamorarse
- Por qué dices eso, qué sabes tú de ella para decir una cosa así qué maldito secreto rodea a la famosa fiera
- Lo siento, pero no se de que hablas, ella simplemente no se quiere enamorar y dice que nunca lo va a hacer
- Mierda, esa mujer me tiene jodido, me vuelve loco, no se que hacer Emmett lo juro que no se que hacer con ella
- Lo único que te puedo decir es que sea lo que sea que ustedes hagan por favor, por favor no la lastimes porque te juro que me olvido que te considero mi amigo y te muelo a golpes
- Agr.
Al llegar a la cocina Sue me pide que le diga a Bella que baje a la cocina, al dirigirme a su cuarto escucho música y me acerco a la sala de música para ver que pasaba, dios era Bella, ella estaba tocando nuevamente el chelo, me quedo mirándola como bobo, esperando a que abra los ojos y que lance el instrumento lejos como la otra vez que la vi, pero eso no sucede ella continúa tocando, no se detiene y la música era tan hermosa como ella misma estaba tocando libertando, era como ella hermosa y apasionada, dios sus facciones eran tan inocentes como pecaminosas, al terminar la pieza musical abre lentamente los ojos y me mira directamente, la emoción bailaba en su rostro, pero además otras emociones se notaban : incredulidad, fuerza, amor, pasión y desconcierto, unas lágrimas se deslizan por sus mejillas y no me detuve a pensar en lo que iba a hacer, simplemente actué impulsivamente y me acerqué y con mi pulgar sequé sus lágrimas, al sentir mi toque mi hermosa Bella cerró los ojos y me abrazó fuertemente, no podía creer lo que estaba pasando en este momento, ella me abrazaba mientras lloraba y yo la consolaba.
- Bella mírame ¿está bien?
- Oh, Edward pude tocar una pieza completa sin derrumbarme por la pena
- Lo se preciosa, lo se. – ella abre los ojos y me queda mirando tan tiernamente que mi corazón dio un salto y juro que por unos segundos dejó de latir.- pero por qué lloras linda
- De felicidad, hace tanto tiempo que no podía tocar, abrázame más fuerte Edward por favor. – lo hice, diablos si que lo hice estábamos tan pegados que el aire no cruzaba por nuestro cuerpo
- Bella, cariño, vamos no llores, sólo sonríe, el mundo se ilumina con tu sonrisa.- Bella me queda mirando nuevamente y sonríe abiertamente, con el alma, con el corazón y desde ese momento me quedó más que claro que la amaba, la amaba perdidamente, no era sólo deseo y lujuria, la amaba con el corazón
- Edward, eh, porque eres así de lindo conmigo, yo he sido un dolor de hígado, no entiendo, de verdad no te entiendo, digo tú no me soportas, me odias
- No es así Bella, no te odio, sólo no estoy de acuerdo con algunas aptitudes tuyas, pero no hablemos de eso ahora, vamos Sue nos quiere en la cocina
- Si, vamos, emm, Edward, de verdad gracias por estar este momento conmigo, te prometo hacer un esfuerzo para no irritarte tanto jajaja.- dios era tan linda cuando reía sinceramente
- Ey, como que harás un esfuerzo, te prohíbo que me vuelvas a tratar mal fierecilla- le dije juguetonamente, ya que estaba de buen humor había que aprovechar
- Ey, como que fierecilla, soy la fiera que te quede claro, pero para ti soy Bella, sólo Bella – sus ojitos brillaban con emoción, nunca los había visto tan hermosos
- Ok Bella, vamos preciosa me muero de hambre
- Edward por favor no comentes lo que ha pasado, todavía no estoy preparada y si mis padres se enteran me van a volver loca pidiéndome que toque por horas como antes
- Ok, pero más tarde hablaremos, tenemos que conversar de eso que te duele y no te permite expresarte libremente ¿vale?
- Vale, lo intentaré
Cuando llegamos a la cocina Emmett no comía tragaba todo lo que tenía enfrente, Sue lo miraba tiernamente y María sonreía
- Ey hermano oso deja bocadillos para los demás, no seas glotón
- Lo siento Belly Bells, estos pastelillos están deliciosos
- ¡¡¡Emmett!!! ¿cuántas veces te he dicho que no me digas belly bells?, eres un bruto
- Uyyyy, la fiera está enojadita
- No me provoques oso, te arrepentirás
- ¿Ah sí? belly bells alcánzame
- Tú te lo buscaste oso, prepárate
Dios, Emmett salió corriendo como si lo persiguiera el diablo, se mostró jocoso, pero se que la última amenaza de Bella lo intimidó, Bella corrió rápidamente y le dio alcance al borde de la escalera y lanzándose a la espalda de Emmett logró derribarlo, mierda la niña tenía fuerza, Emmett se defendía como podía de los golpes que le lanzaba Bella, se notaba que eran dolorosos, por suerte Emmett era grande y fuerte, un chico cualquiera saldría evidentemente lastimado, Emmett por su parte también estaba siendo algo rudo con Bella y en un momento la tomó del cabello y la empezó a arrastrar por el suelo, pero Bella aguantó y enredó sus piernas con los pies de Emmett logrando una vez más que este cayera al suelo fuertemente, pero para mala suerte cyó encima de Bella y ésta gritó, yo estaba con los nervios de punta, o sea esos son juegos para hombres y Bella bueno, no era precisamente delicada con lo que acaba de ver, pero igualmente el tamaño y peso de los contrincantes era abrumadoramente desigual, iba a defender a Bella del bruto amigo pero Sue me detuvo diciendo que era normal en ellos jugar así y que la niña Bella no era tan delicada como se veía. La lucha terminó cuando Emmett le empezó a hacer cosquillas a Bella y ésta tuvo que rendirse después de llorar de tanto reír
La imagen de Bella en ese estado de felicidad era estupendo, ojalá fuera siempre así, se veía tan linda, natural, tan cálida, al igual que la pequeña plática que tuvimos antes de bajar a la cocina, se sintió placentera llena de confianza. Ésta era la Bella que me gustaba, aunque siendo el masoquista que he descubierto que soy no puedo negar que la muchachita me encanta y me excita con todas sus malditas personalidades y humores.
Cuando llegué a la casa Bella se encontraba en la cocina platicando por teléfono mientras se tomaba una soda, alcancé a escuchar algo de la conversación antes de que se diera cuenta de que la estaba escuchando
- Si, Quil como te digo a James lo tengo loquito, ha aceptado todas mis condiciones
- …………..
- Si, ya te dije, me ha pedido ser su novia y dice que me quiere y todas esas mierdas que no se la cree nadie
- …………………………
- Si, vamos a ir a bailar el fin de semana
- ………………….
- Ey, qué te pasa, sabes perfectamente que nunca, pero nunca llego acompañada si no es por ti o los muchachos, por supuesto que no voy a dejar que James me acompañe, voy sola y allá nos encontramos todos
- ………………..
- Bah, no es una jodida cita, si me da la gana bailo con él, sino no, no es mi obligación entretener al jodido universitario, eso él lo tiene clarito como el agua
- ……………….
- Jajajaja ¿verdad? Así que las perras de nuestro salón querían llorar cuando nos vieron jajajaja, por favor que cursis, James es apuesto, pero ni que fuera Robert Pattinson, por ese si que pierdo completa la cabeza, los brazos, mi congelado corazón, hasta mi jodida virginidad jajajaja.
- ………………
- Eww, que cerdo eres, nos vemos mañana, vale
Mierda, mierda, me había quedado estático en mi lugar cuando escuché a Bella al teléfono, carajo ella dijo que era, que era, mierda que era virgen, traté de recomponerme antes de que notara mi presencia, así que tosí suavemente entrando a la cocina completamente y no dirigí mi mirada hacia Bella, saqué un pastel y me lo llevé a mi dormitorio. Mierda ella es virgen y yo fantaseando como enfermo con ella en las posiciones más depravadas e inusuales posibles, mierda, mis primeras sospechas eran ciertas ese cuerpo estaba inmaculado, ahora nuevas imágenes se formaban en mi mente, Bella suspirando mi nombre mientras le arrebato la virginidad, besándola dulcemente como merece ser tratada, acariciándola y susurrándole mil te amo, no, no, no deja eso Cullen de una buena vez, sólo es deseo carnal además ahora anda con el tal James, aunque por lo que dijo el tipo le vale nada, es simplemente una diversión para ella, algo así como un perrito faldero, increíble, según varios comentarios de los alumnos ese tipo es todo un playboy, con muchas tipas para follar, carretes interminables, bueno dicen que eso era hasta que se fijó en Bella y dejó las tipas, el carrete y toda la mala vida que llevaba para dedicarse a conquistar y ganarse el corazón de la fiera. De todas maneras no confiaba en el tal James, ella podría ser todo lo irritante de este mundo, pero trataría de protegerla de ese pendejo hormonal, él no la merecía.
Por la tarde baje a la cocina y escuché a Sue decirle a María que preparara hartos bocadillos porque Emmett se encontraba en la pista con Bella. Tomé una manzana y me dirigí rápidamente a conversar con Emmett, hace días que no lo veía.
- Ey, Emmett cómo te va
- Hola Edward hace días que no te veía
- Lo mismo digo, oye qué te parece que este fin de semana vayamos a la discotheque
- Buen plan, pero ya me invitaron
- Así y quién se puede saber, alguna conquista por ahí
- No, nada de eso me invitó Bella, mañana llegan unos amigos de ella de otra ciudad y nos vamos todos de carrete
- Oh, bueno para otra será
- No, no, tienes que venir con nosotros, la vamos a pasar genial, parece que esos chicos la pasan en grande
- No, no creo, tú sabes que las cosas están mal con la fiera, no quiero incomodarlos
- Oh, ya veo
Seguimos platicando, mientras mordía la jugosa manzana cuando en ese momento llega a nuestro lado precisamente mi pesadilla y la dueña de mis sueños húmedos, se veía tan hermosa y sexy toda sudada y colorada por el esfuerzo realizado en la pista, al acercarse Emmett le da una botella con agua y ella no se podía ver más sensual cuando sus labios rozaron el borde de la botella tomando agua, un pequeño hilo de agua se escurrió de sus labios y recorrió su hermoso cuello perdiéndose por el borde de sus senos apretados por el pequeño top de gimnasia que llevaba, tragué salida audiblemente y la manzana se me cayó al suelo y solté un jadeo audible y vergonzoso, Bella me miró directamente y un rubor de vergüenza cubrió sus mejillas y me quedó mirando penetrantemente y sonrió tímidamente.
- Ey Bella lo hiciste fenomenal, superaste tu propia marca, cada día estás más cerca de tu objetivo, te felicito
- Eh, gracias Oso, eh..yo.. me retiro a la ducha, te espero en la cocina
- Vale, oye Bella, espero no te molestes pero acabo de invitar a Edward al carrete de este fin de semana. Bella sin dejar de verme le dijo que no le molestaba para nada, sonrió y me dio un guiño coqueto y se fue, oh, por dios ella me guiñó, quiere que vaya con ellos, no le molesta mi presencia
- Ves, te dije, ella no es tan mala, en verdad no es para nada mala, es tan dulce cuando la sabes tratar
- Qué, no me digas que te gusta Bella – mis celos afloraron, la forma en que ellos se trataban era muy cursi, no me extrañaría que Emmett se enamorara de Bella
- No, no,no, te pases, por supuesto que no me gusta, ella es como una especie de hermanita para mí y se que ella siente lo mismo por mí, yo soy su hermano oso, sólo eso, maldita sea Edward te enamoraste de Bella, te dije hombre, no te enamores de la fiera, ella no está preparada para enamorarse
- Por qué dices eso, qué sabes tú de ella para decir una cosa así qué maldito secreto rodea a la famosa fiera
- Lo siento, pero no se de que hablas, ella simplemente no se quiere enamorar y dice que nunca lo va a hacer
- Mierda, esa mujer me tiene jodido, me vuelve loco, no se que hacer Emmett lo juro que no se que hacer con ella
- Lo único que te puedo decir es que sea lo que sea que ustedes hagan por favor, por favor no la lastimes porque te juro que me olvido que te considero mi amigo y te muelo a golpes
- Agr.
Al llegar a la cocina Sue me pide que le diga a Bella que baje a la cocina, al dirigirme a su cuarto escucho música y me acerco a la sala de música para ver que pasaba, dios era Bella, ella estaba tocando nuevamente el chelo, me quedo mirándola como bobo, esperando a que abra los ojos y que lance el instrumento lejos como la otra vez que la vi, pero eso no sucede ella continúa tocando, no se detiene y la música era tan hermosa como ella misma estaba tocando libertando, era como ella hermosa y apasionada, dios sus facciones eran tan inocentes como pecaminosas, al terminar la pieza musical abre lentamente los ojos y me mira directamente, la emoción bailaba en su rostro, pero además otras emociones se notaban : incredulidad, fuerza, amor, pasión y desconcierto, unas lágrimas se deslizan por sus mejillas y no me detuve a pensar en lo que iba a hacer, simplemente actué impulsivamente y me acerqué y con mi pulgar sequé sus lágrimas, al sentir mi toque mi hermosa Bella cerró los ojos y me abrazó fuertemente, no podía creer lo que estaba pasando en este momento, ella me abrazaba mientras lloraba y yo la consolaba.
- Bella mírame ¿está bien?
- Oh, Edward pude tocar una pieza completa sin derrumbarme por la pena
- Lo se preciosa, lo se. – ella abre los ojos y me queda mirando tan tiernamente que mi corazón dio un salto y juro que por unos segundos dejó de latir.- pero por qué lloras linda
- De felicidad, hace tanto tiempo que no podía tocar, abrázame más fuerte Edward por favor. – lo hice, diablos si que lo hice estábamos tan pegados que el aire no cruzaba por nuestro cuerpo
- Bella, cariño, vamos no llores, sólo sonríe, el mundo se ilumina con tu sonrisa.- Bella me queda mirando nuevamente y sonríe abiertamente, con el alma, con el corazón y desde ese momento me quedó más que claro que la amaba, la amaba perdidamente, no era sólo deseo y lujuria, la amaba con el corazón
- Edward, eh, porque eres así de lindo conmigo, yo he sido un dolor de hígado, no entiendo, de verdad no te entiendo, digo tú no me soportas, me odias
- No es así Bella, no te odio, sólo no estoy de acuerdo con algunas aptitudes tuyas, pero no hablemos de eso ahora, vamos Sue nos quiere en la cocina
- Si, vamos, emm, Edward, de verdad gracias por estar este momento conmigo, te prometo hacer un esfuerzo para no irritarte tanto jajaja.- dios era tan linda cuando reía sinceramente
- Ey, como que harás un esfuerzo, te prohíbo que me vuelvas a tratar mal fierecilla- le dije juguetonamente, ya que estaba de buen humor había que aprovechar
- Ey, como que fierecilla, soy la fiera que te quede claro, pero para ti soy Bella, sólo Bella – sus ojitos brillaban con emoción, nunca los había visto tan hermosos
- Ok Bella, vamos preciosa me muero de hambre
- Edward por favor no comentes lo que ha pasado, todavía no estoy preparada y si mis padres se enteran me van a volver loca pidiéndome que toque por horas como antes
- Ok, pero más tarde hablaremos, tenemos que conversar de eso que te duele y no te permite expresarte libremente ¿vale?
- Vale, lo intentaré
Cuando llegamos a la cocina Emmett no comía tragaba todo lo que tenía enfrente, Sue lo miraba tiernamente y María sonreía
- Ey hermano oso deja bocadillos para los demás, no seas glotón
- Lo siento Belly Bells, estos pastelillos están deliciosos
- ¡¡¡Emmett!!! ¿cuántas veces te he dicho que no me digas belly bells?, eres un bruto
- Uyyyy, la fiera está enojadita
- No me provoques oso, te arrepentirás
- ¿Ah sí? belly bells alcánzame
- Tú te lo buscaste oso, prepárate
Dios, Emmett salió corriendo como si lo persiguiera el diablo, se mostró jocoso, pero se que la última amenaza de Bella lo intimidó, Bella corrió rápidamente y le dio alcance al borde de la escalera y lanzándose a la espalda de Emmett logró derribarlo, mierda la niña tenía fuerza, Emmett se defendía como podía de los golpes que le lanzaba Bella, se notaba que eran dolorosos, por suerte Emmett era grande y fuerte, un chico cualquiera saldría evidentemente lastimado, Emmett por su parte también estaba siendo algo rudo con Bella y en un momento la tomó del cabello y la empezó a arrastrar por el suelo, pero Bella aguantó y enredó sus piernas con los pies de Emmett logrando una vez más que este cayera al suelo fuertemente, pero para mala suerte cyó encima de Bella y ésta gritó, yo estaba con los nervios de punta, o sea esos son juegos para hombres y Bella bueno, no era precisamente delicada con lo que acaba de ver, pero igualmente el tamaño y peso de los contrincantes era abrumadoramente desigual, iba a defender a Bella del bruto amigo pero Sue me detuvo diciendo que era normal en ellos jugar así y que la niña Bella no era tan delicada como se veía. La lucha terminó cuando Emmett le empezó a hacer cosquillas a Bella y ésta tuvo que rendirse después de llorar de tanto reír
La imagen de Bella en ese estado de felicidad era estupendo, ojalá fuera siempre así, se veía tan linda, natural, tan cálida, al igual que la pequeña plática que tuvimos antes de bajar a la cocina, se sintió placentera llena de confianza. Ésta era la Bella que me gustaba, aunque siendo el masoquista que he descubierto que soy no puedo negar que la muchachita me encanta y me excita con todas sus malditas personalidades y humores.
