Dark Chat

lunes, 9 de agosto de 2010

Te Presento A Mi Amante

Hello mis angeles hermosos!!! como lo prometido es deuda aqui les traigo mas vicio,  esta buenisimo a mi en lo personal me gusto mucho y se q ustedes tambien.
MUCHAS GRACIAS A Cinthia Swan por ser muy buena y dejar que suba su hermoso fic al sitio .bueno mis angeles solo me queda aclarar q la historia no me pertene yo solo tengo autorizacion para publicarla en el sitio.
asi a disfrutar de este cap y por fisss dejen sus comentarios al final para saber q les parecio
Mil besitos
Angel of the dark
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Summary:Edward esta casado con Tanya con quien no es feliz. Al entrar a dar clases a la universidad de Forks se encuentra con Bella ¿Que deberia hacer ella al enamorarse de su maestro casado? Alejarse de el y ocultar lo que siente ó aceptar ser su amante.

Rated:M

Prefacio


Bella POV

No imagine que mi vida fuera a cambiar con una simple clase de literatura. Pero ahí estaba el, mi Dios griego personal. Cabello cobrizo totalmente despeinado y sexy, ojos verdes que contrastaban con su piel pálida, de cuerpo musculoso que se dejaba notar a través de su camisa azul.




Quien diría que meses después me convertiría en esto. Pero... ¿acaso me importaba? Al principio si, me importaba el que dirán, me importaba ella, aunque no fuera la esposa perfecta no me gustaba hacerle esto. Me importaba mi dignidad como mujer, yo era la otra, la amante.




Amante. Palabra hermosa. Según el diccionario: persona que ama. Según nuestra sociedad: persona que mantiene relaciones con otra persona casada. En mi preferencia esta la primer definición. Pero la segunda es la que me marcaba. Pocas personas lo sabían. Y sabía que no me juzgaban.




Pero el día que ella se entere. ¿Que pasara? ¿Será como siempre? Las estadísticas, psicólogos, encuesta, programas de televisión y otros medios siempre manifiestan que el hombre cuando tiene que decidirse se queda con la esposa. Será ahí cuando me derrumbe por completo.

Edward POV




¿Infierno? Si me preguntan es sinónimo de matrimonio.

Pero no, no piensen que soy el tipo de hombre que piensa que al casarse pierde la mitad de su vida. Al contrario, si en algo creo es en el matrimonio, por eso me case con Tanya. ¿Enamorado? Buena pregunta, al inicio creí que si, que la amaba. Por algo me case. Pero ahora que la conozco a ella se que mi sentimiento por Tanya jamás ha sido amor.

Y el poco cariño que había lo mato en cuanto nos casamos. Viajes, compras, manicure, pedicure, joyas, amigas, fiestas, en eso se convirtió la vida de Tanya al casarse conmigo. Antes de eso era dulce, cariñosa, se podía decir que me amaba. Pero a solo 6 meses de estar casados la situación era así: varios ceros disminuían en mi cuenta de banco, 4 viajes, 2 a Europa y 2 a las playas del caribe... sin mí. Noches de pasión: una, la noche de bodas, no me deja tocarla las pocas veces que esta en casa. Y la verdad ahora no me apetece hacerlo

Desde que la conocí no me importa nada que tenga que ver con mi esposa. Solo me interesa ir a la universidad y verla, perderme en sus ojos achocolatados y aspirar ese olor a fresa que despide su sedoso cabello. Pero ya no quiero verla por momentos, quiero tenerla conmigo para siempre. Sin embargo no me puedo separar de Tanya, no después de mi estupidez.




 
Capitulo1: Falta de Respeto


Bella POV

Primer día de clases en la nueva universidad de Forks. Así es, seriamos la primera generación de la recién inaugurada universidad. Esa idea me gustaba, los mismos compañeros, sin la necesidad de hacer nuevas amistades lo cual, no era mi especialidad.


Forks no era mi lugar favorito en el mundo, pero aquí estaba mi familia, Charlie mi padre y Emmett mi hermano mayor y nuevo entrenador de fútbol de la universidad. Mi madre había fallecido hace unos años cuando aun vivíamos en Arizona, así que cuando falleció tuve que venir a Forks. Aun no me gustaba, pero me había acostumbrado.


Salí de ducharme y tome unos jeans negros y una blusa morada de cuello alto y manga larga, el frío era insoportable, tome mis guantes y mochila y baje a la cocina. Mi padre ya se había ido a trabajar, era el jefe de policía y siempre se iba antes que nosotros. Me dispuse a preparar unos waffles para el desayuno.


Mientras cortaba unas fresas escuche unos golpes en las escaleras, ahí venia el, mi gran hermano mayor.


—Buenos días enana —saludo mi hermano mientras se sentaba en la silla—, ¿lista para tu primer día?


—Si, siento que será como estar en el instituto, las mismas caras pero clases con más dificultad ¿y tú? ¿Listo para romper corazones?


—Estoy acostumbrado —dijo con suficiencia.


—Claro, en cuanto supieron que mi musculoso hermano seria el entrenador de la universidad, todas las chicas del instituto me pidieron tu número y tú e-mail.


—Lo siento, se que no te gusta ser el centro de atención pero nadie se resiste al sexy Emmett.


Puse los ojos en blanco y me senté a desayunar mientras hablábamos sobre cosas sin importancia. No me mudaría a la universidad puesto que aun no estaban los dormitorios. Además seria una tontería con mi casa a solo 20 minutos en auto y a 35 en mi viejo Chevy. Por eso no tenia caso discutir con Emmett, iríamos en su Jeep ya que nunca se subía a mi auto. Decía que era un desperdicio de tiempo y gasolina.


Termine de lavar los platos del desayuno y cerré la puerta con llave. Emmett ya me esperaba en el Jeep, me ayudo a subir puesto que las llantas me llegaban a la cintura, no por algo me llamaba enana.


Y ahí estábamos camino a la universidad donde estudiaría literatura, quería ser escritora. Tenia algunos cuadernos con historias de mi invención, solo Angela mi mejor amiga los había leído y decía que eran buenos, algo cursis, pero buenos. Ese era mi género, el romanticismo, tal vez por que me gustaba fantasear con encontrar algún día a mi príncipe azul, pero estaba claro que no era una princesa, lo cual me dificultaba mas las cosas.


No era fea, mi autoestima no estaba tan abajo, solo sabía que había chicas hermosas en Forks que era un pueblo pequeño, así que fuera de el tenia menos posibilidades. Soy castaña, mis ojos marrones, piel pálida, delgada pero sin figura de modelo, además ellos… las prefieren rubias.


Reí ante mi pensamiento y Emmett me miro con detenimiento.


— ¿Tus waffles los acompañaste con fresas o con hongos alucinógenos? —pregunto con un dejo de preocupación nada creíble.


—Calla, solo soy una chica alegre.


Entonces escuchamos el sonido del claxon de un auto detrás de nosotros, enseguida nos rebasó un Volvo plateado que en segundos desapareció por el camino.


— ¿Qué le pasa? Vas a casi 100 kilómetros y aun así se desespera, creí que tú manejabas como loco.


—No te metas con mi manera de manejar.


—No me meto con eso, solo aprecio mi vida.


—Por eso manejas el auto de los Picapiedra a 10 por hora —ahí iba de nuevo a burlarse de mi señor auto. Lo ignore y seguimos en silencio hasta la universidad.


Edward POV


—Alice quieres bajar de una vez —le grite por quinta vez a mi hermana.


—Deja de gritarme —hablo apareciendo por las escaleras— se ve que no eres mujer, es mi primer día de clases, debo dar una buena impresión.


—No se por que no te quedaste en Italia —puse los ojos en blanco.


—Por que mi hermano mayor, el ogro de la familia me extrañaba, además debo protegerte de la bruja.


— ¡Alice! Te he dicho que no llames así a Tanya.


Su risa melodiosa inundo la casa.


—Yo no dije nada de Tanya, ves tu también sabes que es una bruja. Por cierto, no la he visto desde que regrese.


—No esta en Forks


— ¿Otra vez se fue?


—No le gusta vivir aquí, y yo la estoy obligando


—Ay ¿y tú le crees? antes de conocerte vivía aquí, pero claro como ya tiene dinero pues ya quiere vivir en Paris.


—Alice…


—No lo ves Edward, tienen solo unos meses de casados y es la tercera vez que se va de vacaciones sin ti, en este momento deberían estar juntos, mirándose con ojos en forma de corazón y campanitas sonando a su alrededor, si esto es ahora de recién casado que será cuando tengan 20 años de matrimonio.


— ¿Cómo es que guardas tanto aire en ese cuerpecito para decir tantas tonterías?


—No son tonterías y lo sabes, pero haya tu, cuando estés viejo y arrugado y ella siga pareciendo de 20, ahí te darás cuanta de que es una bruja, o que se hizo varias operaciones, claro tengo la esperanza de que para ese entonces ya no estén juntos, y ya vamonos que se nos hace tarde por tu culpa —empezó a dar saltitos mientras salíamos de la casa— estoy tan emocionada, hoy será un gran día para ambos, lo se, lo presiento.


Y ahí estaba Madame Alice, la psíquica de Forks, lo increíble es que aunque me burle muchas cosas resultan ser ciertas, pero hoy seguro se equivocaba, mi día resultaría grandioso si mi esposa regresara a casa.


Subimos a mi auto y emprendimos el camino a la universidad, tenía mi primer clase a las 8 de la mañana y ya solo faltaban 10 minutos. Si mi hermana no insistiera en ir a la escuela al último grito de la moda.


Este día empezaba a ejercer como maestro de literatura en la nueva universidad, era mi pasión y claro también la música, me encantaba sentarme frente al piano y componer, aunque hace bastante tiempo que no lo hago, me falta inspiración y deseos de hacerlo.


— ¿Podrías ir mas despacio? —dijo mi hermana con las uñas clavadas en el asiento


—Si te hubieras apurado, no iríamos tarde


—No vamos tarde, tengo clase a las nueve.


—Y yo empiezo a las 8 y faltan 5 minutos así que calla y sujétate fuerte.


—Wow, ya viste ese Jeep, es enorme


—Si, pero muy lento


Toque el claxon pero el Jeep no se movía así que hábilmente me las arregle para rebasarlo y llegar a tiempo a la universidad.


—Espero en mi cumpleaños un hermoso Porshe amarillo para evitar poner mi vida en peligro contigo.


—Y yo espero que tengas dinero para que te lo compres, sabes que Carlisle jamás te lo comprara.


—Pero tu si, nos vemos en la casa —dijo cuando baje del auto— hoy me iré con unas amigas


—Pero si no conoces a nadie —le dije sorprendido por la seguridad de sus palabras.


—Pero conoceré hoy a mis mejores amigas —me saco la lengua de forma infantil y empezó a caminar mientras yo la seguía, sin embrago cuando estaba a punto de entrar al campus me di cuenta que había dejado mi libro en el auto y regrese por el.


Entonces vi el Jeep que minutos antes había rebasado estacionado junto a mi Volvo, de el salio un hombre fornido y alto, grito algo intangible por la lejanía a la que aun me encontraba y se río, entonces se alejo del auto. Quizás estaba loco y hablaba solo.


Llegue a mi auto y saque mi libro, cuando cerré la puerta escuche que alguien se quejaba, gire para mirar a una chica en el suelo al lado del Jeep.


—Estúpido hermano mayor bueno para nada —dijo mientras se levantaba y tomaba su mochila.


— ¿Te encuentras bien? —pregunte acercándome un poco, entonces levanto la vista y ahí estaba la chica mas hermosa que había visto mirándome a través de sus ojos marrones, al cabello del mismo color le caía en cascada sobre la espalda y hombros.


—S… si, gracias —me miro a los ojos y su rostro cambio a un tono rojizo que la hizo verse adorable, mordió su labio inferior y después miro mi auto— ¿es tuyo?


—Si


—Ah, bien, solo me preguntaba quien manejaba como loco por las calles tranquilas de Forks


—Ah, —sonreí ante su comentario— ¿así que manejo como loco?


—Bastante, en serio deberías mejorar tu forma estúpida
de manejar, podrías lastimar a alguien.


Seguí sonriendo, definitivamente esta chica no sabia que yo seria maestro.


— ¿Estudiaras aquí? —pregunte


— No, solo vine a estacionar el auto para irme caminando a Seattle —aun siendo sarcástica, era adorable— claro que estudiare aquí


— ¿Qué estudias? —dije viendo el libro que sostenía en las manos con el titulo "¿Qué es la literatura?"


— ¿Te importa?


— ¿Sabes algo? —espere, pero no contesto— no deberías hablarme así.


— No debería, pero lo hago, ahora si me permites pasar, no quiero llegar tarde a mi clase.


—Adelante —me hice a un lado para que pasara, al hacerlo el aroma a fresas de su cabello me lleno por completo, camine detrás de ella, ese aroma me embriago y quería seguir disfrutándolo.


Bella POV


¿Me venia siguiendo? No, eso era imposible, simplemente era el único camino para ingresar al campus desde el estacionamiento. Seguro se venia burlando de mi torpe caminar y la caída del Jeep.


Me ordene a mi misma tranquilizarme, no sabia por que pero mi corazón latía rápidamente. Quizás si lo sabia, había sido el verme reflejada en esos hermosos ojos verdes y haber contemplado con los míos al ser mas perfecto del planeta.


Sacudí mi cabeza para borrar esos pensamientos y cuando entre al campus me di cuenta de que ya no me seguía, me tranquilice y busque mi salón, primer clase: literatura. rápidamente encontré el salón y visualice a Angela quien estudiaría conmigo. Camine para sentarme junto a ella pero Mike Newton me impidió el paso. Momento… dije Mike Newton. ¿Que demonios hacia Mike en clase de literatura?


—Hola Bella, que coincidencia encontrarnos aquí


—Ah, si, —suspire— Mike, no sabia que te gustara la literatura.


—Ah claro, nunca lo comente, pero me encanta, he leído todos los libros de Beethoven, son fascinantes


¿Beethoven? ¿Acaso Mike era estúpido? Si, lo era. No sabia si enojarme por confundir a Beethoven con un escritor o reírme por su estupidez.


—Nos vemos luego Mike, y… tendrás que prestarme esos libros


Reí en cuanto me aleje para que no se diera cuenta y me senté al lado de Angela.


—Es un tonto —Angela también reía


—Es sorprendente su grado de estupidez, no solo con la confusión de un músico con un escritor, sino además estudiar algo que es obvio no le gusta para…


—Estar cerca de ti —termino Angela por mi, sentí un escalofrió e inmediatamente fue reemplazado por confusión cuando vi entrar al mismo chico del estacionamiento, pero en vez de buscar un lugar como todo alumno, se dirigió al escritorio del maestro.


—Oh por todos los cielos —dijo Angela— ¿será el profesor? Se ve muy joven


—Espero… que no sea el profesor —susurre, levanto la mirada y llamo la atención de los alumnos y entonces me miro, sonrió con soberbia pero aun así era una sonrisa hermosa.


—Buenos días, soy su maestro de literatura, mi nombre es Edward Cullen —hermoso hombre, hermoso nombre pensé— se lo que están pensando, que soy muy joven para ser maestro y si, soy joven, pero eso no quiere decir que vaya a dejar que me falten al respeto.


—Yo le faltaría el respeto encantada —dijo una chica a la cual no conocía detrás de mi, puse los ojos en blanco.


—Que Ben me perdone si esta noche tengo fantasías con mi profesor —dijo Angela a la cual vi como si no reconociera. ¿Qué le habían hecho a mi amiga en las vacaciones? era incluso mas tímida que yo— lo siento Bella, es que míralo.


Lo mire y lo escuche pero sin prestar atención, oía su voz aterciopelada como una melodía de fondo a sus movimientos perfectos mientras explicaba algo que jamás entendí. Hasta que al lado mío Angela me dio un codazo.


— ¿Qué?


—Te habla el profesor —dirigí la mirada hacia el quien me miraba de forma burlona.


—Señorita…


—Swan —respondí


—Bien señorita Swan, respóndame lo que le pregunte


¿Y que demonios había preguntado? Mire a Angela suplicante pero ella se encogió de hombros y miro al frente.


—No estaba prestando atención Swan —no era una pregunta— la próxima se sale de la clase.


Mi boca se formo en una gran O ¿Qué pretendía? Vengarse por que lo grosera que había sido, este seria un semestre muy largo. No, momento, yo no sabia que era profesor, debió habérmelo dicho. Una disculpa lo arreglaría todo.


No, no me iba a disculpar, si quería guerra, guerra iba a tener.


La clase transcurrió sin mas preguntas y prestando atención, o intentándolo y es que simplemente sus ojos, su cabello y el cuerpo bien formado debajo de la camisa azul me distraían de sus palabras.


La clase finalizo y el salón se fue vaciando poco a poco. Tome mis cosas y las guarde, me encamine hacia la puerta pero al pasar por su escritorio me dedico una sonrisa torcida que me dejo sin aire, me recordé volver a respirar y seguí caminado cuando me llamo.


—Señorita Swan, tenemos que hablar.


Me gire y estaba ahora medio sentado en el escritorio, con un pie apoyado en al piso. Dios, eran tan sexy… pero era mi maestro.