Dark Chat

miércoles, 11 de noviembre de 2009

TERAPIA FAMILIAR AL ESTILO CULLEN

Amo a mi perro


Bella POV

Estábamos sentados en la zona de recepción de la oficia del Dr. Dover, esperando a que Alice y Jasper salieran de la oficina para que nuestro infierno comenzara. Stephenie parecía estar dormida detrás de su escritorio, lo cual era algo bueno. No quería tener que lidiar con ella nuevamente. Edward tomó mi mano y la acarició gentilmente con sus dedos.

“¿Cómo estas?” me preguntó.

“Estaré feliz cuando todo esto se termine. Honestamente, creo que deberíamos irnos a casa, tener una gran pelea de almohadas y trabajar nuestras agresiones, y terminar con ello. ¿Que te parece?” pregunté, preocupada que todo lo de hoy comenzara a tener un fuerte efecto en él.

“Preferiría enfrentarme a loa Vulturis antes que volver a pisar esa oficina.” Murmuró estremeciéndose.

La puerta de la oficina se abrió y Alice y Jasper salieron, se veían emocionados de haber salido de allí. Alice se golpeó su reloj mientras caminaba, asum que se dirigian de vuelta a la cafeteria. Senti una ola de calma sobre nosotros mientras Jasper pasó, estaba segura de que sintió toda la tensión de Edward y de mi. A mi lado, Edward se sonrió.

“¿Que es lo divertido?” pregunté.

“Alice amenazó con darnos la boda mas rosa y brillante boda de la historia si no terminábamos para las7:00 en punto para que pueda ir de compras. También mencionó algo sobre unos stilletos blancos de satén con tu nombre en ellos para la boda…”

Mi cuerpo se tensó ante la idea de tener que caminar un pasillo de unos dos metros para la boda con unos protectores dentales. Edward me envolvió con sus brazos por sobre los hombros.

“Te amor Bella.”

“Yo también te amo, Edward, aunque eso signifique tener que estar en terapia con tu loca familia.” Me reí.

“Estaré con ustedes en un minuto.” Dijo el Dr. Dover cerrando la puerta de su oficina. Desafortunadamente el ruido despertó a Stephenie de su sueño. Su cabeza se alzó de un rápido movimiento y nos vio a Edward y a mi sentados, parecía haber visto a un fantasma. Pasó sus dedos rápidamente por su cabello y tomó una birome y un anotador de la estantería y comenzó a escribir rápidamente. Miré a Edward quien miraba a Stephenie divertido.

“¿Acaso quiero saberlo¿Te esta escribiendo una carta de amor o algo?” Edward sacudió su cabeza. “OOHH es para Carlisle. Esme va a matarla...” murmuré en voz baja. Edward continuó sacudiendo su cabeza, pero repentinamente cubrió su boca para ocultar su sonrisa.

“Dime.” Mascullé.

“Ella…ella ha tenido un sueño…sobre nosotros. Por alguna razón cree que seria un buen libro, una perfecta historia de amor. Esta escribiendo todo antes de que se le olvide.” Aun se sacudía con la risa, pero no podía entender por que.

“¿Y por que es gracioso?” Susurré mientras Stephenie volvía a mirarnos, sus ojos recorrían rápidamente nuestros rostros y bajó su cabeza para volver a escribir.

“¿Recuerdas el libro que estaba leyendo antes¿Con Tim y Shay?” me preguntó.

“Seguro, el librito de vampiros. ¿Que pasa con el?” Ahora estaba más confundida que antes. Me devane los sesos para tratar de recordar. Edward dijo que le recordábamos a los personajes principales del libro…que Edward le recordaba a…

“¡No!” me sorprendí, dándome cuenta de por que Edward se reía con tantas fuerzas.

“Si, y en la historia, yo soy un vampiro. Me pregunto si Alice vio venirse esto...” se perdió, aun un tanto entretenido.

“Pobre mujer, soñando con vampiros.” Me rei. Realmente había olvidado donde estábamos hasta que el Dr. Dover abrió la puerta de su oficina y escuche las palabras que había estado temiendo por los últimos diez minutos.

“Edward, Bella, estoy listo para ustedes dos.” Nos sonrió el Dr. Dover desde la puerta.

Edward me apretó la mano y me siguió dentro de la oficina. Sentí mi corazón latir con fuerza cuando el Doctor cerro la puerta tras nosotros, atrapándonos en su oficina. La claustrofobia comenzó a apoderarse de mi y Edward noto la agitación de mi corazón y de mi respiración. Me dio una extraña mirada, pero solo me encogi de hombros y me incline aun mas en la silla.

“Por donde empezar, por donde empezar.” Escuché al doctor murmurar mientras miraba entre las hojas de sus notas, asumi que todas eran sobre Edward y sobre mi. Ví a Edward rodar sus ojos aparentemente molesto por lo que sucedia en los pensamientos del Dr. Dover.

“Empecemos con tu tarea, Bella¿Que tal fueron las platicas sobre la boda?” él me miró expectante, esperando mi respuesta. Miré a Edward quien tenia una sonrisa en su rostro, la cual me molestó.

“Fue bien. Creo que respondí todas las preguntas de Edward, hasta que comenzó a molestarme con cosas sobre cuales serian los colores de la boda y de que sabor seria el pastel, o que cuando nos iríamos…” me estremecí visiblemente, “a registrar. Todas esas cosas están a cargo de Alice, no de mi.” Edward se rió con fuerza ante mi reacción.

“¿Edward, por que te ríes de ella? Obviamente se ve incomoda.” Le preguntó rápidamente el doctor. A mi también me gustaría saber la respuesta a eso, Edward.

“Lo siento, Bella, no me rio de ti. Bueno, si, pero es solo que no me importaban esas preguntas, solo las hice para…distraerte, y funcionó.” Mis ojos se achicaron, estaba furiosa.

“¿Por que tratabas de distraerme Edward?”

“¿Recuerdas lo que estaba sucediendo antes de que comenzara con esas preguntas?” dijo mientras me levantaba una ceja.

Estábamos en la cama, y el estaba ansioso por que me durmiera, pero yo estaba ansiosa por… “OH.” Dije y mi rostro se tornó rojo.

“¿Que estabas haciendo, Bella?” preguntó el Dr. Dover, y mi rostro se enrojeció aun mas, si es que eso era posible.

“Estábamos en la cama.” Dije tan tranquila como pude, Edward continuó sonriendo.

El rostro del Dr. Dover estaba lleno de confusión. “¿Estabas en la cama¿Con quien?”

“¡Con el!” grité ofuscada mientras extendía mi brazo y apunté a Edward quien se mordía el labio para no reaccionar a mi ataque.

“Pero tenia entendido que ustedes dijeron que no…”

“Y no.” Dijo Edward simplemente.

“¿Entonces por que estaban juntos en la cama¿Y por que estabas distrayéndola?” continuó el Dr. Dover.

“Iba a dormir, y Edward se acuesta a mi lado cuando me duermo, y nada mas pasa, solo dormimos. Bueno, corrijo eso, yo duermo. El solo...”

“¿Solo que?”

“Me mira mientras duerno, supongo.” Dije dudando mientras miré a Edward. “De enserio, Edward¿Qué haces mientras duermo?”

El se encogió de hombros “Solo me recuesto contigo y te miro dormir. A veces leo, pero la mayoría del tiempo te escucho hablar y al latido de tu corazón.” El tomó mi mano y la beso cariñosamente. Sonreía al escuchar su respuesta, pero cuando miré al Dr. Dover tenia una aterradora expresión en su rostro.

“A ver si lo entendí, seguramente lo entendí mal... ¿Bella, tu te acuestas en la cama a la noche y vas a dormir y Edward, te acuestas con ella y la miras dormir?” preguntó incrédulo.

Edward y yo nos miramos y ambos asentimos con nuestras cabezas. “Si.” Dijo Edward en voz alta.
“¿Cuánto tiempo te quedas con ella¿Hasta la medianoche o hasta la 1am?” preguntó.


“Usualmente hasta que el sol sale, entonces voy a casa, me cambio la ropa, y vuelvo a tiempo para recogerla para ir a la escuela.” La tranquila voz de Edward sonaba graciosa en contraste con el pánico en los ojos del Dr. Dover.

“¿Pero…como puedes…cuando duermes?”

“No duermo. Creo que podría diagnosticarme insomnio doctor.” Me reí ante su auto-diagnostico.

“Edward¿Cuándo fue la ultima vez que dormiste?” No puedo esperar a ver como sale de esta. Me reí para mi misma.

“Honestamente, no recuerdo la ultima vez que dormi. Pero cuando estoy con Bella en las noches, recostado a su lado mientras duerme, estoy completamente relajado y satisfecho, casi como durmiera, en lo posible para mi.”

“¿Alguna vez trataste de medicarte para ayudarte a dormir?”

“La medicación no sirve en mi, doctor. Carlisle y yo lo hemos discutido extensivamente.” Dijo Edward seriamente, pero vi la comisura de sus labios curvarse ante la diversión.

“¿Sus padres lo saben?” nos preguntó el Dr. Dover a ambos.

“Si.” Dijo Edward. “No tenemos secretos.”

“¡No!” dije en voz alta. “Los secretos son algo bueno en mi casa.”

“Entonces Bella¿le mientes a Charlie sobre Edward?” preguntó acusatoriamente el Dr. Dover.

“No, no le miento. El nunca me ha preguntado si Edward se queda en las noches, así que técnicamente...” me detuve, no queriendo seguir arruinándola.

“¿Lo aprovaria?”

“¿Si aprobaría que Edward se quede en las noches conmigo? No, definitivamente no, es policía y estoy segura de que trataría de matar a Edward. El tipo tiene una postila…” dije nerviosamente mientras me tensaba en mi asiento.

“¿Sabe que Edward y tu han puesto limites a su relación?”

“Algo. Usualmente no le encuentro sentido discutir mi vida sexual, o falta de ella con mi padre, muchas gracias.” Mascullé.

“Bella, nuevamente mencionas la falta de vida sexual... ¿Estas un poco enfadada con los limites de Edward?”

Me tomó un segundo pensar su pregunta. Miré a Edward, cuya frente estaba arrugada ante la preocupación.

“Enfadada no es la palabras correcta…mas bien yo diría…frustrada.”

“¿Entonces estas sexualmente frustrada?” el Dr. Dover lo dijo mas alto de lo que me hubiera gustado.

“Yo…yo…no se que responder a esa pregunta.” Tartamudeé mientras que el rostro de Edward se endurecia.

“Bueno, la definición de la frustración sexual es agitación, estrés o ansiedad debido a la prolongada inactividad sexual o un incomodo y mínimo nivel de actividad sexual lo cual causa frustración.” Recitó el Dr. Dover como si lo estuviera leyendo de algún libro.

“Oh, entonces si, creo que eso lo resume.” Dije mientras mi rostro se enrojecía. Edward se golpeó a si mismo en la cabeza y comenzó a maldecir en voz baja.

“Edward, no hay por que preocuparse o sentirse incomodo, las parejas usualmente tienen problemas cuando uno quiere sexo mas que el otro. Admito que usualmente es el hombre el que quiere tener más sexo…pero ese no es el punto. Lo que trato de decir es que esto es perfectamente normal y ustedes pueden hablar abiertamente sobre sexo, eso les ayudaría a tener una vida mas satisfactoriamente sexual.” Ahora yo me sentia tan incomoda como Edward. Volví a mirarle y le susurre un ‘Lo siento’. El se encogió de hombros e inevitablemente rodó sus ojos.

Una musical voz femenina gritó desde fuera de la oficina “MIRA JASPER…YA SON LAS 6.44 PM ¡COMO VUELA EL DIA!” mis ojos se agrandaron ante las visiones de mis caídas por el pasillo de la boda, en unos stilettos de cuatro centímetros y con un horrendo vestido rosa.

“Ok Doc. ¿Que es lo que quiere saber?...terminemos con eso.” Dije tan cercano a una velocidad vampirica como podia.

“Bueno, lo que estoy diciendo Bella, es que si te sientes insatisfecha,” Edward reaccionó ante las palabras del doctor. “Entonces ¿Alguna vez consideraste…atender tus propias necesidades?”

Edward se puso de pie de un salto y comenzó a caminar nerviosamente en circulos, detrás de mi silla, pasando sus dedos por su cabello nerviosamente. Yo permanecía allí, sentada, completamente helada ante la sorpresa. Podía sentir que la piel de mis rostro comenzaba a derretirse por la intensidad de mi rubor, y sabia que toda la familia estaba atenta, escuchando nuestra platica sexual.

“Yo…yo…no.” Sacudí mi cabeza una y otra, y otra vez hasta que comencé a sentirme mareada.

“Bueno, creo que tu y Edward deberían discutir la idea…esto tampoco debe ser fácil para él, tu tentándolo todo el tiempo cuando parece tan dedicado a su decisión de esperar hasta el matrimonio.” Escuché a Edward maldecir cuando piso un hoyo en el suelo.

“Um, suena como si estuviera sugiriendo un...un...” no podía juntar las fuerzas para decirlo.

“¡UN VIBRADOR BELLA! EL DOC CREE QUE NECESITAS UN VIBRADOR.” Gritó Emmett desde la sala de espera. Edward tenía una mirada asesina cuando salio por la puerta, la abrió y le arrojó un libro a Emmett que había tomado de la mesa. Sabia que le golpeó cuadno escuche un fuerte estruendo y el “¡Maldición Edward!” de Emmett.

El cerró la puerta y caminó furioso hacia la silla que estaba a mi lado. Yo continué con la mirada fija en mis manos, que estaban sobre mi regazo.

“Um, bueno si, en realidad un vibrador era lo que iba a sugerir.” Murmuró el Dr. Dover incomodo.

“Olvidelo. Prefiero rendirme antes de dejar que eso suceda.” Gruñó Edward mientras que con sus dedos presionaba su tabique nasal.

“¡Edward no seas absurdo! No vas a cambiar tu decisión de esperar. No me voy a comprar una de esas cosas…Dios sabe que con mi torpeza¡hasta podría sacarme un ojo!” traté de alivianar el humor. Cuando Edward me miró, ambos estallamos en risas ante la imagen en nuestras cabezas por todos los problemas que me traería una de esas cosas.

Aunque el Dr. Dover pensó que estábamos locos, estaba segura de que escribió algo en una enorme carpeta llamada ‘Edward y Bella son bichos raros” y comenzó a preguntar nuevamente.

“Edward¿podríamos volver a discutir tu intento de suicidio?” dijo el doctor serio.

“¡6:46!” gritó Emmett desde la sala de espera. Aparentemente Alice no era la única que estaba al pendiente del reloj.

“seguro, lo que sea...” dijo Edward rápidamente.

“¿Volverias a hacerlo?”

“No.”

“¿Por que no?”

“Por que le prometí a Bella que no volvería a suceder.”

“¿Siempre haces lo que Bella te pide?” preguntó El Dr. Dover. Creí que había quedado claro en nuestra charla sobre el sexo… ¡NO!

El me miró y yo a él, ansiosa por oír su respuesta, reatándole con mis ojos a que mintiera.

“No, no siempre. Si es lo mejor para ella, entonces lo hago, pero si no lo es, entonces me rehúso a sus deseos.” Dijo solemnemente.

“Entonces dame algun ejemplo de algo a lo que te hayas rehusado.” El Dr. Dover rápidamente añadió, “Además del sexo, claro.”

“Bueno, lo que se me ocurre es en convertirla en uno de nosotros.”

“¿En vegetariana?”

“Si- una vegetariana. No creo que sea lo mejor para ella. No puedo permitirle que le de la espalda a la vida, que deje quien es y lo que es para estar conmigo. Es verdad que haría mas fácil todo, pero esa no será la razón por la que pierda todo.”

“Edward, cuantas veces debo decirte que no es tu decisión. Es mía, y solo mía. No eres mi dueño, eres mi prometido y eventualmente serás mi esposo y si crees que haré todo lo que me digas, estas en un gran error.”

“En esto tengo que estar de acuerdo con Bella, Edward. Es una persona adulta y puede tomar decisiones por si misma…”

“No, no puede. No tiene idea de a lo que deberia renunciar, cuanto le costara y dolera.” Gritó Edward mientras miraba al doctor.

“Aun asi no es tu decision, Edward. No puedes protegerla de cada decisión equivocada que haga, tiene que vivir y aprender. Así es como crecemos como personas.”

Si, pero como vera, Bella no es una persona normal, tiene esta forma de atraer peligro y problemas. Usualmente se envuelve con peligrosas…situaciones y criaturas. Y nosotros no estamos de acuerdo en cuan peligrosas las cosas son. Siempre le busca lo bueno a todo y se rehúsa a ver lo malo.”

“¿Criaturas?” pregunté. “¿Con que criaturas estoy envuelta que sean tan peligrosas?”

“Tu amor por los perros…” me lanzó.

“Espera un minuto, no vas a echarme eso en cara¿verdad?” me enfadé.

“¡Nuestro hermano es un idiota!” escuché a Alice gritar desde la sala de espera. “¡Maldición Edward!”

“¿Que es lo que sucede con su perro, Edward¿No te agrada?”

“No, Bella ha decidido dejar entrar a ese peligroso animal a su vida y a su corazón. Traté de advertirle del peligro de tener…un perro callejero…son muy temperamentales, se enojan con facilidad y son impredecibles, pero se rehúsa a ver el mal, nuevamente siempre le busca lo bueno.”

“Bella, cuentame sobre este perro el cual Edward dice que es peligroso.”

“Para que conste, te elegí a ti, Edward y no al perro, como ya te lo he dicho¡así que me parece ridículo que aun te sientas amenazado por el! Pero como sea, doctor, el perro me ha ayudado en muchas situaciones difíciles de mi vida. Cuando Edward se fue, el fue mi mejor amigo y me ayudo a componerme. ¿Acaso no es normal que sienta algo de lealtad hacia él?” pregunté al Dr. Dover. El gentilmente asintió con su cabeza y yo le sonreí victoriosamente a Edward.

“Pero es un animal peligroso.” Gruñó Edward.

“No, no lo es. No conmigo.” Dije firme.

“¿Acaso no hay algunas razas que son mas peligrosas que otras, doctor? Como los Pit Bull, tiene la reputación de ser violentos y de atacar a la gente sin razón, Tendría muchísimo cuidado con ellos¿verdad?”

“Si, concuerdo con eso, si el animal tiene alguna seña de violencia…”

“Ahí lo tiene. Una persona normal tendria cuidado, pero Bella encambio, decide besar al perro.”

“Solo bese una vez al perro, bueno dos. Edward. Superalo. ¡Yo lo hice!” le grité.

“Solo trato de explicar por que mis opiniones no deberían ser siempre consideradas como controladoras o exageradas por el doctor, siempre hay una razón valida para preocuparme por tu seguridad.”

“¿Edward, estas celoso del perro?” presionó el doctor.

“¿celoso? No...bueno...si, estoy agradecido de que haya ayudado a Bella, pero ahora, el solo…esta en medio.”

“¿Qué es lo que te gustaría que Bella hiciera, Edward? Obviamente se siente encariñada con el perro, en algun nivel elevado.”

“Si Edward¿Que es lo que quisieras que haga¿Quieres matar a mi perro, Edward?” le acusé.

“No Bella, no quiero matar a tu perro. Nunca lo haria y lo sabes. Solo quiero que me ames mas que a ese perro…y… ¡quiero que mantenga su sucia lengua lejos de tu boca, por favor!” de alguna forma, los celos de Edward me hicieron reír.

“Prometo mantener al perro con una correa, Edward¿esta bien?” pregunté mientras me volteaba para verle a sus ojos y que pudiera ver cuando le amaba. El me devolvió la mirada con una perfecta y deslumbrante sonrisa torcida, y sabia que me había perdonado.

“Ven, eso fue maravilloso, ambos fueron capaces de lidiar con el conflicto y encontrar una resolución que funcione para ambos. Estoy impresionado.” Dijo el Dr. Dover con orgullo. Tomó unas cuantas notas y luego una mirada seria cayó sobre su rostro nuevamente. “Hay otra cuestión que me gustaria saber, Bella.”

Sabia sobre lo que quería saber, así que le interrumpí “¿Jasper?” el doctor asintió con su cabeza.

“Doctor, estoy segura de que sonare como una loca, pero realmente fue un accidente, Jasper se siente fatal por ello, así que le he perdonado. ¿Acaso importan tanto las circunstancias?” le rogué.

“Los detalles suelen ser importantes, Bella, no todos los dias alguien trata de matarte...”

“Bueno, en realidad para mi eso no es algo nada inusual…” murmuré, sin embargo el doctor escuchó cada palabra y parecía a punto de caerse de su silla.

“¿A que te refieres con que no es usual?” ¿Cuantas veces han intentado matarte, Bella?”

“No lo se...5, 6 si cuenta a nuestra actual amenaza de mi vida, nuestros amigos de Italia…¿verdad?” dije mientras miraba a Edward.

“En realidad amor, creo que tiene razón al contar el pobre intento de Tyler y a nuestros amigos de Italia, en total serian 6 según mi cuenta.” Edward astintió conmigo.

“Bella¿trataron de matarte 5...veces¿Como puedes estar tan tranquila?” preguntó incrédulo.

“Por que se que Edward nunca dejaría que nada me sucediera. El me ha salvado siempre. Se lo dijimos doctor, soy un imán para el peligro.”

“¿Quiénes son los Italianos, y por que quieren matarte, Bella?”

Miré a Edward por ayuda, pero el no parecía tener una mejor respuesta que yo para la pregunta del doctor.

“Bueno, ellos son una poderosa familia en Italia, y ahora se un secreto sobre ellos. Pero ellos dicen que no me mataran si me convierto en vegetariana como Edward y su familia. Si me convierto en vegetariana, entonces quizás me pidan que trabaje con ellos, pero puedo rehusarme si quiero.” No hay forma de que este tipo se lo crea…

“¿De que trabajan como para que necesiten a una vegetariana para ayudarles?”

“Seria como una...posición en su tabla...quizás tenga algún talento que encuentren importante.”

“¿Como que¿Eres buena para los debates, tiene ojo para los negocios, habilidades en la cocina vegetariana, tienes ganas de convertirte en una catadora de recetas vegetarianas¿Tienen un restaurant¿Y por que accederías a trabajar con ellos si te han amenazado?”

“Oh, nunca trabajaría con ellos, pero eso no lo saben. Solo juego con sus demandas hasta que me convierta en vegetariana, y pueda cuidar de mi misma.” Edward suspiró ante mi comentario.

“Bella, debo decir que me tiene un poco preocupado tu falta de preocupación por tu seguridad. Pareces completamente desafectada por el peligro que te rodea.” Dijo el Dr. Dover sorprendido.

“¡Gracias! Finalmente alguien concuerda conmigo.” Exclamó Edward felizmente, juntando sus manos.

“Lo digo en serio, Bella, se que crees que Edward es demasiado sobre protector, pero debo decir¡creo que es el único sensible ahora mismo!”

“¿Lo escucharon todos¡¡Estoy siendo sensible!!” gritó Edward en dirección a la sala de espera.

“¡Mejor apurate señor sensible¡Son las 6:51!” le gritó Alice.

“Cuando Jasper te atacó Bella¿Cuál fue tu reacción?”

“Le perdone antes de abandonar la casa de los Cullen.” Dije tranquilamente, aun no me sentía cómoda recordando aquel día.

“Y Edward¿Cual fue tu reaccion?”

“Decidí que necesitaba mantener a Bella a salvo y estar cerca de mi familia no era seguro para ella, así que tome la decisión de irme.” Sentí las lágrimas agolpándose en mis ojos al recordar su partida.

“Bella¿Cuáles son ahora tus sentimientos hacia Jasper?”

“Le quiero, es parte de mi familia.” Dije firmemente, realmente quería decir cada palabra.

“Se que lo consideras familia, pero familia o no, si alguien trata de matarte, una reacción normal seria enfado, especialmente si ese acto hizo que el amor de tu vida te dejara. ¿Por qué no estas enojada con Jasper?” preguntó el Dr. Dover.

“No…no lo se.” Miré a Edward quien parecía distraído por algo y trataba de no reírse. Fruncí mi ceño en confusión, pero continué respondiéndole al doctor. “El solo es…familia.” Escuché una fuerte conmocion afuera y segundos despues la puerta del Dr. Dover se abrio de golpe.

Jasper estaba parado bajo el marco de la puerta, respirando pesadamente. Alice estaba sobre su hombro diciendo “Jazz, te estas haciendo quedar como un tonto.” Pero Jasper sacudió su cabeza, sosteniéndole una mano a Alice para callarla, y también molestándola por la expresión en su rostro. Edward miró al suelo, rehusándose a hacer contacto visual con el, pero sonreía.

“Jasper¿puedo ayudarte con algo? Estoy en medi ode la sesion de Edward y de Bella.”

“¡Dr. Dover, tengo informacion que necesita saber!” Jasper casi le gritó.

“¿Que es Jasper?”

“Señor...creo que usted y...mi hermano necesitan saber que...bueno...¡Bella esta enamorada de mi!”

“¿QUE?” EL Dr. Dover y yo gritamos al mismo tiempo. Edward cubrió su rostro con sus manos y comenzó a temblar, con su risa, asumí...o estaría tratando de matar a Jasper si le hubiera creído un poco.

“Jasper¿pondrías explicarte por que crees que Bella esta enamorada de ti?” le pidió el Dr. Dover sorprendido.

“Bueno, algo sucedió hoy...estaba sentado con ella y ella estaba hablando con Rosalie sobre el sueño que tuvo sobre nosotros tres.” Dijo agitando un dedo de Edward hacia él. “Y entonces ella solo…fue la forma en que actuó…” tartamudeó Jasper.

“Jasper, esto es importante...¿Bella coqueteó contigo?”

“¡NO!” grité. “¡Definitivamente no coqueteé con Jasper¡¡¡¡ROSALIE!!!!” grité.

En un abrir y cerrar de ojos, la rubia apareció en la puerta, detrás de Jasper, sonriendo de oreja a oreja. “¿Si, Bella?” pregunto con un dulce tono de voz.

“Por favor explícale a Jasper que no estoy enamorada de él.”

“Lo siento, Jazz, fue parte de nuestra actividad en conjunto. Bella no pensaba en ti cuando actuó de esa forma, pensaba en Edward, tu solo ‘leiste’ mal. ¿Bella, hay algo mas con lo que pueda ayudarte?”

“Nop, eso es todo. Gracias Rose.”

“Cuando querías, Bella.” Canturreó mientras se alejaba de la puerta. En la distancia pude escuchar la risa ahogada de Emmett.

Jasper permanecía helado en su lugar por unos cuantos segundos más, humillado y avergonzado, podía adivinar por las emociones que llenaron la sala. Finalmente comenzó a alejarse lentamente de la puerta. “Tu y Rosalie son una fuerza a considerar con Bella. Demasiado peligrosas…” fueron las suaves palabras de Jasper mientras cerraba la puerta. “¡Te lo dije Jazz!” escuché a Alice susurrarle.

El Dr. Dover se limpió las pequeñas gotas de sudor de su frente con la manga de su camisa, mientras tomaba unas notas. Edward aun se reía así que le di un rápido golpe en su hombro. “Podrías haberme advertido lo que se me venia…”

“Tu expresión fue impagable, amor.” Dijo mientras trataba de deslumbrarme para que le perdonase. Siendo una simple mortal, por supuesto que funcionó.

“¡Tienes suerte de que te ame!”

“Lo se. Es lo que he estado diciendo...”

escuché al Dr. Dover aclarar su garganta. “Bueno Bella, parece que las cosas están yendo mejor entre tu y Rosalie. La tarea realmente debió de ayudar, obviamente no creo que haya sido correcto basar sus actividades en molestar a el resto de la familia, pero es un comienzo…” dijo encogiéndose levemente de hombros.

“Gracias doctor. Si, creo que Rosale y yo hemos echo un progreso hoy.”

“Ok, lo siento. ¿Donde estábamos antes de la interrupción?” el doctor miró entre las hojas que tenia frente a él.

“Le estaba diciendo a Bella que yo tenia razón al preocuparme por su seguridad y dijo que yo era el único sensible.” Dijo Edward orgulloso. Rodé mis ojos, pero eso solo hizo que su sonrisa se ensanchara. Realmente estaba disfrutando todo esto.

“¿Alguna vez le conté sobre la ocasión en que Edward le dijo a Alice que me raptara, Dr. Dover¡Si quiere un ejemplo sobre ser exagerado, le encantara esa historia!” bufé, encantada de tener la oportunidad de arrancar esa sonrisa del rostro de Edward.

Cuando tomé aire, para comenzar a detallarle la historia, la puerta de la oficina se abrió de golpe por segunda vez en nuestra sesión, esta vez fue Emmett, con sus manos alzadas en el aire como si fuera a detener el tráfico.

“Escuche doc...se que estos dos necesitan terapia, mucha, mucha terapia, pero son las 6:56 y se que aun quiere hablar con todo el grupo. Rosalie y yo tenemos...um...planes y nos vamos exactamente a las 7:00 en punto así que déjeme ayudarle con esto.” Edward tomó mi mano y la apreté con todas mis fuerzas aterrorizada de lo que pudiera ocurrírsele a Emmett en tal estado de excitación.

“Ellos tienen problemas, Bella es torpe, hormonal y lujuriosa, demasiado confiada, súper obsesionada con su perro, tiene miedo al compromiso, baja autoestima, complejo de inferioridad, quiere desesperadamente convertirse en vegetariana y aun no se da cuenta de cuan testaruda es esta humana. Aunque hace que mi hermano sea feliz, más de lo que lo vi jamás. Realmente se sonríe y ríe, nunca creí que eso fuera posible hasta que la conoció. Edward, bueno seria un buen caso a estudiar…” Edward comenzó a gruñirle a Emmett, quien movió sus manos en su dirección para callarlo.

“Por otra parte, Edward, esta paranoico de que algo pueda sucederle a Bella, se odia a si mismo, se vuelve homicida cuando se trata de proteger a Bella, es irracional la mayoría de las veces, demasiado anticuado en el amor, sobre protector y exagerado. Obviamente en su defensa, ama a Bella como nadie en el planeta y esa es la fuente de su loco comportamiento.” Emmett nos dio una sonrisa.

“Habiendo dicho todo, son almas gemelas en todos los sentidos de la palabras y todo saldrá bien al final. No hay nada mas fuerte que el amor.” Mis ojos se empañaron ante la sinceridad de sus palabras. Era tan poco propio de él. Salté de mi silla y le di un fuerte abrazo a mi hermano, y un beso en la mejilla.

“Gracias Emmett. Te quiero.” Dije entre lagrimas.

“Oh, genial, ahora ella también esta enamorada de mi, Edward... ¿Viste eso¡Me beso!” dijo Emmett mofándose.

“Muerete Emmett.” Escuché a Jasper decir sobre el hombro de Emmett.

“Ya lo hice Jazz, ya lo hice.” Le bromeó Emmett. Para entonces, todos los Cullen estaban en la oficina riéndose.

“Dr. Dover, podríamos hacer esto rápidamente, los chicos tiene cosas que…er, quieren…hacer ahora.” Dijo Carlisle con una sonrisa mientras miraba a Emmett y a Alice quienes hacían una cuenta regresiva de los minutos como su fuera la víspera de año nuevo.

“6:57 Doctor¿Quiere hacerlo aquí o en la sala de conferencias? No tenemos tanto tiempo…” gritó Alice alegremente mientras se aferraba a su cartera llena de tarjetas de crédito.

“Um, bueno, creo que puedo tener una rápida charla con ustedes aquí…” Todos los Cullen se apretujaron dentro de la oficina. Edward y yo nos sentamos en el sofá, dejando a Carlisle y a Esme en las sillas frene al escritorio. Edward me acomodó sobre su regazo, Alice se quedó cerca de los brazos de Jasper y Emmett y Rosalie estaban en una de las esquinas, dejando palpables sus emociones. Jasper rápidamente envió una ola de calma a toda la habitación antes de que las cosas se volvieran al punto de una orgía.

“¡6:58!” siseó Alice, sus saltitos habían cobrado mayor intensidad mientras se iba acercando a la puerta. Emmett se acercó un paso más a su esposa, quien comenzó a sonreír tontamente.

“Será mejor que se apure doctor, los esta perdiendo.” Rió Esme.

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