Dark Chat

miércoles, 2 de marzo de 2011

Conquistando tu Amor

CAPÍTULO XIII

EDWARD POV

Acababa de despertarme de un sueño hermoso, maravilloso en el cual Bella se entregaba a mí cuando empiezo a recordar bien, carajo no había sido un sueño, miro hacia el lado y allí se encontraba mi milagro personal, Bella dormía profundamente, dios era tan hermosa y hacer el amor con ella había sido tan mágico, había tocado el cielo con las manos y no quería bajarme de ahí, habíamos conversado un buen rato antes de quedarnos dormidos, ella era hermosa y cuando reía mi corazón quería estallar de emoción.

Aunque sabía que lo que venía no sería nada fácil estaba dispuesto a seguir con esta pequeña relación, ella era apasionada y me hacía reír, en algún momento pensé que si alguna vez pudiera saciarme de las ganas que le tenía todo volvería a la normalidad y ya no la desearía más, pero estaba terriblemente equivocado, ya la había tenido y ahora con sólo mirarla ya la estaba deseando nuevamente ¿qué tenía esta niña para tenerme loco de pasión? Porque era eso pasión y puro deseo ¿no?, digo no nos llevamos muy bien, tampoco nos conocemos hace tanto tiempo y lo más importante nunca me he enamorado, así que si, sólo es lujuria, nadie se enamora así como así, menos yo.

Pero sigo mirando a mi ángel durmiente y no aguanto las ganas y la comienzo a acariciar, primero su rostro perfecto y relajado con una leve sonrisa de satisfacción, era tan preciosa, creo que nunca podré dejar de mirarla y admirarla, diablos acabo de decir que esto es sólo lujuria y acá estoy pensando como ñoño, mi muñequita me descontrola por completo, me confunde, se mete en mi mente y juega con ella como le de la gana, sigo con mi recorrido por su desnuda piel, sus piernas entrelazadas con las mías, su respiración dulce y suave golpeándome la cara y avivando el fuego que llevo dentro, sus ojos se comienzan a abrir y me sonríe con picardía y luego un sonrojo cubre sus mejillas cuando le acaricio un pezón

- Ey, ¿no deberías estar cansado? Digo con tu edad no es recomendable tanta agitación
- Ey, niña, qué te pasa no soy viejo
- Jajaja, tú lo has dicho yo soy una niña
- Niña del demonio vas a pagar caro tu osadía, nadie me dice viejo y te demostraré quién soy
- Así ¿quién eres guapo?
- Pues soy nada menos que el dueño de este hermoso y caliente cuerpo, no lo olvides, nadie puede tocarte Bella, sólo yo, eres mía
- Ey, era sólo un juego, no te pongas demasiado cavernícola
- Piensas que bromeo Bella, lo que dije hace rato es verdad, eres mía, me perteneces
- Ya, ya, mira que tengamos sexo no te da derecho a mangonearme ni reclamarme tuya, si, es cierto que quiero que sigamos con lo que tenemos, pero no me gustan esas demostraciones trogloditas y si bien es cierto que en pleno sexo es agradable esas demostraciones, no lo es tanto fuera de él
- ¿qué mierda estás diciendo?
- Que no me presiones Edward, lo que pasó hace unos momentos fue maravilloso, pero estoy asustada, no me gusta que me controlen, no me gusta sentirme sofocada y no pertenezco a nadie
- A mi me perteneces, yo te quiero a mi lado
- Ya, pero ¿cómo?, alumna, amiga, ¿amante?, porque es obvio que novia no puedo ser ¿o si?
- Diablos, no, lo sabes bien, sigo siendo tu profesor, además para ser novios tiene que existir sentimientos amorosos profundos y no los hay, sólo pasión y deseo ¿cierto?
- Mmm, si….si tienes razón…..pasión y deseo

Carajo, estaba tan enojado por que me dijo que no me pertenecía que en un momento de arrebato le dije que no sentía nada por ella, pero la verdad no estaba seguro de nada mis sentimientos eran un revoltijo, tantas emociones, tantos deseos que no le di mayor importancia y seguí con la seducción de este hermoso ser a mi lado, ella correspondió a mis caricias con la misma pasión de la primera vez, llegamos juntos al orgasmo, nuevamente había tocado el cielo junto a mi preciosa Bella, ahora nuevamente la miraba, estaba sudada y sonrojada y se veía tan salvaje con el cabello desordenado, pero había algo mal, seguí mirándola hasta que descubrí que su mirada no era la misma, estaba como perdida, ¿quién entiende a las mujeres?

A las nueve de la noche Alice golpeó suavemente la puerta de mi dormitorio, lo chistoso es que no se dirigía a mi, que era el dueño de pieza sino que quería hablar con Bella, esa niña sabía que Bella estaba conmigo y apuesto a todo lo que tenía que sabía perfectamente lo que habíamos estado haciendo durante la tarde, seguramente toda la casa sabía, la verdad es que con Bella no habíamos sido muy silenciosos que digamos, además ellos estaban de visita y la anfitriona los había dejado toda la tarde para encerrarse con su profesor.

El plan que Alice había ido a notificar era para más rato y dijo algo de ir a bailar a la salsoteca y que ya había llamado a todos los amigos para informar del cambio de planes

Bella salió a los pocos minutos de mi cama y dejando un vacío y un frío en mi cuerpo, raro, en fin había que ducharse y alistarse para ir donde la duende decía, aunque jamás había ido a una salsoteca y por supuesto que no sabía bailar esos ritmos, pero Bella dijo que a ella le encantaba y que me enseñaría, iba a ser fascinante ver a mi Bella mover su cuerpo con el sensual ritmo de la salsa, mierda de sólo imaginarlo me estoy calentando nuevamente, ella es como una droga para mi, mi cuerpo la reclama y ya la extraño a mi lado desnuda y en mi cama.

BELLA POV

Dos semanas llevábamos con Edward, después de la desilusión que me llevé cuando Edward dijo no sentir más que deseo por mi fuimos a bailar y mi baile sensual lo volvió loco así que terminamos haciendo el amor en el baño de la salsoteca, o sea teniendo sexo, según Edward, mierda me dolió tanto lo que dijo, pero igual seguimos juntos, porque yo de alguna manera lo quiero, es un secreto, no se lo he dicho a nadie, pero mis amigos me conocen y me aseguran que estoy medio enamorada, pero no se lo pienso decir a Edward, él insiste en que es pasión y aunque cuando estamos solos es súper tierno, no dice lo que he estado deseando en secreto, que él igual está sintiendo algo más profundo por mi, pero no pierdo las esperanzas, he cambiado tanto estas dos semanas, me siento más completa, más feliz y ni siquiera me he acordado del jodido James y mi venganza, sólo recordar la cara de ese idiota cuando le dije que no quería nada con él me da risa, pero no era esa la venganza que quería para él, pero en fin ahora esta más contenta y todos los que me rodeaban sabían que algo bueno me estaba pasando, a parte de Rose, Jasper, Emmett y Alice, Quil también se había enterado, yo le había dicho porque es mi mejor amigo, además que me ayuda a taparme cuando estamos en el colegio y con Edward nos pegamos unas escapaditas, oh si, él se vuelve loco sólo de verme con uniforme y en los recreos me rapta y nos escapamos a una que otra sala y…. ustedes comprenden, cada día disfrutamos más y el sexo es maravilloso, pero igual tenemos que tener cuidado, así que en clases de Edward aún demuestro un falso desdén hacia él para que nadie sospeche lo que nos traemos, es tan cómico, porque a veces de verdad que lo saco de sus casillas y después me retiene en recreo para según él castigarme por ser tan insolente, se imaginarán los castigos que me da, muchos de mis compañeros se carcajean de que me pase los recreos castigada, supuestamente haciendo una tarea extra o dando algún examen de castigo, pero la que se ríe soy yo, porque me paso mis castigos acariciando el maravilloso cuerpo del profesor Cullen.

Mis padres como siempre metidos en sus negocios ni se enteran de nada, pero Sue anda media rara, parece que ha empezado a sospechar algo, siempre he dicho que es medio bruja y parece que tengo razón, pero lo que más me desconcierta que anda tirando indirectas pero se ve tan feliz, parece que le gusta demasiado que su niña ande con el profe que además vive en la misma casa ¡quién entiende a los adultos! Yo jamás dejaría a mi hija hacer algo así, mierda que acabo de decir, no, no, no nunca, jamás he pensado en tener hijos, sólo fue un tropezón nada más, además yo tomo pastillas, claro lo hago desde los 15, puesto que tengo desorden hormonal y mi madre se encargó se resolver el asunto con un ginecólogo de confianza, en fin, mi vida está bien, podría estar mejor, pero no me quejo, tiempo al tiempo y ese hombre será mío como que me llamo Isabella Marie Swan.

Las clases de canto habían comenzado y para variar me destacaba, no podía negar tengo excelente voz y con mi renovada confianza también he mejorado bastante en el chello, todos los días toco una pieza y Edward se emociona cada vez que me oye, dice que se siente orgulloso de mi cada día más, aún no le he contado toda mi historia y se que él sabe que escondo algo más, pero aún no es tiempo de abrir completo mi corazón, aún tiene que ganarse mi completa confianza para confiarle todo, a veces he estado a punto, pero algo en mi interior me frena, a veces me da miedo ese sentimiento, pero cuando él me mira olvido todo y terminamos haciendo el amor como cada día, casi no duermo en mi habitación, muchas de mis cosas están en el cuarto de Edward, poleras, bragas, sujetadores, medias, etc.

EDWARD POV

Un mes, un mes que andaba con Bella y había sido un mes maravilloso, pero estaba tan confundido, ella me provocaba tantos sentimientos que a veces me daba miedo, me sentía perdido, Emmett decía que estaba jodido que me había enamorado de Bella, pero me rehusaba a aceptarlo, ella era maravillosa, apasionada y me encantaba estar con ella, pero me abrumaba que pasáramos tanto tiempo juntos, en el colegio, en la casa, en los recreos, en mi dormitorio, ella se había ido apoderando de a poco de mi persona y mi espacio, se que ella no tiene la culpa y no se da cuenta, pero soy un hombre adulto, soltero y a veces quiero privacidad y cuando abro mis cajones de ropa hay más ropa de ella que mía, pareciera que estuviéramos casados a algo por el estilo, repito, me encanta estar con ella, pero me abruma tanta convivencia, se que soy un idiota y que debería estar dichoso con la mujer que tengo al lado, pero no se qué mierda me pasa, la sigo deseando cada día más, no me puedo saciar de su cuerpo, pero a veces me siento tan inseguro de que ella se fije en alguien más y me deje, por eso creo que siento tan raro, no se parezco bipolar, no se qué pensar o sentir.

Hoy en la noche quedamos de salir a bailar Emmett, Quil, Bella y yo, lo se por lo general no podemos salir solos porque la cuidad es tan chica que levantaríamos sospechas, así que salimos con los chicos, hace una hora Bella me avisó que Quil llevaría una amiga, parece que el chico se enamoró y le va a presentar a su futura novia a Bella, a veces me da tanta risa que los amigos de Bella esperen la aprobación de ella para tener novia, son tan mamones, pero Bella es así, ella los cuida, al igual que ellos la cuidan a ella y me siento tranquilo porque se que la aprecian de verdad.

Estábamos en la disco y Bella había aprobado a Susana como posible novia para su amigo, Emmett no perdía su tiempo y estaba feliz bailando con una morena, aunque desde que conoció a Rose anda como loquito por volver a verla, aunque ella no le dio ni la hora. Yo bailaba con mi dulce niña pero no estaba tranquilo, todos los malditos miraban a Bella como si fuera un pedazo de carne y yo ardía de celos, además no podía reclamarla como mía delante de todos puesto que habían muchos alumnos del colegio, así que intercambiábamos parejas para no ser tan evidentes, pero ya estaba medio exasperado por la situación, ¿por qué diablos tenía que ser tan hermosa? Que todos se la quedaban mirando como idiotas, Bella se excusó diciendo que iba a ir al baño, pero la verdad es que acabábamos de discutir porque yo le reclamaba por la ropa que andaba trayendo y porque todos la quedaban mirando como depravados, pero ella se enfureció diciendo que se había vestido así para agradarme, mierda la había cagado.

En la barra tomando un trago esperando que llegara Bella del baño se acercó una chica bastante insinuante, pero no le presté atención y me dirigí al baño a esperar a Bella, se estaba demorando demasiado y ya estaba nervioso, al doblar por el pasillo la escena que vi me dejó helado, ella, mi Bella besuqueándose con el Jodido de Jacob su supuesto amigo, éste la tenía aprisionada contra la pared y la manoseaba, no quise ver más, ella me lo había hecho, me había jodido, seguro se buscó noviecito nuevo y me montaba los cuernos como quería, seguramente se ha de reír a mis costillas con ese hijo de puta, me fui casi corriendo y al llegar a la barra me topé con Quil

- Edward ¿qué pasa? ¿dónde está Bella?
- La muy puta se está revolcando con el noviecito que tiene
- ¿mmm?
- Si, con el puto de Jacob ahí a la salida del baño, dile que ni se moleste en darme explicaciones, siempre supe que era una maldita zorra.

No lo vi venir, pero el condenado pendejo me lanzó un puñetazo, pero lo dejé pasar y me fui como el demonio a la casa, veía todo rojo de la rabia que tenía, al salir de la disco me encontré a la chica que se me había estado insinuando y me sonrió, era linda, no podía negarlo y sin más la agarré y le estrellé en una pared y la besé con furia, la castigué como si estuviera castigando a Bella, pero la chica correspondió al beso con pasión y no lo pensé más y me la llevé para la casa, me iba a sacar la maldita rabia y a esa zorra de Bella del cuerpo y del alma.

Al llegar al dormitorio arrojé a la chica a la cama, dijo que se llamaba Carolina o algo así, la verdad no me importaba, lo único que quería era borrar a Bella de mi mente, jodida zorra, su aroma estaba impregnado por todo mi dormitorio, su ropa por todos lados y la maldita fotografía que nos habíamos tomado juntos reposaba en el velador, la tomé y la arrojé al otro lado de la pieza reventado el cristal del marco, me vale una mierda, no quiero nada de esa puta en mi pieza, pero eso lo dejaré para más tarde, ahora me voy a divertir de lo lindo con la chica de la disco, casi no sentía nada, ella no me daba el placer que sentía con Bella, cuando la penetré no sentí nada, absolutamente nada, sólo pensaba en Bella, en su cuerpo caliente junto al mío, sus caricias, sus besos, sus jadeos, ¡¡¡carajo!!! no me la puedo sacar de la cabeza, la chica jadeaba y pedía más y maldita sea se lo di, pero estaba vacío, cuando acabamos abrí la puerta para que Carolina se marchara, y ahí la vi, cruzamos mirada y la mirada de odio que me dio cuando vio a la chica de la disco salir de mi dormitorio casi desnuda y yo igualmente desnudo en el marco de la puerta, con que derecho se enojaba cuando ella había hecho lo mismo, más atrás venía Quil con una bolsa de hielo en la mano, pero sólo veía a Bella y algo no estaba bien, ella lloraba y la boca le sangraba, pasó por mi lado y se fue llorando a su pieza, ¡carajo! ¿qué había pasado?, bueno a mi que mierda me puede importar, ella ya no es nada para mi, me encerré en el dormitorio, pero no estaba tranquilo, la rabia y el remordimiento me carcomían, remordimiento no se por qué, pero así era, era como si la hubiera traicionado cuando había sido ella la que se estaba besuqueando con ese imbécil, quizá hace cuanto tiempo anda con los dos, me dirigí a darme una ducha antes de acostarme, cuando la escuché llorar, estaba con Quil en su dormitorio, y Quil, lloraba y gritaba varios insultos dirigidos a Jacob y a mí, me acerqué más a la puerta para poder escuchar mejor, pero sólo escuchaba el llanto de Bella. Seguí hacia la ducha y cuando salí ya no estaba en el dormitorio, estaba en la sala de música y estaba destrozando todo a su paso, cuando me vio pasar me lanzó el chello, pero lo esquivé y dio un golpetazo fuerte contra el suelo

- maldito hijo de puta, me jodiste la vida, maricón
- de qué diablos hablas zorra, te vi, te estabas frotando como una puta con Jacob, no me mientas y admite que eres una jodida zorra
- ¿ah si, me viste con Jacob? Y por eso te trajiste a esa puta a nuestra cama
- Mi cama, mi pieza, entiende Isabella nosotros no somos nada, sólo compartimos sexo, buen sexo, pero nada más, no me interesas, eres otra zorra más en mi lista ¿no te habías dado cuenta?
- Maldito Edward sólo me utilizaste para calentar tu cama ¿verdad?
- Tú lo has dicho linda, no yo, además fue un reto extraordinario llevarse a la cama a la famosa fiera, pero no te entristezcas preciosa, cuando quieras mi cama estará lista para recibirte, como la zorrita que eres
- Te vas a arrepentir Cullen, me has dañado y ni siquiera sabes como fueron las cosas, pero sabes algo ya no quiero que sepas lo que ocurrió con Jacob, no lo mereces, eres como todos los hombres un hijo de puta, no quiero volver a verte, te odio, te juro que te odio, nunca te voy a perdonar
- No necesito tu perdón, no me mereces nada
- Largo, déjame sola
- ¿Bella? ¿qué diablos haces Cullen?, déjala sola, no te atrevas a buscarla más, no te acerques o te mato – vamos linda, vamos a ponerte más hielo – no dejaré que Cullen te haga más daño
- Mi querido Quil, él ya me daño toda – me escuchaste maricón, me dañaste como nunca me dañaron.
Ahí la vi realmente en la claridad, su rostro estaba rojo, su labio partido y colorado, su cuello con marcas rojas ¿qué diablos le había pasado?, me quedé mirándole las marcas y ella se dio cuenta

- oh, no te preocupes de esto – dijo señalándose – esto no es nada comparado con lo que me hiciste tú.

Se fue nuevamente a su dormitorio y yo me fui al mío, cuando entré mi celular sonaba, miré la pantalla y era Emmett.

- Emmett, ahora no puedo hablar, por favor hablamos mañana
- Espera, quiero saber como está Bella
- Bien supongo, llorando, pero bien
- ¿qué diablos te pasa? Dejas a Bella sola en la disco, el puto de Jacob la ataca, la golpea y trata de violarla y tú como si nada
Creo que dejé de respirar en ese momento, mi Bella casi violada y yo tan equivocado, maldición colgué el teléfono y me di de golpes contra la pared, ella no estaba besuqueándose con Jacob, él la estaba obligando y yo la dejé ahí para que el maldito siguiera con su ataque y después traje a una puta a nuestra cama y ella la vió, no me di cuenta en que momento pero ya estaba llorando y golpeando mi puño contra la pared, la había cagado, la había perdido para siempre, jamás me perdonaría, yo jamás me perdonaría todo lo que le había dicho y hecho, ahora me daba cuenta, yo… la… quería, ahora me daba cuenta, ahora que la había perdido por mis ridículos celos y mi inseguridad, corrí hacia su habitación y llorando le suplicaba que abriera

- Bella por favor, abre, quiero verte, por favor abre amor, perdóname Bella, Bella te quiero, por favor conversemos, ha sido todo un terrible error, por favor déjame ayudarte, déjame explicarte – pero la puerta jamás se abrió y ella no me contestó.

Salí hecho una fiera a la casa de Emmett, el sabía bien lo que había pasado y yo quería explicaciones, además necesitaba calmarme, porque tenía unas ansias enormes de matar al desgraciado de Jacob por haber maltratado a Bella, aunque si soy honesto el mayor daño se lo había hecho yo, mierda ¿qué iba a hacer ahora?. Cuando llegué donde Emmett, él estaba como loco

- ¿sabes lo que sentí cuando vi lo que estaba pasando?, ella es mi amiga, como mi hermana y ese jodido muchacho se quiso aprovechar de ella, si no hubiera sido por Quil, él….él la habría violado, maldición Edward porque te fuiste y la dejaste sola
- Eso no es lo peor amigo, ahora me odiarás, aunque no más de lo que yo mismo de odio – le conté todo lo ocurrido y sus ojos se fueron oscureciendo por la rabia al saber como había tratado a Bella, él realmente la quería, maldición todos la querían y yo la estaba haciendo sufrir
- Te pasaste, nunca te creí capaz de hacerle daño a mi pequeña hermanita, porque diablos tenías que lastimarla, no la mereces, pobre de mi Bella, otro golpe más, ahora no quiero ni saber lo que pasará con su vida, ella estaba tan contenta, feliz contigo, ¡¡¡maldición Edward!!! Como pudiste, todos te apoyábamos y nos defraudaste
- Crees que no lo se, ella jamás me perdonará
- No, nunca lo hará, le costó tanto poder abrirse y ahora se volverá a cerrar y que dios nos ampare pero presiento que la fiera volverá a comerse el mundo

Los días pasaron el Emmett tenía razón la fiera volvió más fuerte que nunca, su mirada fría y distante, ya no sonreía, con el único que se juntaba era con Quil, se alejó se todos los demás, todos le temían nuevamente, en casa era peor, se encerraba todo el tiempo en su dormitorio y sólo salía para ir al colegio, a mi no me hablaba, era como si yo no existiera, ni siquiera en clases, ya ni me molestaba, tampoco me insultaba, nada de nada, me ignoraba completamente y cada día yo sufría un poco más, a estas alturas me había dado cuenta de que no solamente la quería, la amaba, como mierda no me di cuenta antes, nunca le dije que la amaba, siempre le decía que sólo era sexo, todo mentira, me engañaba a mi mismo la amaba con locura, en las noches no podía dormir, su aroma, su presencia estaban por toda la habitación, grabada a fuego en mi piel, cerraba los ojos y lo único que veía era ella, cuando sonreía en mis brazos, cuando hacíamos el amor y me miraba con tanta ternura, mierda ahora en sus ojos no había nada, sólo indiferencia, no podía evitarlo lloraba por ella, lloraba como nunca antes lo había hecho, la extrañaba tanto.


BELLA POV

Una maldita semana desde que vi a esa zorra salir del cuarto de Edward, el maldito perro me la había hecho, pero esto no quedaba así, no me vengaría, total él no sentía nada por mí, pero yo saldría adelante, como siempre lo he hecho, ahora soy más fuerte exteriormente, porque por dentro lloro por lo que me hizo, ahora me alegro de no haberle dicho que lo quería, mejor así, ahora me puedo divertir y que se preparen todos porque la Bella que conocían no se compara con esta otra Bella, no tengo que darle explicaciones a nadie, mis padres ni se enteraron de lo que me pasó, para variar el trabajo los absorbe y nunca he sido su prioridad, ellos tampoco lo son, nadie lo es, mis amigos me llaman pero no les contesto las llamadas, incluso a Quil lo he dejado de lado, nada me importa, que se pudran todos.

Iba en mi querida moto sin rumbo, sin querer llegué al cementerio, hacía tiempo que no venía por acá, pero ya no me importaba nada, llegué a la tumba de mi hermana y conversé todo lo que me pasaba, como si ella pudiera escucharme y ayudarme ¡patética!, no me di cuenta de que me había quedado dormida encima de su lápida.

- Anthony mira un ángel. Un ángel hermoso, yo tenía razón los ángeles existen – ¿estaba soñando o de verdad escuchaba voces?, de todas maneras no quería despertar, esas voces eran tan hermosas
- mary, que cosas dices, los ángeles no exis…..ten – abrí mis ojos y dos rostros hermosos me miraban incrédulos
- mmm, hola ¿eres una ángel?
- Eh, no, no lo soy – le respondí a la pequeña niña que me miraba con adoración
- Pero eres tan linda, yo digo que si eres un ángel – el joven me miró y sonrió, tenía una sonrisa tan hermosa como él mismo, después del maldito Edw… era el hombre más atractivo que había conocido
- Hola me llamo Anthony y esta es mi hermanita mary, discúlpala, pero cree que eres un ángel y la verdad ahora estoy seguro de que si existen
- No me hagas reír dije con sarcasmo y el hizo una mueca, no tengo nada de ángel dije en un susurro
- Oh, pero puedes ser nuestro ángel personal ¿cierto? Preguntó la pequeña mary - ¿cómo te llamas?
- Me llamo Bella y si me disculpan me tengo que ir, no me di cuenta que me había quedado dormida, permiso
- Bella, no estés triste, los ángeles no deberían llorar – dijo Anthony regalándome una sonrisa que me deslumbró
- No estoy triste y no estoy llorando, adiós

Me fui como alma que lleva el diablo, no quería que esos desconocidos me vieran tan expuesta, tenía tanto dolor, un ángel, ja, de ángel no tengo nada y menos con la decisión que tomé, retomaría las cosas como estaban antes que llegara Cullen. Al llegar a la casa Edward-maricón-Cullen me estaba esperando, descarado el idiota

- Bella ¿dónde estabas?, yo, estaba preocupado Sue dijo que saliste temprano y que no habías vuelto
- Quién demonios te crees para controlarme, yo salgo cuando quiero y vuelvo a la hora que se me da la gana
- Lo siento Bella, no te estoy controlando, es sólo que….
- ¡qué! Cullen, por dios, no digas que estás preocupado, nadie te la cree, además andaba de zorra con el último amante que tengo, así que no te preocupes
- Ni digas eso, tú no eres así, mira se que no quieres que hablemos de lo que ocurrió esa noche, pero quiero hacerlo, por favor Bella, déjame explicarte
- Ok, si con eso me dejas en paz, tienes 2 minutos Cullen, porque tengo que hacer esta noche, así que no me retrases

Me explicó toda su maldita verdad, ja como si le fuera a creer, es un mentiroso, lo iré fríamente y escuché toda su maldita farsa

- ¿terminaste?
- Bella, yo te amo, hasta esa noche no me había dado cuenta de mis sentimientos, pero es verdad, te amo más que a mi vida, te extraño tanto, si pudieras…
- Y crees que me importa – lo interrumpí, no podía escuchar más mentiras, no podía soportarlo
- Es verdad Bella yo…
- No digas más casi grité – no me interesa nada de ti, yo si te quise, pero ya ves, ya te olvidé, eso es lo maravilloso de ser adolescente y zorra, todo se olvida, con respecto a tus sentimientos no te creo, quizás extrañas el sexo, pero eso puedes encontrarlo en otro lado, a mi jamás me tendrás otra vez – ya te burlaste bastante de mi y me utilizaste como te dio la gana, ahora déjame en paz para siempre
- Bella, por favor, no …
- Púdrete Cullen le dije alzando mis dos dedos medios en su dirección,
Me preparé y me fui a la disco, ahora me divertiría, me había comprado ropa nueva y quería lucir mi nuevo look, me puse una falda negra hasta las rodillas pero rasgada por lo que mostraba mucha pierna, un corsé púrpura con negro que dejaba al descubierto mi ombligo, medias caladas negras y botas bajas negras con varias hebillas y broches, hace días que me había comprado varias tenidas parecidas, pero no había tenido las ganas de ponérmela, pero cuando vi a Anthony en el cementerio me gusto su estilo dark y me animé, puse sombra púrpura y negra en mis ojos, además los delinee y labial rojo, estaba hermosa, tomé una chaqueta negra de cuero y bajé a buscar mi moto, pero como no, me encontré con el jodido Cullen en le comedor y casi se le salieron los ojos de las cuencas al verme, paseé por su lado y ni lo miré, ja, quedó embobado al verme, desgraciado caliente ningún hijo de puta me volvería a dañar.

Cuando llegué a la disco lo primero que vi fue a James y sonreí, él al verme fue hasta mi lado

- ¿Bella eres tú? – ja idiota
- Sip, soy yo ¿qué quieres James?
- Yo, bueno, Bella aún me gustas mucho y quería saber si yo…bueno…si tú quisieras darme otra oportunidad, no se que pasó la vez pasada, te he llamado varias veces, pero nunca respondes
- Si no respondo es por que no tengo nada que decir James y no he querido hablar contigo, bueno porque me da mucha vergüenza lo que te hice – ja y más ja - eso sólo un tonto se lo puede creer
- ¿en verdad?, yo te he extrañado tanto, se que sólo salimos una vez, pero hace tanto tiempo que me gustas, no sabes en realidad hace cuanto tiempo te he admirado en silencio y a la distancia
- ¿cómo es eso?
- Mira, la verdad, es que yo era novio de tu hermana cuando…. Ella murió, bueno en realidad habíamos terminado, pero tú quizás no lo recuerdes pero yo una vez vine a tu casa para un cumpleaños tuyo, cuando cumpliste 14, en ese tiempo todavía no era novio de Vanessa, sólo éramos compañeros, pero esa vez cuando te vi mi día se iluminó, no se qué fue lo que pasó, digo tú eras una niña y yo era mayor, pero la verdad es que eras tan hermosa y me hipnotizaste, no podía dejar de mirarte, me reprochaba interiormente por querer besarte, porque no era correcto y cuando tu hermana hablaba de ti en la universidad, yo me quedaba embelesado escuchando todas las historias que contaba de ti, de cómo tocabas el chello, como cantabas, que eras tan fuerte y madura, pero tan inocente a la vez, yo simplemente soñaba y soñaba contigo, después del accidente vine al funeral y al entierro, pero tú nunca me viste, jamás me has visto como yo deseo que me mires, después escuché de tu cambio, de que te decían la fiera y todas esas cosas y por eso me vine a estudiar acá, quería volver a verte, conocerte y te he visto desde antes que empezara a cortejarte, siempre te miro Bella, se que creerás que soy un acosador, pero siempre estaba en las sombras viéndote con tus amigos y la verdad es que no aguanto más Bella yo te quiero, no, te amo y quiero que me des una oportunidad para quererte, quizás con el tiempo tú también me quieras.
- No se James, me han pasado tantas cosas últimamente que no se
- Supe lo que te hizo el perro de Jacob y déjame decirte que la paliza que le di no se le olvidará en su vida
- ¿en serio? Tú le pegaste
- Claro, yo estaba acá y vi cuando Quil te llevaba ensangrentada y le pregunté a Emmett qué pasaba y me contó, entonces lo golpee, aunque Quil ya le había pegado, no pude evitarlo y lo dejé hecho bolsa
- Wow, no tenía idea, Jacob no ha ido más a clases, seguramente tiene miedo de que lo denuncie y se ha de estar escondiendo
- Lo que no entiendo Bella, él era tu amigo, cómo pudo hacerte eso
- Mmm, bueno él estaba bastante ebrio y además dijo que hace tiempo que me quería y bla, bla, bla, jamás lo perdonaré, eso tenlo por seguro
- Me imagino ¿qué dices Bella me das una oportunidad?
- Deja pensarlo, pero por ahora invítame un trago y bailemos toda la noche, quizás más rato te de una respuesta, vamos a divertirnos
- Ok, lo que tú digas y deja decirte que te ves maravillosa, eres tan sensual
- Jajaja, no pierdes tu tiempo ¿eh?
- Vamos la noche es joven y quiero emborracharme hasta caerme

Y dicho y hecho me emborraché como cuba y nos dimos unos buenos besos con James, decidí darle una oportunidad, para vengarme claro, no iba a olvidar lo que hizo, por supuesto que yo sabía que él había sido novio de mi hermana, él la destruyó y yo lo destruiría a él además del beneficio extra de diversión, porque para ser sinceras el idiota era divertidísimo, íbamos cantando a todo pulmón por la carretera en mi moto, el auto de él quedó en la disco, dijo que después lo iría a buscar, cuando llegamos eran como las 5 de la madrugada y al bajarnos de la moto nos caímos juntos y quedamos llenos de tierra y las risotadas no se hicieron esperar, era tan cómico apenas podía dar tres pasos sin tambalearme y james en una de sus caídas se había roto el pantalón a la altura de la rodilla y estaba todo despeinado, cuando abrí la puerta volvimos a caer quedando en el umbral tirados de espaldas muertos de la risa, en ese momento sentimos bulla en la cocina y nos incorporamos como pudimos entre risas y besos cuando escuchamos a alguien carraspear

- Bella pero ¿qué mierda pasa acá?
- Ey hola profe jajajaja
- Estás borracha
- No tanto jajajaja
- Ey profe no se enoje, ella es mayorcita para hacerlo, además anda con su novio así que no se preocupe, yo la cuido jajaja
- Oh, si claro James has tomado más que yo jajaja y te has caído más veces que yo
- Bella vete a tu cuarto ahora, mañana hablamos
- Uyyyy el profesorcito está molesto, tienes complejo de papito – le reté, estaba realmente furioso
- Ahora Bella, tu cuarto ahora
- Ya James vete mira que Cullen está gruñón, seguramente no encontró a alguna zorra para traerla al dormitorio – ah toma llévate la moto, mañana me la traes y no se te ocurra chocarla, porque antes de patearte el trasero te quedas sin novia
- Ok, no me queda tan lejos, hasta mañana NOVIA – gritó corriendo hacia la moto y cuando se subió le silbé fuertemente y de manera que daba a entender que lo encontraba sexy. – Edward cerró fuertemente la puerta y a empujones me llevó escaleras arriba
- No puedo creer Bella, estás muy borracha y mira tu aspecto toda sucia
- Ah, es que con James nos caímos unas cuantas veces – oh hubieras visto fue tan cómico jajajaja
- ¿es cierto que son novios?
- Si, me lo propuso y le dije que si
- ¿Mi Bella por qué lo hiciste? ¿no ves que me haces daño?
- Ja, daño y una mierda Cullen, además James me gusta, es divertido, sexy, me quiere y por que me da la regalada gana, no tengo que darte explicaciones hasta mañana querido profe, al llegar al dormitorio me tumbé en la cama y quedé lona, estaba reventada, la había pasado genial.

Primer día de revancha había matado tres pájaros de un tiro : enganché a James, me divertí a morir y molesté a Cullen. Ja la vida me vuelve a sonreír.