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viernes, 30 de diciembre de 2011

Muñequita

Hello mis angeles hermosos!!ya vine y llegue para quedarme ahora si me pondre a trabajar para dejar al corriente el vicio mil besitos a  todas.
Angel of the dark

EPÍLOGO


Habían pasado tres años desde el episodio que marcó nuestras vidas, fue traumático, doloroso, aterrador y mortal, la verdad es que creo que ese día morimos y volvimos a renacer, juro que cuando Bella recibió el disparo murió en mis brazos, así lo sentí, sentí su vida escapando de mi lado, su respiración se disipó y no sentía su corazón latir, eso me volvió desquiciado y actué como lo hice, no pensé en nada más que en vengarme y no dejar que ese hijo de puta se llevara su cuerpo, la recuperé aunque pensaba que estaba muerta, si moría lo quería hacer a su lado como correspondía, total mi vida sin ella no valía nada, nunca antes fui nada, un ser insignificante que le encontró el valor a la vida al lado del ser más especial que pude conocer, mi freaki, mi dulce y apasionada niña mujer, ella con su madurez, con su historia triste y desgraciada, con sus temores, con sus fortalezas, con sus ganas de enfrentarse por fin a la vida y ganarle la partida le dio valor a la mía, la iluminó y la llenó de paz.


Cuando desperté lo primero que hice fue preguntar por ella, aún estaba convencido de que estaba muerta y grande fue mi sorpresa cuando me la mostraron, estaba en la cama continúa a la mía en el hospital, nos habían operado para extraernos las balas y ella aún estaba bajo los efectos de la anestesia, estaba toda vendada y amoratada por los golpes que recibió, mi niña valiente y fuerte, capaz de hacerte llorar de emoción cuando toca el piano con maestría y capaz de patearte el culo con esos golpes que da.


Sobre Alex, él murió en el bosque mientras a nosotros nos llevaban en ambulancia al hospital y nos salvaban.


Ahora estudiábamos en la universidad, estábamos en segundo año, yo estudiando medicina y ella literatura, éramos felices y nos habíamos casado cuando terminamos el colegio, ella dejó de ser la freaki y ahora era solamente ella, deslumbrante, fuerte, delicada, apasionada y un montón de cosas más que sólo ella era capaz de ser, la amaba cada puto día más, me enloquecía, peleábamos a veces, pero siempre nos reconciliábamos en la cama, en el piso, en el baño y en cualquier parte donde nos pillara la calentura, si, éramos muy activos y es por eso motivo que ella ahora llevaba en su panza mi primogénito, el primer hijo de nuestro amor y como ya he dicho en varias oportunidades la amo cada día más, además es taaaaaaaan sexy con esa panza redondeada que me la quiero follar a cada rato y en varias oportunidades he dejado el salón en medio de una clase para ir a sacarla a ella del suyo y llevármela al primer lugar que encontremos para hacerla mía.


Nuestros amigos siguen siendo los mismos y nos llevamos bien, todos están felices con sus respectivas carreras y con sus vidas, pero nadie más felices que nosotros, si, sigo siendo el arrogante de mierda, pero es verdad, somos inmensamente felices.


BELLA POV


Maldito Cullen, me tiene toda cansada, ya tengo siete meses de embarazo y cada vez él anda más caliente ¿pueden creer que me ha sacado varias veces de clases para ir a follar en cualquier parte que encontremos?, si, así es, el futuro gran médico pierde clases esenciales para ir a tirarse a su esposa en salones vacíos en la universidad, en los baños, en la sala del conserje, etc, hasta nuestros amigos últimamente no se quieren acercar mucho a nosotros diciendo que andamos muy calientes para ser buena compañía, malditos frígidos.


Después de todo lo que pasó Jacob arregló todos nuestros asuntos policiales y el caso quedó cerrado y terminado por fin, además apenas me casé fuimos con Edward a visitar las tumbas de mis padres, mi hermano y también la de James, él siempre será alguien importante en mi vida, siempre será mi mejor amigo, una gran persona y a quien me encomiendo cuando tengo algún problema, él es mi ángel y se que me cuida desde el cielo.


Las empresas de mi familia las dejé en manos del director y cada cierto tiempo voy a las juntas y me pongo al día, pero ese mundo ya no es para mi, ahora sólo toco por placer, no por trabajo, se que dejo la empresa en manos capacitadas.


Siento una patadita en mi panza, mi pequeño bebé es tan inquieto como su padre y al igual que él no me deja dormir, claro que por motivos distintos, espero que cuando mi bebé crezca y sea adolescente no me de muchos dolores de cabeza, si es niño tendré que hacerle un nudo en su pipí para que no sea precoz o ande follando en os baños como su padre y si es niña, Dios no quiero ni pensarlo, creo que Edward compró por si acaso un cinturón de castidad, pendejo.


CARAJOOOOOO, el día había llegado, mierda, cómo duele, desperté a Edward a mitad de la noche, el bebé venía y dolía como la mierda.


Cuando nació mi bebé ya llevaba una sarta de insultos contra el padre que las enfermeras se carcajeaban por las ocurrencias de los insultos, pero cuando grité a todo pulmón "NUNCA MÁS EN MI VIDA QUIERO VER TU POLLA DE NUEVO MALDITO EDWARD CULLEN" Y "TENDRÁS QUE VOLVER A LOS AÑOS DE ADOLESCENTE Y TIRATE A CUALQUIER ZORRA QUE ENCUENTRES PORQUE ESTE COÑO NUNCA MÁS LO TENDRÁS EN TU PUTA VIDA" en ese momento taaan especial y romántico llegó nuestro precioso bebé, fue niño y fue nombrado James a pedido de Edward, me emocioné tanto que le prometí que si quería volver a ver su polla y que él si tendría mi coño de nuevo.


Al salir de la sala de partos e instalada en la sala común todos nuestros amigos y familia estaban presentes, nos felicitaban, besaban y bromeaban porque habían escuchado mi monólogo romántico, creo que todo el maldito hospital lo escuchó. La única que estaba rezagada en un rincón era Rosalie, la verdad es que nunca fuimos amigas y nunca lo seremos, o eso creo, uno nunca sabe y desde esos años en que me hizo tanto daño nunca habíamos vuelto a vernos y menos a hablar, ya que ella se fue antes que saliéramos del hospital, pero le estaba agradecida ya que supimos que fue gracias a ella que nos pudieron encontrar y ahora se encontraba en la sala ¿abrazada con Emmett? Wow, la vida da giros inesperados, pero si ellos son felices me alegro por ellos, sólo espero que ella ya no sea tan perra, Emmett es un buen hombre.


Cuando trajeron a nuestro hijo Edward lo miraba embobado y lo presentó a nuestra familia como James Cullen y vi a Jasper emocionarse y hasta unas lágrimas colarse de sus ojos.


Mi vida era perfecta junto a mi esposo y a nuestro hijo y era sólo el primero, ya que queríamos tener un montón y con el esposo que me gasto no tardé en quedar nuevamente en cinta, el muy maldito me embarazó cuando aún estaba en cuarentena, en fin, no puedo culparlo de todo ya que puse bastante de mi parte y carajo, cómo me gusta ese hombre enroscado en mis brazos y jadeando de placer.


Después de todo por lo que pasé puedo decir sin temor a equivocarme que soy completamente feliz.

Muchas gracias MI QUERIDA SANDRA , POR TU HERMOSA HISTORIA TE MANDO MIL BESITOS.

viernes, 28 de octubre de 2011

Muñequita

CAPÍTULO XVII.-

EDWARD POV

NOOOOOO grité con todas mis fuerzas cuando tuve que presenciar la manera tan brutal en que ese enfermo golpeó a mi Bella, ella se defendió, ella era fuerte más que cualquier otra persona, pero el desgraciado la estaba moliendo a golpes, mi niña, mi pobre niña trataba de luchar, pero cada vez estaba más lastimada, me movía en mi sitio tratando de soltarme de mis amarres y poder ayudarla, salvarla de ese demente, pero era inútil, mis muñecas ardían por la presión que ejercían, pero no me importaba, sólo quería salvarla, liberarla aunque fuera a costa de mi vida, prefería mil veces recibir yo los golpes de ese desgraciado.

Cuando Bella se desmayó, él la curó, se veía demente paseándose como loco por toda la habitación y llorando, seguramente por el daño que le había causado, yo también lloraba desesperado, rogaba que llegara ayuda pronto, yo no importaba, sólo ella, sólo ella, Dios por favor sálvala.

Alex salió como loco de la habitación donde tenía reclusa a Bella y la mirada que me dirigió era la de un demente total, aún así le sostuve la mirada llena de odio y no pude resistir reprocharle lo que le había hecho a Bella, al escuchar todas mis palabras de odio y desprecio la tomó contra mi, no me importó, los golpes que recibía no eran más duros que los que había recibido Bella, cada golpe, cada patada que me daba el maldito los recibía gustoso pensando en cómo me gustaría haber recibido también la parte que le tocó a mi niñés de esa descarga de ira el maldito recibió una llamada y se puso a gritar y a pasear nuevamente como loco diciendo que no había tiempo y que todo era mi maldita culpa.

Me sacó a empujones hacia el exterior del lugar y me encadenó a un árbol, poco pude hacer para defenderme ya que estaba bastante malherido por la golpiza recibida, una vez encadenado entró nuevamente y temí por Bella, ese loco era capaz de cualquier cosa y temía que fuera a violarla o matarla, empecé a gritar para tratar de enfurecerlo nuevamente, que se desquitara nuevamente conmigo y dejara en paz a Bella, pero el muy maldito rió y entró.

A los pocos minutos trajo a Bella y ella estaba toda mojada, seguramente para despertarla tuvo que mojarla y poder sacarla de la inconsciencia en la que la había dejado, maldito paseó su vista alrededor hasta que me encontró y empezó a llorar, claro el idiota le había dicho que yo estaba muerto y la verdad es que no entendía por qué ahora había cambiado de opinión al respecto, sólo se que lo que venía no era nada bueno, se notaba en su mirada perdida y desquiciada.

JACOB POV

Apenas llegamos el pueblo estaba revolucionado y con temor sospeché el motivo, me acerqué a la pequeña Cullen que estaba con algunos amigos de Bella y mis sospechas se hicieron realidad, al parecer una chica llamada Rosalie de pasada vio cómo eran sacados Bella y Edward de la casa en contra de su voluntad, ella se escondió y vio toda la escena, después los siguió para saber dónde eran llevados, cuando se aseguró que en ese lugar quedarían se devolvió y contactó a Alice y a las autoridades locales. Ahora se estaban organizando para ir al rescate cuando llegamos y con reticencia por parte de la policía local tomamos el mando del caso, mis hombres eran los mejores y estaban acostumbrados a lidiar con este tipo de casos, además todos adorábamos a Bella ya que todos sabían de su caso y lo mucho que había sufrido por ese enfermo.

Estacionamos a unos diez metros de la zona donde se encontraban y nos desplazamos para abarcar más territorio y ubicarnos en posiciones estratégicas, lo que venía no iba a ser fácil, sólo esperaba que los chicos estuvieran aún con vida.

Estábamos terminando de acomodarnos cuando sentimos un disparo y un grito desgarrador, estupefactos nos movimos lentamente hasta el lugar de donde venían los sollozos, eran masculinos. Mientras corríamos hacia el lugar escuchamos más disparos, mierda.

BELLA POV

Cuando Alex me sacó hacia el exterior supe lo que pasaría, ya antes había estado en esta posición y la verdad ahora no estaba asustada, ya todo me daba igual, el maldito había matado a Edward así que qué sentido tenía seguir viviendo, pero al salir recorrí la vista para tratar de adivinar más sus planes cuando me encuentro con que Edward está vivo, atado a un árbol, terriblemente golpeado, pero vivo, Dios gracias, él estaba vivo y mis fuerzas cobraban vida.

- no te alegres tanto muñequita, que ahora viene lo bueno, no sabes lo mucho que voy a disfrutar esto, seguramente tú también lo harás, después de hoy serás eternamente mía, estarás irrevocablemente atada a mi, siempre en tu piel, siempre en tu alma, en tu corazón

- ¿de qué mierda hablas maldito enfermo? Nunca seré tuya y lo sabes bien, antes me mato, total ya lo intenté una vez, sabes perfectamente que prefiero morir a que me toques enfermo de mierda

- No hables así, nunca, nunca vuelvas a hablarme así – gritó antes de golpearme en la cara fuertemente

- Maldito marica la única forma de doblegarme es con golpes, qué poca cosa eres, ni siquiera eres capaz de dejar que me defienda, anda suéltame y luchemos de manera algo más justa, deje que patee tu maldito culo enfermo o ¿me tienes miedo?

- Cuida tu lengua muñequita, no desates mi ira, no te conviene- ¿qué más vas a hacerme? ¿pegarme nuevamente hasta matarme? ¿violarme?, me importa una mierda lo que trates de hacer, porque de mi no obtendrás nada, nunca me pondrás un dedo encima, anda inténtalo y te juro que te mato con mis propias manos

- CÁLLATE DE UNA MALDITA VEZ ZORRA DE MIERDA – wow ahora si que está encabronado, mejor así, que se concentre en mi, que se desquite conmigo y deje en paz a Edward, esta lucha es mía y solamente mía, ya James pagó por mi y no dejaré que a Edward le pase lo mismo. En ese cabreo me soltó y se puso en posición de pelea, oh eso es lo que quería, distracción

Me acerqué lentamente y lancé el primer golpe, debía reconocer que el maldito golpeaba como el demonio y no me fui de rositas, recibí una buena dosis de golpes, pero la adrenalina me corría a mil por horas y no me derrumbé, casi no sentía dolor, lo único que quería era arrebatarle las llaves que el maldito llevaba en el cuello colgada, esperaba que esas fueran las llaves de la cadena que aprisionaban a Edward para que escapara. De a poco lo había alejado un poco de nuestra posición principal dejando un poco más atrás a Edward. Cuando recibí un golpe en las costillas me doblé y Alex trató de acercarse a ver cómo estaba y allí fue que me lancé a su cuello y con mis piernas aprisioné su cintura, una postura que me provocó asco, pero necesaria para mi propósito, claro el maldito trataba de sacarme de encima y yo cada vez apretaba más mis piernas haciéndole daño, además con mis manos le apretaba el cuello tratando de estrangularlo, al menos eso pensaba él, porque se distrajo y le saqué las llaves antes de que se diera cuenta y se las arrojé a Edward quién entendió y empezó a tratar de liberarse, pero allí cometí un error, me distraje y el maldito me derribó fuertemente al suelo y me dio de patadas como a un perro, pero logré vislumbrar que Edward de a poco se estaba liberando, así que todo estaba bien, él era lo único que me importaba.

Alex me arrastró del pelo hasta donde se encontraba Edward que por cierto ya había sacado el candado que aprisionaba las cadenas y estaba en la misma posición esperando el mejor momento de actuar, lo malo es que me llevó justo delante de mi amor y ahora tendría que esperar para poder escapar de este infierno.

EDWARD POV

Estaba atónito, Bella luchaba como una fiera con ese enfermo, cada golpe que recibía me dolía como si lo recibiese yo, me sentía tan inútil, tan poca cosa acá encadenado mientras mi mujer se jugaba la vida con ese maldito enfermo de mierda, cuando se abalanzó contra su cuerpo pensé que moriría de angustia, era una posición desventajosa para ella, el tipo en cualquier momento podría aventarla al suelo y matarla, pero cuando me arrojó algo y miré qué era comprendí, era la llave del candado y prontamente empecé a tratar de soltarle lo más luego posible, pero perdí la concentración cuando vi como ese loco hacía lo que más temía y mi Bella acabó en el piso violentamente, me apresuré a soltar el candado y cuando lo conseguí miré nuevamente donde se encontraba Bella y ese loco la traía arrastrando del cabello, así que no me quedó otra que quedarme quieto esperando el mejor momento para poder ayudarla y rogando que resistiera un poco más.

La arrojó a mis pies y luego la levantó dejándola de rodillas frente a mi, ella me miró y articuló un te amo y un huye y yo negué con la cabeza, no la dejaría sola, ella contaba conmigo.

- despídete de tu noviecito muñequita, no lo verás más, estará juntito con el maldito de James – dijo Alex apuntándome con una pistola

- no le hagas daño, no te atrevas a lastimarlo maldito bastardo, la cosa es conmigo – le gritó Bella

- no, no entiendes, él no te merece, James tampoco te merecía, tú eres superior muñequita, eres mejor que cualquiera de ellos, tú naciste para ser mía y tu maldito empeño en llevarme la contraria ha matado a tus noviecitos, es tu culpa, debiste rendirte a mi desde el primer día, pero te obstinaste en rebelarte y estas son las consecuencias ¿por qué mierda no puedes amarme a mi? ¿por qué ellos? ¿por qué?

- Por que eres un enfermo y nunca podría amarte, nadie podría amarte nunca, te desprecio con todo mi ser, me das asco, me repugnas tanto que sólo mirarte de dan ganas de vomitar

- No, no, no, ¿por qué me haces daño?, yo sólo quiero que me ames, sólo quiero que me veas como miras a ese maldito chico, quiero algo para mi, un poco para mi, un poco de ti para mi

- Nunca – gritó Bella escupiendo el piso en acto de desprecio, el tipo estaba tan fuera de si que de a poco bajé la cadena y me solté, Alex se paseaba y despotricaba moviendo la pistola de un lado para otro.

ALEX POV

Maldita la hora en que me enamoré de mi muñequita, me hace daño con cada palabra pronunciada, con cada mirada de desprecio hacia mi, con cada mirada llena de amor dirigida hacia el niñato del demonio, pero esto llegó a su fin, si ella no es capaz de ver que conmigo tendría todo entonces sólo había una cosa que hacer, además se que venían a buscarnos, presentía que estaban cerca, me la arrebatarían nuevamente, pero no iba a permitir eso, aunque ella no me quisiera la obligaría a estar conmigo y para eso el niñato debía morir y después lo haríamos nosotros, así estaríamos juntos por toda la eternidad, la amarraría a mi destino y seríamos uno solo por fin, si no me pudo amar viva lo haría muerta.

Enfoqué la vista en el noviecito y me di cuenta de que se había soltado, maldita niña, seguramente ella lo ayudó, mi cabeza estaba cada vez más revuelta, quería destruir todo el maldito mundo porque ella no me amaba y al mismo tiempo quería destruirla a ella, a él, no se, no se que hacer, pero de que habría sangre lo habría.

Empuñé fuertemente el arma en dirección al niñato, mi muñequita lloraba tirada en el piso desmadejada, suplicaba por la vida de Edward, pero no tendría misericordia, él me la había quitado, me había robado su amor y pagaría por eso, por destruirme, por matarme en vida, todo pasó en cosa de segundos, la verdad es que quería hacerlo sufrir un poquito más, pero el niñato de mierda trató de alcanzar a mi niña y perdí la razón y disparé, lo que no vi antes fue que mi muñequita se había lanzado a sus brazos y con las pocas fuerzas que le quedaban lo tumbó recibiendo ella el darme cuenta de lo que había hecho solté el arma y corrí a verla, pero el niñato no me lo permitió, me empujó y se ubicó él entre sus brazos, de ella emanaba tanta sangre y sus últimas palabras fueron "te amo Edward, siempre te amaré" y cerró sus ojos. Yo estaba completamente en shock, ella se sacrificó por él, maldito mocoso, ella murió por él, no era así como tenía previsto su muerte, ella debía morir junto a mi, en mis putos brazos, yo quería ser lo último que ella viera antes de cerrar sus ojos para siempre.

Edward besó sus labios y se levantó, estaba desquiciado, lloraba, gritaba y empuñaba sus manos fuertemente, la verdad es que es la primera vez que le tenía miedo a alguien, el muy jodido daba miedo hasta la acercó a mi corriendo y yo sin poder moverme recibí con gran dolor los golpes que el maldito me propinaba, golpe, golpe, insultos, patadas, y más toda la locura recogí el arma del suelo y él no lo vió venir, le disparé al maldito hijo de puta, le di en la pierna, en un brazo y finalmente lo rematé en el pecho, el infierno había llegado, ninguno de los dos tendríamos a mi muñequita.

Corrí donde estaba mi niña y la tomé en brazos, aunque estuviera muerta igual me la llevaría, yo moriría a su é a avanzar pocos metros cuando sentí una bala disparada al aire, me di vuelta y el maldito mocoso aún estaba con vida y tenía mi arma apuntada hacia mi, estaba perdido en sangre y aún tenía fuerzas para estar de pie desafiándome.

- no te la llevarás maldito enfermo, ella se quedará conmigo- nunca, me pertenece

- estás equivocado, ella es mía, siempre lo ha sido, sangró por mi, sangré por ella, eso nunca lo tendrás tú, sólo le hiciste daño, nunca le entregaste amor, vida, esperanza, yo si, le di todo de mi, aún se lo doy y no la dejaré contigo ni un maldito segundo más

- cállate, no sabes lo que dices

- claro que lo se, no pudiste tenerla y enloqueciste, la mataste, pero ella sigue siendo parte de mi y conmigo quedará, yo la cuidaré hasta mi último respiro.

Lo que dijo me enloqueció y la abracé más fuerte, pero el maldito estaba más loco que yo y me disparó en la pierna haciendo que cayera al suelo por el dolor y por el peso extra de mi muñequita, él corrió a mi lado y la tomó en brazos, la acomodó junto a un árbol y se giró hacia mi, se notaba que estaba cansado, sus heridas sangraban mucho y podía notar que le quedaba poco tiempo de vida. Me miró lleno de rencor, levantó nuevamente el arma y me disparó en el pecho dándome cerca del corazón, este era mi fin, maldito mocoso, me había enfrentado a agentes, policías y un maldito niñato me mataba, caí casi en la inconsciencia cuando escuché a lo lejos que personas se acercaban, lo único que me consolaba es que el niñato seguramente ya estaba muerto porque no lo escuchaba, todos muertos, todos jodidamente muertos.

Pasaron unos minutos cuando sentí sirenas, gritos, llantos y órdenes de revisar los cuerpos, carajo, todavía no moría, pero me quedaba poco.

Lo último que escuché antes de perderme en la oscuridad fue : "están vivos, Bella y Edward están vivos", abrí mis ojos y los vi, estaban tumbados abrazados contra el árbol, estaban inconscientes, pero maldita sea estaban vivos y todo se volvió negro.

FIN.


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Ya solo queda el epilogo niñaas, esperoo les haya gustadoo la historiaa :) saluditoos las qieroo :*

viernes, 21 de octubre de 2011

Muñequita

CAPÍTULO XVI.-

BELLA POV

Oh Dios estaba excitada, más que excitada, estaba en el puto cielo, Edward me llevaba al dormitorio en una carrera casi frenética, me llevaba como costal de papas en su hombro y yo simplemente reía extasiada por la anticipación, mi sexo palpitaba, se dilataba esperando devorarme toda su longitud, Dios ¿cuándo Isabella Swan pensaba de esa manera?, no lo se, pero así me sentía, lujuriosa, poderosa, anhelante, diosa del placer.

Al llegar a la habitación Edward sin ceremonias me lanzó hacia la cama, mi respiración era entrecortada, saboreaba la dulce excitación que emanaba del cuerpo de Edward, él estaba quieto mirándome, evaluándome, se veía tan tranquilo, pero era una fachada su miembro estaba a punto de reventar sus pantalones y sus ojos verdes expelían ondas de fuego que acariciaban mi piel dejándola caliente y necesitada.

Poco a poco como un felino se fue acercando a la cama mientras lentamente se desnudaba, oh, necesitaba un billete de cien dólares para poner en su ropa interior, era el más grandioso show, Edward Cullen desnudándose para la freaki.

- te deseo tanto Bella, tanto que duele

- entonces acaba con el dolor y tómame – la respiración de Edward acariciaba mi rostro, era tan hermoso y erótico verlo encima mío, sin esperar más me besó, oh, Dios, nunca me había besado de esa manera, tan brutal, tan territorial, tan apasionado.

- Te amo, te amo, te amo

- Yo también te amo Edward, te amo como nunca he amado a nadie, sólo tú, sólo tú amor

Sus manos viajaron por todo mi cuerpo, excitando, conquistando centímetro por centímetro, de a poco mi ropa fue desapareciendo entre caricias y mordiscos.

Cuando me penetró me sentí en casa y una felicidad enorme me invadió, nunca amaría a nadie como a Edward, era mi vida, mi felicidad, mi todo. Los minutos pasaban y nosotros seguíamos en nuestra burbuja de pasión, me tomó en forma salvaje y en distintas posiciones, yo estaba loca de lujuria, nunca pensé que pudiera sentirme de esta manera, nuestros gritos y jadeos los dejábamos fluir libremente creando la música más hermosa que había escuchado hasta ahora.

Alcanzamos el orgasmo y fue celestial al gritar nuestros nombres con fuerza, de no haber estado solos creo que todos en la casa nos hubieran escuchado. Abrazados y desnudos entrelazamos nuestras piernas y Edward recogió el cobertor que se había caído al suelo y nos cubrió y entre besos y caricias lentas caímos en los brazos de Morfeo. Había sido una noche especial, no0s habíamos reconciliado dejando atrás nuestra historia pasada y mirando hacia el futuro llenos de esperanzas.

Sentí un pequeño pinchazo en el cuello y traté de moverme para ver que me pasaba, el cuerpo empezó a adormecerse y me asusté, así que como pude me incorporé para despertar a Edward y lo que vi me dejó lívida, Edward estaba amarrado al pie de la cama y amordazado en el suelo, sus ojos revelaban un intenso terror, cuando traté de levantarme trastabillé y caí de rodillas, traté nuevamente de ponerme en pié y fue ahí cuando vi a una persona salir desde las sombras que aún cubría la habitación. Mi respiración se aceleró y empecé a sudar de puro pánico, era él, no podía ser posible, pero era él, mi peor pesadilla, él había vuelto no se cómo, pero nuevamente me haría daño y por su expresión furiosa creo que ahora no me escaparía tan fácilmente de él.

- hola muñequita, dije que te encontraría y aquí estoy

- ¿Cóm… cómo?

- Escapé, te prometí que estaríamos juntos y siempre cumplo lo que prometo, ahora nos iremos, nos divertiremos mucho mi muñequita, más que antes, ahora que ya he comprobado lo zorra que eres no tengo porque respetarte y cuidarte tanto ¿no crees?

- No, por favor, déjame en paz de una maldita vez

- NUNCA, eres mía, desde que te vi eres mía y yo de tonto no te tomé cuando tuve la oportunidad, siempre te respeté, quería que estuvieras preparada para ser mi mujer, pero fallé y ahora te entregaste a este niñito de mierda ¿cómo pudiste hacerme algo así?, te amo carajo y me lastimas revolcándote con este pendejo.

- Yo lo amo a él, él es mi vida

- NOOOO, renuncia a él o lo mato en este mismo instante, déjalo y vente conmigo

- ¿me pides que vaya contigo de buena manera después que me has drogado? Dije con apenas un poco de aliento, la visión se me hacía cada vez más borrosa, miré a Edward nuevamente y le sonreí

- Te amo Edward, siempre lo haré, nunca amé a James como te amo a ti, nunca lo olvides, te amo, te amo y todo se volvió negro

ALEX POV

Jajajaja, había logrado escapar, se me hizo muy fácil sobornar para lograr ir a buscar a mi muñequita, sabía dónde estaba y faltaban pocas horas para reencontrarnos.

Al llegar a la casa donde vivía me escondí en una habitación vacía, había estudiado el perímetro y sabía que el doctor Cullen y su esposa no estaban, la hija de ellos había ido donde el hermano del desgraciado de James, oh, si, sabía todas esas cosas, era aplicado cuando me lo proponía y había escuchado a la niña Alice hablar por teléfono haciendo planes para pasar la noche con Jasper.

La casa estaba vacía así que salí a buscar algo para comer, la verdad es que llevaba casi dos días sin alimentarme y necesitaba todas mis fuerzas para cuando viera a mi pequeña, además debía cerciorarme que todo estuviera previsto cuando me la llevara. Después de comer por allí y lo más discretamente posible regresé a la casa, había esperado un tiempo prudencial para volver, al subir las escaleras sigilosamente para buscar a mi nena escuché algo que me volvió loco, era ella y gemía de placer, mierda, mierda, mierda, me había demorado mucho y ella ahora estaba con ese muchachito imbécil, entonces era verdad, ellos son novios, carajo, quería gritar, quería destruir el maldito mundo entero, no había querido creer que ella pudiera entregarse a otro que no fuera yo, pero ahí estaba encerrada en ese dormitorio entregada al placer que debería ser sólo mío.

Como un maldito masoquista abrí lentamente la puerta dejándola apenas abierta y me asomé y lo que vi me hizo llorar, ese desgraciado la estaba montando y ella estaba feliz, maldición, ella era mía, era mía, ¿por qué carajos no me amaba?, yo la amaba con todas mis fuerzas y ella siempre escogía a otro, no era justo, ella era tan preciosa, tan inocente que no la quise mancillar y ahora estaba pagando mi error, ella cogiendo como una puta con ese idiota, lo mataría, lo mataría lentamente por haberse atrevido a tocar lo que es mío y ella, ella pagaría por su traición, si se entregaba al placer como una zorra entonces cono una zorra la trataría, la doblegaría, me la cogería hasta que no pudiera pensar en nadie que no sea yo.

Decidí esperar, se que soy un enfermo por esperar a que la zorra terminara de follar, pero la amo tanto que no se, no se qué pensar, a esta altura nada me cuadra en la cabeza, volví a juntar la puerta, pero me quedé afuera como un puto esclavo de sus gemidos, ellos me tenían anclado añorando que ella gimiera así entre mis brazos. Seguí llorando por el daño que esa niña me ocasionaba con su actuar, mi cabeza era un revoltijo de emociones, por un lado quería dañarla por lastimarme, por no amarme, por no esperarme, pero por otro lado la seguía amando y le perdonaría todo si ella me decía que me amaba, si era así pasaría la vida mimándola, adorándola como la diosa que es, pero se que ella no me ama ¿oh si?, mierda, la confusión me carcomía, ella debía amarme, era mía, desde la primera vez que la vi lo supe, ella había nacido para mi, para ser adorada por mi, para ser cuidada y sumisa a mi.

HIJO DE PUTA, quería gritar, llevaban horas cogiendo y no se cansaban, malditos cabrones cogían como conejos y yo estaba desesperado, pero no podía actuar todavía, si entraba ahora tendría que matar al muchachito para poder dominar a mi muñequita y eso no quería, él iba a morir lentamente, se retorcería de dolor al saber perdida a esa maldita puta, no, no, ella no era una puta, ella era pura e inocente, él tenía la culpa, él la había pervertido, ella era un ángel hermoso y él la había seducido, si, eso era, pero yo haría que se olvidara de él, yo lograría que me amara como nunca ha querido a nadie, ella me pertenecía y cuando se rindiera a mi, a mi amor, le perdonaría el sufrimiento por el que me ha hecho pasar y seríamos felices, felices para siempre, siempre juntos, sólo para mi placer alejada de las miradas de todos, sólo mía.

Ya era de madrugada cuando me volví a asomar por la puerta y ya estaban dormidos, miré a Bella, era tan hermosa, siempre lo ha sido, es una suerte que haya llegado a mi vida para iluminarla, pero ese jodido chico vino a arrebatarme lo que tanto amo y no se lo perdonaré nunca, él iba a llorar lágrimas de sangre cuando perdiera a mi muñequita.

Primero fui por el idiota ese, fue muy fácil ya que seguramente estaba muy cansado ya que ni siquiera despertó cuando lo inmovilicé, lo maniaté y luego lo amarré al pie de la cama para tenerlo quieto. Luego saqué la inyección y se la apliqué a mi muñequita, claro ella enseguida despertó y al darse cuenta de la situación trató de incorporarse, pero era demasiado tarde y la droga estaba haciendo efecto y calló de rodillas, yo estaba oculto en las sombras viendo el espectáculo, ella se veía confusa cuando vio a su noviecito todo amarrado, pero cuando me vio su cara se transformó en terror, carajo, quiero que me ame, no que me tema.

Cuando calló desmayada por el efecto de la droga el noviecito trataba de soltarse del amarre y gritaba, así que le di un buen golpe en la cara para que dejará de hacer tanto escándalo.

Vestí a mi niña, ya que la muy puta estaba desnuda y la tomé en brazos llevándola al vehículo que había arrendado bajo nombre falso por supuesto, una vez que la dejé en el asiento posterior fui por el niñato, él me dio problemas por lo que volví a golpearlo, vamos a ver si mi muñequita sigue queriéndolo cuando vea el lindo trabajito que le hice en la cara a su noviecito.

Al niñato lo metí en el maletero y me largué de ese pueblo de mierda, ya tenía listo el lugar donde tendría a mi nena.

Manejé horas hasta que llegué a destino, Dimitri, mi peón se había lucido adecuando el lugar tal como a mi me gusta, una vez que le pagué se marchó llevándose el vehículo que yo traía y me dejó el suyo.

Una vez instalada mi nena en su dormitorio llevé al niñato del infierno al otro lado del dormitorio de mi nena para que viera en primer plano cómo quebraba a mi muñequita a mi antojo, le saqué la mordaza y le di alimento y agua, no quería que muriera sin haber visto el tratamiento que le daría a mi niña. En un principio no aceptó, pero seguramente tampoco quería morir, así que consumió lo que le di. Ahora sólo faltaba que mi nena despertara, pero antes de que lo hiciera tenía que ponerle la ropa adecuada, oh si, su ropa de muñequita consentida, dejé al niñato frente al vidrio para que presenciara el show.

Estaba terminando de vestirla cuando empezó a despertar, suspiró el nombre del niñato y no aguanté y le di una bofetada, las reglas las ponía yo y ella tenía terminantemente prohibido pensar, nombrar o amar a ese niñato de mierda.

Al sentir la bofetada abrió los ojos de golpe y me enfocó, primero vi confusión, después incredulidad y al último ¿asco?, no miedo, asco, eso me sacó de las casillas y la volví a abofetear.

Al sentir el segundo impacto se levantó tambaleando, pero logró ponerse de pié y me miraba con cara de odio, oh no nena, no me mires así que me duele.

Paseó la vista por todo el lugar seguramente buscando al noviecito, al no encontrarlo sus ojos se llenaron de lágrimas y decidí empezar a educarla y lo primero que tenía que aprender era a estar sin ese mocoso.

- no busques lo que no volverás a ver nunca más en tu vida muñequita

- no, no, no, dime que no está muerto, dime que no lo mataste

- oh si nena, te dije que lo haría, te advertí tiempo atrás que eras solamente mía y no me hiciste caso, te metiste con ese niñato, pero no te preocupes, no sufrió mucho cuando le di un tiro en su linda cabecita jajajajaja ¿sabes que lloraba pidiendo clemencia, pidiendo que no lo matara?, ¡de ese niñato cobarde te enamoraste, con ese pedazo de mierda te revolcaste!.

- Noooo, te odio, maldito enfermo, ahora te odio más por arrebatarme a Edward, te odio, te odio y te juro que te veré caer muerto – mi pobre nena lloraba la supuesta muerte de ese hijo de puta

- No llores nena, ahora estás conmigo y todo va a estar mejor, te lo dije una vez, tú naciste para ser mía

- Nunca, prefiero morir antes de que me toques, me das asco, por eso la vez pasada preferí suicidarme a que me tocaras, maldito loco

- No digas esas cosas muñequita, calla por favor

- No callaré, eres un enfermo, un pedófilo, un loco – no aguanté más insultos y le golpee el rostro con furia, ella calló al piso escupiendo sangre por la boca, pierda, le había partido el labio

- Mira lo que me haces hacer, no quiero maltratarte, pero me retas, me encabronas, deja de una maldita vez la rebeldía y asume que me perteneces

- Jamás, podrás golpearme las veces que quieras pero nunca sentiré otra cosa que asco por ti

Me empecé a pasear de un lado a otro, ella definitivamente me sacaba de las casillas, quería que yo perdiera el control, pero no lo lograría, no lo lograría nuevamente.

La tomé de un brazo y la levanté del suelo, le acaricié su rostro ahora enrojecido y la giré para que se viera en el espejo, ella estaba hermosa con el vestido nuevo que le había comprado.

- maldito enfermo, este vestido es horrible, prefiero ponerme un saco de papas

- estás hermosa como siempre que te visto muñequita, ahora estás perfectase que tras el vidrio el niñato estaba viendo a mi hermosa muñequita sin poder hacer nada para arrebatármela, él podía verla y escucharla, pero ella no a él.

- Ahora muñequita quiero que toques el violín, añoro escucharte tocar – le pasé el violín que había comprado especialmente para ella

- Púdrete – gritó arrojando el violín contra el vidrio, oh no niña, con la música no se juega.

Le di un golpe en las costillas, pero la muy perra me lo devolvió y carajo me dolió, traté de acercarme nuevamente y me volvió a golpear, mierda, ahora sabía defenderse y lo hacía muy bien

- No te acerques, soy capaz de matarte con mis propias manos

- Muñequita linda deja de jugar, sabes que debo educarte para que seas mi muñequita perfecta

- Nunca

- ¡Ya basta!, no te quería dañar mucho, pero no me dejas remedio, no acepto esta rebeldía, no la soporto y dicho esto me acerqué a ella y la inmovilicé, por supuesto no fue fácil, pero lo logré, yo era más grande y fuerte y le di con mi puño en su cara arrojándola al piso.

- Ríndete a mi niña, no puedes luchar conmigo

- Nunca, ya no te temo, nunca me doblegaré

La ira nubló mi mente y no pude parar de golpearla, por supuesto también recibí mis buenos golpes por parte de ella, ahora era más fuerte de lo que fue alguna vez y eso por un lado me gustaba, ella siempre fue guerrera pero siempre pude dominarla a través de golpes, a través del amor que sintió por los suyos, ahora se jugaba todo o nada porque pensaba que el niñato estaba muerto, pero no me quería jugar esa última carta todavía. Golpe, golpe, golpe.

- Basta, no quiero matarte, quiero que admitas que eres mía, admite que me amas, admite que no te queda nadie más que yo en este mundo

- Jódete maldito enfermo, aunque hayas matado a Edward nunca te amaré ¿por qué mierda no comprendes que estás loco?, nunca te querré, eres un enfermo de mierda y ya no te tengo miedo, me has arrebatado todo menos el asco que siento por ti, maldito hijo de puta

- Zorra – le grité y le asesté un tremendo golpe que la dejó inconsciente en el suelo- Carajo, carajo, carajo, mira lo que me haces hacer, no quería dañarte, pero me obligas, me obligas – empecé a gritar cuando me di cuenta del daño que le había causado, estaba irreconocible por tantos golpes, la sangre emanaba de ella como un manantial, su rostro hinchado y sangrante, su respiración era tan leve que temí que muriera, la levanté del suelo, estaba desmadejada, rota y yo era el culpable

.Una vez que la dejé en la cama curé sus heridas y vendé su torso para que sus costillas no se lastimaran más, nunca antes la había golpeado de esa manera, pero ella tenía la culpa, de todas maneras no pude evitar llorar por el daño que le había causado, ella me perturbaba, me dañaba, me hería y todo por ese maldito hijo de puta, ese maldito niñato que había presenciado todo, él debería estar con el rostro y el cuerpo destrozado no ella, mierda, mierda, mierda.

Salí hecho una furia, él me las pagaría por su maldita culpa había dañado a mi muñequita, él pagaría.

jueves, 13 de octubre de 2011

Muñequita

CAPÍTULO XV.-

EDWARD POV

Habían pasado dos meses desde que volvimos del juicio y cada día que pasaba sufría más, Bella estaba cada día mejor, pero dolía verla tan bien, no me malinterpreten me da gusto que se sienta cada vez con más confianza en si misma, pero reviento de rabia porque el imbécil de Benjamín está cada vez más cerca de Bella, cada vez que puede viene a verla y hasta a comprado una casa en el pueblo, ahora mismo está descansando de la última película que filmó y lleva dos semanas acá, pasan casi todo el día juntos y con un carajo los celos me revientan. Ellos son casi novios, en más de una oportunidad los he visto besarse y he tenido que correr a mi dormitorio y descargar allí la rabia rompiendo y aventando todo a mi alrededor. Bella no tiene la culpa, ella merece ser feliz, pero Benjamín no es el adecuado, estoy cada vez más convencido de que ella nació para estar a mi lado, para completarnos, yo sin ella no soy nada. Me esfuerzo día a día para ser mejor para ella y ella no se da cuenta de mis esfuerzos, es como si yo no existiera, apenas nos saludamos cuando nos vemos, ya no me mira como lo hacía antes y tengo tanto miedo de que se esté enamorando de Benjamín, no es justo, yo la amo, la amo tanto y lloro por su indiferencia.

Todos en la casa saben mi situación y eso es algo que no soporto, porque me miran con cara de pena, claro el pobre estúpido Edward Cullen, el follador número uno de Forks llora por la freaki, Dios mi freaki, la extraño tanto, extraño besarla, reír con ella, perderme en sus hermosos ojos, recorrer con mis dedos y mi lengua la exquisita piel de su cuerpo y por Dios extraño tanto hacer el amor con ella, pero no, tenía que ser el pendejo más grande de la historia y cagar para siempre la relación que teníamos. Por que ahora estoy seguro que la perdí para siempre. Nunca la merecí, ella es demasiado buena para mi.

Bella pasaba viajando por los asuntos de la empresa que le heredó su padre, además se estaba haciendo cargo de pequeñas tareas en la empresa y aunque podía hacerlo perfectamente desde casa por Internet ella prefería viajar, así también visitaba a su familia en el cementerio y por supuesto a James.

Bella también ha estado tocando, Carlisle acomodó una habitación para que ella pudiera practicar su música y a veces me escabullo para escucharla cantar y tocar, es realmente maravillosa y me deleito con cada nota emitida por esa hermosa voz.

Ha recibido varias ofertas para unirse a giras con algunas bandas de amigos, pero ella dice que aún no está preparada para volver a los escenarios de forma profesional y que quizás no lo haga de nuevo, dice que ahora sólo toca por diversión, por placer, pero ya no quiere estar en boca de todos.

Ahora estamos de vacaciones por dos semanas y me siento como mierda, hoy vino temprano Benjamín y se fue con Bella, no se donde, pero se fueron juntos mientras yo los miraba alejarse desde la ventana, al parecer ella notó mi presencia porque se volteó y me miró fijamente, me sonrió y se fue.

- ya basta, ¿vas a seguir en ese estado o vas a hacer algo por reconquistarla? – no sentí llegar a Alice a mi lado

- no hay nada que hacer, la perdí para siempre

- no digas burradas, ustedes están hecho el uno para el otro, eso nada lo va a cambiar

- yo lo cambié, lo arruiné por completo, ella ya no me quiere

- no es así, se que ella aún te ama, pero tú no has hecho nada para demostrarlo en este tiempo

- ella me pidió que me alejara

- nosotras siempre decimos eso para que nos cortejen, para hacernos de rogar un poquito

- ella no es así, ella es transparente, es pura, no anda con jueguitos como las demás chicas

- todas deseamos que nos conquisten, no sólo con palabras bonitas, lo que le hiciste fue muy, pero muy feo y no has hecho nada importante para que ella te perdone además de andar llorando por los rincones como un estúpido

- basta, ella está con Benjamín ahora y yo simplemente perdí

- no seas tonto Edward, ella te ama, lo se, sólo tienes que jugártela un poquito, quizás sacar el jodido puto que llevas dentro, ella es tu mujer, juégatela por ella, antes te quiso a pesar de tu reputación ¿por qué ahora no te querría?

Después que Alice se fue me quedé pensando y la verdad es que tenía razón, le pedí perdón miles de veces pero nunca hice nada más, nada para conquistarla, si, Edward Cullen volvería al juego, no como era antes, pero algo bueno tenía ser Edward follador Cullen, y lo iba a utilizar, Bella sería mía nuevamente y esta vez la quería para siempre, la iba a bombardear con ese encanto que estaba tan perdido últimamente.

BELLA POV

Era tan extraño, Edward en todo este tiempo está tan extraño, es cierto que le pedí tiempo y espacio, pero, me molesta que no se opusiera y lo tomara como si nada, o sea, él me juraba amor un día y al otro es como si no nos conociéramos, es verdad que yo lo trato de evitar porque aún me duele lo que me hizo, pero joder él es Edward Cullen, un tipo deslumbrante, cínico, acosador, sensual y tremendamente carnal, no es que quiera que se comporte conmigo como lo hacía con las zorras del colegio, pero una dosis pequeña de esa personalidad no estaría mal, después de todo me enamoré de él con ese cinismo, con esa calentura que transmitía y…y lo extraño tanto, ya no puedo fingir indiferencia, lo extraño.

Benjamín es un gran amigo, es buena persona y es cierto que nos hemos besado algunas veces, pero no siento nada, al parecer mis hormonas sólo reaccionan con Edward, porque a pesar del distanciamiento con sólo mirarlo siento un cosquilleo delicioso en todo mi cuerpo.

Lucha por mi Edward, lucha y serás el vencedor, lucha y me tendrás adorándote irrevocablemente, tumba mis miedos, mis fantasmas, vuelve a remecer mi mundo, exorciza mi oscuridad, lléname de luz, lléname de alegría, reclámame nuevamente tuya y me tendrás, hazlo, ven a mi, ven a mi.

Estaba saliendo de la ducha cuando sentí que me jalaban, al voltear veo el rostro de mi amor, me miraba serio mientras me arrastraba a su dormitorio, al entrar cerró la puerta y me acorraló contra la pared, mi cuerpo temblaba, el aire se hacía más espeso y mi respiración más agitada, sabía que estaba sonrojada, sentía la excitación de mi cuerpo reclamarme por dar bienvenida a ese placer que sólo Edward era capaz de hacerlo emerger desde mis profundidades.

Él acercó su cara a centímetros de la mía, sentía su respiración en mi boca, esa que anhelaba ser besada con la voracidad que sólo él era capaz de emitir, su respiración lo delataba, él también estaba excitado, acercó su cuerpo más al mío, como si eso fuera posible y sentí en mi vientre la prueba de su deseo, allí se erguía toda su masculinidad, esa que anhelaba como una loca, esa que por las noches deseaba nuevamente en mi, esa por la que soñaba y despertaba a media noche sudada, excitada y caliente.

- Bella – soltó un suspiro al decir mi nombre y mis piernas temblaron, él lo notó y su agarre se hizo más fuerte

– ya no aguanto más nena, me vuelves loco, me tienes jodido de deseo, de amor, de necesidad – dejé escapar un gemido cuando empezó a frotar su virilidad en mi cuerpo.

- Oh nena ¿me sientes? Soy todo tuyo amor, todo esto es por ti, sólo por ti – susurraba en mi oído mandando miles de aguijonazos de corriente por todo mi cuerpo, te conquistaré nuevamente, serás mía otra vez y no te dejaré escapar, eres mía, siempre lo serás, quiero saborear toda tu magnífica piel, hundirme en tu cuerpo y que ambos gritemos de placer cuando toquemos el cielo con nuestras manos.

- Edward….

- Shhhh amor, no digas nada, no ahora, déjame conquistarte, déjame entrar en tu vida nuevamente, quiero borrar tus miedos, borrar tus fantasmas, te quiero sólo para mi, mi musa, mi luz, mi diosa, quiero sentir nuevamente paz, sentirme lleno de ti, dame tiempo amor, dame tiempo para ganarte, para ser el hombre que sueñas, el hombre que deseas – me alzó y su miembro duro y potente se estrelló en mi centro palpitante, jadee, me estaba volviendo loca, una persona completamente sexual, completamente deseosa de su cuerpo caliente y duro.

- Conquístame Edward, conquístame con tus palabras y me tendrás, sigue hablando amor, sigue diciéndome que soy tuya – el movimiento de pelvis se hizo más frenético y estaba a punto de explotar en un maravilloso orgasmo, pero Edward se detuvo y me bajó de su cuerpo y me soltó de la prisión de sus brazos.

- Lo haré cielo, te conquistaré, serás mía nuevamente mi freaki, te tendré nuevamente desnuda entre mis brazos, nadie te amará como yo lo hago, nadie te hará tocar el cielo como lo haré yo, gritarás mi nombre cuando te penetre y te lleve al orgasmo desagarrando tu garganta.

Me besó, me besó con pasión, con amor, con necesidad, como si fuera un hambriento, un sediento que encuentra un manantial de pura y fresca agua cristalina. Un beso fogoso que devolví gustosa, nadie se comparaba a Edward Cullen, nadie despertaba esa pasión, ese fuego en mi interior.

Me miró y sonrió como niño pillado en travesura, abrió la puerta y con mucho tacto me sacó de su habitación y posteriormente la cerró con él adentro, yo estaba como estatua, mis pensamientos no los podía hilvanar, Edward Cullen me había dejado excitada, mojada y deseosa de más, mierda.

No se cómo llegué a mi habitación, mi cuerpo temblaba y mi mente se confundía en el recuerdo de sus palabras, niño malo, niño sucio con lengua sagaz, con palabras sucias susurradas y su miembro duro y grande presionando mi sexo me volvió loca, volcó patas arriba mi mundo, nunca antes lo vi así, tan caliente, tan hombre, tan putamente sensual, oh si Edward Cullen, háblame nuevamente así y me tendrás suplicando por más.

Una risita histérica salió de mis labios y me arrojé a la cama feliz, renovada, una nueva Bella, una nueva mujer, ya basta de ropa insulsa, ya basta de fajas, ya basta de lamentarme de mi pasado, ese lo borró, empiezo de cero, una nueva Bella, no la glamorosa cantante, no la freaki con ropa fea y fajada, no, simplemente Bella, feliz, enamorada, abriendo los brazos al perdón, al amor, a la vida, a la felicidad.

Así que al día siguiente empezó el cambio, dejé la faja y me puse ropa normal, nada extravagante, solamente ropa de una chica normal. Cuando hice aparición en la cocina Esme me quedó mirando como si fuera la primera vez que me veía, pero no dijo nada, en cambio Alice bailoteaba diciendo lo hermosa que era, ella me había visto antes en algún concierto y por la tele, pero nunca me había visto en persona así, Edward, él sonreía y me comía con la mirada, una sonrisa juguetona bailaba en su rostro y sus ojos ardían como fuego.

La conquista de Edward no se hizo esperar, al día siguiente de acorralarme en su dormitorio empezó a bombardearme con flores, chocolates, canciones, cartas románticas y a la vez indecentes que hacía que me sonrosara como adorno de navidad. Una semana, una semana en la que el lenguaje era sólo de nosotros, nadie sabía de las miradas cómplices, nadie notaba de los toques sutiles en el desayuno, de esa sonrisa de lado que me mataba, tan sensual, cómo me guiñaba el ojo cuando hacía de una conversación normal algo totalmente sexual, nadie se daba cuenta del lenguaje encriptado de sus comentarios y mis sonrojos. Eso era lo que ellos pensaban, porque todos los Cullen se daban cuenta.

Había algo que tenía que hacer y la verdad es que me dolía, todos estos días me estaba escabullendo de Benjamín, si, soy una maldita, pero es que no podía jugar con él, es cierto que nunca dije nada para que él se ilusionara, pero nos habíamos besado y él me había confesado que yo le gustaba y mucho, él es una persona maravillosa, atento, caballero, me hace reír, pero él no es Edward, a Edward lo llevo tatuado en mi piel y no puedo negar que estoy muy feliz de que se esté esforzando por decirlo de alguna manera en reconquistarme. Oh Benjamín, espero no me odies después de poner punto final.

- ¿Lo sigues amando cierto? – hacía diez minutos que nos habíamos juntado en un parque a conversar, pero mis palabras no salían.

- Benjamín yo…

- No digas nada Bella, lo sabía, siempre lo supe, pero me conformaba co lo que pudieras darme, no te culpo de nada porque repito yo lo sabía, pero duele, duele saber que tu corazón ya tiene dueño, duele ver la manera en que ustedes se pierden en sus ojos cuando se miran furtivamente, siempre me he dado cuenta ese amor que se les sale por los poros, yo he sido el egoísta que te quería para mi cuando tu corazón y tu cuerpo clama por otro.

- Soy una persona horrible Benjamín, te juro que no fue mi intención hacerte daño, ni a ti ni a Edward, es sólo que estaba tan confundida, él me dañó, me engañó, pero aún así….

- Aún así lo amas, lo se, créeme que lo se, todos lo saben, él te ama Bella, lo debes perdonar, todos cometen errores no cometas tú el error de no saber perdonar y perder el amor, él es tu amor. Adiós niña hermosa, espero algún día volver a verte en el escenario.

- Adiós Benjamín, siempre te recordaré y si alguna vez te veo por allí te pediré un autógrafo

- Jajajajaja y tú los tendrás todos preciosa, todos para ti.

Así se fue Benjamín de mi vida, al día siguiente la casa que había adquirido se alquiló.

Las pequeñas vacaciones terminaron y volvimos a clases, me daba lata, todos me miraban, claro mi nuevo atuendo, pf, desearía ser nuevamente la freaki a la que nadie miraba y hablaba, oh ¿a quién engaño?, me encanta la manera en que me mira Edward, por esa mirada aguanto la de los demás.

Desde esa primera noche Edward no me ha vuelto a acorralar ni me ha hablado mucho, pero los regalos siguen llegando y las cartas son cada vez más subida de tono, Dios ese hombre me quiere matar con tanta pasión.

Iba por el pasillo y veo a Rosalie, no me mira, no me habla, nada. Desde el último incidente ella se había alejado de casi todos, le quedaban pocas amigas, nadie la soportaba, pero había algo en ella, algo oculto detrás de su mirada y su cólera que me hacía tenerle algo de lástima. Lo dejé pasar, no era mi problema, harto daño me hizo, nunca fuimos amigas así que sus problemas que los resolviera sola, si es que los tenía.

Emmett era cuento aparte, casi no me hablaba desde que empecé a salir con Benjamín y eso me daba mucha rabia, nunca lo ilusioné, siempre le dejé las cosas claras, así que no tenía nada por que estar molesto conmigo.

Al llegar a casa encuentro una nota de Esme donde decía que había tenido que viajar urgentemente y no había alcanzado a avisar, que no nos preocupáramos iba a acompañar a Carlisle a un asunto del hospital, llegarían en tres días más, que confiaba en nosotros y que llamaría en la noche.

Estaba sola por el momento, Alice me llamó para decir que iba a almorzar con Jasper, mmmm, esa duende había conquistado al inalcanzable Jasper, eso me hacía feliz, él era tan serio, tan frío y Alice era como un huracán que arrasaba todo y por lo visto a él lo alcanzó esa fuerza de la naturaleza.

Me había quedado dormida cuando siento en sueños caricias enloquecedoras, caricias que iban dejando un rastro de fuego en mi piel, en mi alma.

- mmmm, despierta hermosa, despierta Bella – esa voz,

- mmmm Edward

- si nena, Edward – carajo, no estaba soñando era él, él me acariciaba, había llegado la hora, no había vuelta atrás, llegaba el perdón, llegaba el placer

- Edward yo…

- Shhh, lo se amor, lo se, yo quería ser más fuerte amor, conquistarte mejor, esperar más tiempo, pero soy un jodido egoísta y te necesito tanto, me muero por ti nena, te necesito, no aguanto más estar lejos de ti, de tu piel, de tus besos.

- Yo tampoco amor, yo tampoco, bésame, tócame, tómame Edward, soy tuya, siempre lo he sido, siempre lo seré, hazme el amor Edward, me quemo – Edward se empezó a desvestir lentamente y después me desvistió entre caricias y besos.

JACOB POV

Mierda, contesta Bella, por favor contesta el puto teléfono, por favor niña atiende mi llamado.

- jefe ya está todo listo, tenemos la información, ese desgraciado se dirigió a Forks, en este momento debe estar allá

- carajo, van a rodar cabezas, como que me llamo Jacob Black van a rodar cabezas por no avisar antes del escape de Alex – Bella, niña ¿dónde estás que no contestas mi llamada?, por favor aguanta, ya voy para protegerte, por favor cuídate

- vamos, tenemos que llegar lo antes posible, tenemos que proteger a Bella – seguí llamando pero nadie contestaba ni en la casa ni el celular, carajo Bella, estás en peligro, ese desgraciado va por ti niña, va por ti nuevamente.

Nos subimos al avión que nos llevaría a Forks, sólo espero llegar antes de que ese desgraciado le haga más daño a esa pobre criatura.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Muñequita

CAPÍTULO XV.-

EDWARD POV

Habían pasado dos meses desde que volvimos del juicio y cada día que pasaba sufría más, Bella estaba cada día mejor, pero dolía verla tan bien, no me malinterpreten me da gusto que se sienta cada vez con más confianza en si misma, pero reviento de rabia porque el imbécil de Benjamín está cada vez más cerca de Bella, cada vez que puede viene a verla y hasta a comprado una casa en el pueblo, ahora mismo está descansando de la última película que filmó y lleva dos semanas acá, pasan casi todo el día juntos y con un carajo los celos me revientan. Ellos son casi novios, en más de una oportunidad los he visto besarse y he tenido que correr a mi dormitorio y descargar allí la rabia rompiendo y aventando todo a mi alrededor. Bella no tiene la culpa, ella merece ser feliz, pero Benjamín no es el adecuado, estoy cada vez más convencido de que ella nació para estar a mi lado, para completarnos, yo sin ella no soy nada. Me esfuerzo día a día para ser mejor para ella y ella no se da cuenta de mis esfuerzos, es como si yo no existiera, apenas nos saludamos cuando nos vemos, ya no me mira como lo hacía antes y tengo tanto miedo de que se esté enamorando de Benjamín, no es justo, yo la amo, la amo tanto y lloro por su indiferencia.

Todos en la casa saben mi situación y eso es algo que no soporto, porque me miran con cara de pena, claro el pobre estúpido Edward Cullen, el follador número uno de Forks llora por la freaki, Dios mi freaki, la extraño tanto, extraño besarla, reír con ella, perderme en sus hermosos ojos, recorrer con mis dedos y mi lengua la exquisita piel de su cuerpo y por Dios extraño tanto hacer el amor con ella, pero no, tenía que ser el pendejo más grande de la historia y cagar para siempre la relación que teníamos. Por que ahora estoy seguro que la perdí para siempre. Nunca la merecí, ella es demasiado buena para mi.

Bella pasaba viajando por los asuntos de la empresa que le heredó su padre, además se estaba haciendo cargo de pequeñas tareas en la empresa y aunque podía hacerlo perfectamente desde casa por Internet ella prefería viajar, así también visitaba a su familia en el cementerio y por supuesto a James.

Bella también ha estado tocando, Carlisle acomodó una habitación para que ella pudiera practicar su música y a veces me escabullo para escucharla cantar y tocar, es realmente maravillosa y me deleito con cada nota emitida por esa hermosa voz.

Ha recibido varias ofertas para unirse a giras con algunas bandas de amigos, pero ella dice que aún no está preparada para volver a los escenarios de forma profesional y que quizás no lo haga de nuevo, dice que ahora sólo toca por diversión, por placer, pero ya no quiere estar en boca de todos.

Ahora estamos de vacaciones por dos semanas y me siento como mierda, hoy vino temprano Benjamín y se fue con Bella, no se donde, pero se fueron juntos mientras yo los miraba alejarse desde la ventana, al parecer ella notó mi presencia porque se volteó y me miró fijamente, me sonrió y se fue.

- ya basta, ¿vas a seguir en ese estado o vas a hacer algo por reconquistarla? – no sentí llegar a Alice a mi lado

- no hay nada que hacer, la perdí para siempre

- no digas burradas, ustedes están hecho el uno para el otro, eso nada lo va a cambiar

- yo lo cambié, lo arruiné por completo, ella ya no me quiere

- no es así, se que ella aún te ama, pero tú no has hecho nada para demostrarlo en este tiempo

- ella me pidió que me alejara

- nosotras siempre decimos eso para que nos cortejen, para hacernos de rogar un poquito

- ella no es así, ella es transparente, es pura, no anda con jueguitos como las demás chicas

- todas deseamos que nos conquisten, no sólo con palabras bonitas, lo que le hiciste fue muy, pero muy feo y no has hecho nada importante para que ella te perdone además de andar llorando por los rincones como un estúpido

- basta, ella está con Benjamín ahora y yo simplemente perdí

- no seas tonto Edward, ella te ama, lo se, sólo tienes que jugártela un poquito, quizás sacar el jodido puto que llevas dentro, ella es tu mujer, juégatela por ella, antes te quiso a pesar de tu reputación ¿por qué ahora no te querría?

Después que Alice se fue me quedé pensando y la verdad es que tenía razón, le pedí perdón miles de veces pero nunca hice nada más, nada para conquistarla, si, Edward Cullen volvería al juego, no como era antes, pero algo bueno tenía ser Edward follador Cullen, y lo iba a utilizar, Bella sería mía nuevamente y esta vez la quería para siempre, la iba a bombardear con ese encanto que estaba tan perdido últimamente.

BELLA POV

Era tan extraño, Edward en todo este tiempo está tan extraño, es cierto que le pedí tiempo y espacio, pero, me molesta que no se opusiera y lo tomara como si nada, o sea, él me juraba amor un día y al otro es como si no nos conociéramos, es verdad que yo lo trato de evitar porque aún me duele lo que me hizo, pero joder él es Edward Cullen, un tipo deslumbrante, cínico, acosador, sensual y tremendamente carnal, no es que quiera que se comporte conmigo como lo hacía con las zorras del colegio, pero una dosis pequeña de esa personalidad no estaría mal, después de todo me enamoré de él con ese cinismo, con esa calentura que transmitía y…y lo extraño tanto, ya no puedo fingir indiferencia, lo extraño.

Benjamín es un gran amigo, es buena persona y es cierto que nos hemos besado algunas veces, pero no siento nada, al parecer mis hormonas sólo reaccionan con Edward, porque a pesar del distanciamiento con sólo mirarlo siento un cosquilleo delicioso en todo mi cuerpo.

Lucha por mi Edward, lucha y serás el vencedor, lucha y me tendrás adorándote irrevocablemente, tumba mis miedos, mis fantasmas, vuelve a remecer mi mundo, exorciza mi oscuridad, lléname de luz, lléname de alegría, reclámame nuevamente tuya y me tendrás, hazlo, ven a mi, ven a mi.

Estaba saliendo de la ducha cuando sentí que me jalaban, al voltear veo el rostro de mi amor, me miraba serio mientras me arrastraba a su dormitorio, al entrar cerró la puerta y me acorraló contra la pared, mi cuerpo temblaba, el aire se hacía más espeso y mi respiración más agitada, sabía que estaba sonrojada, sentía la excitación de mi cuerpo reclamarme por dar bienvenida a ese placer que sólo Edward era capaz de hacerlo emerger desde mis profundidades.

Él acercó su cara a centímetros de la mía, sentía su respiración en mi boca, esa que anhelaba ser besada con la voracidad que sólo él era capaz de emitir, su respiración lo delataba, él también estaba excitado, acercó su cuerpo más al mío, como si eso fuera posible y sentí en mi vientre la prueba de su deseo, allí se erguía toda su masculinidad, esa que anhelaba como una loca, esa que por las noches deseaba nuevamente en mi, esa por la que soñaba y despertaba a media noche sudada, excitada y caliente.

- Bella – soltó un suspiro al decir mi nombre y mis piernas temblaron, él lo notó y su agarre se hizo más fuerte

– ya no aguanto más nena, me vuelves loco, me tienes jodido de deseo, de amor, de necesidad – dejé escapar un gemido cuando empezó a frotar su virilidad en mi cuerpo.

- Oh nena ¿me sientes? Soy todo tuyo amor, todo esto es por ti, sólo por ti – susurraba en mi oído mandando miles de aguijonazos de corriente por todo mi cuerpo, te conquistaré nuevamente, serás mía otra vez y no te dejaré escapar, eres mía, siempre lo serás, quiero saborear toda tu magnífica piel, hundirme en tu cuerpo y que ambos gritemos de placer cuando toquemos el cielo con nuestras manos.

- Edward….

- Shhhh amor, no digas nada, no ahora, déjame conquistarte, déjame entrar en tu vida nuevamente, quiero borrar tus miedos, borrar tus fantasmas, te quiero sólo para mi, mi musa, mi luz, mi diosa, quiero sentir nuevamente paz, sentirme lleno de ti, dame tiempo amor, dame tiempo para ganarte, para ser el hombre que sueñas, el hombre que deseas – me alzó y su miembro duro y potente se estrelló en mi centro palpitante, jadee, me estaba volviendo loca, una persona completamente sexual, completamente deseosa de su cuerpo caliente y duro.

- Conquístame Edward, conquístame con tus palabras y me tendrás, sigue hablando amor, sigue diciéndome que soy tuya – el movimiento de pelvis se hizo más frenético y estaba a punto de explotar en un maravilloso orgasmo, pero Edward se detuvo y me bajó de su cuerpo y me soltó de la prisión de sus brazos.

- Lo haré cielo, te conquistaré, serás mía nuevamente mi freaki, te tendré nuevamente desnuda entre mis brazos, nadie te amará como yo lo hago, nadie te hará tocar el cielo como lo haré yo, gritarás mi nombre cuando te penetre y te lleve al orgasmo desagarrando tu garganta.

Me besó, me besó con pasión, con amor, con necesidad, como si fuera un hambriento, un sediento que encuentra un manantial de pura y fresca agua cristalina. Un beso fogoso que devolví gustosa, nadie se comparaba a Edward Cullen, nadie despertaba esa pasión, ese fuego en mi interior.

Me miró y sonrió como niño pillado en travesura, abrió la puerta y con mucho tacto me sacó de su habitación y posteriormente la cerró con él adentro, yo estaba como estatua, mis pensamientos no los podía hilvanar, Edward Cullen me había dejado excitada, mojada y deseosa de más, mierda.

No se cómo llegué a mi habitación, mi cuerpo temblaba y mi mente se confundía en el recuerdo de sus palabras, niño malo, niño sucio con lengua sagaz, con palabras sucias susurradas y su miembro duro y grande presionando mi sexo me volvió loca, volcó patas arriba mi mundo, nunca antes lo vi así, tan caliente, tan hombre, tan putamente sensual, oh si Edward Cullen, háblame nuevamente así y me tendrás suplicando por más.

Una risita histérica salió de mis labios y me arrojé a la cama feliz, renovada, una nueva Bella, una nueva mujer, ya basta de ropa insulsa, ya basta de fajas, ya basta de lamentarme de mi pasado, ese lo borró, empiezo de cero, una nueva Bella, no la glamorosa cantante, no la freaki con ropa fea y fajada, no, simplemente Bella, feliz, enamorada, abriendo los brazos al perdón, al amor, a la vida, a la felicidad.

Así que al día siguiente empezó el cambio, dejé la faja y me puse ropa normal, nada extravagante, solamente ropa de una chica normal. Cuando hice aparición en la cocina Esme me quedó mirando como si fuera la primera vez que me veía, pero no dijo nada, en cambio Alice bailoteaba diciendo lo hermosa que era, ella me había visto antes en algún concierto y por la tele, pero nunca me había visto en persona así, Edward, él sonreía y me comía con la mirada, una sonrisa juguetona bailaba en su rostro y sus ojos ardían como fuego.

La conquista de Edward no se hizo esperar, al día siguiente de acorralarme en su dormitorio empezó a bombardearme con flores, chocolates, canciones, cartas románticas y a la vez indecentes que hacía que me sonrosara como adorno de navidad. Una semana, una semana en la que el lenguaje era sólo de nosotros, nadie sabía de las miradas cómplices, nadie notaba de los toques sutiles en el desayuno, de esa sonrisa de lado que me mataba, tan sensual, cómo me guiñaba el ojo cuando hacía de una conversación normal algo totalmente sexual, nadie se daba cuenta del lenguaje encriptado de sus comentarios y mis sonrojos. Eso era lo que ellos pensaban, porque todos los Cullen se daban cuenta.

Había algo que tenía que hacer y la verdad es que me dolía, todos estos días me estaba escabullendo de Benjamín, si, soy una maldita, pero es que no podía jugar con él, es cierto que nunca dije nada para que él se ilusionara, pero nos habíamos besado y él me había confesado que yo le gustaba y mucho, él es una persona maravillosa, atento, caballero, me hace reír, pero él no es Edward, a Edward lo llevo tatuado en mi piel y no puedo negar que estoy muy feliz de que se esté esforzando por decirlo de alguna manera en reconquistarme. Oh Benjamín, espero no me odies después de poner punto final.

- ¿Lo sigues amando cierto? – hacía diez minutos que nos habíamos juntado en un parque a conversar, pero mis palabras no salían.

- Benjamín yo…

- No digas nada Bella, lo sabía, siempre lo supe, pero me conformaba co lo que pudieras darme, no te culpo de nada porque repito yo lo sabía, pero duele, duele saber que tu corazón ya tiene dueño, duele ver la manera en que ustedes se pierden en sus ojos cuando se miran furtivamente, siempre me he dado cuenta ese amor que se les sale por los poros, yo he sido el egoísta que te quería para mi cuando tu corazón y tu cuerpo clama por otro.

- Soy una persona horrible Benjamín, te juro que no fue mi intención hacerte daño, ni a ti ni a Edward, es sólo que estaba tan confundida, él me dañó, me engañó, pero aún así….

- Aún así lo amas, lo se, créeme que lo se, todos lo saben, él te ama Bella, lo debes perdonar, todos cometen errores no cometas tú el error de no saber perdonar y perder el amor, él es tu amor. Adiós niña hermosa, espero algún día volver a verte en el escenario.

- Adiós Benjamín, siempre te recordaré y si alguna vez te veo por allí te pediré un autógrafo

- Jajajajaja y tú los tendrás todos preciosa, todos para ti.

Así se fue Benjamín de mi vida, al día siguiente la casa que había adquirido se alquiló.

Las pequeñas vacaciones terminaron y volvimos a clases, me daba lata, todos me miraban, claro mi nuevo atuendo, pf, desearía ser nuevamente la freaki a la que nadie miraba y hablaba, oh ¿a quién engaño?, me encanta la manera en que me mira Edward, por esa mirada aguanto la de los demás.

Desde esa primera noche Edward no me ha vuelto a acorralar ni me ha hablado mucho, pero los regalos siguen llegando y las cartas son cada vez más subida de tono, Dios ese hombre me quiere matar con tanta pasión.

Iba por el pasillo y veo a Rosalie, no me mira, no me habla, nada. Desde el último incidente ella se había alejado de casi todos, le quedaban pocas amigas, nadie la soportaba, pero había algo en ella, algo oculto detrás de su mirada y su cólera que me hacía tenerle algo de lástima. Lo dejé pasar, no era mi problema, harto daño me hizo, nunca fuimos amigas así que sus problemas que los resolviera sola, si es que los tenía.

Emmett era cuento aparte, casi no me hablaba desde que empecé a salir con Benjamín y eso me daba mucha rabia, nunca lo ilusioné, siempre le dejé las cosas claras, así que no tenía nada por que estar molesto conmigo.

Al llegar a casa encuentro una nota de Esme donde decía que había tenido que viajar urgentemente y no había alcanzado a avisar, que no nos preocupáramos iba a acompañar a Carlisle a un asunto del hospital, llegarían en tres días más, que confiaba en nosotros y que llamaría en la noche.

Estaba sola por el momento, Alice me llamó para decir que iba a almorzar con Jasper, mmmm, esa duende había conquistado al inalcanzable Jasper, eso me hacía feliz, él era tan serio, tan frío y Alice era como un huracán que arrasaba todo y por lo visto a él lo alcanzó esa fuerza de la naturaleza.

Me había quedado dormida cuando siento en sueños caricias enloquecedoras, caricias que iban dejando un rastro de fuego en mi piel, en mi alma.

- mmmm, despierta hermosa, despierta Bella – esa voz,

- mmmm Edward

- si nena, Edward – carajo, no estaba soñando era él, él me acariciaba, había llegado la hora, no había vuelta atrás, llegaba el perdón, llegaba el placer

- Edward yo…

- Shhh, lo se amor, lo se, yo quería ser más fuerte amor, conquistarte mejor, esperar más tiempo, pero soy un jodido egoísta y te necesito tanto, me muero por ti nena, te necesito, no aguanto más estar lejos de ti, de tu piel, de tus besos.

- Yo tampoco amor, yo tampoco, bésame, tócame, tómame Edward, soy tuya, siempre lo he sido, siempre lo seré, hazme el amor Edward, me quemo – Edward se empezó a desvestir lentamente y después me desvistió entre caricias y besos.

JACOB POV

Mierda, contesta Bella, por favor contesta el puto teléfono, por favor niña atiende mi llamado.

- jefe ya está todo listo, tenemos la información, ese desgraciado se dirigió a Forks, en este momento debe estar allá

- carajo, van a rodar cabezas, como que me llamo Jacob Black van a rodar cabezas por no avisar antes del escape de Alex – Bella, niña ¿dónde estás que no contestas mi llamada?, por favor aguanta, ya voy para protegerte, por favor cuídate

- vamos, tenemos que llegar lo antes posible, tenemos que proteger a Bella – seguí llamando pero nadie contestaba ni en la casa ni el celular, carajo Bella, estás en peligro, ese desgraciado va por ti niña, va por ti nuevamente.

Nos subimos al avión que nos llevaría a Forks, sólo espero llegar antes de que ese desgraciado le haga más daño a esa pobre criatura.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Muñequita

CAPÍTULO XIV

BELLA POV

El juicio tenía mis nervios destrozados y casi no podía pensar con claridad, ver el video de James me partió el alma, él sabía desde el principio que moriría por mi y eso me hizo sentirme más culpable aún, lo había amado tanto y lo había perdido por culpa de Alex, lo perdí a él, a mi familia, mi libertad, mi identidad, perdí todo por su culpa, pero la vida quita y da, ahora la vida me daba amigos como nunca antes los tuve, eran leales y me querían bien, estaban a mi lado apoyándome, en cierto sentido me daba una familia, ya que la familia de Carlisle también me estaba apoyando y por último la vida me daba a Edward, lo amaba, me estaba dando un apoyo increíble, estaba a mi lado demostrándome con hechos lo mucho que le importaba, pero a pesar de todo aún me dolía mucho lo que me hizo y ya no le tenía la confianza de antes, quizás con el tiempo, pero ni de eso estoy segura.

Ahora mi vida debía concentrarse en que el juicio saliera como debía salir, o sea con Alex tras las rejas pagando todo el daño y los asesinatos que cometió, después de eso debía ver exclusivamente por mi, por mejorar, por verme nuevamente bien, con confianza en las personas.

Hoy se dictaba la sentencia, quedaban sólo minutos para recibir el veredicto y los Cullen y mis amigos estaban a mi lado esperando. Los miré uno a uno y me llenó de calidez verlos a mi lado apoyándome, entregándome las herramientas para sanar, para confiar nuevamente, miré a Edward y no pude evitar sentirme rara, es cierto que ha estado conmigo en este proceso, lo he necesitado y él ha estado para mi, estoico, firme, demostrándome cariño, amor, pero a pesar de necesitarlo tanto y de sentirme algo egoísta por tenerlo a mi lado no dejo de sentir la desconfianza, a veces pienso que ya he olvidado lo que me hizo, pero otras veces todo vuelve y me hiere cada vez más, se que está arrepentido sería una tonta si no lo percibiera, pero es tan difícil olvidar la humillación, el dolor de sentirte nuevamente un juguete, un propósito, tan poca cosa que cualquiera se siente con el derecho de pasarte a llevar, de maltratar tus emociones y sentimientos. La confianza estaba perdida al igual que yo, a veces no sabía qué pensar, qué sentir, realmente estoy muy, muy confundida.

Dieron el veredicto y todos estaban muy contentos, lo condenaron en todas las instancias.

Secuestro : 7 años

Tortura : 10 años

Asesinato (a mi familia) : 15 años

Asesinato en primer grado (James y Victoria) : 20 años

Chantaje y soborno : 5 años

Pedofilia : 15 años

Con esa condena no saldría vivo de la cárcel, además se le negó el derecho a fianza o de acortar la condena por buen comportamiento. Estaba hecho, se había hecho justicia, se había cerrado un proceso doloroso de mi vida, pero me dejaba un regusto amargo, haber perdido a tantas personas importantes en mi vida por esa maldita obsesión, haber perdido años aterrorizada, menguada por ese hombre que ahora me miraba como si yo fuera la luz de sus ojos, era un maldito enfermo que me había arruinado la vida y ni siquiera era capaz de entender el enorme daño que me había causado. Antes de que lo sacaran de la sala se había atrevido a querer hablar conmigo, imposible, nunca más podría volver a verlo, nunca más querría volver a saber de él, que se pudriera en el infierno.

Cuando lo estaban sacando tuve el tupé de gritar que siempre me amaría y que volveríamos a estar juntos, que nadie nos separaría. Edward me abrazó, me besó y se acercó a él, no se qué le dijo, pero Alex empezó a gritar y a tratar de soltarse de la custodia, me llamaba, me suplicaba que no lo olvidara.

No soporté más y le pedí a Carlisle que me sacara de allí inmediatamente y así lo hizo.

Ahora iba de regreso a Forks, el juez dictaminó que tendría que vivir con los Cullen hasta que cumpliera la mayoría de edad. No me quedaba de otra y la verdad es que no me gustaba nada, llevaba demasiado tiempo sola, mucho tiempo independiente como para adaptarme a una familia, es cierto que ellos se habían portado fenomenal conmigo, pero vivir con ellos, vivir con Edward era más de lo que podría soportar.

Cerré los ojos y traté de dormir y relajarme, pero me resultaba tan difícil, además Edward iba a mi lado y ya pasado todo el juicio me estaba incomodando su cercanía, cada vez estábamos más cerca del pueblo donde Edward me destrozó y a cada minuto que pasaba me costaba más dejar de lado lo que nos pasó y recordaba con total nitidez las burlas, las risas, lo que me hacían, después recordé a Edward cortejándome, siendo amigos, después novios y finalmente descubrir la verdad, me había utilizado, las burlas de Rosalie, la lástima de las personas pensaba eran mis amigos y me habían traicionado, mierda, ¿alguna vez podría olvidar lo que me hizo?, abrí un ojo y lo miré, estaba dormido a mi lado, con nuestras manos entrelazadas y no pude evitar sentir rabia, de ser tan débil y aceptarlo nuevamente en mi vida como ni nada hubiera pasado, me solté de su mano, era tan hermoso, pecadoramente hermoso, pero como el pecado debía huir de él, ese hombre no era para mi, no le tenía confianza y sin eso nada era real, lo amaba, pero no confiaba en él y apenas lleguemos tendría que poner distancia entre los dos, iba a ser muy difícil, ya que tendríamos que vivir juntos, pero de alguna manera lo alejaría de mi lado, lo haría por mi, necesitaba estar bien, reconstruirme y tratar de ser lo más normal que pudiera y Edward no sería más una fuente de dolor en mi vida.

A pesar de todo lo que estaba en mi cabeza dándome vuelta me quedé dormida y en ese estado me dejé llevar por los sueños y en ellos aparecía James tal y como lo recordaba, tal leal, tan fuerte, tan hermoso, tan….tan…lejos ¿por qué estaba tan lejos?. Caminaba por un bosque, pero siempre a la distancia, no lo podía alcanzar, lo llamaba, lo trataba de tocar y no podía, llegamos a un acantilado y allí lo pude alcanzar.

- James – dije con la respiración entrecortada

- mi niña, por fin puedo descansar

- ¿qué?, no, no puedes dejarme ahora que te encontré

- preciosa estás soñando, mi tiempo ya se acabó, sólo vine a despedirme y a decirte que siempre te cuidaré, siempre te amaré

- no James, no me dejes, te necesito, te necesito tanto, tú eres el único que no me hace daño, el único que me entiende, por favor no me dejes de nuevo

- mi niña no puedo, mi destino es este y el tuyo es vivir, ser feliz, brillar, reír

- No quiero, no quiero nada de eso, te quiero a ti James

- Bella debes olvidarme, debes ser feliz, darle una oportunidad al amor

- pero nadie me quiere, nadie me querrá como tú lo hiciste, ya ni se quién soy, estoy perdida, necesito tu ayuda, te necesito, te quiero tanto, no me pidas que te olvide porque eso nunca lo haré siempre serás importante en mi vida.

- te amo Bella, siempre te amé y siempre lo haré

- también te amo James, siempre lo haré

- se que siempre me amaste como amigo y siempre lo harás, pero ahora por fin sabes lo que es el verdadero amor, por fin descubriste ese sentimiento hermoso, lucha por él, lucha por salir adelante, siempre fuiste fuerte y saldrás victoriosa en todo lo que te propongas, ahora debo irme amor, se feliz, perdona y serás feliz

- No me dejes James, no estoy lista para dejarte, no me dejes. JAMES…JAMES, NO, NO ME DEJES

- Bella, despierta, por favor despierta – sentí a ¿Edward?, si Edward me abrazaba, había sido un sueño, lo había visto en sueños y no pude evitar seguir llorando abrazada a Edward, extrañaba tanto a James, siempre lo extrañaría, siempre lo querría.

- No sufras más Bella, por favor no llores más

- es que lo extraño tanto Edward, extraño tanto a James, después de mis padres era todo lo que tenía y ahora y ahora…

- ahora me tienes a mi, tienes a los chicos de la Push, tienes a mi familia, todos te queremos, todos te protegeremos de lo que sea necesario

- no es lo mismo, James murió por mi culpa, él debería estar vivo, ser feliz, yo debería estar muerta no él, no él

- shhhh, calla Bella, su destino era ese. El tuyo debe ser todavía escrito, por favor no sufras y recuerda a James como el hombre importante que fue en tu vida, el hombre al que amaste y al que amas más que a nada.

No podía decirle que a él lo amaba mucho más de lo que amé a James, la pena me embargaba, era verdad que extrañaba mucho a James, siempre sería mi mejor amigo, mi protector, mi amor, fue poco tiempo, pero si lo llegué a amar, no como amo a Edward pero si me enamoré de él.

No se cuanto tiempo estuve sollozando en los brazos de Edward y me lastimaba causarle dolor, por que lo estaba haciendo, se que Edward estaba sufriendo viéndome llorar por James, pero no lo podía evitar.

EDWARD POV

Me estaba muriendo, de verdad me estaba muriendo por dentro, escuchar a Bella llamar a James en sueños diciéndole que no la dejara, que lo extrañaba, que lo necesitaba, que lo amaba, fue como una puñalada en el corazón, yo sabía que ella aún lo amaba, pero escucharlo de sus labios era terriblemente doloroso. Cuando la desperté la abracé y la consolé y cada sollozo suyo me rompía más por dentro, nunca sería digno de la mujer en mis brazos, nunca sería lo suficientemente bueno como James para mi Bella.

Nuevamente se había quedado dormida y traté de pensar con claridad, ahora Bella viviría en mi casa, iba a ser difícil, Carlisle había hablado largo y tendido conmigo al respecto y me había dejado bien claro que tenía que darle espacio a Bella, él decía que Bella estaba muy vulnerable en estos momentos y por eso había aceptado mi cercanía, pero que seguramente cuando pasara el shock del juicio me alejaría y yo debía respetar su decisión, la había hecho sufrir y ella debía sanar las heridas, pero era tan difícil tratar de alejarme de ella, lo único que quería era besarla y que pudiera olvidar lo maldito que fui con ella, quizás era lo mejor para los dos, darnos tiempo, espacio, volver a conocernos y de a poco ganarme nuevamente su confianza y su amor, quizás nunca lo logre, quizás nunca me ame como lo hizo, pero yo nunca dejaría de amarla, nunca dejaría de esforzarme por ganarla nuevamente, nunca me daría por vencido, ella era mi felicidad, ella era mi todo.

Al llegar a casa Alice le mostró a Bella la que sería su habitación, habitación que estaría frente a la mía, la tentación tan cerca y tan lejos, por que a penas bajamos del avión Bella se alejó de mi lado y ahora ni me miraba, me dolía como un demonio, pero Carlisle ya me había advertido que eso podría pasar y a pesar de todo me hacía daño.

Bella se encerró en su habitación y yo fui a la mía, me recosté en la cama y recordé el juicio, lo enfermo que estaba ese hombre, lo obsesionado que estaba con Bella y lo salvaje que se volvió cuando antes de que se lo llevaran le dije que Bella viviría conmigo, que era mi mujer, que yo obtenía de ella lo que él tanto ambicionaba y nunca tendría, por supuesto no es cierto, pero me volví loco cuando el desgraciado empezó a gritar que la amaba, que estarían nuevamente juntos y nadie los separaría, maldito enfermo, ella era mía o lo sería cuando me perdonara y si lo hacía nunca más le haría daño, nunca cometería el mismo error, ella era mi luz y hasta que me perdonara estaría a ciegas esperando por ella.

Se había hecho de noche cuando sentí que suavemente golpeaba a la puerta y posteriormente abrieron. Era ella, mi Bella

- Edward debemos hablar

- Pasa Bella

- Edward lo que pasó en el juicio no cambia nada, me engañaste, me utilizaste y no te puedo perdonar, por lo menos no por el momento y me siento muy mal por necesitarte tanto mientras duró el juicio, pero…

- Lo se Bella y no te sientas mal, yo estuve a tu lado y siempre lo estaré cuando me necesites, no te sientas egoísta por eso, eres maravillosa y yo arruiné todo lo que teníamos, te amo, pero te entiendo, se que necesitas tiempo y espacio y yo no te molestaré, seré para ti lo que tú quieras, un amigo, un confidente, un completo extraño, lo que quieras

- Gracias Edward, no te odio y no te trataré como a un extraño, pero no somos amigos, nunca lo fuimos, así que cada uno por su lado como siempre debió ser

Bella me dio una leve sonrisa y salió de la habitación dejándome hundido en la miseria.

BELLA POV

Me sentía mal, muy mal, pero era necesario aclarar la situación con Edward y me mataba ser tan franca con él, podía ver el dolor en sus ojos al decirle que pondría distancia entre los dos, pero era necesario, era lo justo, debía cobrar fuerzas para todo lo que se me venía encima, ahora los medios de comunicación sabían mi ubicación y Carlisle ya me había avisado que varios periodistas estaban afuera de la casa esperando a entrevistarme con respecto al fallo del juicio, ya que al salir del juicio no di ninguna declaración, ahora tendría que quedarme encerrada en la casa hasta que se aburrieran y se marcharan, además la próxima semana debía viajar a encontrarme con el albacea de la fortuna que me heredó mi padre, además debía encontrarse con el director de la empresa, ya que él se estaba haciendo cargo de la empresa de su padre hasta que ella tuviera la mayoría de edad, pero de todas maneras debía rendirle cuentas ya que ella llevaba bastante tiempo sin verle, muchas cosas debía hacer y la verdad es que gustosa dejaba todo como estaba, todo en manos de otras personas, total el dinero no le faltaba y sabía que la empresa estaba bien dirigida, pero no podía zafarse de esa responsabilidad, por que cuando llegara a la mayoría de edad era ella la que debía manejar el negocio y para eso debía también empezar a prepararse.

Habían pasado tres días desde que llegó de nuevo a Forks y la relación con Edward era casi nula, se veían a diario en la casa y el colegio, se saludaban cordialmente, pero de ahí no pasaban aunque cada vez que lo veía no podía evitar desear besarlo hasta cansarse, pero no podía, ya no podía.

En el colegio las cosas fueron un poco más difíciles, ahora todos sabían quien era ella y ahora todos querían ser sus amigos, manada de superficiales, sus amigos seguían siendo los mismos, los periodistas por otro lado aún rondaban por la ciudad y cada vez que se acercaban ella les daba esquinazos, era realmente agotador ser ella en este momento, pero era el precio a pagar por ser ella.

Acababa de llegar a casa y estaban todos en el comedor cuando sonó el teléfono celular y me disculpé para contestar, no conocía el número.

- hola

- ¿Quién habla?

-¿ya te olvidaste de mi?

- Benjamín…

viernes, 9 de septiembre de 2011

Muñequita

CAPÍTULO XIII

EDWARD POV

Si dijera que no estaba nervioso, sería mentira, los nervios me consumían a fuego lento, pero debía estar fuerte para apoyar a Bella en esta etapa tan difícil para ella.

Al abrirse la puerta entró el tipo que le desgració la vida a Bella y no pude dejar de sorprenderme, era joven, no era un viejo asqueroso como lo imaginé, era joven, imponente y sin parecer marica diría que era atractivo, al menos para las mujeres. Nunca pregunté cómo era el tipo que había tenido secuestrada a Bella, pero siempre imaginé a un tipo repugnante y terriblemente viejo, por lo que casi quedo en shock cuando lo vi, además se me hacía conocido, no se de donde, pero se que anteriormente lo había visto.

Pude notar a Bella tensionarse al verlo y empezó a temblar levemente, me acerqué al borde me madera que nos separaba y la abracé desde atrás para darle fuerzas, ella se giró y me sonrió nerviosamente.

- eres fuerte amor, dale la pelea, no te derrumbes ahora, acá estoy para ti

- gracias Edwardella volvió a dirigir la vista al frente y yo regresé a mi postura inicial, cuando enfoqué mi vista hacia el otro costado vi que el tipo me miraba con cara de odio absoluto, seguramente vio cuando le daba consuelo a Bella, ja, que se pudra el maldito, ella es mía o por lo menos pronto lo será, pero nunca, repito nunca será de él.

Cuando nombraron las partes tanto acusadora como acusado la verdad me cayó como rayo, claro, por eso el tipo me parecía conocido, el muy jodido era hijo de un importante político de Inglaterra, pero sería juzgado bajo las leyes norteamericanas, ya que a pesar de secuestrar a Bella en Londres los demás delitos los cometió acá, al menos el de James, eso creo.

Cuando le pidieron a Bella declarar ella se levantó lentamente y me buscó con la mirada y me moví hacia ella, sin importarme el lugar en donde estaba la abracé con fuerza y posteriormente la besé con ansias, amor, desesperación y todos los sentimientos que ella despertaba en mi que por cierto no eran pocos.

- recuerda Bella que estoy acá por ti y para ti, que nada te cohíba, nada de tu historia es sucia para mi, no tienes la culpa y jamás te dejaré de amar, sólo se fuerte y hunde a ese desgraciado y si sientes que te faltan las fuerzas mírame, siempre mírame y ve la verdad en mis ojos, eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida y nunca dejaré que nada ni nadie te vuelva a lastimar, te amo demasiado.

Ella sólo asintió y caminó hacia el estrado.

En ese momento miré hacia atrás al percatarme de movimientos y vi a Jasper junto a los que seguramente eran sus padres, se veían tan tristes, pero me alegraba enormemente que estuvieran apoyando a Bella en este momento.

Al pasar junto a Alex, él se levantó rápidamente y trató de decirle algo, pero el abogado defensor lo obligó a sentarse.

Una vez sentada y después de decir que solamente diría la verdad y nada más que la verdad empezaron las preguntas. Primero fue el fiscal y posteriormente el abogado defensor. Las preguntas del abogado defensor eran basadas en dejar patente que ella se había ido junto a Alex por decisión propia, que eran amantes y posteriormente a una discusión entre ellos, ella había decidido decir que él la había secuestrado, en esa parte Bella se había alterado y por lo tanto dieron un receso de una hora para que ella se calmara.

Después de esa hora, en la que estuvo mi familia y yo apoyándola volvimos a entrar a la sala. Una vez retomado el juicio Bella empezó a relatar como fueron las cosas, la manera en que él la había sedado en la discotheque, cuando despertó totalmente desorientada y perdida, lo mucho que gritó para saber dónde se encontraba. Después relató con lágrimas la manera en que ese desgraciado la golpeaba para que ella aceptara su destino, según él a su lado, todas las maneras que él utilizó para quebrar su espíritu y su alma, matando incluso a sus padres y hermano, amenazando la vida de su entonces amigo y agente especial James, cómo la obligaba a vestirse de muñequita antigua, cómo la obligaba a tocar y la primera vez que ella vió qué hacía él cuando ella tocaba, o sea, masturbarse delante de ella, la manera en que ella vomitó de asco esa primera vez que presenció eso, todo y cada uno de esos detalles eran como cortes abiertos en diferentes partes de mi cuerpo, tanto había sufrido en tan poco tiempo, no era justo, ella debería haber sido siempre feliz, siempre sonreír llena de vida, llena de luminosidad propia de una niña de esa edad, pero le tocó vivir esa tragedia y estoy seguro que ella puede reponerse a ese golpe, otra persona no hubiera podido, pero ella era fuerte y ni siquiera se daba cuenta de cuanto lo era.

Cuando llegó la hora de relatar el rescate de James no puede negar que sentí envidia, envidia de que él hubiera sido tan valiente de no darse por vencido, de rescatarla de la manera en que lo hizo y de ganarse su amor por ese acto valiente, pero debía estar agradecido, si no fuera por él, ella estaría todavía en manos de ese maldito desgraciado y quizás a esta altura él ya la hubiera violado.

Era doloroso, terriblemente doloroso escucharla narrar la huida, pasando por varios pueblos, cambiando nombres, apariencias, huyendo, siempre huyendo, por que Alex seguía en libertad y los perseguía. En ese punto del relato ella tuvo que contar cómo fue que cambió la relación entre ellos, ya que el abogado defensor trató de poner en duda la estabilidad emocional de Bella al decir que pasaba de un amante a otro con mucha facilidad, pero el fiscal rebatió y el juez a cargo le dio la razón al fiscal, de todas maneras ella pidió aclarar ese punto y le fue concedido. Al hablar del cambio de sentimientos hacia James miré por el rabillo del ojo a Alex y él apretaba los puños con fuerza, la rabia casi parecía emanar de él con tanta fuerza que pareciera quería destruir todo. Bella en todo su relato me miraba directamente a los ojos, a veces, sólo a veces bajaba la vista avergonzada, pero ella no debía avergonzarse de nada, yo estaba tan orgulloso de ella, de su entereza, la sinceridad que emanaba de ella era notable y se que tanto el juez como el jurado estaban de acuerdo con ella, se notaba en sus caras que sentían una pena enorme por lo que mi Bella había tenido que pasar.

Cuando terminaba de contar la relación establecida con James y después de decir que ella lo había amado con toda su alma y que él había sido en ese momento su único y primer amor Alex se envaró furioso

- Mentira, tú me amas muñequita, lo se, siempre ha sido así, me perteneces y cuando salga de aquí volveremos a estar juntos

- Orden en la sala – gritó el juez molesto, abogado calme al acusado, sino me veré en la obligación de desalojarlo

- Muñequita mírame, te amo cielo, somos tú y yo, nadie más

- Nunca, me repugnas, siempre me repugnaste, eres un asco de persona y estás enfermo si piensas que alguna vez pude corresponderte dijo Bella con ira.

Después de ese abrupto el juez dictaminó que por hoy era suficiente, mañana seguiría el juicio y allí se mostrarían las pruebas.

Todavía no se llevaban a Alex y lentamente me acerqué a él mientras que su abogado hablada con otras personas, al parecer parientes de Alex.

- nunca la tendrás, ella es mi novia y nos amamos desgraciado – le susurré para terminar de cagarle la mente

- es mía

- jajajaja, eso nunca y sabes ¿por qué?, porque ella fue mía y nadie, repito nadie la había tenido anteriormente, sabes a lo que me refiero, es de poco caballero decir eso, pero es para que te quede claro, ella me ama y yo a ella, somos felices y cuando te estés pudriendo en la cárcel piensa en lo que estaremos haciendo nosotros por el resto de nuestras vidasme fui con la satisfacción de verle cara a cara al maldito y poder comprobar la rabia que le provocaban mis palabras.

Se que la información que le había dado no era correcta ni caballerosa, pero que se joda, ella no sería nunca para él, quizás para mi tampoco, pero no le daría la satisfacción de que supiera que ella también estaba sufriendo por mi culpa, yo la amaba y trataría de recuperar su amor y confianza, él no tendría jamás esa oportunidad por ser una persona demente.

Al llegar al hotel en donde estábamos todos alojados pude pasar un rato con Bella, ella se veía tan ida, tan malditamente afectada que me daban ganas de zamarrearla para que saliera del trance en que se encontraba desde que salimos del juzgado, pero en cierto modo la entendía, no había sido para nada fácil enfrentar cara a cara con la persona que te había quitado a todas las personas que amabas y que además te había destruido el alma.

Lentamente la llevé a la cama aún en ese estado de zombi y una vez acostada me tumbé a su lado y la abracé, ella se agarró fuertemente a mi espalda enterrando su cara en mi pecho y allí se derrumbó y lloró desesperadamente, la dejé que se desahogara, que sacara toda esa mierda que llevaba dentro. Se que mañana sería más duro aún con la entrega de las pruebas y el interrogatorio a Alex, pero no me canso de decirlo, si alguien puede soportar todo esto esa es mi Bella.

Después de llorar amargamente Bella se quedó dormida entre mis brazos, Dios, era tan hermosa que no me cansaba de mirarla y adorarla, ella era simplemente lo mejor de mi vida.

El nuevo día llegó y despertar junto a Bella era delicioso, pero el día se venía duro y no quería dejarme llevar por el deseo que lastimosamente pude soportar por la noche al sentirla tan cerca de mi, lentamente salí de la cama y después de la ducha y el cambio de ropa, que por cierto apareció misteriosamente en la habitación de Bella, bueno no tan misteriosa, seguramente Alice la trajo al ver que no volvía a mi habitación, pedí el desayuno para ambos y fui a despertar a mi freaki.

Después de desayunar terminamos de alistarnos en completo silencio y salimos para reunirnos en el comedor del hotel, allí se encontraban mis padres y algunos amigos de La Push, ellos habían llegado ayer, pero no los habíamos visto, Bella se sintió un poco cohibida por las personas que venían a apoyarla y la abracé para infundirle ánimos, ellos la querían y nunca pensarían nada malo de ella, Bella tenía la absurda creencia que todos la odiarían y le tendrían asco ¡imposible!.

Después de conversar y darle apoyo a Bella, la dejé sola con sus amigos, hablaron un buen rato y al llegar a nuestro lado ella se veía mucho más tranquila, pidió hablar con Carlisle, Esme y Alice en privado, ellos la acompañaron y después de conversar nos reunimos todos en el lobby y partimos hacia el tribunal.

Al igual que el día anterior el tribunal estaba lleno de periodistas que acosaban a Bella con preguntas, pero como el día anterior entramos sin decir nada. Cuando llegamos a la antesala del tribunal sentí que se me encogía el corazón, allí se encontraba el amiguito actor de Bella, ese que conocí en el Pub, el muy cretino había venido a ver a Bella, maldición, no me podía enojar, él venía a apoyarla y simplemente debería estar agradecido por su apoyo a Bella, pero carajo soy humano y los celos me corroían al ver la manera en que se abrazaron y la sonrisa pintada en el rostro de Bella.

La tensión no se hizo esperar cuando él fijó su vista en mi, era notorio que mi presencia también le molestaba, pero al igual que yo cayó por Bella. Mis padres se tomaban de la mano y Alice creo que rezaba, los chicos de la Push estaban serios y miraban desde mi dirección hasta la del amiguito de Bella.

Ellos conversaban quedito y no pude escuchar nada, pero evidente de que a ella le agradaba más de la cuenta que ese estúpido estuviera aquí, así lo demostraba con sus sonrisas, sus tomadas de mano y ¡mierda! El cabrón acababa de acariciarle el rostro, la ira iba ganando como sentimiento predominante en mi y al parecer Alice se percató porque se acercó a mi y me abrazó y susurrándome que Bella necesitaba todo el apoyo posible me fui calmando lentamente, pero no era justo, yo la amaba jodidamente y ella me estaba cambiando por ese romeo de cuarta ¿qué acaso no le bastaba con tirarse a todas las actrices calientes que quisiera? ¿por qué mierda tenía que fijarse en Bella?.

Abrieron las puertas y pudimos ingresar, antes de que Bella tomara asiento en el mismo lugar de ayer me buscó con la mirada y sonrió, en un dos por tres ya estaba a su lado y nos fundimos en un abrazo en donde una vez más le expresaba todo lo que sentía por ella, ya no me importaba parecer marica y toda esa mierda que dicen de las escenas cúrsiles, sólo me importaba ella.

Tomamos asiento donde nos correspondía y nuevamente ingresó Alex, sus ojos inmediatamente buscaron los de Bella, pero ella me estaba mirando, le sonreí y le susurré te amo, nuevamente no obtuve respuesta de ella, pero no importaba, ella había buscado mi mirada y no la de su amigo, eso debería significar algo bueno para mi ¿cierto?.

El juicio fue retomado con Bella en el estrado para terminar de relatar lo que había faltado el día anterior.

Cuando contó cómo Alex y Victoria los había acorralado en el bosque, cómo habían herido a James y Alex al saberse vencedor se había deshecho de Victoria matándola, ellos habían tratado de huir, pero James estaba herido y dificultaba la huida, le había pedido a Bella que huyera, que lo dejara allí, y tras mucha insistencia ella había escapado para encontrarse acorralada nuevamente por Alex y ante el temor de caer nuevamente en sus manos se auto infirió heridas en ambas muñecas y cuello, dejándose morir allí.

Mis lágrimas corrían por mis mejillas, la manera en que contaba todo era como estar viviéndolo en persona, el dolor se alojaba en el pecho y quería acortar la distancia y abrazar a Bella y hacerla olvidar todo el horror que vivió.

El desgraciado fue llamado a defenderse, el muy perro trataba de dar vuelta la historia, era hábil, había que reconocerlo y notaba a Bella muy tensa, así que me agaché en mi asiento y lentamente avancé hacia ella por la espalda, la barra de madera nos separaba, pero podía alcanzarla y mi propósito era darle apoyo y al mismo tiempo encabronar al degenerado.

Al llegar a la espalda de Bella la abracé y le susurré palabras de aliento, ella sin volverse sonrió y la mirada de Alex nos alcanzó, sus ojos se abrieron como platos y para placer mío pude ver claramente cómo tartamudeaba y cerraba las manos en puño al ver que besaba el cuello de Bella y ella lentamente recargaba la cabeza hacia atrás, se sentía maravilloso volver a probar la piel dulce de Bella, pero debía ser sutil, no estábamos solos y era un juego que podía fácilmente perjudicarla si alguien más se daba cuenta, así le sonreí al desgraciado y después de un último beso volví a mi asiento.

Después de eso Alex empezó a dudar y a equivocarse en su versión y así se lo hizo saber el fiscal que era muy agudo con las preguntas, tanto así que hasta a mi me daba miedo el tono de voz que utilizaba y la manera en que lo atacaba con preguntas tras preguntas, no le daba tregua y la intención era que siguiera equivocándose y cometiera el error de echarse las soga más al cuello.

Fue dolorosamente inquietante ver la manera en que ese hombre creía que Bella le correspondía y le pertenecía, era verdaderamente un enfermo, pero tenía sus errores y todos se daban cuenta, a veces decía que ella lo amaba y otras veces decía todo lo que tenía que golpearla para que ella accediera a hacer algo que él quería.

Al terminar el interrogatorio se llevó a cabo la muestra de evidencias, el abogado defensor trató de invalidar esas pruebas, ya que a ál no se le habían mostrado para poder negociar, pero el fiscal dio su argumento, ya que las pruebas anteriores habían desaparecido de su oficina y habían descubierto que Alex había pagado a dos funcionarios de la fiscalía para hacerlas desaparecer, esas confesiones estaban escritas y firmadas, por lo tanto las pruebas que iban a mostrar era material que James eficazmente había recabado y guardado por si algo así sucedía y el fiscal adujo que no se quería arriesgar nuevamente a que desaparecieran, el juez ordenó que eran aptas y procedió a dar la orden para mostrarlas.

Fue duro, muy duro ver imágenes tras imágenes que se proyectaban, las primeras eran fotografías que mostraban a bella golpeada, entera magullada, según explicaba el fiscal estas fotografías y videos que a continuación mostraría era material que poseía Alex en el lugar donde tenía secuestrada a Bella y cuando James la rescató sacó todo el material que pudo y era bastante.

Los videos fueron más crudos, el muy enfermo la grababa todo el tiempo, incluso sin que Bella lo supiera en ese instante, nuevamente vimos con horror cómo la golpeaba para que ella le dijera que lo amaba, que iba a cambiar por él y un montón de mierdas más, vimos también cómo la obligaba a usar esos trajes de muñequita que Bella tanto odiaba y cómo la quebraba emocionalmente una y otra vez y el dolor en mi pecho era casi insoportable, ver grabado todo lo que tuvo que soportar Bella, verlo, no que nadie te lo contara era mucho más doloroso, el único consuelo es que las pruebas eran irrefutables, Alex estaba hasta la mierda de hundido y se pudriría en la cárcel.

Al final pusieron un video y sentí el gritó de dolor de Bella y de la familia de Jasper a mis espaldas, en el video estaba James, el mismo se estaba grabando y estaba solo en una cabaña bastante austera.

- Soy el agente especial James y en estos momentos estoy dejando testimonio de lo que está pasando, en estos momentos Isabella Swan mi protegida se encuentra durmiendo y a salvo, pero se que no por mucho, mi compañera Victoria me ha traicionado, ella en conjunto conmigo fuimos designados a proteger a Isabella, pero la descubrí hablando por teléfono con el pedófilo Alex Vulturi, ella le daba la dirección en donde nos encontrábamos y tuvimos que huir de ella en la madrugada mientras dormía, no hemos podido avanzar mucho, ya que Isabella no se encuentra muy bien de salud, nada serio, pero impide el avance rápido necesario para ponernos a salvo, Jacob amigo, eres la única persona en la que puedo confiar, ya que está comprobado que la mano y las influencias de Vulturi alcanzaron a nuestros agentes y amigos, me da mucha tristeza y coraje la situación, no se cuando podré comunicarme contigo, por que tuve que deshacerme del móvil por si Victoria y Alex me rastreaban, de todas maneras trataré de comunicarme contigo y hacerte llegar el video, si algo me pasa por favor protege a mi Bella, y a mi familia, ellos son lo único que me importa en estos momentos, si algo me pasa dile a mi familia que los amo y que por favor no culpen a Bella de nada, ellos saben lo mucho que la amo y por ella daría hasta mi vida, sólo espero que ella pueda salir victoriosa de este trance. Se que a estas alturas tanto Victoria como Alex nos deben estar siguiendo de cerca, así que me despido. Hasta la próxima, quizás.

El video terminó y nunca sentí un orgullo tan grande por alguien a quien no conocía, verdaderamente James había sido una persona fenomenal y se notaba que amaba tanto a Bella, nunca me sentí tan perdedor en mi vida, con razón ella lo amaba tanto, nunca podría compararme a él, no le llegaba ni a las suelas de los zapatos, pero debía darle las gracias él había mantenido segura a Bella, la había protegido con su vida y eso era memorable.

A continuación se presentaban los testigos, el primero fue mi padre y él relató todo lo que sabía con respecto a bella y cómo la conoció, detallando minuciosamente las heridas presentadas por ella al momento de ingresarla y las palabras de James antes de morir.

Pasaron dos testigos más y la audiencia se postergó hasta el día siguiente.