CAPÍTULO XII
EDWARD POV
No estaba tranquilo, algo me pasaba que no me podía concentrar en la cacería, Emmett decía que eran los nervios de la boda, pero no, no era eso, quizás debería volver con Bella, estaba sediento, pero podía aguantar unas horas más, joder, no debí dejarla sola, debí esperar para saciarme ¿y si le pasaba algo?, no, ahora no podía pasar nada malo, pero de todas maneras voy a volver, no importa que me digan que estoy loco, necesitaba a Bella constantemente en mi vida, minuto a minuto y no desperdiciaría tiempo, tenía que volver con mi pequeña golfa.
- ¡EDWARD! – Noooooo, grité al ver la visión de Alice, mi Bella era golpeada y llevada por Tanya y otro vampiro al que no conocía, pero era peligroso, lo sabía, sus ojos rojos lo indicaban, además habían golpeado a Bella
- ¿POR QUÉ MIERDA NO LO VISTE ANTES? – grité a Alice, no era su culpa, pero, mierda, se habían llevado a Bella, no era algo que fuera a pasar, ya había sucedido.
- No lo se, no entiendo, pareciera que me estaban bloqueando – repetía una y otra vez Alice desesperada.
No esperé más y corrí como el diablo hacia el departamento de Bella, tenía que seguir la pista para rescatarla, no podía pensar bien, sólo sabía que debía encontrarla sana y a salvo. Tenía unas inmensas ganas de llorar, de arrojarme al suelo y gritar hasta quedar con la garganta desgarrada, mi Bella, mi pequeña golfa no debería estar pasando por esto, NO ERA JUSTO Y LA ENCONTRARÍA AUNQUE FUERA LO ÚLTIMO QUE HICIERA EN ESTA PUTA VIDA ETERNA QUE TENGO Y TANYA, MALDITA TANYA CUANDO LA ENCONTRARA LA MATARÍA LENTA Y DOLOROSAMENTE, PEDAZO POR PEDAZO DESGARRARÍA SU CUERPO, MALDITA PUTA ENVIDIOSA.
Al llegar al departamento encontré todo revuelto y un rastro de sangre de Bella, malditos la habían hecho sangrar, sólo esperaba que se encontrara con vida.
A los minutos llegaron mi familia, todos estaba estupefactos, dolidos y llenos de rencor hacia la zorra de Tanya, del tipo aún no sabíamos nada, así que Alice lo dibujó para ver si algún miembro de la familia lo conocía, ya que la visión que tuvo fue muy imperfecta e incompleta. Cuando terminó de dibujarlo Carlisle estaba como en estado de shock y sentí que mi viejo corazón se rompía, su expresión era lúgubre, no era nada bueno, pero yo estaba desesperado así que lo presioné para que contestara de dónde mierda conocía a ese tipo
- Es Dimitri – dijo Carlisle totalmente tenso y nervioso – él pertenece a la guardia de los Vulturis – cuando dijo Volturis todo se volvió rojo, ellos la matarían sólo por saber nuestro secreto, ella mi niña en manos de esos demonios, no iba a permitirlo antes me moría yo que ella
- Tengo que ir – dije firmemente
- No, iremos todos – vociferó Emmett
- No, es muy peligroso y yo metí en esto a Bella
- No, ella es nuestra familia también, iremos todos y no quiero que discutas nuestra decisión – todos estuvieron de acuerdo con Carlisle y no podía estar más agradecido por contar con mi familia para rescatar a Bella
- Vamos en seguida
Fueron horas de viaje pero por fin llegamos a Volterra, sólo espero que mi Bella se encuentre aún con vida, Alice no podía ver nada y eso me mataba, sólo quería volver a estrecharla en mis brazos y no perderla nunca, tenía mi decisión tomada si Bella estaba muerta moriría también, pero antes mataría a Tanya y a Dimitri, vengaría la muerte de mi amor.
BELLA POV
Cuando llegamos a Volterra estaba tan aterrada por todas las cosas que me decía Tanya, como me iban a matar y como matarían a los Cullen por desobedecer las reglas, y eso era lo que más me dolía, no importaba que me mataran, pero a ellos no, a mi Edward no podían matarlo, el mundo no sería mundo sin él.
Desde que emprendimos el viaje me venía sintiendo mal, seguramente era a causa de los golpes y el cansancio tanto físico como emocional, no había comido y las nauseas que sentía eran cada vez más profundas.
La maldita zorra estaba feliz cuando entramos a un viejo castillo, me explicaba que allí se encontraban los Vulturis y que eran como la realeza de los vampiros, eran crueles, mortíferos, sedientos de sangre y no eran vegetarianos como los Cullen y como ella, maldita arpía, todo por venganza, todo por no ser follada por Edward.
Después de recorrer varios pasillos oscuros, húmedos y malolientes llegamos a una sala enorme, era verdaderamente hermosa si te gusta el estilo dark, en ella se encontraban muchos vampiros y cuando digo muchos es muchos, todos me miraban como si fuera un bicho raro, pero sorprendentemente no se veían tan furiosos como supuestamente deberían estar.
En el centro del salón habían tres tronos como de reyes y los tres ocupantes eran tan diferentes al resto de los vampiros, su piel no parecía ser suave y tersa, más bien parecía fea y áspera, sus ropas eran antiguas y sus modales exquisitos, lo que me faltaba tres vampiros gays, jajajaja, no sabia que existían vampiros maricas, jajajaja, ok, la risa histérica correspondía a gran parte de los nervios que tenía, pero de verdad eran patéticos y si iba a morir no me guardaría lo que pienso.
El vampi – gay que estaba sentado en el centro se levantó con bastante ceremonia y se fue acercando donde me tenían sujetada tanto Tanya como Dimitri
- Isabella, gusto conocerte querida, hace tiempo que quería verte personalmente – el tono que usó me dio miedo, pero como dije si voy a morir diré lo que pienso, así que alcé mi barbilla de forma orgullosa y lo miré directamente a los ojos
- Lástima que no pueda decir lo mismo – sentí como los demás vampiros en la sala jadearon ante mi respuesta, pero el vampiro que estaba frente a mi sonrió levemente
- Una fierecilla valiente, vaya estoy totalmente encantado – me miraba detenidamente y recorrió sus asquerosos ojos por mi cuerpo y luego miró a mis secuestradores
- Dije claramente que no le hicieran daño, que la quería en óptimas condiciones – gritó mientras tocaba mi cara magullada y con la otra mano tocaba mis costillas, no puede evitar y sisee de dolor
- Perdón Aro, la zorra se puso difícil y tuvimos que….
- CÁLLATE ESTÚPIDA, NO TE HE DADO PERMISO DE HABLAR – dijo a Tanya y la golpeó fuertemente en la mejilla mandándola al otro extremo del salón, no pude evitar reírme a carcajadas y Aro me miró como si yo fuera la persona más interesante del mundo
- ¿de qué ríes niña? ¿te agrada lo que he hecho?
- Oh si, mucho, sólo desearía hacerlo yo, pero no es su culpa ser tan zorra y no ser sexualmente atractiva a la polla de Edward – dije riendo aún más, carajo, ¿me estaré volviendo loca?
- Jajajaja, eres graciosa Isabella, los demás vampiros rieron en total acuerdo a lo que dijo Aro.
- No te pareceré tan graciosa cuando te haga la pregunta que me carcome desde que entré y te vi – ahora quedaba la embarrada, bah, mientras antes me mataran mejor, así no venía Edward a vengarse y no moría
- ¿cuál preciosa? – preguntó bastante divertido, vamos a ver como se le borra la sonrisa
- ¿tú y los otros dos reyes son vampiros maricas? – dije sonriendo ampliamente y con cara de inocencia, bah, esa que no tengo desde hace tiempo.
En vez de enojarse y matarme como era mi intención, Aro se dobló de la risa y nuevamente todos rieron con él, yo estaba estupefacta y Tanya y Dimitri estaban con la boca abierta de la impresión
- Ayyy, querida, eres totalmente maravillosa, eres impresionante, veo claramente por qué Edward se enamoró de ti
- Oh si, soy maravillosa, es cierto y tengo a Edward enamorado tanto por mi mente suspicaz como por lo buena que soy para follar
- Jajajajaja, no lo dudo muchacha, ven toma mi mano y acompáñame a caminar – le tendí mi mano, su piel era como había predicho, áspera y rugosa, nada comparado con la suavidad de mi vampiro predilecto.
Paseamos alrededor del salón y todas las miradas estaban fijas en nosotros
- ¿qué hacer contigo niña?, tanto que pensar, tanto que experimentar, tanto esperar
- ¿esperar qué?
- A que lleguen los Cullen – dijo Aro tranquilamente mientras me miraba detenidamente
- Nooo, ellos no pueden venir, se supone que yo, sólo yo moriré, ellos no pueden morir, Edward no, por favor
- Interesante, interesante, la humana defendiendo a unas criaturas sin alma, criaturas de cuento de terror
- Ellos no son así, ellos son maravillosos y Edward es un príncipe
- Ya, ya, no te alteres niña, no es aconsejable en tu estado – me perdí, no entendía nada
- ¿Estado, qué estado?
- Shhhhh, pequeña, aún no
- Aro, debes matarla, ella sabe nuestro secreto, la ley reclama muerte a la zorra humana – Tanya estaba totalmente enojada
- Shhhh, Tanya, tu venganza en contra de Isabella ya está cumplida, la has traído a su muerte, así que a partir de ahora no tienes nada que aportar
- Aro, quiero estar presente cuando muera, ella me arrebató a Edward, es mi derecho
- Cállate estúpida, no te he quitado nada, él siempre ha sido mío y aunque muera no lo tendrás, nunca lo tendrás – dije con todo el veneno que subía por mi garganta
- Jajajaja, debes cuidarte Tanya Isabella puede matarte si se lo propone, nadie se mete con la pareja de otro y Edward es su pareja
- Pero, ella es humana
- Cierto, pero él la ha elegido a ella, siempre será ella y eso es algo que ninguno de nosotros puede vencer, ni siquiera la muerte puede vencer el lazo que los une, anda pequeña debes descansar hasta que los Cullen lleguen – dijo dándome una palmadita en la mano, no entendía ni mierda ¿me van a matar o no?
- Jane querida, lleva a Isabella a descansar y que coma algo, está agotada y hambrienta
- Si maestro – una chica rubia y bajita me acompañó a un dormitorio bien acogedor y me pasó una bandeja con comida
- ¿qué va a pasar ahora? – le pregunté a la chica vampiro
- Sólo Aro lo sabe, hay que esperar que llegue tu familia – dijo regalándome una sonrisa amistosa y luego se fue.
Todo era tan raro, ellos se comportaban de manera tan distinta a como dijo Tanya que lo harían, ¿qué significaba eso? estarían retrasando mi muerte para cuando llegara Edward? ¿ese era su retorcido sentido de la justicia?.
Después de comer prácticamente nada a causa de los nervios y las nauseas que tenía me pasee por la habitación como fiera enjaulada, mi mente bullía en hipótesis y mis nervios me estaban destruyendo.
No se cuantas horas pasaron pero cuando la puerta de mi habitación se abrió supe que lo que venía era definitivo, me venían a buscar y eso significaba que Edward ya estaba aquí, lágrimas se desbordaron por mis ojos de solo pensar que Edward podría morir.
Al llegar al salón mis ojos buscaron inmediatamente a mi amor, ¡ahí estaba! Tan hermoso y majestuoso como siempre, pero no estaba solo, todos los Cullen estaban con él, mi familia entera me estaba apoyando.
Cuando nuestras miradas se encontraron todo desapareció, el gran salón, los vampiros, la zorra de Tanya, todo se esfumó, sólo estábamos nosotros dos, mis ojos nuevamente se desbordaron en lágrimas silenciosas al comprobar que mi príncipe y su familia morirían por mi culpa. Edward se veía totalmente devastado, su dolor era notable y me miraba con tanto amor, dolor, pérdida, pasión y mierda no quiero morir, pero menos quiero que él muera, me obligué a dirigir mi mirada hacia Aro quien nos miraba totalmente ¿emocionado?, carajo ¿qué le pasaba al vampiro gay? Para mirarnos de esa manera.
- Carlisle viejo amigo que alegría verte después de tantos años, menuda sorpresa guardabas
- Aro, no se si siento alegría en estos momentos, tienes retenida a un miembro importante de mi familia
- Ella no es una rehén, es más bien una invitada, claro que el motivo de la invitación es poco ortodoxo no quiero que te molestes
- Se que debes hacer cumplir la ley, pero te ruego nos des la oportunidad para contarte como fueron las cosas en realidad
- Bien, no esperaba menos de ti, pero creo que corresponde a tu hijo aclarar las cosas, más que mal él es el responsable de difundir nuestro secreto a humanos
EDWARD POV
Cuando llegamos a Volterra mi único pensamiento era de encontrar a Bella con vida y hacer todo lo posible para que saliera ilesa de la furia de los Vulturis, entregaría mi vida a ellos para que hicieran lo que les diera la gana, todo a cambio de la vida de mi pequeña.
La escolta nos estaba esperando y nos condujo al castillo, no lo conocía personalmente, pero Carlisle si, había vivido años con los Vulturis y se consideraban amigos, pero eran implacables cuando los traicionaban y traición a la raza era de lo que me iban a acusar, no les rebatiría nada. Carlisle me había contado que todos los Vulturis poseían poderes diversos y no se les podía engañar, pero ese no era mi propósito.
Al llegar al salón todos estaban reunidos, pasee la vista por todos lados en busca de Bella, pero no se encontraba y mi peor temor salió a la luz, quizás ya la habían matado, así que me concentré en las mentes de los Vulturis para recabar información. La alegría que sentí en cuanto leí algunas mentes me atravesó como un rayo en el pecho, ella estaba viva, descansando a la espera de que llegáramos, las imágenes se agolpaban en mi mente y traté de simular la risa cuando vi lo que había hecho y dicho mi Bella a Aro, ella era tremenda y los vampiros en vez de estar furiosos la encontraban encantadora, esperaba que ese detalle pudiera influir en la decisión final.
Cuando trajeron a Bella me obligué a quedarme en mi lugar, aunque las ganas de correr a sus brazos eran inmensas Carlisle me detuvo de cometer alguna imprudencia.
Nuestras miradas se encontraron y se borró todo a mi alrededor, se veía tan hermosa como siempre a pesar del moretón que surcaba su rostro, apreté los dientes con fuerza para no abalanzarme hacia los responsables de que Bella estuviera en esas condiciones.
Cuando Aro empezó a hablar pude ver cierto aprecio hacia Bella, pero luego no pude seguir leyendo su mente, me bloquearon y quedé perdido. Carlisle estaba tenso al igual que mi familia.
Me pidió que contara como fueron las cosas y pude ver que era muy curioso y que nuestra relación le despertaba más que curiosidad, era casi como una necesidad saber los detalles.
Cuando terminé de relatarle los hechos desde principio hasta el final los ojos de Aro brillaban de felicidad, no entendía nada y al pasear mi vista por los demás espectadores pude comprobar que ellos estaban en las mismas condiciones mías.
- bueno, bueno, la historia ha sido interesante desde principio a fin, sobretodo me admiro de tu fuerza de voluntad Edward, la tua cantante, menudo derroche, pero en fin, cada uno ve lo que hace con su presa – dijo sonriendo ladinamente
- Aro, la ley reclama justicia, sabes lo que tienes que hacer, por mucho que te agrade la muchacha ella debe morir, sabe demasiado y no se puede confiar en que guarde nuestro secreto – dijo un tipo llamado Félix y pude ver en las mentes de los demás vampiros que todos estaba de acuerdo con lo dicho
- Mmmm, tanto que pensar, tanto que experimentar – dijo Aro y el miedo por Bella me inundó nuevamente, Aro se giró hacia mi amor y extendió las manos para que Bella las tomara
- Ven preciosa Isabella, ven, tenemos que hacer un pequeño experimento
- ¿cómo? – dijo con voz dulce mi pequeña
- Como has escuchado niña, la verdad es que yo poseo un don parecido a Edward, sólo que yo necesito contacto directo con la persona para saber todo acerca de ella, pero cuando llegaste y tomate mi mano no pude leerte y por lo que contó tu novio él tampoco puede leer tu mente y eso lo encuentro sumamente interesante
- Si puedes saber todo lo que ha pensado una persona con sólo tocarla ¿por qué le pediste a Edward que te narrara nuestra historia?, supongo que era más fácil que lo tocarás y sabrías que todo lo que contó es verdad y no tendrías las dudas que tienes – Bella era tan inteligente, es verdad Aro tenía dudas acerca de lo que le conté
- Jajaja, eres muy intuitiva eso me gusta y tienes razón, tengo dudas, pero preferí que Edward me contara su historia y ahora cuando lea su mente sabré si me estuvo mintiendo, una pequeña prueba
Se acercó a mi con Bella tomada de su mano, la posicionó a mi costado y la abracé con fuerza, con amor, con necesidad
Extendió su mano y yo hice lo mismo, cuando nuestras manos se tocaron pudo leer todos mis pensamientos, el amor, la necesidad, el dolor, la pasión, la angustia de perderla, toda nuestra historia ahora le pertenecía.
Al soltar mi mano aplaudió sonoramente como niño pequeño.
- interesante, muy interesante, todo lo que contaste es verdad y se queda corto con todo lo que he visto en tu mente, de verdad se aman, no es sólo lujuria, es amor verdadero, pero me pregunto aguantarás lo que Bella tiene que pasar ahora mismo – leí su mente y la cosa pintaba espantosa
- nooo – grité y puse a Bella a mis espaldas, no dejaría que le hicieran eso, ella no en un abrir y cerrar de ojos me alejaron de Bella, Félix me arrojó contra el piso y Dimitri se le unió, me apresaron, yo estaba débil por no poder beber sangre cuando fui a cazar y me redujeron fácilmente.
Por el rabillo del ojo vi cuando mis hermanos se aprestaron a ayudarme y mis padres corrieron a proteger a Bella, pero tampoco pudieron hacer nada, varios vampiros los interceptaron y los apresaron entres sus fuertes brazos.
Me revolvía entre los brazos que me contenían, ero era inútil, le harían daño a Bella y no podía hacer nada para impedirlo más que rogar.
- por favor no le hagan daño, ella no tiene la culpa, mátenme a mi, yo soy el culpable, ella no, ella debe vivir, yo soy un monstruo, ella no por favor-
- bueno, bueno, ¿sabes que ella pidió lo mismo cuando llegó?, ofreció su vida a cambio de las de ustedes – dijo Aro fascinado
- ¿Jane querida? Procede
- Si maestro – dijo la pequeña Jane y vi la tortura que pasaría mi Bella, grité, sollocé pero nada los inmutó
Jane miró directamente a Bella, pasaron los segundos y no pasaba nada, no le podían hacer daño con sus poderes.
Uno a uno fueron pasando los vampiros y a pesar de que ninguno fue capaz de dañarla me sentía enfermo y asustado de que el próximo vampiro si fuera capaz de traspasar ese cerebro complicado que tenía mi Bella y la dañara.
Eso no ocurrió y todos los vampiros estaban estupefactos y la miraban extrañados, no entendía bien el por qué.
- como se darán cuenta, la humana repele nuestros poderes, todos ellos, eso nunca había ocurrido, además no hay que olvidar que se aman y se iban a casar para posteriormente ser convertida en una de los nuestros
- pero Aro..
- pero nada Tanya, fuiste el instrumento que nos trajo a esta pequeña joya, tus motivos por supuesto fueron inferiores y egoístas, pero la verdad es que hace siglos que esperaba la llegada de una humana con los poderes que posee Bella – dijo Aro mirando a todos los vampiros
- les advertí que la quería sana y salva cuando llegara a mi, pero desobedecieron y serán castigados adecuadamente cuando llegue su hora, por lo tanto Tanya y Dimitri serán encerrados hasta que discutamos su castigo, ahora llévenselos
- nooooo, por favor Aro, no puedes actuar de esta manera, no puede poner a una humana estúpida por encima de un vampiro, somos superiores ¿qué tiene ella?
- Ella es lo que se llama una leyenda, una leyenda que he esperado por siglos para que se cumpla – no entendía nada ¿mi Bella una leyenda?, no podía leer ninguna mente, todos me bloqueaban
- ISABELLA ES LA PRIMERA Y ÚNICA PRINCESA DE LOS VAMPIROS
EDWARD POV
No estaba tranquilo, algo me pasaba que no me podía concentrar en la cacería, Emmett decía que eran los nervios de la boda, pero no, no era eso, quizás debería volver con Bella, estaba sediento, pero podía aguantar unas horas más, joder, no debí dejarla sola, debí esperar para saciarme ¿y si le pasaba algo?, no, ahora no podía pasar nada malo, pero de todas maneras voy a volver, no importa que me digan que estoy loco, necesitaba a Bella constantemente en mi vida, minuto a minuto y no desperdiciaría tiempo, tenía que volver con mi pequeña golfa.
- ¡EDWARD! – Noooooo, grité al ver la visión de Alice, mi Bella era golpeada y llevada por Tanya y otro vampiro al que no conocía, pero era peligroso, lo sabía, sus ojos rojos lo indicaban, además habían golpeado a Bella
- ¿POR QUÉ MIERDA NO LO VISTE ANTES? – grité a Alice, no era su culpa, pero, mierda, se habían llevado a Bella, no era algo que fuera a pasar, ya había sucedido.
- No lo se, no entiendo, pareciera que me estaban bloqueando – repetía una y otra vez Alice desesperada.
No esperé más y corrí como el diablo hacia el departamento de Bella, tenía que seguir la pista para rescatarla, no podía pensar bien, sólo sabía que debía encontrarla sana y a salvo. Tenía unas inmensas ganas de llorar, de arrojarme al suelo y gritar hasta quedar con la garganta desgarrada, mi Bella, mi pequeña golfa no debería estar pasando por esto, NO ERA JUSTO Y LA ENCONTRARÍA AUNQUE FUERA LO ÚLTIMO QUE HICIERA EN ESTA PUTA VIDA ETERNA QUE TENGO Y TANYA, MALDITA TANYA CUANDO LA ENCONTRARA LA MATARÍA LENTA Y DOLOROSAMENTE, PEDAZO POR PEDAZO DESGARRARÍA SU CUERPO, MALDITA PUTA ENVIDIOSA.
Al llegar al departamento encontré todo revuelto y un rastro de sangre de Bella, malditos la habían hecho sangrar, sólo esperaba que se encontrara con vida.
A los minutos llegaron mi familia, todos estaba estupefactos, dolidos y llenos de rencor hacia la zorra de Tanya, del tipo aún no sabíamos nada, así que Alice lo dibujó para ver si algún miembro de la familia lo conocía, ya que la visión que tuvo fue muy imperfecta e incompleta. Cuando terminó de dibujarlo Carlisle estaba como en estado de shock y sentí que mi viejo corazón se rompía, su expresión era lúgubre, no era nada bueno, pero yo estaba desesperado así que lo presioné para que contestara de dónde mierda conocía a ese tipo
- Es Dimitri – dijo Carlisle totalmente tenso y nervioso – él pertenece a la guardia de los Vulturis – cuando dijo Volturis todo se volvió rojo, ellos la matarían sólo por saber nuestro secreto, ella mi niña en manos de esos demonios, no iba a permitirlo antes me moría yo que ella
- Tengo que ir – dije firmemente
- No, iremos todos – vociferó Emmett
- No, es muy peligroso y yo metí en esto a Bella
- No, ella es nuestra familia también, iremos todos y no quiero que discutas nuestra decisión – todos estuvieron de acuerdo con Carlisle y no podía estar más agradecido por contar con mi familia para rescatar a Bella
- Vamos en seguida
Fueron horas de viaje pero por fin llegamos a Volterra, sólo espero que mi Bella se encuentre aún con vida, Alice no podía ver nada y eso me mataba, sólo quería volver a estrecharla en mis brazos y no perderla nunca, tenía mi decisión tomada si Bella estaba muerta moriría también, pero antes mataría a Tanya y a Dimitri, vengaría la muerte de mi amor.
BELLA POV
Cuando llegamos a Volterra estaba tan aterrada por todas las cosas que me decía Tanya, como me iban a matar y como matarían a los Cullen por desobedecer las reglas, y eso era lo que más me dolía, no importaba que me mataran, pero a ellos no, a mi Edward no podían matarlo, el mundo no sería mundo sin él.
Desde que emprendimos el viaje me venía sintiendo mal, seguramente era a causa de los golpes y el cansancio tanto físico como emocional, no había comido y las nauseas que sentía eran cada vez más profundas.
La maldita zorra estaba feliz cuando entramos a un viejo castillo, me explicaba que allí se encontraban los Vulturis y que eran como la realeza de los vampiros, eran crueles, mortíferos, sedientos de sangre y no eran vegetarianos como los Cullen y como ella, maldita arpía, todo por venganza, todo por no ser follada por Edward.
Después de recorrer varios pasillos oscuros, húmedos y malolientes llegamos a una sala enorme, era verdaderamente hermosa si te gusta el estilo dark, en ella se encontraban muchos vampiros y cuando digo muchos es muchos, todos me miraban como si fuera un bicho raro, pero sorprendentemente no se veían tan furiosos como supuestamente deberían estar.
En el centro del salón habían tres tronos como de reyes y los tres ocupantes eran tan diferentes al resto de los vampiros, su piel no parecía ser suave y tersa, más bien parecía fea y áspera, sus ropas eran antiguas y sus modales exquisitos, lo que me faltaba tres vampiros gays, jajajaja, no sabia que existían vampiros maricas, jajajaja, ok, la risa histérica correspondía a gran parte de los nervios que tenía, pero de verdad eran patéticos y si iba a morir no me guardaría lo que pienso.
El vampi – gay que estaba sentado en el centro se levantó con bastante ceremonia y se fue acercando donde me tenían sujetada tanto Tanya como Dimitri
- Isabella, gusto conocerte querida, hace tiempo que quería verte personalmente – el tono que usó me dio miedo, pero como dije si voy a morir diré lo que pienso, así que alcé mi barbilla de forma orgullosa y lo miré directamente a los ojos
- Lástima que no pueda decir lo mismo – sentí como los demás vampiros en la sala jadearon ante mi respuesta, pero el vampiro que estaba frente a mi sonrió levemente
- Una fierecilla valiente, vaya estoy totalmente encantado – me miraba detenidamente y recorrió sus asquerosos ojos por mi cuerpo y luego miró a mis secuestradores
- Dije claramente que no le hicieran daño, que la quería en óptimas condiciones – gritó mientras tocaba mi cara magullada y con la otra mano tocaba mis costillas, no puede evitar y sisee de dolor
- Perdón Aro, la zorra se puso difícil y tuvimos que….
- CÁLLATE ESTÚPIDA, NO TE HE DADO PERMISO DE HABLAR – dijo a Tanya y la golpeó fuertemente en la mejilla mandándola al otro extremo del salón, no pude evitar reírme a carcajadas y Aro me miró como si yo fuera la persona más interesante del mundo
- ¿de qué ríes niña? ¿te agrada lo que he hecho?
- Oh si, mucho, sólo desearía hacerlo yo, pero no es su culpa ser tan zorra y no ser sexualmente atractiva a la polla de Edward – dije riendo aún más, carajo, ¿me estaré volviendo loca?
- Jajajaja, eres graciosa Isabella, los demás vampiros rieron en total acuerdo a lo que dijo Aro.
- No te pareceré tan graciosa cuando te haga la pregunta que me carcome desde que entré y te vi – ahora quedaba la embarrada, bah, mientras antes me mataran mejor, así no venía Edward a vengarse y no moría
- ¿cuál preciosa? – preguntó bastante divertido, vamos a ver como se le borra la sonrisa
- ¿tú y los otros dos reyes son vampiros maricas? – dije sonriendo ampliamente y con cara de inocencia, bah, esa que no tengo desde hace tiempo.
En vez de enojarse y matarme como era mi intención, Aro se dobló de la risa y nuevamente todos rieron con él, yo estaba estupefacta y Tanya y Dimitri estaban con la boca abierta de la impresión
- Ayyy, querida, eres totalmente maravillosa, eres impresionante, veo claramente por qué Edward se enamoró de ti
- Oh si, soy maravillosa, es cierto y tengo a Edward enamorado tanto por mi mente suspicaz como por lo buena que soy para follar
- Jajajajaja, no lo dudo muchacha, ven toma mi mano y acompáñame a caminar – le tendí mi mano, su piel era como había predicho, áspera y rugosa, nada comparado con la suavidad de mi vampiro predilecto.
Paseamos alrededor del salón y todas las miradas estaban fijas en nosotros
- ¿qué hacer contigo niña?, tanto que pensar, tanto que experimentar, tanto esperar
- ¿esperar qué?
- A que lleguen los Cullen – dijo Aro tranquilamente mientras me miraba detenidamente
- Nooo, ellos no pueden venir, se supone que yo, sólo yo moriré, ellos no pueden morir, Edward no, por favor
- Interesante, interesante, la humana defendiendo a unas criaturas sin alma, criaturas de cuento de terror
- Ellos no son así, ellos son maravillosos y Edward es un príncipe
- Ya, ya, no te alteres niña, no es aconsejable en tu estado – me perdí, no entendía nada
- ¿Estado, qué estado?
- Shhhhh, pequeña, aún no
- Aro, debes matarla, ella sabe nuestro secreto, la ley reclama muerte a la zorra humana – Tanya estaba totalmente enojada
- Shhhh, Tanya, tu venganza en contra de Isabella ya está cumplida, la has traído a su muerte, así que a partir de ahora no tienes nada que aportar
- Aro, quiero estar presente cuando muera, ella me arrebató a Edward, es mi derecho
- Cállate estúpida, no te he quitado nada, él siempre ha sido mío y aunque muera no lo tendrás, nunca lo tendrás – dije con todo el veneno que subía por mi garganta
- Jajajaja, debes cuidarte Tanya Isabella puede matarte si se lo propone, nadie se mete con la pareja de otro y Edward es su pareja
- Pero, ella es humana
- Cierto, pero él la ha elegido a ella, siempre será ella y eso es algo que ninguno de nosotros puede vencer, ni siquiera la muerte puede vencer el lazo que los une, anda pequeña debes descansar hasta que los Cullen lleguen – dijo dándome una palmadita en la mano, no entendía ni mierda ¿me van a matar o no?
- Jane querida, lleva a Isabella a descansar y que coma algo, está agotada y hambrienta
- Si maestro – una chica rubia y bajita me acompañó a un dormitorio bien acogedor y me pasó una bandeja con comida
- ¿qué va a pasar ahora? – le pregunté a la chica vampiro
- Sólo Aro lo sabe, hay que esperar que llegue tu familia – dijo regalándome una sonrisa amistosa y luego se fue.
Todo era tan raro, ellos se comportaban de manera tan distinta a como dijo Tanya que lo harían, ¿qué significaba eso? estarían retrasando mi muerte para cuando llegara Edward? ¿ese era su retorcido sentido de la justicia?.
Después de comer prácticamente nada a causa de los nervios y las nauseas que tenía me pasee por la habitación como fiera enjaulada, mi mente bullía en hipótesis y mis nervios me estaban destruyendo.
No se cuantas horas pasaron pero cuando la puerta de mi habitación se abrió supe que lo que venía era definitivo, me venían a buscar y eso significaba que Edward ya estaba aquí, lágrimas se desbordaron por mis ojos de solo pensar que Edward podría morir.
Al llegar al salón mis ojos buscaron inmediatamente a mi amor, ¡ahí estaba! Tan hermoso y majestuoso como siempre, pero no estaba solo, todos los Cullen estaban con él, mi familia entera me estaba apoyando.
Cuando nuestras miradas se encontraron todo desapareció, el gran salón, los vampiros, la zorra de Tanya, todo se esfumó, sólo estábamos nosotros dos, mis ojos nuevamente se desbordaron en lágrimas silenciosas al comprobar que mi príncipe y su familia morirían por mi culpa. Edward se veía totalmente devastado, su dolor era notable y me miraba con tanto amor, dolor, pérdida, pasión y mierda no quiero morir, pero menos quiero que él muera, me obligué a dirigir mi mirada hacia Aro quien nos miraba totalmente ¿emocionado?, carajo ¿qué le pasaba al vampiro gay? Para mirarnos de esa manera.
- Carlisle viejo amigo que alegría verte después de tantos años, menuda sorpresa guardabas
- Aro, no se si siento alegría en estos momentos, tienes retenida a un miembro importante de mi familia
- Ella no es una rehén, es más bien una invitada, claro que el motivo de la invitación es poco ortodoxo no quiero que te molestes
- Se que debes hacer cumplir la ley, pero te ruego nos des la oportunidad para contarte como fueron las cosas en realidad
- Bien, no esperaba menos de ti, pero creo que corresponde a tu hijo aclarar las cosas, más que mal él es el responsable de difundir nuestro secreto a humanos
EDWARD POV
Cuando llegamos a Volterra mi único pensamiento era de encontrar a Bella con vida y hacer todo lo posible para que saliera ilesa de la furia de los Vulturis, entregaría mi vida a ellos para que hicieran lo que les diera la gana, todo a cambio de la vida de mi pequeña.
La escolta nos estaba esperando y nos condujo al castillo, no lo conocía personalmente, pero Carlisle si, había vivido años con los Vulturis y se consideraban amigos, pero eran implacables cuando los traicionaban y traición a la raza era de lo que me iban a acusar, no les rebatiría nada. Carlisle me había contado que todos los Vulturis poseían poderes diversos y no se les podía engañar, pero ese no era mi propósito.
Al llegar al salón todos estaban reunidos, pasee la vista por todos lados en busca de Bella, pero no se encontraba y mi peor temor salió a la luz, quizás ya la habían matado, así que me concentré en las mentes de los Vulturis para recabar información. La alegría que sentí en cuanto leí algunas mentes me atravesó como un rayo en el pecho, ella estaba viva, descansando a la espera de que llegáramos, las imágenes se agolpaban en mi mente y traté de simular la risa cuando vi lo que había hecho y dicho mi Bella a Aro, ella era tremenda y los vampiros en vez de estar furiosos la encontraban encantadora, esperaba que ese detalle pudiera influir en la decisión final.
Cuando trajeron a Bella me obligué a quedarme en mi lugar, aunque las ganas de correr a sus brazos eran inmensas Carlisle me detuvo de cometer alguna imprudencia.
Nuestras miradas se encontraron y se borró todo a mi alrededor, se veía tan hermosa como siempre a pesar del moretón que surcaba su rostro, apreté los dientes con fuerza para no abalanzarme hacia los responsables de que Bella estuviera en esas condiciones.
Cuando Aro empezó a hablar pude ver cierto aprecio hacia Bella, pero luego no pude seguir leyendo su mente, me bloquearon y quedé perdido. Carlisle estaba tenso al igual que mi familia.
Me pidió que contara como fueron las cosas y pude ver que era muy curioso y que nuestra relación le despertaba más que curiosidad, era casi como una necesidad saber los detalles.
Cuando terminé de relatarle los hechos desde principio hasta el final los ojos de Aro brillaban de felicidad, no entendía nada y al pasear mi vista por los demás espectadores pude comprobar que ellos estaban en las mismas condiciones mías.
- bueno, bueno, la historia ha sido interesante desde principio a fin, sobretodo me admiro de tu fuerza de voluntad Edward, la tua cantante, menudo derroche, pero en fin, cada uno ve lo que hace con su presa – dijo sonriendo ladinamente
- Aro, la ley reclama justicia, sabes lo que tienes que hacer, por mucho que te agrade la muchacha ella debe morir, sabe demasiado y no se puede confiar en que guarde nuestro secreto – dijo un tipo llamado Félix y pude ver en las mentes de los demás vampiros que todos estaba de acuerdo con lo dicho
- Mmmm, tanto que pensar, tanto que experimentar – dijo Aro y el miedo por Bella me inundó nuevamente, Aro se giró hacia mi amor y extendió las manos para que Bella las tomara
- Ven preciosa Isabella, ven, tenemos que hacer un pequeño experimento
- ¿cómo? – dijo con voz dulce mi pequeña
- Como has escuchado niña, la verdad es que yo poseo un don parecido a Edward, sólo que yo necesito contacto directo con la persona para saber todo acerca de ella, pero cuando llegaste y tomate mi mano no pude leerte y por lo que contó tu novio él tampoco puede leer tu mente y eso lo encuentro sumamente interesante
- Si puedes saber todo lo que ha pensado una persona con sólo tocarla ¿por qué le pediste a Edward que te narrara nuestra historia?, supongo que era más fácil que lo tocarás y sabrías que todo lo que contó es verdad y no tendrías las dudas que tienes – Bella era tan inteligente, es verdad Aro tenía dudas acerca de lo que le conté
- Jajaja, eres muy intuitiva eso me gusta y tienes razón, tengo dudas, pero preferí que Edward me contara su historia y ahora cuando lea su mente sabré si me estuvo mintiendo, una pequeña prueba
Se acercó a mi con Bella tomada de su mano, la posicionó a mi costado y la abracé con fuerza, con amor, con necesidad
Extendió su mano y yo hice lo mismo, cuando nuestras manos se tocaron pudo leer todos mis pensamientos, el amor, la necesidad, el dolor, la pasión, la angustia de perderla, toda nuestra historia ahora le pertenecía.
Al soltar mi mano aplaudió sonoramente como niño pequeño.
- interesante, muy interesante, todo lo que contaste es verdad y se queda corto con todo lo que he visto en tu mente, de verdad se aman, no es sólo lujuria, es amor verdadero, pero me pregunto aguantarás lo que Bella tiene que pasar ahora mismo – leí su mente y la cosa pintaba espantosa
- nooo – grité y puse a Bella a mis espaldas, no dejaría que le hicieran eso, ella no en un abrir y cerrar de ojos me alejaron de Bella, Félix me arrojó contra el piso y Dimitri se le unió, me apresaron, yo estaba débil por no poder beber sangre cuando fui a cazar y me redujeron fácilmente.
Por el rabillo del ojo vi cuando mis hermanos se aprestaron a ayudarme y mis padres corrieron a proteger a Bella, pero tampoco pudieron hacer nada, varios vampiros los interceptaron y los apresaron entres sus fuertes brazos.
Me revolvía entre los brazos que me contenían, ero era inútil, le harían daño a Bella y no podía hacer nada para impedirlo más que rogar.
- por favor no le hagan daño, ella no tiene la culpa, mátenme a mi, yo soy el culpable, ella no, ella debe vivir, yo soy un monstruo, ella no por favor-
- bueno, bueno, ¿sabes que ella pidió lo mismo cuando llegó?, ofreció su vida a cambio de las de ustedes – dijo Aro fascinado
- ¿Jane querida? Procede
- Si maestro – dijo la pequeña Jane y vi la tortura que pasaría mi Bella, grité, sollocé pero nada los inmutó
Jane miró directamente a Bella, pasaron los segundos y no pasaba nada, no le podían hacer daño con sus poderes.
Uno a uno fueron pasando los vampiros y a pesar de que ninguno fue capaz de dañarla me sentía enfermo y asustado de que el próximo vampiro si fuera capaz de traspasar ese cerebro complicado que tenía mi Bella y la dañara.
Eso no ocurrió y todos los vampiros estaban estupefactos y la miraban extrañados, no entendía bien el por qué.
- como se darán cuenta, la humana repele nuestros poderes, todos ellos, eso nunca había ocurrido, además no hay que olvidar que se aman y se iban a casar para posteriormente ser convertida en una de los nuestros
- pero Aro..
- pero nada Tanya, fuiste el instrumento que nos trajo a esta pequeña joya, tus motivos por supuesto fueron inferiores y egoístas, pero la verdad es que hace siglos que esperaba la llegada de una humana con los poderes que posee Bella – dijo Aro mirando a todos los vampiros
- les advertí que la quería sana y salva cuando llegara a mi, pero desobedecieron y serán castigados adecuadamente cuando llegue su hora, por lo tanto Tanya y Dimitri serán encerrados hasta que discutamos su castigo, ahora llévenselos
- nooooo, por favor Aro, no puedes actuar de esta manera, no puede poner a una humana estúpida por encima de un vampiro, somos superiores ¿qué tiene ella?
- Ella es lo que se llama una leyenda, una leyenda que he esperado por siglos para que se cumpla – no entendía nada ¿mi Bella una leyenda?, no podía leer ninguna mente, todos me bloqueaban
- ISABELLA ES LA PRIMERA Y ÚNICA PRINCESA DE LOS VAMPIROS