Dark Chat

martes, 7 de junio de 2011

Vida : Dulce Inmortalidad

Capítulo Décimo: Consecuencias

No había querido escuchar sus explicaciones, la verdad me moría de ganas de saber quien era esa mujer, pero estaba tan enojada que la voz de Edward era lo último que quería escuchar en ese momento. Entre a mi cuarto a penas Alice abrió la puerta, me dirigí al baño y cerré la puerta de sopetón haciendo un gran ruido, necesita un minuto a solas, una vez dentro grite con todas mis fuerzas y luego salí mirando a dos estupefactos vampiros, Alice y Jasper me miraban anonadados por la escena que habían presenciado.

- Ya estoy mejor gracias.

Les dije mientras me sentaba en la cama

- No hay duda de eso, ya vimos que sucede cuando no lo estás.

Coincidió Alice mientras se sentaba a mi lado. No pude evitar poner mi cabeza sobre su hombro, de la rabia había pasado a la pena absoluta, estaba totalmente arrepentida por mi actuación y un poco avergonzada por haber mostrado a todos mi lado bestial.

- No se que me pasa, es que simplemente no pude controlarme de pronto al verla tan cerca de Edward

dije pero calle y los miré

– las ganas de matarla nublaron mi juicio

Concluí en un intento de mostrar mi lado de la historia para hacer que alguien me entendiera, por que no la había atacado como una completa lunática simplemente por que sí, ella había tratado de besarlo y él no la había detenido pensé mientras abrazaba a Alice enterrando mi cabeza en su hombro, sentí como ella paso sus delicadas manos por mi cabello, al tiempo que le susurraba algo a Jasper quien se había sentado frente a nosotras en la silla cercana al escritorio.

- Bella… a todos nos ha sido difícil controlar nuestras emociones, sobre todo cuando somos… tan jóvenes

Me consoló éste.

- De todas formas cariño no creo que sea buena idea que te andes dando de trompadas por la vida cada vez que otra mujer mira a Edward

Agrego divertida separándome de su cuerpo, yo sonreí ante su expresión.

- Supongo que mi reacción fue un poquito sobre exagerada… tal vez debí acercarme a preguntar antes de querer simplemente acabar con ella

Consentí mientras me mordía el labio inferior, Jasper sonrió.

– ¿Quien es ella?

Pregunté después de un lapso de segundos, no había querido escuchar las explicaciones de Edward pero no significaba que la curiosidad no estuviera latente como una espina clavada en mi corazón.

- Es miembro de un familia amiga de Carlisle… bueno de todos nosotros… viven en Denali y al igual que nosotros son vegetarianos.

Respondió Jasper.

Cuando oí la palabra Denali, un recuerdo relampagueo en mi mente, aquella conversación en el auto de Edward: ¿A quién visitaban? había preguntado yo en esa ocasión, A nadie en particular. había respondido él incomodo, claro eso era lo que trataba de ocultarme aquel día: la existencia de ella, un minúsculo pero gran detalle. Cerré los ojos y tome aire en un afán de mantener a raya mis instintos maniaco homicidas.

- ¿ellos tuvieron algo cuando yo… no estaba?

Pregunté vacilante y cabizbaja, no estaba segura si quería oír la respuesta.

- Eso tienes que preguntárselo a él.

Respondió Jasper en tono cortante evidentemente incomodo por mi pregunta.

Alice cambio el tema.

- Olvidémonos de Tanya y de Edward por un momento… tu y yo jovencita tenemos una visita pendiente al centro comercial, creo que hoy es el mejor día para hacer tiritar las cuentas bancarias de mi querido hermano

La mire suspicaz

- Tómalo como la compensación por el mal rato que te hizo pasar.

Me hizo ver haciendo que me levantará de la cama, ella tenía razón, probablemente era mejor salir y distraer mi mente que martirizarme pensando en lo ocurrido.

Lo cierto que era difícil permanecer sin que las imágenes de la escenita de Tanya y Edward, no se repitieran una y otra vez en mi mente como una mala película haciendo que mi día fuera aún peor.

Yo trataba de hacer mi mejor esfuerzo por mantener la cordura y perspectiva del asunto, recordándome que tal vez habría alguna explicación cuerda para todo este enredo y que sin duda Edward estaba dispuesto a darme cuando yo decidiera darle esa oportunidad.

Estaba en clase de anatomía, hoy tendríamos que diseccionar un cadáver, estaba en eso cuando de repente sin darme cuenta profería cortadas profundas y cargadas de furia al inocente cuerpo tendido en la camilla ante la mirada atónita de mis compañeros de clase.

- ¿Tratas de matarlo?

Bufo Susan quitándome el bisturí de las manos fue entonces cuando volví a la realidad.

- Ha sido la peor semana de mi entera existencia.

Confesé sentándome en un banquillo que permanecía junto a la camilla puse mi mano en el puente de la nariz acariciándola de forma desesperada.

- Veo que tenemos problemas con el corazón.

Soltó Susan dándome una mirada de reojo.

- Creo que es un poquito más complicado que eso.

Cavile sarcástica.

Terminamos la clase e iba de vuelta a la biblioteca para pedir prestado unos libros cuando antes de llegar a mi destino su presencia me hizo congelar mi caminar al instante, mis manos comenzaron a temblar y la irá comenzaba a embargarme otra vez, la diferencia era que estamos llenos de convenientes testigos

– vamos bella cálmate, este es un lugar público –

Me decía en un intento de persuadirme y lograr mantener mi mente calmada, pero verla ahí esperándome estaba a punto de sacar a la loca maniaco homicida oculta en mí, de pronto recordé las palabras de Jasper – todo tiene una explicación Bella, solo tienes que estar dispuesta a escucharla – analice la situación por un breve momento, al menos ella estaba ahí dispuesta a hablar conmigo a pesar de mi fallido intento de homicidio, bien le concedería el beneficio de la duda.

Me acerque a ella lentamente.

- Tenemos que hablar

Me dijo cortante mientras me miraba indiferente como si ella fuera superior a mí.

- De acuerdo.

Conteste con tono de suficiencia. La seguí instantáneamente, sin duda buscaba un lugar más privado.

- ¿y bien?

Pregunté cuando estuvimos lo suficientemente lejos de cualquier humano que pudiera escucharnos.

- que tú eres la famosa Bella.

Dijo mirándome nuevamente

- Creo que ya pasamos la etapa de las presentaciones, ve directo al grano.

Corté, evidenciando que mi paciencia se había terminado.

- Bien… por el gran aprecio que le tengo a Carlisle y a su familia, voy a dejar pasar el impasse del otro día.

Anunció, no pude evitar quitar el contacto visual, mi mirada fue a dar al suelo, porque contrario a lo que todos pensaban, no me sentía orgullosa de mi actuación

– De todas formas le prometí que iba a darte una explicación y así lo haré

Cuando la escuche decir la ultima frase mi cuerpo se tensiono, a quién le había prometido, a Edward, ella había hablado nuevamente con él, enfurecí.

- ¿Y cual sería la explicación?

Pregunté tratando de mantener la calma

- Edward es un buen amigo mío solo eso, no tienes porque estar celosa.

- ¡Yo no estoy celosa!.

Espete con dureza, ella me dio una mirada desconfiada

– Tal vez un poco

Admití

- Pero tú ibas a besarlo

Le recriminé acercándome un poco a ella, instantáneamente ella retrocedió unos pasos alejándose de mí.

- Te precipitaste en tus conclusiones, malinterpretaste mis muestras de afecto a quien considero como a un hermano.

Convino a la defensiva, estaba un poco disgustada por la situación, que era evidentemente incomoda para ambas.

- Si eso es todo, acepto tus disculpas.

Concluí iba a irme cuando ella me detuvo por el brazo.

- Tal vez debiéramos conocernos más.

Sugirió su expresión dura había cambiado repentinamente.

- No lo creo… al menos por ahora las cosas esta bien como están… solo hazme un favor… no vuelvas a demostrarle tanto afecto a mi futuro marido.

Le pedí dándole una mirada fulminante y satírica al a vez mientras me alejaba.