Dark Chat

sábado, 7 de agosto de 2010

Destellos de Oscuridad

Capítulo 2
Vigilada


 
Un departamento en mal estado en un barrio olvidado, eso era a todo lo que Bella podría llamar casa. Subió las escaleras lentamente, esperando que el ardor en su espalda disminuyera, la herida no parecía querer darle un descanso.


Se recostó en el sillón, una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, ahora no le cabía la menor duda de que tenía muchos enemigos afuera. Muchos vampiros, a los que no había matado, deberían odiarla y lo comprendía, porque después de un dolor como ese, no se podía más que querer vengarse del causante. Sólo que ella misma se había hecho esa herida, y era por Amy, así que ella no podía desquitar su sufrimiento con nadie.


La habitación le devolvió una mirada vacía, no poseía de muchos objetos, y la alacena apenas tenía algunos alimentos. Bella no necesitaba esas cosas y poco le importaba, ella ni siquiera necesitaba comida para vivir. Pero Amy era una situación completamente distinta.


A Bella no le gustaba que su hermana viviera ahí, Amy necesitaba mucho más, sólo que la vampiresa no podía pagarlo. Todo el dinero que le pedía prestado a Dominic era para el hospital, y tenía que pagarlo haciendo el trabajo sucio para él. Bella no lo soportaba, pero era algo que forzosamente tenía que hacer.


En esos momentos, mientras el dolor iba disminuyendo decidió que tenía que pedirle más a su jefe, tenía que mudarse de departamento, no quería que Amy siguiera viviendo en un lugar así.


La mañana trajo consigo alivio, y Bella pudo volver a levantarse, el dolor casi había desaparecido. Se preguntaba si era buena hora para visitar a Dominic. Los vampiros que trabajaban con el decían que su humor empeoraba en las mañanas… Era tiempo de comprobarlo por ella misma.


Cuando llegó a la casa del vampiro se sintió un poco más segura, pues su energía parecía recuperarse a cada minuto, y sinceramente, no quería ver a un vampiro poderoso de malhumor y estar débil.


Llegó hasta la sala, la casa parecía desierta, pero ella continuó hasta la biblioteca, y tampoco lo encontró ahí… tal vez no se encontraba.


Entonces escuchó pasos detrás de ella, giró sobre sí, pero no tuvo tiempo para reaccionar, pues unas manos poderosas la tomaron del cuello.


-¿Qué haces aquí? –gruñó Dominic, sus ojos estaban al rojo vivo, y sus colmillos brillaban a la luz del día.


-¡Suéltame! –Bella gritó con todas sus fuerzas, e intentó quitarse las manos que oprimían su cuello, no tenía problemas con la respiración, pues era un vampiro, pero la presión aumentaba y comenzaba a sentir dolor.


Dominic parpadeó, una de sus manos liberó el pálido cuello de la vampiresa, y la usó para retirar los mechones castaños que caían sobre el rostro de Bella.


-Bella –murmuró, y la soltó por completo, aunque sus ojos parecían inyectados con sangre.


Ella se alejó de él a una distancia considerable, no sin antes dedicarle una mirada asesina.


-Aunque en otra ocasión me alegraría por tu visita –siguió el vampiro adoptando su tono de diversión-, hoy creo que no fue muy buena idea.


-Necesito más dinero –soltó Bella, estaba furiosa con él por haberla lastimado, pero creía que en ese momento no era bueno quejarse por ello.


Dominic se rió, como siempre lo hacía cada vez que la veía, eso se estaba volviendo una desagradable costumbre. Los ojos del vampiro parecieron volver a su color normal después de eso, pero todavía se quedaron con ese destello peligroso, que le dijo a Bella que debía tener cuidado en no hacerlo enojar.


-Parece que tus labios solo saben transmitirme esas palabras –dijo él-. Bella, apenas ayer me pediste dinero, y lo que te di no fue una pequeña cantidad por si no recuerdas…


-Sí –admitió Bella entre dientes-. Pero ya me lo acabé.


Dominic arqueó las cejas, la vampiresa supo que sólo fingía sorpresa, ya que él tenía mucho más que eso.


-Por lo que veo –dijo-, regresaste con las manos vacías, así que no conseguiste matar a Edward.


Bella apretó los puños.


-No –musitó-, no lo logré.


Los ojos del vampiro la recorrieron de pies a cabeza, parecía buscar algún daño o algún desperfecto en ella.


-El no te hizo daño –sonó sorprendido, esta vez en verdad.


-Al parecer, no –dijo Bella con brusquedad, estaba harta de Dominic y que no le respondiera si le iba a prestar dinero o no.


-¿Lo intentaste matar y él no te hizo nada? ¿Ni un solo rasguño? –cuestionó el vampiro.


-No


-Extraño –musitó simplemente.


-¿Me lo prestarás o no?


-Por supuesto, sólo que debo recordar que tu deuda esta aumentando y ya que no pudiste matar a Edward, tendrás que seguir con lo que haces para mí –contestó-. Espero que estés consiente de que casi toda tu vida me pertenece.


Bella soltó una especie de gruñido, pero no respondió a eso.


-Ahora me pregunto porque no esperaste a la noche, de día normalmente estoy de mal humor, pero eso ya deberías saberlo, los otros hablan mucho de mí.


El caminaba en la habitación, y Bella lo notó, esos pasos eran cada vez más cerca de ella.


-Sobre todo hoy no estoy de muy buen humor, no he bebido sangre en algunos días…


La vampiresa notó que los ojos de él volvían a encenderse de rojo, y retrocedió unos pasos.


-He pensado en una mejor forma en que aligeres considerablemente tu deuda, ya que fallaste en lo que te pedí la noche anterior –los ojos de Dominic se dirigieron a su garganta-. Siempre he querido probar un poco de tu sangre.


Bella sacó el cuchillo de plata y lo apuntó al pecho del vampiro.


-Eso no está a discusión –musitó.


Dominic observó el arma como si fuera un molesto insecto que se atravesó en su camino, y después se burló.


-Eso no te servirá de nada –dijo el vampiro.


-No te acerques más –le advirtió ella.


Pero, por segunda vez en la noche, Bella reaccionó tarde, porque el vampiro se movió tan rápido, que para cuando ella se dio cuenta ya tenía sus muñeca aprisionada en su mano. El afilado cuchillo giró en el aire cuando se escapó de entre los dedos de Bella.


Dominic rió y ella sintió sus dedos resbalarse por su espalda, hasta pasar la cintura, y alcanzaron a tocar el comienzo de lo que ahora sería nada más una fina línea roja en su piel. Pero aún estaba sensible al tacto, y ese simple roce la hizo estremecerse.


No se dio cuenta hasta después, que también dejó escapar un leve gemido de dolor.


-Dijiste que no te había hecho ningún daño –gruñó Dominic, retiró su mano y se alejó un poco de ella-. ¿Con qué te hizo eso?


-El no me hizo nada –le corrigió nuevamente Bella.


-Entonces ¿Quién fue? –cuestionó el vampiro.


-Yo misma –soltó-, y eso es todo lo que diré.


Dominic la vio, como si fuera un enigma especialmente difícil que necesitara resolverse pronto.


-Mi dinero –exigió Bella.


-¿Qué pensaste sobre lo de…? –dejó caer la vista sobre su cuello significativamente.


-Te dije que no, y sigue siendo no –respondió Bella.


Dominic desapareció unos segundos, y volvió a reaparecer con un fajo de billetes.


-Sabes que un día probaré tu sangre –dijo después de entregarle el dinero.


-Jamás –replicó Bella.


Domic se rió.


Bella retrocedió unos pasos y pocos después desapareció.


Lo primero que hizo fue poner un anuncio en el periódico para poder vender el departamento que tenía y después comenzó a buscar uno mejor.


Cerca del anochecer ya tenía en mente tres lugares en los que le gustaría vivir con Amy, sólo era cuestión de tomar una decisión, pero por el momento tenía que ir al hospital.


-Bella, espero que tu herida ya esté completamente curada –dijo Sam al verla entrar.


La vampiresa asintió, aunque no era del todo cierto, ya que todavía le dolía un poco. Por supuesto si hubiera seguido las instrucciones del licántropo ya estaría bien. Aunque eso no se lo iba a decir, porque probablemente la regañaría.


-¿Cómo está mi hermana? –preguntó, mientras caminaban por el pasillo en dirección a la habitación donde se encontraba la niña.


-Mucho mejor –contestó él con una sonrisa, una que no tranquilizó mucho a Bella, ya que no le llegó a los ojos-. Pero sabes que esto es temporal…


-Podemos hacerlo otra vez, yo estoy dispuesta a…


-Bella –la interrumpió el licántropo-, escucha, sí podemos hacerlo otra vez, y quizás más, pero va a llegar un momento en que su cuerpo esté muy deteriorado y no reaccione favorablemente.


La joven negó con la cabeza, no estaba lista para algo así. Ella creía que todavía había una esperanza de salvarla.


-Cuando ya no pueda usar mi médula, encontraré otra forma, pero Amy no moriría, no lo permitiré.


Sam intentó decir algo más, pero Bella no lo escuchó y entró en la habitación.


-¡Bella! –exclamó la niña en la más dulce de las sonrisas-. ¡Mira tengo nuevos amigos!


Pero no había necesidad de dichas palabras, ya que en esos momentos alguien se acercó a Bella.


-¿Cómo te sientes? –el licántropo en frente de ella, parecía preocupado sinceramente, y se preguntó porque alguien que apenas conocía se comportaba de esa forma a su alrededor.


-Mucho mejor, Jacob –le contestó con una sonrisa.


Ahora que lo veía bien, era mucho más alto que ella, y no dudaba, que mucho más fuerte.


La risita de Amy la hizo volver a la realidad, y girarse para observar a la otra persona que se encontraba en la habitación: que era, también, un licántropo.


-Emily –la saludó, mientras la nombrada se levantaba de la cama de Amy y se acercaba a ella.


La licántropo tenía una cicatriz en el rostro, pero Bella nunca había pensado que esto le restara hermosura, porque detrás de una marca, siempre había una historia, una prueba de que la vida no era sencilla. Así que, siempre que ella miraba a Emily se fijaba en ella, no solamente en la cicatriz.


-Bella –respondió ella-, no había conocido a tu hermana, pero debo decirte que es encantadora.


-Y muy bonita –agregó Amy con presunción, y después dejó escapar una risita.


-Cierto –coincidió Emily sonriendo.


Bella se adueñó del espacio que había dejado Emily y acarició la mejilla de su hermana.


-¿Qué tanto les has estado diciendo a tus nuevos amigos? –le preguntó a la pequeña.


Amy sonrió de manera culpable, como si sus labios hubieran revelado algún secreto muy importante, algo de Bella, para ser exactos.


La vampiresa puso los ojos en blanco.


-Amy…


-Al parecer tu hermana quiere jugar a cupido –fue Emily la que contestó-, contigo.


Bella resopló, su hermana al parecer no se iba rendir fácilmente.


-Pero lo mejor de todo –continuó Emily bastante divertida-, es que me hizo prometer que la ayudaría.


Entonces Sam rió.


-No creo que haya tenido que rogarte mucho para convencerte –intervino y luego añadió para Bella:- Emily tiene complejo de casamentera.


Lo que provocó que ella se acercara a él y lo golpeara en el hombro, Sam sólo rió más fuerte y la abrazó.


-Deberías comenzar a buscar a otro vampiro para que haga tu compañero.


Justo después de las palabras de la chica-lobo, Bella escuchó una especie de gruñido detrás de ella. Pero cuando se giró, sólo pudo ver a Jacob, cuyos labios se encontraban en una fina línea, y parecía un poco molesto.


-¿Ocurre algo, Jacob? –le preguntó Sam.


-Nada –respondió el licántropo, un poco forzadamente le pareció a Bella.


Sam pareció un poco más tranquilo por la respuesta, pero los ojos de Emily de pronto parecían escudriñar el rostro de Jacob, en busca de respuestas.


-Así que… ¿Qué piensas, Bella? –cuestionó Emily después de un rato.


-Gracias por la preocupación, pero estoy bien así –contestó.


Amy comenzó a protestar.


-Hermanita, hay que dejar este asusto hasta aquí por hoy ¿de acuerdo?


Amy la observó y después de un rato asintió.


-Sólo por hoy –dijo la niña, de una manera, que provocó que los presentes estallaran en carcajadas.


Después los licántropos se salieron para dejar a las hermanas solas, Bella tomó el libro viejo que Amy guardaba, y le leyó otro cuento, pronto la niña cerró los ojos y se durmió.


-¿Cuándo podrá volver a casa? –le preguntó a Sam al salir de la habitación.


-En dos o tres días podrá volver a vivir contigo –le respondió el licántropo.


Lo que significaba que tenía que decidirse por un departamento muy pronto.


Se despidió de los tres licántropos, y Jacob se ofreció acompañarla, lo que hizo que Emily le dirigiera una extraña mirada.


-Estaré bien –le aseguró Bella al licántropo, y se marchó.


La vampiresa anduvo en la desolación de las calles, hasta que un ruido le reveló algo que no esperaba: alguien la estaba siguiendo.


Se giró en todas direcciones, analizando cada rincón, hasta que sus ojos captaron una veloz sombra. Se preparó para defenderse.


-Sal de ahí –dijo en voz alta, con esperanza que su perseguidor se revelara.


Entonces una voz grave rió, el sonido se escuchaba sobre su cabeza, y Bella descubrió a un vampiro de pie sobre el techo de una casa, una sonrisa maliciosa se extendió sobre su pálido rostro. Un cabello negro caía sobre sus hombros y sus ojos eran completamente oscuros.


-¿Qué quieres? –le preguntó Bella.


-Así que… no puedo imaginarme que hacía una vampiresa como tú en un hospital –dijo el vampiro, ignorando su pregunta-, sobre todo acompañada de licántropos… nosotros no nos relacionamos con ellos. No creo que él se ponga muy contento cuando se entere…


Bella gruñó, estaba segura que Dominic lo había enviado. Pero no podía permitir que se enterara del hospital. Se había encargado de esconder a Amy muy bien, de que nadie supiera que tenía una hermana, porque si los vampiros a los que se había enfrentado lo descubrían, podrían hacerle daño a Amy.


Ese vampiro estaba muy cerca de la verdad, no podía dejar que le avisara a Domic, sobre todo después de que él sabía de su amistad con los licántropos, tampoco era seguro para ellos.


Sólo le quedaba una cosa por hacer: matarlo.


El vampiro saltó del techo, y aterrizó junto a ella, lo que aprovechó para embestir sobre él. Bella lo golpeó en el pecho y el vampiro cayó al suelo con bastante fuerza, pero no duró mucho tiempo en el pavimento.


-¡Maldita! –gruñó el vampiro y le mostró los colmillos.


Bella casi sonríe, pues el juego no estaba tan aburrido después de todo.


Entonces el vampiro se aproximó a ella a una velocidad tan grande, que Bella no tubo tiempo de quitarse cuando las manos de él se cerraron sobre sus hombros, y la estrelló contra la pared de una casa.


El vampiro no parecía satisfecho con el daño causado, porque volvió a acercarse a Bella, pero ella lo recibió con el filo de su cuchillo. La hoja plateada se enterró sobre el pecho del vampiro, y lo atravesó como si fuera mantequilla, para así, poco después, llegar al corazón.


El desconocido cayó inerte sobre el suelo, inerte, sin la más mínima chispa de vida en sus ojos.


Ahora, sólo le quedaba hablar con Dominic.


Esta vez entró directamente a la sala, y por fortuna, él estaba ahí. Bella estaba tan molesta que simplemente le tendió el cuerpo del vampiro sobre la alfombra. Eso pareció molestar a Dominic. Perfecto.


-¿Qué es esto? –le preguntó bruscamente, hizo una mueca de repulsión y añadió:- Manchará mi alfombra.


-No sé, tu dime, me siguió –contestó Bella ignorando su último comentario.


Dominic pareció sorprendido, pero ella lo conocía demasiado bien como para saber que estaba actuando.


-No entiendo –le dijo, con falsa inocencia.


Bella estuvo a poco de saltar sobre él, pero se contuvo a tiempo.


-Sólo quiero que sepas algo –gruñó-, nunca vuelvas a mandar a alguien a que me siga.


-No te enojes –dijo en tono burlón-. No puedes quejarte, después de esta mañana me dejaste intrigado, así que pensé en averiguar más sobre ti.


Bella resopló.


-Nunca vuelvas a hacer algo como eso –soltó y desapareció bruscamente.


Ahora tenía otro problema, no podía permitir que Amy regresara a vivir con ella, pues sabía que Dominic no se rendiría tan fácilmente. Debía encontrar otro lugar donde su hermana se quedara, por lo menos por un tiempo.

Por fiss dejen sus comentarios al final....................................

por fisss lean !!!!

Hello mis angeles hermosos !! les dejo esta nota  para disculpar el atrazo de los fics
como ya se habran dado cuenta tengo detenido varios de los fics q aqui publicamos ,por q las autoras han borrado  los fics o los han pausado, asi q por fisss una vez mas les pido pacienza y de su comprencion ando en busca de nuevos fics no crean q me olvido de ustedes , asi se me olvidaba el lunes subire un fic nuevo si vamos a tener estrenos en el sitio , les mando mil besitos y muchas gracias a todas por seguir el sitio

Angel Of The Dark