CAPÍTULO XVII
EDWARD POV
Hace dos semanas que Bella había terminado con James, no fue nada fácil, el muy imbécil se puso a llorar y a suplicar que no lo dejara, que la amaba, hasta le mostró los anillos que había comprado para hacer oficial el compromiso, sino supiera como es ese gusano me habría dado lástima, nah, lástima y una mierda, ese maricón se lo merecía y más. Bella no fue muy dura, le dijo que sólo había sido su novia porque estaba aburrida y no tenía nada mejor que hacer, además le mintió diciendo que lo había aceptado porque había perdido una apuesta y un montón de mierda más. La cara de estúpido que tenía cuando le dijo que ella estaba enamorada de otra persona y con su amado habían hecho el amor tantas veces y de tantas maneras distintas que ya había perdido la cuenta, ok, eso no fue muy agradable, no era necesaria tanta maldad, mierda el tipo otra vez estaba llorando y lo peor es que todos los estaban viendo, Bella trató de hablar con él en privado, pero el muy tonto no se conformó con la primera explicación y la esperó a la salida de clases y le montó una escenita y nunca, digo nunca, le montes una escenita a la fiera, como entenderán mi fiera se enojó y le gritó a los cuatro vientos la mentira de la apuesta y lo de su amante secreto, o sea yo, todos los miraban con incredulidad, o sea la fiera confesando que estaba enamorada y que había dejado que se la follaran, eso si que era noticia para los estudiantes. Yo como profesor se suponía que tenía que parar el escándalo, pero estaba con cara de estúpido viendo a mi Bella cuando contaba a los cuatro vientos las virtudes en la cama de su amante. Se escuchaban los cuchicheos de los estudiantes preguntándose quién era el que había domado a la fiera. Cuando por fin me despabilé hice parar el circo y James se fue visiblemente destrozado. Bella se giró de cara a sus compañeros y les gritó que se largaran que no tenían nada que estar haciendo ahí, se montó en su moto y se largó, yo me fui inmediatamente a la casa para poder hablar con ella, pero cuando llegué no estaba, otra vez no estaba, se le estaba haciendo muy habitual salir sin decirme donde iba, aunque yo tenía mis sospechas y esas eran cementerio y Anthony, aunque no quería tener que preocuparme por ese chico, lo hacía, digo yo se que Bella me ama tanto como yo a ella, me lo demuestra día a día con su amor y entrega, pero sería muy mentiroso si dijera que no me molesta a ese chico rondando a mi diosa
Ahora la tenía en mis brazos completamente desnuda, con nuestros cuerpos entrelazados y escuchando la suave música en su reproductor de música, acabábamos de hacer el amor y estábamos completamente agotados, mañana sería más difícil, llegarían sus padres y se nos acababan las libertades amatorias. Bajé la mirada y encontré a mi niña sumida en sus pensamientos y no pude evitar preguntarle donde iba cuando desaparecía
- Eh, la verdad Edward es que hace tiempo que quería hablar de ese tema – mierda me estaba poniendo nervioso, y si decía que ya no me quería y que ahora le gustaba el chico ese
- No te pongas nervioso profe, no es nada malo, la verdad es que he estado yendo al cementerio y me he estado encontrando con Anthony – mierda lo dijo, se estaba viendo con él, un dolor que nunca antes había experimentado se alojó en mi corazón, mierda, no me podía estar pasando esto
- ¿qué te traes con él?
- Oh, nada, por favor no saques conclusiones antes de tiempo, la verdad es que nos hemos hecho amigos y él sabe que nosotros tenemos una relación – oh, por fin puede respirar un poco mas desahogado - Ah, y me quieres contar sobre su amistad
- Si, se dio de forma muy natural ¿sabes?, la primera vez que lo vi fue en el cementerio cuando nosotros, bueno no estábamos juntos, cuando pasó lo de Jacob y un día fui al cementerio y me sentía tan mal y lloré mucho y me quedé dormida en la lápida de Vanessa y bueno, él andaba ahí con su hermanita y me encontraron y después lo vimos en la playa ¿te acuerdas?
- Si, me acuerdo – claro que me acordaba si el idiota ese hasta le tenía apodo a mi Bella
- Bueno, la verdad es que nos hemos hecho amigos y se ha ganado mi confianza y le he contado la verdad, bueno la verdad sobre Vanessa y James y él me a aconsejado igual que tú, que tratara de dejar el pasado atrás para poder ser feliz y todo eso
- Mmm, yo te había aconsejado lo mismo, ¿por qué recurriste a él entonces?, no lo comprendo
- No lo tomes por ese lado amor, lo que pasa es que cuando le conté me sentía muy abrumada, además él no me conoce mucho y era un consejo más neutro. – no me gustaba nada lo que estaba pasando, el chico se había ganado su amistad y eso era raro, ella era muy cerrada en ese tema y diablos que más puedo decir me comen los celos y ¿qué?
- ¿sólo es por eso? – ya, lo dije y qué - ¿estás celoso sexy-profe? Jajaja, no lo puedo creer - Carajo, si, estoy celoso de ese mocoso y qué, tú eres mi mujer y me da rabia que ese mocoso te ande babeando
- Edward, por favor para, para empezar tone no me anda babeando, en segundo lugar sólo somos amigos y en tercer lugar te amo sólo a ti tontito - ¿tone?
- Ehhh, si, así le digo, es más corto y más mono que Anthony – carajo, ella lo llamaba en diminutivo, ya estaba viendo todo rojo, definitivamente odiaba a ese chico
- Edward, mírame por favor – bajé la vista
- Edward, amor, estoy contigo ahora y siempre que me lo permitas, te amo con toda mi alma, con todo mi cuerpo, soy sólo tuya amor, por favor no saques conclusiones equivocadas, te amo, te amo, sólo a ti.
- Yo también te amo Bella y por eso tengo tanto miedo de perderte, de no ser suficiente bueno para ti, yo, yo te hice daño y no me lo puedo perdonar y me da pánico que te des cuenta que no te convengo y que encuentres otra persona más adecuada para ti.
- Escúchame bien Edward Cullen, jamás, pero jamás amaré a otra persona como te amo a ti y con respecto a que me hiciste daño, eso ya está olvidado ¿me entiendes?
- Si, Bella, te entiendo, por favor mi niña no me dejes nunca, moriría si me dejarás
- Nunca amor, nunca Me sentía un poco más seguro, pero sólo un poco, amaba tanto a mi niña que era inevitable sentir pánico que me dejara de amar.
BELLA POV
Era increíble que mi profe estuviera celoso de Tone, Edward era por lejos el hombre más hermoso, sexy, comprensivo y bueno de todo el mundo, nunca me había fijado en otro hombre, jamás me había enamorado, nunca me había entregado a nadie más que a él, no era posible que tuviera tan poco autoestima, pero no podía hacer mucho más de lo que ya le había dicho, lo amaba con todo mi corazón, pero no pensaba alejarme de Tone para que él estuviera más tranquilo, Tone era mi amigo y me agradaba pasar tiempo con él, me sentía en paz y me relajaba cuando conversábamos, además nuestro sentido del humor era parecido y ni que decir de las ironías de sólo pensar cómo nos tratábamos de daba risa, todo fluía natural con Tone.
Edward era mi amor con él las cosas eran intensas en todos sentidos, bastaba con que él me mirara para sentirme amada y deseada, bastaba con sentirlo cerca para que mi corazón latiera con fuerza y mi cuerpo quisiera fundirse con el suyo, éramos como imanes que se atraían inevitablemente, definitivamente amaba a Edward Cullen, era mi vida, mi todo, por eso me molestaba un poco que estuviera celoso, le he demostrado con creces mi amor incondicional por él, no debería dudar, lo amaría siempre. ¡genial!, (nótese el sarcasmo) mis padres volvieron y se quedarían una temporada sin viajar, o sea problemas para mi, ya no tendríamos la libertad con Edward para estar tranquilos y amarnos sin problemas, lo que más me llamó la atención es que Renne estaba tan rara, me miraba de una manera tan… ¿maternal?, jajaja, estoy alucinando seguramente ¿Renne maternal? Jajaja
Los días pasaban y Renne estaba más que misteriosa, andaba de acá para allá dando órdenes a los empleados, cambiando la decoración, comprando como loca un montón de cosas y cuando le preguntaba de qué se trataba los cambios sólo me respondía que era sorpresa.
Lo otro que también me tenía abrumada era que hace tres días se había cumplido un año más desde la muerte de mi hermana y había ido al cementerio con Edward, era la primera vez que iba con él y había sido tan reconfortante, me había sentido tan protegida y segura, se lo “presenté” a mi hermana y conversamos bastante tiempo sobre las cosas que nos gustaba hacer cuando estábamos juntas, Edward reía cuando le decía que yo era una niña adorable pero muy traviesa, me subía a los árboles, por lo cual me gané varias caídas y varias visitas al hospital, siempre tuve mal temperamento así que cuando alguien me molestaba o molestaba a Vanessa les caía a golpes, aunque Vanessa era mayor que yo, ella era más tranquila y delicada, en cambio yo era más combativa y siempre la defendía.
Pasamos toda la tarde abrazados intercambiando historias de la niñez, hasta que se hizo tarde y regresamos a la casa, por pedido mío Tone no se acercó al cementerio, él también quería estar conmigo este día, pero le dije que este día era sólo para Edward y yo y lo respetó, no quería estar con nadie más que con mi amor.
Ahora tenía otro problema en tres días más sería mi cumpleaños, y definitivamente no era una fecha feliz para mi y tenía la sospecha que los cambios en la casa que estaba haciendo Renne se debía justamente a esa fecha. Charlie también estaba actuando raro, cuando estábamos en la mesa cenando o almorzando Charlie miraba constantemente a Edward y luego a mi, ¡mierda! Mi padre sospechaba de nuestra relación, me había olvidado que era muy intuitivo, me ponía nerviosa, con Edward ya estábamos decididos a decir que éramos novios y lo haríamos en mi cumpleaños, según Edward era en esa fecha para que recordara mi cumpleaños con cariño y dejara el pasado atrás. Charlie siempre ha sido pacífico y más comprensivo, pero Renne, ella sería un problema, estaba casi segura de que pondría el grito en el cielo y es que la verdad ella adoraba a James y cuando se enteró de que lo había dejado estaba furiosa, pero ahora andaba feliz por la vida, definitivamente raro.
Con Jasper, Alice y Rose habíamos retomado el contacto por teléfono y por Internet, todos los días nos comunicábamos y le había contado todo lo que había pasado, en un principio Jasper y Rose querían matar a Edward por lo que me había hecho, pero los calmé, en cambio Alice no se había molestado tanto diciendo que ella sabía que terminaríamos juntos, la enana era rara, pero siempre acertaba, siempre.
Con Edward nos escapábamos de la casa para poder estar juntos y Quil como siempre un fiel aliado nos había prestado un departamento que tenía en el centro de la cuidad y que él no ocupaba, así que ahí nos juntábamos con mi amor para poder amarnos tranquilamente, sin contar las veces que hacíamos el amor en alguna sala vacía en el colegio, mi profe era sumamente ardiente y le encantaba follarme cuando me veía con el uniforme y le encantaba que le dijera oh señor Cullen fólleme por favor, si lo se, somos extremadamente calientes y nos encanta ser así. El famoso día llegó y reventó la bomba, mi cumpleaños sería celebrado con una cena y Renne había invitado a mis amigos, no quería, se suponía que la sorpresa la daríamos con Edward al anunciar nuestro noviazgo y ahora estaba arruinado, discutí fuertemente con Renne, pero no me quedó de otra que aceptar ya que todo estaba listo, hasta me había comprado un vestido para la ocasión. Si Renne quería guerra, guerra iba a tener y anunciaríamos igual el noviazgo, era mi cumpleaños y Renne no lo arruinaría
Llegó la noche y mis amigos llegaron, estaban tan contentos porque ya les había contado lo que haríamos con Edward, mi Edward estaba tan nervioso, pero lo tranquilicé encerrándonos en el baño y dándole una atención de primera mientras los chicos entretenían a la loca de mi madre en el comedor.
Renne anunció que la cena estaba servida y bajé al comedor, lo primero que vi fue a mi príncipe, pero algo estaba mal, estaba enojado y frustrado, cuando llegué al comedor por completo me di cuenta con horror el porque de la actitud de mi Edward, allí se encontraba James con sus padres, no, no podía ser cierto, qué mierda hacían esos desgraciados en mi cena, mis amigos se veían preocupados y James se veía ¿contento? ¡carajo! Que mierda pasaba
Renne me dio una mirada glacial y me ordeno sutilmente que me sentara, había acomodado todo y me sentó al lado de James, Edward frente a mi me miraba desconcertado, le dedique una sonrisa para calmarlo y al parecer lo logré porque se relajó un poco. La cena comenzó, pero no aguanté
- Renne, me disculpas, pero a que se debe la visita de estos señores, es mi cumpleaños y ellos no son mis amigos – lo dije y qué, soy maleducada, pero esto no pintaba nada bien
- Hija, por favor, no vayas a hacer una de tus escenitas, compórtate – maldita bruja, si pensaba que me iba a dañar mi celebración estaba equivocada
- Charlie me vas a responder tú o me retiro – todos me miraban con asombro, menos Edward, él me miraba con admiración, oh, si, a mi hombre le encantaba mi forma de ser.
- Hija, íbamos a esperar a que la cena terminara, pero por lo visto estás impaciente – dijo Renne entre risas, qué mierda le pasaba, me giré al sentir movimiento en la silla de al lado
- Bella, amor, ahora que mis padres y los tuyos se encuentran aquí por fin les he contado nuestros planes y todos están maravillados con que hayas aceptado ser mi esposa - ¿QUEEEEEEE?
- Si mi vida, estamos felices de que la relación haya avanzado hasta este punto, con tu padre y tus futuros suegros hemos estado conversando y hemos decidido que como ustedes se van a casar, nosotros haremos negocios juntos ¿no es maravilloso? – de que mierda estaba hablando Renne, mi cabeza daba vueltas, la ira se estaba apoderando de mi cuerpo y ya empezaba a temblar, miré directamente a mi amor, él estaba con los puños apretados y miraba con odio a James quien sonreía maliciosamente en dirección a Edward
- ¿de qué mierda están hablando? ¿quién dijo que me voy a casar con ese bastardo?
- Hija, por dios cálmate, son novios y es aceptable que la relación avance – dijo mi padre
- ¿novios? Charlie hace tiempo que dejé a James, no somos novios y la verdad es que siempre lo detesté, sólo jugué con él, yo estoy enamorada de otro hombre, un hombre de verdad
- ¿queeee? Gritaron, tanto mis padres como los de James
- Si, dejé a James, no somos novios ¿qué parte es la que no entienden?
- Hijita, por favor, los negocios con tus suegros están bastante avanzados, no nos hagas esto – perra y más perra, lo único que le importa son los putos negocios.
- Renne, siento decepcionarte, pero jamás me casaré con semejante basura – dije escupiendo las palabras
- Oh, por dios que niña tan maleducada, Robert nos vamos de esta casa inmediatamente, no pensamos emparentarnos con esta basura – dijo la perra mamá de James mirándome, en ese momento James me agarró del brazo fuertemente y Edward se envaró a defenderme, se acercó corriendo a mi lado y me quitó de las garras de James
- Edward, por favor ve a mi habitación y trae los cuadernos y las copias de éstos – me miró y asintió
- De que cuadernos estás hablando Bella – dijo mi padre furioso por toda la situación - Mira Charlie, Renne sabía perfectamente que ya no era novia de James, así que les mintió a todos al ocultar que ya no estábamos juntos, al igual que James, obviamente, no quería llegar a este extremo - James te di la oportunidad de salir ileso de este noviazgo falso, pero decidiste echarlo a perder todo, si te hubieras conformado con mi rechazo ahora no estallaría la bomba que te tengo malnacido – en ese momento llegó Edward y me entregó los cuadernos y las copias que le había sacado días atrás
- De, de qué hablas Bella – oh, si, el malnacido vio los cuadernos y se dio cuenta de la verdad
- De esto querido James, por qué crees que fui tu novia, para descubrirte, siempre lo supe, siempre, Vanessa me llamó aquella noche y me contó todo lo que le hiciste maldito.
Todos me miraban y Edward me abrazaba, todos pedían explicaciones de por qué Vanessa había salido al baile, así que les entregué las copias tanto a mis padres como a los de James para que vieran con sus propios ojos lo que pasaba
- hija ¿qué significa esto? – preguntó Renne - lee y lo sabrás, siempre me tratan como una niña, pero saben algo, no lo soy, dejé de ser una niña la noche que mi hermana murió después de contarme todo lo que este maldito le había hecho – Reene y Charlie me miraban incrédulos – siempre supe, siempre que Vanessa se suicidó y que estaba embarazada de este imbécil
cuando terminaron de leer los cuadernos mis padres lloraban y los padres de James estaban en blanco, Charlie los corrió jurando que tomarían acciones en contra, que esto no quedaría así. Renne lloraba desconsolada y o sentía rabia, mucha rabia, por fin me estaba enfrentado a mis padres y quería soltar todo de una maldita vez. Edward me contenía y los chicos estaban dispuestos a retirarse, pero le dije que eran mis amigos y que tenían derecho a saber mi verdad, ellos no entendían, pero Quil si, él sabía lo que iba a soltar y Edward también.
- ¿por qué mi niña callaste? – me reprochaba Charlie
- Porque siempre me trataron como una ignorante y después de la muerte de Vanessa me dejaron sola, me alejaron, me ignoraron
- Hija, sentíamos tanto dolor, que no sabíamos como tratarte y después de unos días te fuiste a casa de Quil y preferimos dejarte tranquila para no agobiarte más
- Oh, claro y jamás pensaron que lo único que yo quería era estar con ustedes, que me consolaran, que me dijeran que a pesar de todo las cosas mejorarían en el futuro, que el dolor mermaría, eso no lo pensaron, he esperado por dos malditos años para que me hablaran con la verdad y nunca lo hicieron, he cargado con este dolor por tanto tiempo, tanto odio, tanto rencor, si no fuera por Edward jamás hubiera sentido amor, jamás hubiera permitido enamorarme, porque odiaba a todos los hombres, los detestaba
- ¿Edward? ¿qué tiene que ver Edward en todo esto? – preguntaba Renne al darse cuenta de lo que decía y al ver como Edward me abrazaba y acariciaba
- ¿es él cierto? Él es el hombre del que hablaste ¿estás enamorada de tu profesor? – Charlie no estaba tan asombrado como Renne, él lo sabía, sabía que manteníamos una relación - Si papá, él es el hombre que me salvó, que me hizo creer en el amor, somos novios y nos amamos
- Pero hijita, eres tan pequeña y él es mayor que tú, yo, yo no lo aprueb… - Ya cállate Renne – la interrunpí, me tenía harta
- No tienes ningún derecho a decidir por mi, lo perdiste, perdiste ese derecho cuando me dejaste sola cuando más lo necesitaba, antes de que llegara Edward el único que sabía toda la verdad era Quil y él siempre me ha apoyado, aunque tú siempre lo has despreciado por no tener tanto dinero como nosotros, si supieras Renne que él y Edward son las únicas personas que me conocen, que saben todo lo que he sufrido
- Hijita, se que has sufrido por tu hermana y todo lo que has dicho es cierto, pero ahora que la verdad salió a la luz debes recuperarte, debes dejar ese dolor atrás. Si tan sólo no te hubieras recluido en casa de Quil por tanto tiempo y hubieras venido con nosotros a decirnos como te sentías las cosas serían tan distintas
- Y nunca te has preguntado sinceramente por que motivo una hija se aleja de sus padres cuando más los necesita, siempre me acusaste de no querer ir al cementerio y ni siquiera sabes el porque
- Hija, estás muy alterada, mejor conversamos mañana, Edward puedes llevarla a su habitación, mañana hablaremos todos – dijo Charlie en tono tajante
- No papá, hay que hablar ahora, ya se abrió la olla, ahora hay que destaparla completamente
- Después que murió Vanessa venía mi cumpleaños y fui al cementerio con mi chello, quería interpretarle una canción para despedir a mi manera a mi hermana, no me di cuenta de que estaba siendo observada, cuando terminé de tocar me disponía a regresar a casa, pero se me acercó un hombre y me dijo que desde hace varios meses me había estado observando, que me encontraba tan hermosa e inocente y no merecía el dolor por el que estaba pasando, que a él le dolía mi dolor, había algo en él que me repugnaba, la forma en que me miraba, la forma en que se iba acercando lentamente hacia mi, me dio miedo, mucho miedo y empecé a retroceder lentamente, no sabía qué hacer ni adonde huir. Él se seguía acercando y empecé a temblar de miedo, él dio un paso más hacia mi y dejé caer el chello y empecé a correr pero me caí y el hombre me agarró con fuerza del cuello y me empezó a besar, yo gritaba y gritaba que me soltara, pero no me hacía caso, empezó a besarme el cuello y lloraba papi, juro que lloraba y te llamaba para que vinieras a rescatarme – mis padres lloraban mientras les contaba lo que me había pasado, mis amigos se abrazaban y lloraban también, Edward me abrazaba con más fuerza y besaba mi coronilla
- Pero nadie llegaba papi, nadie me escuchaba y ese hombre empezó a tocarme así que como pude logré morderle la cara y me soltó por un segundo así que corrí, corrí, pero mis lágrimas no me dejaban ver por donde iba, me sentía perdida y mareada, el hombre me alcanzó y me agarró fuertemente por el pelo y me golpeó en el rostro, pensé que me desmayaría de dolor, pero no fue así y me arrastró del pelo hasta llevarme al bosque que linda con el cementerio, cuando llegamos a la espesura del bosque me estampó contra un árbol fuertemente, la sangre salía de la parte posterior de mi cabeza y estaba mareada, como seguía gritando que no me tocara me empezó a golpear para que me callara, golpeo todo mi cuerpo, sobretodo la cara, casi no sentía nada, mis ojos apenas los podía tener abierto y cuando empezó a tocarme de nuevo supe que no me salvaría, rasgó mi vestido dejándome sólo en ropa interior y seguía tocándome y diciéndome perra porque no accedía de buena gana, me tumbó en el suelo y trató de sacarme las bragas, pero no se de donde saqué las fuerzas y le pegué en la entrepierna, ya que se había incorporado para bajarse los pantalones, cuando lo golpee me pude zafar y empecé a correr y correr adentrándome más en el bosque, tuve suerte porque el bosque lo conocía a la perfección ya que siempre venía de excursión con Quil y sus padres, a los minutos sentía que ese hombre se acercaba, pero gracias a que practicaba atletismo seguía corriendo cuando encontré un árbol que habíamos marcado con Quil como nuestro árbol para leer y supe que no quedaba lejos, pero no se en que momento había perdido mis sandalias y me enterré un vidrio en el pie y me dolía mucho, como pude lo saqué, pero eso bastó para que ese hombre se volviera a acercar y bloqueó por donde tenía que ir en camino a la casa de los abuelos de Quil, él me había dicho el día anterior que iría a visitar a sus abuelos que vivían en la reserva, pero ahora no podía ir por ese lado, ese hombre estaba a pocos pasas de mi nuevamente y la dirección que quería tomar estaba a sus espaldas, así que volví a correr en dirección al acantilado, no tenía más opción, no quería que ese maldito me hiciera daño, no dejaría que me violara, así que llegué al acantilado y sin esperar nada me arrojé al mar, la marea estaba alta y las olas furiosas y me mecían fuertemente de un lado hacia otro, ya no tenía fuerzas y lo único que quería era morirme, me sentía sucia, sentía vergüenza, ese hombre me había tocado y ya no era la misma, así que me dejé morir en el mar, no me di cuenta en que momento me sacaron del agua, cuando abrí los ojos Sam me llevaba en brazos y lo único que pude decir fue Quil. Cuando desperté Quil estaba a mi lado y dijo que había dormido por horas, me incorporé por que recordaba que sólo llevaba ropa interior, pero mi amigo dijo que Emily la novia de Sam le había facilitado ropa para que me cambiara, ella misma lo había hecho, tanto Sam como Emily nunca preguntaron nada pero se que sospechaban lo que me había pasado, en cambio Quil era mi mejor amigo y no pude evitar contarle, lloré mucho y él lloró conmigo, sus abuelos sólo supieron que me había caído y me brindaron apoyo por lo de mi hermana y me dieron espacio en la casa para que me recuperara, así que sólo Quil sabía lo sucia que me sentía, lo manchada de vergüenza que estaba, por eso nunca quise volver al cementerio, de daba miedo ir, no quería afrontar lo que me había pasado y eso es todo – estaba tan apenada de haber contado todo en voz alta, me volvía a sentir sucia, aunque los toques de ese hombre no fueron más allá de tocarme los pechos, las piernas, la cintura, igual me sentía ultrajada, afortunadamente no logró su cometido, el muy maldito ni siquiera lo dejé que tocará mi sexo, porque ahí fue cuando le di la patada, aún así me hubiera gustado que el primero en tocarme fuera Edward, aunque él dice que si fue el primero, por que ese hombre sólo me tocó superficialmente sobre mi ropa interior, así que Edward dice que no fue mi culpa y que me ama ahora más que nunca, que no tengo nada de que avergonzarme porque me defendí y me salvé para poder llegar a sus brazos y que eso es lo que importa.
1 comentarios:
terrible pobre bella pero bueno ahora todo mejorara eso espero, por otro lado james es un tramposo que emboscada que le dio a Bella, pero bueno se nota que no conocía la personalidad de esta.
pobre bobo.todos sus trapitos sucios en la luz publica, jajaja bien merecido.
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