CAPÍTULO XII
BELLA POV
Mierda el jueguito se me estaba yendo por el caño, había decidido darle una pequeña lección a Edward, o sea quién mierda se creía, en clases me había dejado perpleja con su actitud, Quil era mi mejor amigo y nos teníamos una confianza única, que él me acariciara no era novedad, era como un juego entre los dos, pero el estúpido de Edward se veía molesto, me taladraba con la mirada como si yo fuera una puta a la que han pillado con su amante, él no era nada mío sólo mi profesor, que me haya consolado y ayudado no significaba que yo era de su propiedad, no necesitaba un caballero con brillante armadura, aunque debo reconocer que me gustaba más de lo debido este hombre y me moría por probar sus caricias nuevamente, pero le temía, le temía mucho porque estaba consciente que mi corazón estaba empezando a tambalearse con su presencia y yo no podía darme el lujo de entregar mi corazón, no podía permitir que nadie me gobernara, me utilizara y después me traicionara, además ya había conseguido a James y debía concentrarme en él, pero carajo era tan difícil, Edward me estaba volviendo loca. A la salida del colegio me encontré con Rosalie apoyada en mi moto y después de nuestra pequeña rutina cada vez que nos veíamos noté que se acercaba Edward y Emmett, en ese momento hizo aparición el hermano de Rose, Jasper y ¡wow! estaba montado en una preciosa moto, con lo que me encantan las motos, empezó a rodearme con la moto en círculos alrededor mío, como si yo fuera su presa, era tan atractivo y sexy, lástima que sólo lo quisiera como amigo y que estuviera de novio con otra de mis amigas, Alice, miré de reojo a Edward y estaba claramente celoso, actitud que nuevamente me molestó es más me indignó, así que establecí contacto visual con Jasper, era tan fácil la comunicación con él, a veces no eran necesarias las palabras para que nos comunicáramos, él era tan especial, tenía algo así como un don y podía leer claramente a las personas e influir en sus ánimos y con sólo verlo me di cuenta que de él había captado la imagen de Edward y se había dado cuenta de sus molestos celos y de mi irritación hacia su conducta, así que supe perfectamente lo que iba a suceder a continuación, después de un caluroso saludo Edward salió con la mierda moralista y que estaba preocupado por James ¡bastardo mentiroso! En ese momento montamos la escenita con Jasper y cuando mi amigo tocó de forma poco pudorosa mi pierna y con un juego de frases bastante sugerentes Edward se fue bastante enojado. Cuando nos fuimos del colegio Jasper estacionó la moto en una playa cercana y me arrastró a la arena
- Dime exactamente qué mierda fue lo que pasó con tu profesor
- Creo que lo sabes mejor que yo
- No lo dudo, pero quiero escucharlo de tu boca, dime por favor que no te metiste con Cullen, el tipo estaba que echaba chispas
- No, no me he metido con él …. Aún, la verdad es que es tan complicado, para empezar lo conocí en una disco el mismo día que regresé de mis vacaciones.
Le conté todo a Jasper, él me miraba sorprendido y por supuesto no coincidió con mi manera de actuar, a él le había caído bien Edward y pensaba que debía jugármela por él, cuando le conté lo de James me dejo que tendría que conocerlo, claro que él no sabía de mis planes para con James y de la verdadera razón de nuestra “amistad con beneficios”, aunque al hablarme de James Jasper me miraba fijamente leyéndome, buscando reacciones en mi, me sentía incómoda con su escrutinio, sabía que si me veía con James se daría cuenta enseguida de mi odio hacia ese tarado.
- Mira Bella por lo que me cuentas estás como media novia de James
- Uhm, si se podría decir así
- Ya, pero el que te mueve el piso es Cullen quien además vive en tu casa y es tu profesor
- Si
- Y por lo que presencié tú le mueves más que el piso al profe, entonces porque andas con James si estás enamorada de Edward
- Ey, ¿qué mierda acabas de decir?, no estoy enamorada, jamás, nunca repitas una cosa así
- Jajaja, ¿no te has dado cuenta? Estás que babeas por tu profe, pero te niegas a aceptarlo, nuca has querido contar que fue lo que te pasó para que actúes como si fueras de hierro cuando la verdad es que he podido ver tu alma y eres la persona más maravillosa que he conocido, no te cierres amiga al amor, aunque no conozco a Edward ya me cae bien
- Algún día Jasper vas a saber lo que me mueve a actuar así y con respecto a Edward no se, nos odiamos y nos deseamos, ayer fue tan tierno, pero apuesto que ahora me odia con toda su alma y me putea interiormente
- Tú lo provocaste, admite que te encantó verlo despechado y celoso, admite que te mueres por ir en este instante a buscarlo y cogértelo hasta perder el conocimiento
- Eres un cerdo Jasper
- Es la verdad, te mueres por tirarle tu maldita virginidad a tu muy dispuesto profe
- ¿muy dispuesto?
- Ah, por favor no te hagas la mojigata conmigo que seas virgen no significa que seas tonta y sabes perfectamente que traes loquito a Edward, pobre tipo está al borde de follarte en hasta en la calle si se lo permites
- Cerdo.
- Es la verdad, ahora vamos bonita que Alice te está esperando y la verdad me muero por ver el segundo round Bella – Edward
- Vamos tonto, no vaya a ser que la duende termine follándose ella al sexy-profe
- No inventes, ella me ama
- Pero no puedes negar que él es más que sexy, vieras como lo miran las estúpidas en el colegio, se lo comen con la mirada
- Jajajaja ¿y tú no?
- Sobre todo yo, sobre todo yo
Al llegar a casa descubrimos a Alice haciendo de las suyas, había acomodado las habitaciones a su pinta, corriendo muebles, cambiando cortinas, etc. nos fuimos al cine, lamentablemente estaba lleno y no estábamos de ánimos para aguantar la inmensa fila, así que nos fuimos a dar unas vueltas al parque y conversamos mucho, a las chicas no les dije todo lo referente a Edward son lo suficientemente perceptivas y apenas lo conozcan se darán cuenta de todo lo que me afecta, además no quería que me bombardearan con preguntas ahora, lo que había ocurrido con Edward en el colegio y la conversación con Jasper me había agotado emocionalmente y todavía tenía que llegar a casa y lidiar con Edward y eso me tenía definitivamente nerviosa, el muy imbécil se creía con derecho a hacerme escenitas y ponerse muy moral, claro que en el fondo me había dado satisfacción verlo tan celoso como un chiquillo, pero jamás lo admitiría, yo era libre y si quisiera podía revolcarme con cuanto tipo se me pusiera por delante, además hasta hace pocas horas el me odiaba y creo que ahora otra vez lo hace, ¡diablos! Quizás se me pasó la mano con Jasper, pero en fin, las cosas estaban echas y yo nunca me arrepentía de lo que hacía o decía. Antes de llegar a la casa decidimos comprar películas para entretenernos, claro que la única película que quería ver ya la tenía en mi dormitorio, en fin compramos varias, además de los típicos confites para comer. Cuando llegamos mi sexy-profe estaba en el comedor haciendo no se que, pasé por su lado sin darle una mirada, estaba demasiado molesta, cuando salí de la cocina lo encontré muy animado conversando con Alice y casi no pude aguantarme la risa que casi brotaba de mis labios cuando se dio cuenta de que Jasper era el novio de Alice y no mío, ¡estúpido pensé!, todos son estúpidos, no me pasó desapercibido del escrutinio de Alice hacia Edward, la muy bruja se había dado cuenta de que algo pasaba entre Cullen y yo, me hice la tonta y me fui a instalarme a ver la película que habíamos escogido, era una comedia y estaba súper entretenida, con los chicos nos divertíamos tanto y las risotadas no se hicieron esperar, ya me había olvidado de mi dulce dolor de cabeza, cuando la película terminó se hizo presente la disputa, Jasper quería ver una película de acción, pero nosotras queríamos ver twilight, obvio, no perdía oportunidad de ver a mi muy sexy y caliente vampiro interpretado por Robert Pattinson, ya había perdido la cuenta de cuantas veces había visto la película, pero era mi vicio y el jodido de Jasper no me iba a arruinar la tarde, pero el muy tonto le pidió a Edward apoyo varonil para disuadirnos, cuando vi que Edward se acercaba a nosotros lo reté con la mirada a que me desafiara, ansiaba que lo hiciera para que me diera más motivos para estar enojada con él, pero el muy tarado decidió apoyarnos a nosotras, así que puse mi película, con Alice nos habíamos puesto de acuerdo cuando estábamos viendo la película anterior que de acercarse Edward a acompañarnos le daría una lección, así que la duende puso en marcha su aguda mente y nos dispuso a acomodarnos y casualmente quedé sentada apoyada en el amplio, varonil y caliente pecho de Edward, así que comencé a torturarlo, me removía inquieta, así rozaba mi trasero en su entrepierna y por dios unos cuantos roces y ya estaba duro, mmmm, exquisito, estaba entre tenso y enojado cuando empecé a decir lo mucho que me obsesionaba Pattinson, sobre todo de vampiro, era la mezcla perfecta de hombre, pero lo mejor vino cuando hice una escenita digna del oscar y me arrojé a sus brazos sentada a horcajadas en su regazo, supuestamente demasiado emocionada por una escena de la película, obvio que me emocionaba en esa parte, pero le estaba poniendo de mi cosecha, disimuladamente le guiñé un ojo a Alice y ésta disimuladamente se llevó a Jasper y Rosalie dejándonos solos a mi caliente profe y a mi, pero las cosas no estaban resultando como quería, por estarlo calentando ahora había caído en mi juego y estaba tanto o más excitada que él, dios estaba tan mojada y caliente que quería que me arrancara la ropa y me tomara salvajemente hasta perder el conocimiento. Carajo el roce era magnífico, ya estaba perdida si Edward me quería follar en este momento no me opondría, todo lo contrario si no lo hacía personalmente tomaría cartas en el asunto y él terminaría siendo violado por su alumna.
EDWARD POV
Ya no soporté más y asalté la boca de Bella, con pasión y locura, ella me devolvió el beso con la misma intensidad, verdaderamente estaba en el cielo, nuestras manos empezaron a recorrer el cuerpo del otro, Bella me sacó la camisa y acariciaba mi pecho, mientras yo degustaba su cuello, besando, mordiendo, lamiendo, un gemido ahogado brotó de la garganta de mi diosa, era el sonido más hermoso del mundo y no pude evitar ponerme más duro, mis manos se dirigieron desde su cintura hasta su culo
- por dios, Bella eres exquisita y te deseo tanto preciosa
- mmm, mi sexy-profe hazme el amor, no aguanto más, quiero ser tuya ahora, dijo ronroneando y frotándose más enérgicamente y que dios me perdone pero ya no había vuelta atrás, ella sería mía en este instante, sólo mía
- Be..lla… ¿estás segura?, podemos parar ahora si quieres antes de que yo no pueda ahhhh
- Estoy segura Edward ¡mierda! Tómame ahora Cullen
- Ven, vamos a mi dormitorio Bella aquí puede venir alguien
La tomé en brazos como a las novias y corriendo escaleras arriba me la llevé a mi cama, en todo el camino Bella me besaba el cuello y mordía mi lóbulo volviéndome loco de placer, estuve a punto de tumbarla en la escalera y cogerla ahí mismo, pero me controlé
- Bella, me estás volviendo loco niña dije con un gruñido – si no paras un poco te follaré acá mismo
- Oh dios, dime que más me vas a hacer sexy-profe
- Te voy a llevar al cielo mi niña, voy a besar todo tu perfecto cuerpo antes de de follarte con mis dedos, vas a suplicar por mi polla en tu interior
- Mmmmm Edward
Al llegar al dormitorio cerré la puerta con seguro y arrojé a Bella en la cama, estaba desquiciado por esa imprudente niña – mujer, nunca he sido tan desenvuelto en el sexo, pero con Bella me sentía precisamente así, quería satisfacerla tanto que no pensara en nadie más, mi lado cavernícola se hizo presente y juro por dios que esa niña me pertenece, no iba a dejar parte de su cuerpo sin tocar y besar ¡mía! Gritaba mi interior.
BELLA POV
Por dios, estaba tan caliente, mi cuerpo lo sentía arder, se me nublaba la vista y apenas respiraba cuando Edward se fue acercando a la cama, parecía un felino salvaje que acecha a la presa, sus movimientos sensuales y lentos, su sonrisa torcida y sus jodidos ojos oscuros de pasión, rodeo la cama y sin dejar de mirarme a los ojos sacó una a una mis prendas hasta dejarme completamente desnuda
- mierda, eres tan hermosa que duele
tomó una de mis piernas y empezó a lamerla desde el tobillo hasta el muslo, repitió lo mismo con la otra pierna, yo jadeaba y arqueaba mi cuerpo, el jodido profe era una maldito dios del sexo, esta a punto de correrme y todavía estábamos en los besos, besó mi vientre y llegó a mis pechos, tomó uno en su boca caliente y con la mano tomó el otro, su lengua se movía como una serpiente alrededor de mi pezón, con los dientes lo jaló y grité de placer el otro pezón era estimulado con sus dedos, repitió el proceso intercambiando de pechos, luego fue subiendo con su lengua hasta alojarla en mi cuello donde lamió y mordió entre suspiros repetía una y otra vez su nombre, una de sus manos bajó pecaminosamente hasta mi centro y masajeó mi clítoris hinchado y mojado
- mierda Bella, estás tan caliente y mojada ¿te gusta que te toque así? ¿te gustan mis dedos en tu centro?
- Oh, si, me encanta, me encanta – luego introdujo dos dedos en mi interior y con el pulgar siguió masajeando el clítoris – dios se sentía tan bien, arquee mi cuerpo y aprovechó de tomar nuevamente mis pechos, de pronto tocó un punto en mi centro y me tensé de placer, lo escuché murmurar “ lo encontré”, siguió tocando ese punto y entrando y sacando los dedos, cuando estaba a punto de estallar bajaba el ritmo, me estaba volviendo loca y yo quería liberarme. Dejó mis pechos y arremetió mi boca, fue un beso exigente, demandador, nuestras lenguas luchaban por el dominio
- Edward por favor….no aguanto más
- Shiii, aguanta un poco más muñeca, quiero que te corras en mis dedos antes de follarte, me encanta como tu coño aprieta mis dedos
Mierda me estaba volviendo loca, su voz ronca y sexy repetía una y otra vez mi nombre, cerré mis ojos, mi cuerpo se frotaba más y más contra sus dedos, estaba a punto de explotar
- abre los ojos Bella, quiero verte a los ojos cuando te corras
- carajo Edward ya no aguanto más
- antes quiero que me digas que vas a dejar al pendejo de James, tú me perteneces Bella, no voy a dejar que nadie te toque ¿me escuchaste?, eres mía niña, sólo mía
- si, si, sólo tuya Edward, James no me interesa, pero por favor…
- di mi nombre Bella, quiero que grites mi nombre cuando te corras muñequita
- ohhh – mierda ese tono posesivo me encantaba y por supuesto que iba a dejar al pendejo de James, no me importaba nada, sólo me importaba este dios griego que me estaba dando tanto placer
- mierda, ahora Bella, córrete ahora amor – presionó más fuerte ese punto en mi centro y exploté, me corrí tan fuerte, el orgasmo parecía no terminar y grité con intensidad su nombre, Edward me miraba con los ojos desquiciados, su sonrisa torcida y su pecho subía y bajaba con intensidad
- mierda muñeca
bajó hasta mi centro y lamió todos mis jugos, estaba a punto de correrme otra vez, esa lengua hacía maravillas
- joder Bella sabes tan rico y ahora preciosa estás lista para mi verga
oh, joder a Edward le gusta hablar sucio y me encanta, no me equivoqué, este hombre es mi perdición y me gusta, pero se equivocaba este jueguito lo jugaban dos y si bien soy virgen no soy tonta, con tantos amigos hombres se perfectamente como darle placer, así que lo tumbé en la cama y saqué lentamente su pantalón, dios estaba tan nerviosa pero no me echaría para atrás, lo quería saborear y llevarlo a la locura, cuando bajé sus pantalones me fijé en su verga erguida ¡ dios era enorme!, la acaricié y era tan suave, la punta lucía líquido pre seminal y con un dedo lo cogí y me lo llevé a la boca para degustarlo, sabía bien, Edward me miraba con los ojos desorbitados, fui besando su pecho lentamente, llegué a su abdomen plano y duro, pasé mi lengua sobre esa deliciosa v en sus caderas, Edward gemía de placer y se estremecía ante mis caricias lo que me daba mucha satisfacción, seguí bajando mi lengua, cuando Edward supo mis intenciones trató de pararme sujetándome por los hombros
- Bella, no es necesario, se trata sólo de ti, no tienes que hacerlo hoy
- Pero yo quiero Edward, quiero darte placer, quiero tenerte en mi boca, sólo dime si hago algo mal, tienes que indicarme qué hacer
- Déjate llevar cielo, lo harás riquísimo
- Oh, dios Bella me vas a volver loco – lamí la punta y con la misma fui subiendo y bajando por toda su longitud
- Si, así Bella, joder que bien se siente, ahora muñequita mételo en tu caliente boquita
Le hice caso, lo metí en la boca, traté de relajar la garganta, como me había dicho una vez Rose mientras contaba una de sus aventuras para que entrara completo, aunque la verdad es que Edward era muy grande y grueso por lo que no entró por completo, empecé a subir y bajar y a enroscar la lengua alrededor
- joder, joder, joder, si, así muñeca, abre los ojos nena, quiero verte – abrí mis ojos y fue tan sensual ver a Edward retorcerse de placer, empezó a mover su cadera embistiendo en mi boca, marcando el ritmo, a ratos Edward cerraba los ojos sumido en éxtasis, pero luego los abría, según dijo él que verme a los ojos mientras le daba una mamada era lo más erótico que había visto, estaba tan excitada que gemí mandando una vibración en su polla y Edward gritaba mi nombre cada vez más fuerte
- Mierda muñequita sigue así, ¡carajo Bella!, no imaginas lo bien que se ve tu boquita rodeándome – me sentía poderosa ¿quién iba a creer que la fiera le estuviera haciendo una mamada al profe que tanto odia?, pero por dios se sentía tan bien, tan correcto
- Para muñeca, voy a correrme- pero esa no era mi intención, quería tragarme todo lo que expulsara, todo para mi, así que me moví más rápido y me con una mano me agarré de su muslo para que no me parara y con la otra mano acaricié sus testículos
- Puta madre ¡Bellaaaaaaa! – sentí su verga palpitar y un líquido caliente y salado inundó mi boca, traté de tragar todo, pero era mucho y un poco se desbordó por mi boca, después de dejarlo limpio me levanté y mirándolo a los ojos lamí la comisura de mis labios para quitar el resto de semen
Joder Bella eres la criatura más sensual que he conocido, decía mi sexy-profe jadeando en busca de aire, me tomó por la cintura y me acomodó en su cadera, con mis piernas rodee su cadera quedando a horcajadas, me abalancé hacia sus labios y nos fundimos en un beso salvaje lleno de erotismo, Edward masajeaba mis nalgas y fue subiendo hasta mis pechos retorciendo mis pezones mientras jadeaba como posesa, sentí que su verga nuevamente estaba dura y me tumbó sobre mi espalda, con su rodilla separó mis muslos y se acomodó en mi centro.
- Bella, te deseo tanto, no sabes cuanto
- Hazlo Edward, cógeme ahora, jamás me arrepentiré
- Si…. Si te hago daño tienes que decirme voy a tratar de ser suave, tienes que confiar en mi
- Confió en ti, quiero que lo hagas, quiero ser tuya – con la punta de su verga estimuló mi centro ya húmedo y se fue adentrando lentamente hasta llegar a mi barrera, jadeaba y mentiría si dijera que no dolía, porque dolía como una mierda, cuando atravesó la barrera gemí de dolor y Edward se detuvo para que me acostumbrara a la invasión, noté que se iba a retirar y con mis piernas abracé su cadera enterrando mis talones en su culo, Edward tiró su cabeza hacia atrás gimiendo para luego atraparme en una mirada intensa, cuando empezó a moverse nuevamente el dolor fue pasando mandando latigazos de placer por todo mi cuerpo y alojándolo en mi centro, dios estaba por venirme otra vez, Edward……
- Aguanta muñequita un poco más – dijo y luego rodó por la cama dejándome encima de él, volvió a introducirse y con sus manos en mi cadera empezó a elevarlas ayudándome a marcar el ritmo, arquee mi espalda, dios lo sentía por completo dentro de mi. Los movimientos se hicieron más rápidos y frenéticos, mis pechos saltaban, Edward se incorporó quedando abrazados sentados en la cama.
- Así mi niña, sigue moviéndote así, dios Bella eres exquisita – empezó a morderme el cuello y mis uñas se enterraron en su espalda.
- Gime Edward, di mi nombre alto y fuerte – le dije estaba loca de placer y sentía el nudo cada vez más tenso a punto de reventar, sentía mis paredes internas apretando su verga
- Dios, me encanta como me aprietas, me fascina como tu coño me rodea y me pierdo en tu interior – dios este hombre con su boca sucia me estaba llevando al máximo placer, su voz estaba tan distorsionada y estábamos sudados y jadeando, nos besábamos como locos y mis movimientos se hicieron más rápidos, me froté en forma circular y me vine
- Ed………..ward eres el dios del sexo – grité con todas mis fuerzas y me vino un orgasmo riquísimo e intenso
- Dios muñequita que rico se siente tus jugos rodeándome dios, Bell……….a oh dios Be……………….llaaaaaa
Sentí como latió dentro mío... y expulsó su semen dentro mío, caliente y pegajoso mi espalda parecía arco de lo arqueada que estaba, nos quedamos un buen rato tratando de controlar nuestras respiraciones erráticas, Edward acarició mi mejilla sonrojada y besó tiernamente mis labios
- eres maravillosa Bella ¿te hice daño?
- No, me encuentro bien, pero tú eres el maravilloso – me regaló esa sonrisa torcida que tanto amaba y sus ojos se volvieron pícaros y me preguntó ¿así que dios del sexo?
- Fanfarrón – musité y nos largamos a reír
Nos acostamos abrazados y nos acariciamos con ternura
- Bella, va en serio lo que te dije con respecto a James, no lo quiero cerca de ti, eres mía y no pienso compartirte con ese zopenco
- Como usted diga sexy-profe.
Mierda ¿qué voy a hacer ahora? Es cierto que le dije que dejaría a James, pero estaba tan cerca de cumplir mi objetivo ¿será la pasión de Edward tan grande para hacerme olvidar de mis rencores? ¿será este placer suficiente para sanarme de mis demonios?.
BELLA POV
Mierda el jueguito se me estaba yendo por el caño, había decidido darle una pequeña lección a Edward, o sea quién mierda se creía, en clases me había dejado perpleja con su actitud, Quil era mi mejor amigo y nos teníamos una confianza única, que él me acariciara no era novedad, era como un juego entre los dos, pero el estúpido de Edward se veía molesto, me taladraba con la mirada como si yo fuera una puta a la que han pillado con su amante, él no era nada mío sólo mi profesor, que me haya consolado y ayudado no significaba que yo era de su propiedad, no necesitaba un caballero con brillante armadura, aunque debo reconocer que me gustaba más de lo debido este hombre y me moría por probar sus caricias nuevamente, pero le temía, le temía mucho porque estaba consciente que mi corazón estaba empezando a tambalearse con su presencia y yo no podía darme el lujo de entregar mi corazón, no podía permitir que nadie me gobernara, me utilizara y después me traicionara, además ya había conseguido a James y debía concentrarme en él, pero carajo era tan difícil, Edward me estaba volviendo loca. A la salida del colegio me encontré con Rosalie apoyada en mi moto y después de nuestra pequeña rutina cada vez que nos veíamos noté que se acercaba Edward y Emmett, en ese momento hizo aparición el hermano de Rose, Jasper y ¡wow! estaba montado en una preciosa moto, con lo que me encantan las motos, empezó a rodearme con la moto en círculos alrededor mío, como si yo fuera su presa, era tan atractivo y sexy, lástima que sólo lo quisiera como amigo y que estuviera de novio con otra de mis amigas, Alice, miré de reojo a Edward y estaba claramente celoso, actitud que nuevamente me molestó es más me indignó, así que establecí contacto visual con Jasper, era tan fácil la comunicación con él, a veces no eran necesarias las palabras para que nos comunicáramos, él era tan especial, tenía algo así como un don y podía leer claramente a las personas e influir en sus ánimos y con sólo verlo me di cuenta que de él había captado la imagen de Edward y se había dado cuenta de sus molestos celos y de mi irritación hacia su conducta, así que supe perfectamente lo que iba a suceder a continuación, después de un caluroso saludo Edward salió con la mierda moralista y que estaba preocupado por James ¡bastardo mentiroso! En ese momento montamos la escenita con Jasper y cuando mi amigo tocó de forma poco pudorosa mi pierna y con un juego de frases bastante sugerentes Edward se fue bastante enojado. Cuando nos fuimos del colegio Jasper estacionó la moto en una playa cercana y me arrastró a la arena
- Dime exactamente qué mierda fue lo que pasó con tu profesor
- Creo que lo sabes mejor que yo
- No lo dudo, pero quiero escucharlo de tu boca, dime por favor que no te metiste con Cullen, el tipo estaba que echaba chispas
- No, no me he metido con él …. Aún, la verdad es que es tan complicado, para empezar lo conocí en una disco el mismo día que regresé de mis vacaciones.
Le conté todo a Jasper, él me miraba sorprendido y por supuesto no coincidió con mi manera de actuar, a él le había caído bien Edward y pensaba que debía jugármela por él, cuando le conté lo de James me dejo que tendría que conocerlo, claro que él no sabía de mis planes para con James y de la verdadera razón de nuestra “amistad con beneficios”, aunque al hablarme de James Jasper me miraba fijamente leyéndome, buscando reacciones en mi, me sentía incómoda con su escrutinio, sabía que si me veía con James se daría cuenta enseguida de mi odio hacia ese tarado.
- Mira Bella por lo que me cuentas estás como media novia de James
- Uhm, si se podría decir así
- Ya, pero el que te mueve el piso es Cullen quien además vive en tu casa y es tu profesor
- Si
- Y por lo que presencié tú le mueves más que el piso al profe, entonces porque andas con James si estás enamorada de Edward
- Ey, ¿qué mierda acabas de decir?, no estoy enamorada, jamás, nunca repitas una cosa así
- Jajaja, ¿no te has dado cuenta? Estás que babeas por tu profe, pero te niegas a aceptarlo, nuca has querido contar que fue lo que te pasó para que actúes como si fueras de hierro cuando la verdad es que he podido ver tu alma y eres la persona más maravillosa que he conocido, no te cierres amiga al amor, aunque no conozco a Edward ya me cae bien
- Algún día Jasper vas a saber lo que me mueve a actuar así y con respecto a Edward no se, nos odiamos y nos deseamos, ayer fue tan tierno, pero apuesto que ahora me odia con toda su alma y me putea interiormente
- Tú lo provocaste, admite que te encantó verlo despechado y celoso, admite que te mueres por ir en este instante a buscarlo y cogértelo hasta perder el conocimiento
- Eres un cerdo Jasper
- Es la verdad, te mueres por tirarle tu maldita virginidad a tu muy dispuesto profe
- ¿muy dispuesto?
- Ah, por favor no te hagas la mojigata conmigo que seas virgen no significa que seas tonta y sabes perfectamente que traes loquito a Edward, pobre tipo está al borde de follarte en hasta en la calle si se lo permites
- Cerdo.
- Es la verdad, ahora vamos bonita que Alice te está esperando y la verdad me muero por ver el segundo round Bella – Edward
- Vamos tonto, no vaya a ser que la duende termine follándose ella al sexy-profe
- No inventes, ella me ama
- Pero no puedes negar que él es más que sexy, vieras como lo miran las estúpidas en el colegio, se lo comen con la mirada
- Jajajaja ¿y tú no?
- Sobre todo yo, sobre todo yo
Al llegar a casa descubrimos a Alice haciendo de las suyas, había acomodado las habitaciones a su pinta, corriendo muebles, cambiando cortinas, etc. nos fuimos al cine, lamentablemente estaba lleno y no estábamos de ánimos para aguantar la inmensa fila, así que nos fuimos a dar unas vueltas al parque y conversamos mucho, a las chicas no les dije todo lo referente a Edward son lo suficientemente perceptivas y apenas lo conozcan se darán cuenta de todo lo que me afecta, además no quería que me bombardearan con preguntas ahora, lo que había ocurrido con Edward en el colegio y la conversación con Jasper me había agotado emocionalmente y todavía tenía que llegar a casa y lidiar con Edward y eso me tenía definitivamente nerviosa, el muy imbécil se creía con derecho a hacerme escenitas y ponerse muy moral, claro que en el fondo me había dado satisfacción verlo tan celoso como un chiquillo, pero jamás lo admitiría, yo era libre y si quisiera podía revolcarme con cuanto tipo se me pusiera por delante, además hasta hace pocas horas el me odiaba y creo que ahora otra vez lo hace, ¡diablos! Quizás se me pasó la mano con Jasper, pero en fin, las cosas estaban echas y yo nunca me arrepentía de lo que hacía o decía. Antes de llegar a la casa decidimos comprar películas para entretenernos, claro que la única película que quería ver ya la tenía en mi dormitorio, en fin compramos varias, además de los típicos confites para comer. Cuando llegamos mi sexy-profe estaba en el comedor haciendo no se que, pasé por su lado sin darle una mirada, estaba demasiado molesta, cuando salí de la cocina lo encontré muy animado conversando con Alice y casi no pude aguantarme la risa que casi brotaba de mis labios cuando se dio cuenta de que Jasper era el novio de Alice y no mío, ¡estúpido pensé!, todos son estúpidos, no me pasó desapercibido del escrutinio de Alice hacia Edward, la muy bruja se había dado cuenta de que algo pasaba entre Cullen y yo, me hice la tonta y me fui a instalarme a ver la película que habíamos escogido, era una comedia y estaba súper entretenida, con los chicos nos divertíamos tanto y las risotadas no se hicieron esperar, ya me había olvidado de mi dulce dolor de cabeza, cuando la película terminó se hizo presente la disputa, Jasper quería ver una película de acción, pero nosotras queríamos ver twilight, obvio, no perdía oportunidad de ver a mi muy sexy y caliente vampiro interpretado por Robert Pattinson, ya había perdido la cuenta de cuantas veces había visto la película, pero era mi vicio y el jodido de Jasper no me iba a arruinar la tarde, pero el muy tonto le pidió a Edward apoyo varonil para disuadirnos, cuando vi que Edward se acercaba a nosotros lo reté con la mirada a que me desafiara, ansiaba que lo hiciera para que me diera más motivos para estar enojada con él, pero el muy tarado decidió apoyarnos a nosotras, así que puse mi película, con Alice nos habíamos puesto de acuerdo cuando estábamos viendo la película anterior que de acercarse Edward a acompañarnos le daría una lección, así que la duende puso en marcha su aguda mente y nos dispuso a acomodarnos y casualmente quedé sentada apoyada en el amplio, varonil y caliente pecho de Edward, así que comencé a torturarlo, me removía inquieta, así rozaba mi trasero en su entrepierna y por dios unos cuantos roces y ya estaba duro, mmmm, exquisito, estaba entre tenso y enojado cuando empecé a decir lo mucho que me obsesionaba Pattinson, sobre todo de vampiro, era la mezcla perfecta de hombre, pero lo mejor vino cuando hice una escenita digna del oscar y me arrojé a sus brazos sentada a horcajadas en su regazo, supuestamente demasiado emocionada por una escena de la película, obvio que me emocionaba en esa parte, pero le estaba poniendo de mi cosecha, disimuladamente le guiñé un ojo a Alice y ésta disimuladamente se llevó a Jasper y Rosalie dejándonos solos a mi caliente profe y a mi, pero las cosas no estaban resultando como quería, por estarlo calentando ahora había caído en mi juego y estaba tanto o más excitada que él, dios estaba tan mojada y caliente que quería que me arrancara la ropa y me tomara salvajemente hasta perder el conocimiento. Carajo el roce era magnífico, ya estaba perdida si Edward me quería follar en este momento no me opondría, todo lo contrario si no lo hacía personalmente tomaría cartas en el asunto y él terminaría siendo violado por su alumna.
EDWARD POV
Ya no soporté más y asalté la boca de Bella, con pasión y locura, ella me devolvió el beso con la misma intensidad, verdaderamente estaba en el cielo, nuestras manos empezaron a recorrer el cuerpo del otro, Bella me sacó la camisa y acariciaba mi pecho, mientras yo degustaba su cuello, besando, mordiendo, lamiendo, un gemido ahogado brotó de la garganta de mi diosa, era el sonido más hermoso del mundo y no pude evitar ponerme más duro, mis manos se dirigieron desde su cintura hasta su culo
- por dios, Bella eres exquisita y te deseo tanto preciosa
- mmm, mi sexy-profe hazme el amor, no aguanto más, quiero ser tuya ahora, dijo ronroneando y frotándose más enérgicamente y que dios me perdone pero ya no había vuelta atrás, ella sería mía en este instante, sólo mía
- Be..lla… ¿estás segura?, podemos parar ahora si quieres antes de que yo no pueda ahhhh
- Estoy segura Edward ¡mierda! Tómame ahora Cullen
- Ven, vamos a mi dormitorio Bella aquí puede venir alguien
La tomé en brazos como a las novias y corriendo escaleras arriba me la llevé a mi cama, en todo el camino Bella me besaba el cuello y mordía mi lóbulo volviéndome loco de placer, estuve a punto de tumbarla en la escalera y cogerla ahí mismo, pero me controlé
- Bella, me estás volviendo loco niña dije con un gruñido – si no paras un poco te follaré acá mismo
- Oh dios, dime que más me vas a hacer sexy-profe
- Te voy a llevar al cielo mi niña, voy a besar todo tu perfecto cuerpo antes de de follarte con mis dedos, vas a suplicar por mi polla en tu interior
- Mmmmm Edward
Al llegar al dormitorio cerré la puerta con seguro y arrojé a Bella en la cama, estaba desquiciado por esa imprudente niña – mujer, nunca he sido tan desenvuelto en el sexo, pero con Bella me sentía precisamente así, quería satisfacerla tanto que no pensara en nadie más, mi lado cavernícola se hizo presente y juro por dios que esa niña me pertenece, no iba a dejar parte de su cuerpo sin tocar y besar ¡mía! Gritaba mi interior.
BELLA POV
Por dios, estaba tan caliente, mi cuerpo lo sentía arder, se me nublaba la vista y apenas respiraba cuando Edward se fue acercando a la cama, parecía un felino salvaje que acecha a la presa, sus movimientos sensuales y lentos, su sonrisa torcida y sus jodidos ojos oscuros de pasión, rodeo la cama y sin dejar de mirarme a los ojos sacó una a una mis prendas hasta dejarme completamente desnuda
- mierda, eres tan hermosa que duele
tomó una de mis piernas y empezó a lamerla desde el tobillo hasta el muslo, repitió lo mismo con la otra pierna, yo jadeaba y arqueaba mi cuerpo, el jodido profe era una maldito dios del sexo, esta a punto de correrme y todavía estábamos en los besos, besó mi vientre y llegó a mis pechos, tomó uno en su boca caliente y con la mano tomó el otro, su lengua se movía como una serpiente alrededor de mi pezón, con los dientes lo jaló y grité de placer el otro pezón era estimulado con sus dedos, repitió el proceso intercambiando de pechos, luego fue subiendo con su lengua hasta alojarla en mi cuello donde lamió y mordió entre suspiros repetía una y otra vez su nombre, una de sus manos bajó pecaminosamente hasta mi centro y masajeó mi clítoris hinchado y mojado
- mierda Bella, estás tan caliente y mojada ¿te gusta que te toque así? ¿te gustan mis dedos en tu centro?
- Oh, si, me encanta, me encanta – luego introdujo dos dedos en mi interior y con el pulgar siguió masajeando el clítoris – dios se sentía tan bien, arquee mi cuerpo y aprovechó de tomar nuevamente mis pechos, de pronto tocó un punto en mi centro y me tensé de placer, lo escuché murmurar “ lo encontré”, siguió tocando ese punto y entrando y sacando los dedos, cuando estaba a punto de estallar bajaba el ritmo, me estaba volviendo loca y yo quería liberarme. Dejó mis pechos y arremetió mi boca, fue un beso exigente, demandador, nuestras lenguas luchaban por el dominio
- Edward por favor….no aguanto más
- Shiii, aguanta un poco más muñeca, quiero que te corras en mis dedos antes de follarte, me encanta como tu coño aprieta mis dedos
Mierda me estaba volviendo loca, su voz ronca y sexy repetía una y otra vez mi nombre, cerré mis ojos, mi cuerpo se frotaba más y más contra sus dedos, estaba a punto de explotar
- abre los ojos Bella, quiero verte a los ojos cuando te corras
- carajo Edward ya no aguanto más
- antes quiero que me digas que vas a dejar al pendejo de James, tú me perteneces Bella, no voy a dejar que nadie te toque ¿me escuchaste?, eres mía niña, sólo mía
- si, si, sólo tuya Edward, James no me interesa, pero por favor…
- di mi nombre Bella, quiero que grites mi nombre cuando te corras muñequita
- ohhh – mierda ese tono posesivo me encantaba y por supuesto que iba a dejar al pendejo de James, no me importaba nada, sólo me importaba este dios griego que me estaba dando tanto placer
- mierda, ahora Bella, córrete ahora amor – presionó más fuerte ese punto en mi centro y exploté, me corrí tan fuerte, el orgasmo parecía no terminar y grité con intensidad su nombre, Edward me miraba con los ojos desquiciados, su sonrisa torcida y su pecho subía y bajaba con intensidad
- mierda muñeca
bajó hasta mi centro y lamió todos mis jugos, estaba a punto de correrme otra vez, esa lengua hacía maravillas
- joder Bella sabes tan rico y ahora preciosa estás lista para mi verga
oh, joder a Edward le gusta hablar sucio y me encanta, no me equivoqué, este hombre es mi perdición y me gusta, pero se equivocaba este jueguito lo jugaban dos y si bien soy virgen no soy tonta, con tantos amigos hombres se perfectamente como darle placer, así que lo tumbé en la cama y saqué lentamente su pantalón, dios estaba tan nerviosa pero no me echaría para atrás, lo quería saborear y llevarlo a la locura, cuando bajé sus pantalones me fijé en su verga erguida ¡ dios era enorme!, la acaricié y era tan suave, la punta lucía líquido pre seminal y con un dedo lo cogí y me lo llevé a la boca para degustarlo, sabía bien, Edward me miraba con los ojos desorbitados, fui besando su pecho lentamente, llegué a su abdomen plano y duro, pasé mi lengua sobre esa deliciosa v en sus caderas, Edward gemía de placer y se estremecía ante mis caricias lo que me daba mucha satisfacción, seguí bajando mi lengua, cuando Edward supo mis intenciones trató de pararme sujetándome por los hombros
- Bella, no es necesario, se trata sólo de ti, no tienes que hacerlo hoy
- Pero yo quiero Edward, quiero darte placer, quiero tenerte en mi boca, sólo dime si hago algo mal, tienes que indicarme qué hacer
- Déjate llevar cielo, lo harás riquísimo
- Oh, dios Bella me vas a volver loco – lamí la punta y con la misma fui subiendo y bajando por toda su longitud
- Si, así Bella, joder que bien se siente, ahora muñequita mételo en tu caliente boquita
Le hice caso, lo metí en la boca, traté de relajar la garganta, como me había dicho una vez Rose mientras contaba una de sus aventuras para que entrara completo, aunque la verdad es que Edward era muy grande y grueso por lo que no entró por completo, empecé a subir y bajar y a enroscar la lengua alrededor
- joder, joder, joder, si, así muñeca, abre los ojos nena, quiero verte – abrí mis ojos y fue tan sensual ver a Edward retorcerse de placer, empezó a mover su cadera embistiendo en mi boca, marcando el ritmo, a ratos Edward cerraba los ojos sumido en éxtasis, pero luego los abría, según dijo él que verme a los ojos mientras le daba una mamada era lo más erótico que había visto, estaba tan excitada que gemí mandando una vibración en su polla y Edward gritaba mi nombre cada vez más fuerte
- Mierda muñequita sigue así, ¡carajo Bella!, no imaginas lo bien que se ve tu boquita rodeándome – me sentía poderosa ¿quién iba a creer que la fiera le estuviera haciendo una mamada al profe que tanto odia?, pero por dios se sentía tan bien, tan correcto
- Para muñeca, voy a correrme- pero esa no era mi intención, quería tragarme todo lo que expulsara, todo para mi, así que me moví más rápido y me con una mano me agarré de su muslo para que no me parara y con la otra mano acaricié sus testículos
- Puta madre ¡Bellaaaaaaa! – sentí su verga palpitar y un líquido caliente y salado inundó mi boca, traté de tragar todo, pero era mucho y un poco se desbordó por mi boca, después de dejarlo limpio me levanté y mirándolo a los ojos lamí la comisura de mis labios para quitar el resto de semen
Joder Bella eres la criatura más sensual que he conocido, decía mi sexy-profe jadeando en busca de aire, me tomó por la cintura y me acomodó en su cadera, con mis piernas rodee su cadera quedando a horcajadas, me abalancé hacia sus labios y nos fundimos en un beso salvaje lleno de erotismo, Edward masajeaba mis nalgas y fue subiendo hasta mis pechos retorciendo mis pezones mientras jadeaba como posesa, sentí que su verga nuevamente estaba dura y me tumbó sobre mi espalda, con su rodilla separó mis muslos y se acomodó en mi centro.
- Bella, te deseo tanto, no sabes cuanto
- Hazlo Edward, cógeme ahora, jamás me arrepentiré
- Si…. Si te hago daño tienes que decirme voy a tratar de ser suave, tienes que confiar en mi
- Confió en ti, quiero que lo hagas, quiero ser tuya – con la punta de su verga estimuló mi centro ya húmedo y se fue adentrando lentamente hasta llegar a mi barrera, jadeaba y mentiría si dijera que no dolía, porque dolía como una mierda, cuando atravesó la barrera gemí de dolor y Edward se detuvo para que me acostumbrara a la invasión, noté que se iba a retirar y con mis piernas abracé su cadera enterrando mis talones en su culo, Edward tiró su cabeza hacia atrás gimiendo para luego atraparme en una mirada intensa, cuando empezó a moverse nuevamente el dolor fue pasando mandando latigazos de placer por todo mi cuerpo y alojándolo en mi centro, dios estaba por venirme otra vez, Edward……
- Aguanta muñequita un poco más – dijo y luego rodó por la cama dejándome encima de él, volvió a introducirse y con sus manos en mi cadera empezó a elevarlas ayudándome a marcar el ritmo, arquee mi espalda, dios lo sentía por completo dentro de mi. Los movimientos se hicieron más rápidos y frenéticos, mis pechos saltaban, Edward se incorporó quedando abrazados sentados en la cama.
- Así mi niña, sigue moviéndote así, dios Bella eres exquisita – empezó a morderme el cuello y mis uñas se enterraron en su espalda.
- Gime Edward, di mi nombre alto y fuerte – le dije estaba loca de placer y sentía el nudo cada vez más tenso a punto de reventar, sentía mis paredes internas apretando su verga
- Dios, me encanta como me aprietas, me fascina como tu coño me rodea y me pierdo en tu interior – dios este hombre con su boca sucia me estaba llevando al máximo placer, su voz estaba tan distorsionada y estábamos sudados y jadeando, nos besábamos como locos y mis movimientos se hicieron más rápidos, me froté en forma circular y me vine
- Ed………..ward eres el dios del sexo – grité con todas mis fuerzas y me vino un orgasmo riquísimo e intenso
- Dios muñequita que rico se siente tus jugos rodeándome dios, Bell……….a oh dios Be……………….llaaaaaa
Sentí como latió dentro mío... y expulsó su semen dentro mío, caliente y pegajoso mi espalda parecía arco de lo arqueada que estaba, nos quedamos un buen rato tratando de controlar nuestras respiraciones erráticas, Edward acarició mi mejilla sonrojada y besó tiernamente mis labios
- eres maravillosa Bella ¿te hice daño?
- No, me encuentro bien, pero tú eres el maravilloso – me regaló esa sonrisa torcida que tanto amaba y sus ojos se volvieron pícaros y me preguntó ¿así que dios del sexo?
- Fanfarrón – musité y nos largamos a reír
Nos acostamos abrazados y nos acariciamos con ternura
- Bella, va en serio lo que te dije con respecto a James, no lo quiero cerca de ti, eres mía y no pienso compartirte con ese zopenco
- Como usted diga sexy-profe.
Mierda ¿qué voy a hacer ahora? Es cierto que le dije que dejaría a James, pero estaba tan cerca de cumplir mi objetivo ¿será la pasión de Edward tan grande para hacerme olvidar de mis rencores? ¿será este placer suficiente para sanarme de mis demonios?.
2 comentarios:
HACE CALOR!!!!DIOS este capitulo estuvo de lo mas HOT, maldita Bella suertuda, lo que daria por un ratito con el SEXY-PROFE.
xoxo
Angie
pd: Ana, el capitulo esta espectacular recibe de mi parte una ovación
puff osea qeria lemmon y nos dieste eso en creces que tenas el capi me encanto full denso esta bella le gusta el vocabulario fuerte pero osea que tenas todo pasional mi edward anita me encanto el capi
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