Capítulo 16. Viejos Enemigos
- Mi mami durmió aquí
Le dijo Anthony a Tanya cuando esta le había preguntado sobre su día con su madre. Me sonreí al pensar en eso y me sonroje cuando ella me dio esa mirada acusadora.
- Demasiada información, estas confesando a mi hijo y eso no es correcto.
Interrumpí tomando a Anthony en los brazos, lo hice girar como avión, su risa hacía que mi corazón brincara de felicidad. Se sentía tan bien verlo feliz, incluso creo que estaba más feliz que antes, como que antes que estuviera Bella, era feliz pero apagado, ahora se había vuelto más risueño y eso que sólo había pasado un día con ella.
- ¡Papi… más, más yo quiero más!
Me pidió cuando finalmente lo deje en el suelo, mi madre me miró feo y tenía claro que me estaba regañando por zarandear a Anthony de esa manera.
- No puedo, tu abuela me matará
Le respondí arreglando la ropa, me hizo un puchero pero luego como siempre olvido lo que quería cuando se percató que Tanya abría el refrigerador.
- ¿Ya se van?
Me preguntó mi madre cuando me vio tomar la chaqueta, le di un beso en la frente y luego un beso a Anthony que corrió hasta mí.
- Papi no te vayas –me pidió
- Volveré luego, tengo que hacer un par de cosillas pero cuando llegue estaremos todo el día juntos vale
Consolé y cómo explicar que iba a ir a comprar sus regalos de navidad. Tanya lo tomó en brazos y se lo dio a mi madre.
- Ya, pequeñuelo, cuando vuelva te traeré un regalito pero tienes que prométeme que te portarás bien con tu abuela, ¿prometido?
Le preguntó levantando la mano y mi pequeño hijo la choco dándole un beso en el cuello a su madrina.
- ¿Desayunaste?
Me pregunto Tanya apenas salimos de mi departamento aún con la mirada picara que tenía y yo me sonreí, trate de mantener a raya el rubor en las mejillas pero creo que iba a ser casi imposible.
- No
Conteste carraspeando para hacer mi voz más ronca y con eso sonará un poco más fuerte.
- ¿Se quedo contigo… digo contigo… contigo?
Insistió divertida ante la pregunta y yo la miré raro - por qué tanta curiosidad -me pregunté. No le contesté sino que solo me reí sacando el auto del estacionamiento. Ella siguió hablándome sobre Bella unos minutos más pero como solo le conteste con monosílabos lo desecho al cabo de un par de minutos. Hablar ese tema con ella me incomodaba por varias razones particularmente una y que tenía que ver con una noche en que habíamos tomado unas copas de más ambos y a pesar que ya habíamos aclarado las cosas, siempre tenía esa sensación que a ella le dolía en parte hablar sobre Bella, a pesar que trataba de no darle importancia. Finalmente se dio por vencida y me cambió el tema a los regalos, particularmente el de Anthony.
- ¿Vas a comprarle lo que pidió en la carta?, la tengo justo aquí
Me preguntó sacando el papel que ella misma le había ayudado a escribir a mi hijo de cuatro años y medio. Si tenía suerte la próxima navidad lo haría con su madre.
- Depende de lo que haya pedido –le contesté
- Bueno en realidad solo pidió dos cosas y una creo que va por buen camino, así que te quedaría solo una.
Me comunicó tratando de contener la risa.
- ¿Qué dice esa carta?
Proteste tratando de arrebatársela de entre las manos pero ella lo impidió, estábamos en eso cuando Tanya me pidió que me detuviera de improviso.
- Espera, estaciona aquí. No quiero que te desmayes por no haber desayunado, tienes que recuperar tus fuerzas, nos queda un largo día eligiendo regalos para tú hijo.
Exclamo seria, guardando la carta en su cartera y demandando que me estacionará. Miré a mí alrededor y dude porque no había lugar para hacerlo convenientemente un vehículo salió justo cuando yo estaba por pasarlo. Me estacioné y nos bajamos. Estábamos en la puerta mirando por una mesa, cuando Tanya me giró notablemente nerviosa.
- Sabes, no creo que sea buena idea, vamos a otro lugar.
Balbuceo tratando por todos los medios que yo no me girara y me pareció extraña su actitud.
- ¿De que hablas?, no eras la más interesada que yo desayunará.
Protesté, volvió a mirarme incomoda y aún más nerviosa. Puso sus manos en los bolsillos encogiéndose de hombros.
- Sí y lo harás pero no aquí
Me insistió tomándome por el brazo para que nos fuéramos.
- ¿Qué viste?
Le pregunté girándome y me quede con la boca abierta por la impresión de ver a Bella besándose con otro hombre. Las imágenes de su rostro la noche anterior, los gemidos que habían salido una y otra vez de sus labios los tenía en el fondo de mi mente escuchándolos en sonido estéreo.
- ¡No Edward que vas hacer!
Me grito Tanya tratando de sujetarme pero era imposible que yo no fuera hasta donde estaba la madre de mi hijo besándose con otro. Tenía un nudo en la garganta producto de la pena del desengaño, mi corazón se había apretado como nunca antes pero cuando estuve a su lado el coraje fue mayor y me permitió sacar el habla.
- ¿Esto es lo que tenías que pensar?
Le pregunté furioso y ambos rompieron el beso. Al hombre que estaba con ella inicialmente lo había visto de espalda, grande y macabra fue mi sorpresa cuando finalmente le vi la cara.
- ¿Jacob?
Pregunté articulando el nombre de quién alguna vez fue mi uno de mis mejores amigo junto con Emmett. Me quede helado aunque él no parecía tan sorprendido, no como lo estuvo Bella. Un flash de cuando íbamos en preparatoria se me cruzo por la mente, aquel día había sido parecido, la diferencia era que yo había estado en el lugar de él y él en el mío, la muchacha no era la madre de su hijo pero si su primer gran amor, yo el amigo traicionero que le había dado la puñalada por la espalda. Ahora los papeles se había invertido pero había una notable diferencia, ella era la madre de mi hijo, esto era mucho más que un amor colegial pensé aún mirándolo con furia.
- ¿Ustedes se conocen?
Preguntó asustada Bella tomando del brazo a Jacob quien me miró retadoramente. Cuando noté que ella cruzo sus manos en el brazo de esté y luego apego su cuerpo al de él, enfurecí más perdiendo la cordura, quería tomarla por el brazo y apartarla de él pero Tanya hizo lo mismo conmigo. Seguramente ambas estaban confabulando para evitar que nos amarráramos a trompazos porque eso era justamente lo que quería, romperle la cara en ese preciso momento.
- Solíamos ser amigos
Siseé con furia y él comprobó mis dichos.
- Ex amigos, íbamos juntos a la preparatoria, los tres con Emmett.
Comentó con un tono de voz bastante controlado. Como si hubiera esperado este encuentro algún día lo que me confundió. Acaso él sabía que yo era el padre del hijo de Bella.
- Ustedes tres eran amigos. Esto no puede estar pasando.
Acotó Bella, sin color en el rostro - Al menos ella no lo sabía -pensé aminorando esta vez el juicio contra ella.
- Mejores amigos hasta que él decidió quitarse las ganas con mi novia
Y ahí estaba la verdad no contada de la mejor forma pero verdad al fin, Bella me miró anonadada y yo me quede callado baje la vista, no me sentía orgulloso de aquello pero por otro lado como era posible que después de tantos años aún le doliera. Yo no tenía la culpa que nos hubiéramos gustado y en el corazón no se manda.
- ¿Tú hiciste qué?
Chillo Bella, mirándome ahora con esa mirada acusadora. Se había dado vuelta la situación, yo había sido el engañado y ahora ella era la engañada – Perfecto -suspiré tensando mi barbilla.
- Será mejor que nos vayamos, Edward por favor
Interrumpió Tanya evidentemente nerviosa por lo que pudiera pasar. Sólo me contenían ellas dos, porque tenía todas las ganas de quitarle esa sonrisa de los labios. Pero quien se creía al estar utilizando a Bella de esa manera.
- Si creo que ella tiene razón. Vámonos Bella
Coincidió Jacob tomando de la cintura a Bella para irse y para mí eso fue suficiente, nadie más que yo tocaba el cuerpo de la madre de mi hijo. Perdí la perspectiva y tomé el brazo de Jacob para quitarlo de ese lugar que solo me pertenecía a mí por derecho propio.
- ¡Suelta a mi mujer!
Le grite sin controlarme y atraje la atención de todos los clientes. Tanya dio un paso al frente y se interpuso entre ambos, me puso sus manos en el pecho y Bella hizo lo propio con Jacob.
- ¿Tú mujer? No me hagas reír, dejo de ser tuya hace mucho tiempo
Me contestó en un grito y la furia me embargo por completo, como era eso de que había dejado de ser mía hace mucho, de pronto leí entre líneas y tome del brazo a Bella para encararla. Tanya trató de que la soltará pero no se iba a escapar sin aclararme si ella había estado con él de esa manera.
- Qué está tratando de insinuar, ¿qué tú y él?
Le pregunté pero ella no alcanzo a contestarme cuando mi ex mejor amigo la saco de entre mis manos.
- Por favor no hagas un escándalo aquí
Me suplicó Tanya, la miré confundido y mi pecho se desgarraba en dos, miré a Bella pero esta estaba en shock y rehúyo mi mirada.
- ¿Yo y ella qué?, te crees el único con derecho de rehacer su vida, pues te equivocaste. Ella ahora está conmigo –me aclaró y lo miré anonadado.
- Jacob por favor
Le pidió por lo bajo Bella y yo la miré, la cólera se apoderó de mi y no sé cómo pero saque a Tanya de en medio y a la propia Bella para darle el puñetazo que tanto rato y con tanto pulso se estaba ganando, su cuerpo se hizo hacía atrás y le rompí el labio.
- ¡No Edward! ¡Basta!
Gritó Bella sujetándome del pecho pero claro, yo conocía muy bien a Jacob y dentro de ese correctito perfil de "yo no quiebro un plato", había más que un tímido muchacho. Me respondió y caímos al suelo, Bella incluida, está cayo unos pasos más allá porque su cuerpo se deslizo producto del impacto, choco contra un pedestal, que tenía en su base, una fuente grande llena de agua con flores en su interior. Su grito ahogado nos distrajo y Tanya se acerco.
- Bella… Bella –la llamo desesperada con la voz entrecortada por el susto -¿Te encuentras bien? –le preguntó pero Bella no contestó estaba tumbada en el suelo inconsciente - ¡Por Dios, que alguien llame a un ambulancia!
Grito mi amiga con la mano llena de sangre producto del corte que había sufrido Bella cuando recibió el florero en la cabeza. Jacob se acerco para examinarla pero me acerque detrás de él.
- ¡Suéltala!
Le grite y me sujeto por la ropa, sus ojos destellaban rabia mezclada con victoria.
- No seas estúpido, tiene una contusión, déjame examinarla.
Siseó quitando mi brazo con fuerza mientras se agachaba donde estaba Bella y trataba de hacerla reaccionar. Tanya me separó de ellos y me miró enojada.
- Perfecto como vas a explicarle a tu hijo de cuatro años que su madre pasara la navidad en una clínica por tu culpa.
Me reclamó histérica llamando por teléfono a una ambulancia.
Y una vez más devuelta a la sala de urgencia que tanto había conocido hace unos años atrás. No me sorprendió ver a Emmett y la mirada inquisidora de Ángela no se dejo esperar.
- Pero que pensabas, pasan dos días que mi hermana te ve y nuevamente estamos en un hospital por tu culpa
Me reclamó irritada en ese minuto entro mi madre con Anthony en los brazos.
- Hijo – susurró mirándome con horror - ¿estás bien? – me preguntó tomándome la barbilla, rehuí su contacto porque dolía, ella abrió sus ojos en sorpresa cuando advirtió que no solo estaba yo ahí sino también la hermana de Bella - ¿Qué pasó?, ¿Le ocurrió algo a Bella? – preguntó mirando a Jacob que me miró y el odio era mutuo.
- Se golpeo la cabeza y se hizo un corte –le explique a mi madre que me miró desconcertada y Jacob me interrumpió.
- Todo gracias a ti –agrego sarcástico
- No fui yo quién provoco la pelea –exclamé en defensa.
- Ahora yo soy el culpable –dijo ofendido - No fui yo el arrebatado de celos que se acerco a pedir explicaciones a su ex novia, a la cual le quito el hijo hace cuatro años sin piedad alguna. Que reclamas ahora, derechos de propiedad sobre ella, no te cansaste ya de hacerla sufrir.
Me hecho en cara y me quede callado mirándolo a los ojos. Iba a contestarle cuando mi madre me interrumpió tomando mi cara entre sus manos para que la mirara.
- ¿Tú hiciste qué? –preguntó un tanto espantada por mi berrinche de colegial
- Ella estaba besándose con él, aún cuando anoche ella hizo el amor conmigo
Expliqué y lo dije con intensión. Quería que él sintiera en carne propia lo que yo había sentido al enterarme que ella había estado de esa manera también con él. Se me revolvió el estomago de solo pensarlo. Jacob se quedo callado y me rehúyo la vista, justo en ese minuto se acerco Emmett hasta donde estábamos.
- ¿Cómo esta?
Preguntamos al unísono él y yo, nos miramos con oído.
- Bien, tiene una contusión pero nada grave. La están suturando, sólo son cuatro puntos –informó y respiré aliviado.
- ¿Cuatro?, bien hecho Cullen, al menos la dejaste viva esta vez
Magulló entre dientes Ángela dándome su mirada furtiva. Emmett se acerco a mi lado cuando me vio que tenía el labio roto y una rasmilladura en la barbilla. Me aleje de él pero este me sujeto con fuerza.
- No te conocía ese lado orgulloso. Déjame ver, podrías tener la mandíbula dislocada –me explicó y a regañadientes lo deje examinarme
- Estoy bien –le dije y aunque dolía como un demonio pero no iba a reconocer que después de tantos años Jacob seguía ganándome en las peleas - ¡Auch! Duele –protesté bajito y mi amigo rió
Emmett le dio una mirada a Jacob y luego miro devuelta a mí.
- Parece que ustedes no progresan, ni crecen. Sí mal no recuerdo hicieron lo mismo la última vez –agregó este con voz madura
- Era distinto, ella me correspondía y éramos unos niños
Le hice ver a Emmett recordando a la novia de Jacob que me había confidenciado su amor aquel día.
- ¿Qué te hace pensar que no soy correspondido?
Me contestó de vuelta Jacob y ahí estábamos de nuevo, uno frente al otro, echando chispas por los ojos, quería puro darle otro puñetazo, separados solo por el cuerpo de Emmett que trataba de llamar a la razón.
- ¡No te atrevas a insinuar algo que no es cierto!
Espeté en un grito tan alto que mi hijo se asusto, mi madre lo saco unos pasos más lejos para que no presenciará la pelea.
- ¿Cómo lo sabes, acaso tu estuviste con ella los cuatro últimos años?
Me hizo ver devuelta. Entrecerré mis ojos, cual era él motivo para que estuviera haciendo esto. Defendiendo a morir algo que yo tenía claro no era cierto como él quería hacerlo parecer.
- Tú tampoco
Le contesté de vuelta satisfecho por tener claro que lo de ellos estaba recién comenzando si es que había algo. Ella no podía haberse acostado conmigo si mantuviera una relación con él, Bella no era así.
- Ahí te equivocas déjame informarte que con Bella llevamos dos años juntos –exclamó victorioso y la sonrisa burlona se le dibujo en el rostro
- ¿Qué?
Grite sorprendido y miré a Emmett en busca de la verdad.
- Ella tiene derecho a rehacer su vida
Confirmó mi amigo bajando la vista y yo me quede de una pieza. Ella me había mentido pero mi razón se negaba a creer que los susurros de la noche anterior fueran mentiras que sus gemidos fueran fingidos, que su mirada hubiera sido una ilusión. Habíamos hecho el amor no tenido sexo, yo lo había sentido así y sé que ella también. Mi corazón se partió en dos y quise estrangularlo hasta verlo morir. Sin medir consecuencias ni pensar en que mi hijo de cuatro años y medio estaba presenciando me abalance cegado sobre él. Ella era mía y de nadie más.
- Mi mami durmió aquí
Le dijo Anthony a Tanya cuando esta le había preguntado sobre su día con su madre. Me sonreí al pensar en eso y me sonroje cuando ella me dio esa mirada acusadora.
- Demasiada información, estas confesando a mi hijo y eso no es correcto.
Interrumpí tomando a Anthony en los brazos, lo hice girar como avión, su risa hacía que mi corazón brincara de felicidad. Se sentía tan bien verlo feliz, incluso creo que estaba más feliz que antes, como que antes que estuviera Bella, era feliz pero apagado, ahora se había vuelto más risueño y eso que sólo había pasado un día con ella.
- ¡Papi… más, más yo quiero más!
Me pidió cuando finalmente lo deje en el suelo, mi madre me miró feo y tenía claro que me estaba regañando por zarandear a Anthony de esa manera.
- No puedo, tu abuela me matará
Le respondí arreglando la ropa, me hizo un puchero pero luego como siempre olvido lo que quería cuando se percató que Tanya abría el refrigerador.
- ¿Ya se van?
Me preguntó mi madre cuando me vio tomar la chaqueta, le di un beso en la frente y luego un beso a Anthony que corrió hasta mí.
- Papi no te vayas –me pidió
- Volveré luego, tengo que hacer un par de cosillas pero cuando llegue estaremos todo el día juntos vale
Consolé y cómo explicar que iba a ir a comprar sus regalos de navidad. Tanya lo tomó en brazos y se lo dio a mi madre.
- Ya, pequeñuelo, cuando vuelva te traeré un regalito pero tienes que prométeme que te portarás bien con tu abuela, ¿prometido?
Le preguntó levantando la mano y mi pequeño hijo la choco dándole un beso en el cuello a su madrina.
- ¿Desayunaste?
Me pregunto Tanya apenas salimos de mi departamento aún con la mirada picara que tenía y yo me sonreí, trate de mantener a raya el rubor en las mejillas pero creo que iba a ser casi imposible.
- No
Conteste carraspeando para hacer mi voz más ronca y con eso sonará un poco más fuerte.
- ¿Se quedo contigo… digo contigo… contigo?
Insistió divertida ante la pregunta y yo la miré raro - por qué tanta curiosidad -me pregunté. No le contesté sino que solo me reí sacando el auto del estacionamiento. Ella siguió hablándome sobre Bella unos minutos más pero como solo le conteste con monosílabos lo desecho al cabo de un par de minutos. Hablar ese tema con ella me incomodaba por varias razones particularmente una y que tenía que ver con una noche en que habíamos tomado unas copas de más ambos y a pesar que ya habíamos aclarado las cosas, siempre tenía esa sensación que a ella le dolía en parte hablar sobre Bella, a pesar que trataba de no darle importancia. Finalmente se dio por vencida y me cambió el tema a los regalos, particularmente el de Anthony.
- ¿Vas a comprarle lo que pidió en la carta?, la tengo justo aquí
Me preguntó sacando el papel que ella misma le había ayudado a escribir a mi hijo de cuatro años y medio. Si tenía suerte la próxima navidad lo haría con su madre.
- Depende de lo que haya pedido –le contesté
- Bueno en realidad solo pidió dos cosas y una creo que va por buen camino, así que te quedaría solo una.
Me comunicó tratando de contener la risa.
- ¿Qué dice esa carta?
Proteste tratando de arrebatársela de entre las manos pero ella lo impidió, estábamos en eso cuando Tanya me pidió que me detuviera de improviso.
- Espera, estaciona aquí. No quiero que te desmayes por no haber desayunado, tienes que recuperar tus fuerzas, nos queda un largo día eligiendo regalos para tú hijo.
Exclamo seria, guardando la carta en su cartera y demandando que me estacionará. Miré a mí alrededor y dude porque no había lugar para hacerlo convenientemente un vehículo salió justo cuando yo estaba por pasarlo. Me estacioné y nos bajamos. Estábamos en la puerta mirando por una mesa, cuando Tanya me giró notablemente nerviosa.
- Sabes, no creo que sea buena idea, vamos a otro lugar.
Balbuceo tratando por todos los medios que yo no me girara y me pareció extraña su actitud.
- ¿De que hablas?, no eras la más interesada que yo desayunará.
Protesté, volvió a mirarme incomoda y aún más nerviosa. Puso sus manos en los bolsillos encogiéndose de hombros.
- Sí y lo harás pero no aquí
Me insistió tomándome por el brazo para que nos fuéramos.
- ¿Qué viste?
Le pregunté girándome y me quede con la boca abierta por la impresión de ver a Bella besándose con otro hombre. Las imágenes de su rostro la noche anterior, los gemidos que habían salido una y otra vez de sus labios los tenía en el fondo de mi mente escuchándolos en sonido estéreo.
- ¡No Edward que vas hacer!
Me grito Tanya tratando de sujetarme pero era imposible que yo no fuera hasta donde estaba la madre de mi hijo besándose con otro. Tenía un nudo en la garganta producto de la pena del desengaño, mi corazón se había apretado como nunca antes pero cuando estuve a su lado el coraje fue mayor y me permitió sacar el habla.
- ¿Esto es lo que tenías que pensar?
Le pregunté furioso y ambos rompieron el beso. Al hombre que estaba con ella inicialmente lo había visto de espalda, grande y macabra fue mi sorpresa cuando finalmente le vi la cara.
- ¿Jacob?
Pregunté articulando el nombre de quién alguna vez fue mi uno de mis mejores amigo junto con Emmett. Me quede helado aunque él no parecía tan sorprendido, no como lo estuvo Bella. Un flash de cuando íbamos en preparatoria se me cruzo por la mente, aquel día había sido parecido, la diferencia era que yo había estado en el lugar de él y él en el mío, la muchacha no era la madre de su hijo pero si su primer gran amor, yo el amigo traicionero que le había dado la puñalada por la espalda. Ahora los papeles se había invertido pero había una notable diferencia, ella era la madre de mi hijo, esto era mucho más que un amor colegial pensé aún mirándolo con furia.
- ¿Ustedes se conocen?
Preguntó asustada Bella tomando del brazo a Jacob quien me miró retadoramente. Cuando noté que ella cruzo sus manos en el brazo de esté y luego apego su cuerpo al de él, enfurecí más perdiendo la cordura, quería tomarla por el brazo y apartarla de él pero Tanya hizo lo mismo conmigo. Seguramente ambas estaban confabulando para evitar que nos amarráramos a trompazos porque eso era justamente lo que quería, romperle la cara en ese preciso momento.
- Solíamos ser amigos
Siseé con furia y él comprobó mis dichos.
- Ex amigos, íbamos juntos a la preparatoria, los tres con Emmett.
Comentó con un tono de voz bastante controlado. Como si hubiera esperado este encuentro algún día lo que me confundió. Acaso él sabía que yo era el padre del hijo de Bella.
- Ustedes tres eran amigos. Esto no puede estar pasando.
Acotó Bella, sin color en el rostro - Al menos ella no lo sabía -pensé aminorando esta vez el juicio contra ella.
- Mejores amigos hasta que él decidió quitarse las ganas con mi novia
Y ahí estaba la verdad no contada de la mejor forma pero verdad al fin, Bella me miró anonadada y yo me quede callado baje la vista, no me sentía orgulloso de aquello pero por otro lado como era posible que después de tantos años aún le doliera. Yo no tenía la culpa que nos hubiéramos gustado y en el corazón no se manda.
- ¿Tú hiciste qué?
Chillo Bella, mirándome ahora con esa mirada acusadora. Se había dado vuelta la situación, yo había sido el engañado y ahora ella era la engañada – Perfecto -suspiré tensando mi barbilla.
- Será mejor que nos vayamos, Edward por favor
Interrumpió Tanya evidentemente nerviosa por lo que pudiera pasar. Sólo me contenían ellas dos, porque tenía todas las ganas de quitarle esa sonrisa de los labios. Pero quien se creía al estar utilizando a Bella de esa manera.
- Si creo que ella tiene razón. Vámonos Bella
Coincidió Jacob tomando de la cintura a Bella para irse y para mí eso fue suficiente, nadie más que yo tocaba el cuerpo de la madre de mi hijo. Perdí la perspectiva y tomé el brazo de Jacob para quitarlo de ese lugar que solo me pertenecía a mí por derecho propio.
- ¡Suelta a mi mujer!
Le grite sin controlarme y atraje la atención de todos los clientes. Tanya dio un paso al frente y se interpuso entre ambos, me puso sus manos en el pecho y Bella hizo lo propio con Jacob.
- ¿Tú mujer? No me hagas reír, dejo de ser tuya hace mucho tiempo
Me contestó en un grito y la furia me embargo por completo, como era eso de que había dejado de ser mía hace mucho, de pronto leí entre líneas y tome del brazo a Bella para encararla. Tanya trató de que la soltará pero no se iba a escapar sin aclararme si ella había estado con él de esa manera.
- Qué está tratando de insinuar, ¿qué tú y él?
Le pregunté pero ella no alcanzo a contestarme cuando mi ex mejor amigo la saco de entre mis manos.
- Por favor no hagas un escándalo aquí
Me suplicó Tanya, la miré confundido y mi pecho se desgarraba en dos, miré a Bella pero esta estaba en shock y rehúyo mi mirada.
- ¿Yo y ella qué?, te crees el único con derecho de rehacer su vida, pues te equivocaste. Ella ahora está conmigo –me aclaró y lo miré anonadado.
- Jacob por favor
Le pidió por lo bajo Bella y yo la miré, la cólera se apoderó de mi y no sé cómo pero saque a Tanya de en medio y a la propia Bella para darle el puñetazo que tanto rato y con tanto pulso se estaba ganando, su cuerpo se hizo hacía atrás y le rompí el labio.
- ¡No Edward! ¡Basta!
Gritó Bella sujetándome del pecho pero claro, yo conocía muy bien a Jacob y dentro de ese correctito perfil de "yo no quiebro un plato", había más que un tímido muchacho. Me respondió y caímos al suelo, Bella incluida, está cayo unos pasos más allá porque su cuerpo se deslizo producto del impacto, choco contra un pedestal, que tenía en su base, una fuente grande llena de agua con flores en su interior. Su grito ahogado nos distrajo y Tanya se acerco.
- Bella… Bella –la llamo desesperada con la voz entrecortada por el susto -¿Te encuentras bien? –le preguntó pero Bella no contestó estaba tumbada en el suelo inconsciente - ¡Por Dios, que alguien llame a un ambulancia!
Grito mi amiga con la mano llena de sangre producto del corte que había sufrido Bella cuando recibió el florero en la cabeza. Jacob se acerco para examinarla pero me acerque detrás de él.
- ¡Suéltala!
Le grite y me sujeto por la ropa, sus ojos destellaban rabia mezclada con victoria.
- No seas estúpido, tiene una contusión, déjame examinarla.
Siseó quitando mi brazo con fuerza mientras se agachaba donde estaba Bella y trataba de hacerla reaccionar. Tanya me separó de ellos y me miró enojada.
- Perfecto como vas a explicarle a tu hijo de cuatro años que su madre pasara la navidad en una clínica por tu culpa.
Me reclamó histérica llamando por teléfono a una ambulancia.
Y una vez más devuelta a la sala de urgencia que tanto había conocido hace unos años atrás. No me sorprendió ver a Emmett y la mirada inquisidora de Ángela no se dejo esperar.
- Pero que pensabas, pasan dos días que mi hermana te ve y nuevamente estamos en un hospital por tu culpa
Me reclamó irritada en ese minuto entro mi madre con Anthony en los brazos.
- Hijo – susurró mirándome con horror - ¿estás bien? – me preguntó tomándome la barbilla, rehuí su contacto porque dolía, ella abrió sus ojos en sorpresa cuando advirtió que no solo estaba yo ahí sino también la hermana de Bella - ¿Qué pasó?, ¿Le ocurrió algo a Bella? – preguntó mirando a Jacob que me miró y el odio era mutuo.
- Se golpeo la cabeza y se hizo un corte –le explique a mi madre que me miró desconcertada y Jacob me interrumpió.
- Todo gracias a ti –agrego sarcástico
- No fui yo quién provoco la pelea –exclamé en defensa.
- Ahora yo soy el culpable –dijo ofendido - No fui yo el arrebatado de celos que se acerco a pedir explicaciones a su ex novia, a la cual le quito el hijo hace cuatro años sin piedad alguna. Que reclamas ahora, derechos de propiedad sobre ella, no te cansaste ya de hacerla sufrir.
Me hecho en cara y me quede callado mirándolo a los ojos. Iba a contestarle cuando mi madre me interrumpió tomando mi cara entre sus manos para que la mirara.
- ¿Tú hiciste qué? –preguntó un tanto espantada por mi berrinche de colegial
- Ella estaba besándose con él, aún cuando anoche ella hizo el amor conmigo
Expliqué y lo dije con intensión. Quería que él sintiera en carne propia lo que yo había sentido al enterarme que ella había estado de esa manera también con él. Se me revolvió el estomago de solo pensarlo. Jacob se quedo callado y me rehúyo la vista, justo en ese minuto se acerco Emmett hasta donde estábamos.
- ¿Cómo esta?
Preguntamos al unísono él y yo, nos miramos con oído.
- Bien, tiene una contusión pero nada grave. La están suturando, sólo son cuatro puntos –informó y respiré aliviado.
- ¿Cuatro?, bien hecho Cullen, al menos la dejaste viva esta vez
Magulló entre dientes Ángela dándome su mirada furtiva. Emmett se acerco a mi lado cuando me vio que tenía el labio roto y una rasmilladura en la barbilla. Me aleje de él pero este me sujeto con fuerza.
- No te conocía ese lado orgulloso. Déjame ver, podrías tener la mandíbula dislocada –me explicó y a regañadientes lo deje examinarme
- Estoy bien –le dije y aunque dolía como un demonio pero no iba a reconocer que después de tantos años Jacob seguía ganándome en las peleas - ¡Auch! Duele –protesté bajito y mi amigo rió
Emmett le dio una mirada a Jacob y luego miro devuelta a mí.
- Parece que ustedes no progresan, ni crecen. Sí mal no recuerdo hicieron lo mismo la última vez –agregó este con voz madura
- Era distinto, ella me correspondía y éramos unos niños
Le hice ver a Emmett recordando a la novia de Jacob que me había confidenciado su amor aquel día.
- ¿Qué te hace pensar que no soy correspondido?
Me contestó de vuelta Jacob y ahí estábamos de nuevo, uno frente al otro, echando chispas por los ojos, quería puro darle otro puñetazo, separados solo por el cuerpo de Emmett que trataba de llamar a la razón.
- ¡No te atrevas a insinuar algo que no es cierto!
Espeté en un grito tan alto que mi hijo se asusto, mi madre lo saco unos pasos más lejos para que no presenciará la pelea.
- ¿Cómo lo sabes, acaso tu estuviste con ella los cuatro últimos años?
Me hizo ver devuelta. Entrecerré mis ojos, cual era él motivo para que estuviera haciendo esto. Defendiendo a morir algo que yo tenía claro no era cierto como él quería hacerlo parecer.
- Tú tampoco
Le contesté de vuelta satisfecho por tener claro que lo de ellos estaba recién comenzando si es que había algo. Ella no podía haberse acostado conmigo si mantuviera una relación con él, Bella no era así.
- Ahí te equivocas déjame informarte que con Bella llevamos dos años juntos –exclamó victorioso y la sonrisa burlona se le dibujo en el rostro
- ¿Qué?
Grite sorprendido y miré a Emmett en busca de la verdad.
- Ella tiene derecho a rehacer su vida
Confirmó mi amigo bajando la vista y yo me quede de una pieza. Ella me había mentido pero mi razón se negaba a creer que los susurros de la noche anterior fueran mentiras que sus gemidos fueran fingidos, que su mirada hubiera sido una ilusión. Habíamos hecho el amor no tenido sexo, yo lo había sentido así y sé que ella también. Mi corazón se partió en dos y quise estrangularlo hasta verlo morir. Sin medir consecuencias ni pensar en que mi hijo de cuatro años y medio estaba presenciando me abalance cegado sobre él. Ella era mía y de nadie más.
1 comentarios:
como odio los malentendidos. ymas si hacen sufrir a Edward.
me gusto el capitulo y mucho.
xoxo
Angie
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