Charla de chicas
Bella POV
Todos estábamos ansiosamente sentados en la sala de espera, mientras Esme y Carlisle estaban con el doctor. El doctor sintió que necesitaba una conversación privada con ellos, después de que la reunión inicial resultara un fiasco.
Edward y yo estábamos sentados juntos en unas sillas contiguas al escritorio de la recepcionista. Emmett y Rosalie estaban abrazados cerca de la puerta. Edward tuvo que lanzarles unas miradas un par de veces por que comenzaban a verse demasiado cariñosos. Alice y Jasper estaban ojeando unas Cosmopolitan y se hacían un test de compatibilidad cuando se cruzaban con uno.
Mientras estábamos allí sentados, tratando de matar el tiempo, me di cuenta de que la recepcionista, quien había estado ocupada leyendo un libro, nos miraba a Edward y a mi en mas de una ocasión. No podía soportarlo más.
“¿Acaso quiero saber que es lo que esta pensando?” Pregunté a Edward, quien comenzó a reírse, lo cual nunca era una buena señal.
“Solo esta interesada en nosotros.”
“Esta interesada en nosotros¿No solo en ti?” Pregunté alzando mis cejas.
“Oh, no, definitivamente esta interesada en nosotros.” Nuevamente, se rió.
“Eso es asqueroso...” murmuré. Una de tres recepcionistas por las que no debía preocuparme.
“No de esa forma, Bella.” Rodó sus ojos y reprimió una risa.
“Aparentemente, le recuerdo al personaje principal de su libro, su nombre es Tim. Tiene pelo oscuro y ojos color miel, ha estado fantaseando con el durante diez minutos ahora…y cree que hacemos una hermosa pareja…y que te miro a ti, de la misma forma que Tim mira a Shay, su único y verdadero amor.” Se inclinó y me dio un beso en la mejilla. Tendría que ver ese libro que estaba leyendo para saber si Tim de verdad se parecía tanto a Edward. ¡Si se parecía, Shay era una chica con suerte! Ahora no sentía tantas ganas de matar a Stephenie, pero sus miradas comenzaban a ser un tanto molestas.
“¿Que puede tomarles tanto tiempo allí?” preguntó Emmett, comenzando a impacientarse con la espera. Por lejos prefería los gritos de la sesión previa a que sentarse escuchando la música funcional por veinte minutos seguidos.
“Oh, veamos, el suicidio de Edward, el intento de homicidio de Jasper, y nosotros somos dos pervertidos sexuales…no imagino de que querrá hablar el doctor con Carlisle y con Esme…” lanzó Rosalie en voz baja mientras miraba en la dirección de la recepcionista, asegurándose de que no estaba escuchando.
“¿Qué están pensando allí?” le preguntó Alice a Edward nerviosamente.
Edward se encogió de hombros. “No tengo idea, estoy bloqueando cada pensamiento de allí. Carlisle insistió en algo como ‘para que la terapia función, la gente necesita hablar libremente’ y necesitaba respetar eso…”
“Amenazo al Volvo¿Verdad?” Preguntó Jasper astutamente.
“Obviamente. Eso, y un extenso viaje de compras con Alice si no le hacia caso.” Sonrió Edward.
La puerta de la oficina del Dr. Dover se abrió, y todos nos tensamos en nuestros asientos. Los rostros de Carlisle y Esme era ilegibles, el doctor, a decir verdad, se veía un poco aturdido. Esme se acercó y se sentó en la silla contigua a mí, sonriéndome nerviosamente.
“Chicas, Al Dr. Dover le gustaría que ustedes estén en una sesión privada para discutir algunas cosas.” Edward pasó sus brazos protectora mente a mi alrededor y yo me rehusé a levantar la vista de mis zapatos.
Al ver la postura de Edward, Carlisle continuo “Chicos, ustedes irán después, aunque Edward, me gustaría que bajes a la cafetería con Esme y conmigo para comer algo hasta que terminen. Jasper, puedes quedarte, mientras te comportes o si decides que será mejor acompañarnos, por favor hazlo.” Genial, él estaba pidiéndole a Edward que se fuera para no escuchar, esto iba ponerse feo. Y Jasper…asumí que correría a la cafetería en cuestión de segundos.
“Bueno, yo me quedo aquí. Quiero oír si rompen algo mientras se pelean allí dentro.” Emmett sonrió señalando la oficina del doctor. Esme le lanzó una mirada horrorizada y el se disculpo. “Lo siento mama, eso fue descortés.”
“¿Señoritas, podrían entrar a mi oficina?” El Dr. Dover sostuvo un brazo hacia la puerta por la que Esme y Carlisle acababan de salir.
Me volví hacia Edward, quien tenia una mirada sombría. “¿Edward?”
“¿Si, Bella?” Preguntó ansioso, probablemente esperando que escapara de todo esto.
“Recuerda siempre que te amo, y si no salgo viva de esto, por favor dile a Charlie que lo quiero.” Me agaché para que no pudiera ver mi rostro, que tenia una enorme sonrisa y le bese la mejilla. Le sentí endurecerse, y sabia que estaba debatiéndose por agarrarme y salir corriendo de la oficina.
“Solo bromeo Edward. Sonríe por favor...” susurré.
“Bella, puedes irte cuando quieras. No olvides eso...” Miró a Alice y a Rosalie mientras se paraban para entrar a la oficina.
“Relájate Edward, no derramaremos sangre de tu preciosa Bella.” Dijo Rosalie sarcásticamente.
Para no quedar atrás por Rosalie lacé “Y si lo necesito, se como descuartizar a tus hermanas.” Lancé a Rosalie para demostrarle a Edward que realmente no les temía. El me dio una orgullosa sonrisa cuando Rosalie se metió en la oficina.
“¡OHHH pido el sofá!” Escuché a Alice regodearse de alegría y luego escuché un fuerte golpe cuando se dejo caer en él.
“Ve a comer Edward.” Dije sarcásticamente cuando entre a la oficina del doctor. Carlisle puso una mano en el hombro de Edward y le guió fuera de la sala de espera.
La oficina del Dr. Dover era mucho más pequeña y acogedora que la sala de conferencias. Las paredes estaban pintadas con un hermoso color arena con drapeado de tonalidades amarronadas. Había un oscuro sillón de cuero en el que Alice estaba recostada y dos sillas en las que Rosalie y yo nos sentamos. El Dr. Dover se sentó detrás de un largo escritorio de ébano y comenzó a revolver unos papeles, examinando el expediente de la familia Cullen.
Miraba a Alice observar la sala, sin duda haciéndose un shopping mental sobre lo que la oficina necesitaba cuando finalmente el doctor habló.
“Entonces señoritas, quiero agradecerles por venir aquí a trabajar sus problemas. Estoy seguro que es un gran y asustadizo paso, pero creo que podemos trabajar algunas cosas que ayudaran con la situación de la familia.” Rosalie rodó sus ojos, pero el doctor no dejo que es lo detuviera, y continuó “Hablando con Carlisle, el y Esme me han dado algunas cosillas sobre sus relaciones. ¿Les importaría que empezara con algunas preguntas?”
“¡Dispare Doc!” rió Alice desde el sofá.
Rosale le dio una mirada de ‘le reto a que se atreva a hacerme una pregunta’ y yo dije tranquilamente “Ok.” ¿Qué mas podía hacer? Mientras más rápido terminábamos con esto, seria mejor para todos.
“Bien, Alice, ya que estas tan entusiasmada¿Por qué no comenzamos contigo¿Por qué no me cuentas un poco sobre ti misma?” El Dr. Dover tomó su bolígrafo, listo para tomar apuntes.
Alice dejó escapar un dramático suspiro y comenzó. “Mi nombre es Alice Cullen fui adoptada por los Cullen hace unos cinco años.” Casualmente nos guiño su ojo a Rosalie y a mí. Cinco años, más unas cuantas décadas para ser mas exactos, como sea…pensé para mi misma.
“Ya habían adoptado al resto de ellos, así que yo soy la bebe de la familia en ese sentido. Mis intereses incluyen salir de compras y el arte de la belleza.”
“¿El arte de la belleza?” preguntó el Dr. Dover inseguro.
“Si, ya sabe…makeovers y esas cosas. La moda es mi pasión, solo pregúntele a Bella. Se vestiría como una anciana si no fuera por mi¿Verdad Bella?” Rosalie se sonrió ante su comentario, yo estaba furiosa.
“¡Puedo vestirme yo sola, gracias Alice!” Lancé.
“De verdad Bella, si no fuera por Alice, te vestirías al menos tres años atrás de la moda.” Señalo Rosalie.
“Tengo un don y trato de compartir mi conocimiento con Bella, pero esa una estudiante un tanto testaruda…” ofreció Alice.
“¿Como es testaruda, Alice?” preguntó el Dr. Dover.
“Bueno, a veces se rehúsa a ponerse las perfectas y hermosas prendas que elegí para ella.” Dijo Alice con un puchero, sacaba todo lo de las compras para ganarle al doctor.
“Ella se roba mi ropa.” Dije lisa y llanamente.
“Alice¿Alguna vez has robado ropa de la habitación de Bella?” preguntó el doctor.
“¡Si, pero siempre las reemplazo con prendas nuevas que compro, y escojo con cariño para ella!” exclamó Alice poniéndose a la defensiva.
“¿Con cuanta frecuencia robas las prendas de Bella?”
“Um- Bueno, nunca pensé en ello antes…creo que a diario.”
“¿Todos los días robas alguna de sus prendas¿Que haces con ellas?”
Buena pregunta, me gustaría saber lo mismo. Pensé.
A Alice, la pregunta le tomó con la guardia baja. “Se la doy a un grupo de personas sin hogar que viven río abajo.” Murmuró Alice tranquilamente.
“¿Le das la ropa a la gente del río¿Estas demente¿Entonces dices que, el sweater que mi abuela me regalo para uno de mis cumpleaños que ‘hacia ver grandes mis caderas’ lo esta usando un vagabundo llamado Buzzy?” grité.
“No, Bella, no seas absurda. Buzzy no se pone tu ropa, las quema en el fuego para darse calor. Tu guardarropa esta abrigando a los desamparados.” Aun no sabia como lo dijo sin reírse. Rosalie reía como una histérica. Aparentemente, Rosalie no sabia sobre la relación de Alice con la comunidad de desamparados pero realmente se estaba divirtiendo.
Ahora estaba furiosa. “¡Alice es adicta al shopping¡Es una compulsión¡Compra todos los días cosas que en realidad ni necesita y tiene montañas de ropa con las etiquetas aun puestas que jamás ha usado¡La conocen en Bloomingdale's (N/t símil e-bay, pero de ropa y accesorios) por su nombre por Diosa santo!”
Me volví hacia la puerta aunque sabia que no estaba allí…pero podría escucharme. “Edward Cullen ¡Voy a matar a tu hermana ahora mismo!” grité.
“¡Atrápala, Bella!” Escuché a Emmett gritar desde la sala de espera.
El Dr. Dover alzó su cabeza de la hoja en la que estaba escribiendo lo que parecían miles de notas en los últimos dos minutos. Su rostro estaba pálido, y por un instante creyó que hablaba en serio.
“Bella, por favor, siéntate.” Dijo el doctor tranquilamente. Respiré profundamente y me obligue a no a mirar a Alice quien estaba colgando su cabeza de la esquina del sofá, tratando de hacerme reír. Le escuche murmurar un ‘humph’ cuando me rehusé a sonreír.
“Entonces Alice¿Dirías que tienes una adicción por las compras?” preguntó el doctor.
“Adicción es una palabra muy fuerte doc...yo diría un extremo amor por las compras o creo que podría considerarse mi trabajo…sip¡Ir de compras es mi trabajo!” de alguna manera se lo había justificado en su cabeza.
“¿Con cuanta frecuencia compras?” preguntó.
“Um, a diario, creo.”
“¿Y que pasa si no compras algo todos los días?”
“Nada.” Respondió Alice.
“¿Nada¿Estas loca¿Recuerdas la ultima vez que no fuste de compras¡Yo si! Fue un día soleado…pero…um, los autos estaban todos averiados…y corriste al ordenador para hacer shopping online pero no había Internet por que los chicos estaban ayudando a Esme con su jardín y cortaron el cable. ¿Recuerdas que sucedió después?” Rosalie le hecho humo a Alice.
“Si.”
“¿Qué sucedió, Alice?” Preguntó el Dr. Dover extremadamente curioso.
“Me lancé sobre Esme.” Abr mi boca horrorizada, mientras que Rosalie tenia una complacida expresión en su rostro.
“¿Por qué tackleaste a tu madre, Alice?”
“Por que ella tenia el control remoto de la TV y estaba tan desesperada…necesitaba comprar…iba…iba a…” Su cuerpo estaba encima del sillón, temblando con los sollozos sin lágrimas.
“Iba a comprar algo de…oh Dios ayúdame… QVC-la compañía de compre desde su casa!” Grito. “Era un horno para barbacoa y rosticería que venia con un inyector de condimento gratis. Solo costaba $149.99 por un tiempo limitado...es tan vergonzante…”
“¿Por que te resulta avergonzarte, Alice?” preguntó el doctor.
“Por que casi lo compro cuando mi familia ni le daría uso. Ni siquiera podemos usar en rostizador para lo que comemos…tan solo seria un desastre…ni siquiera comemos.”
“Carne. Los Cullen no comen carne Dr. Dover… ¡Son estrictamente vegetarianos!” Grité antes de que Alice lanzara cualquier otra cosa.
El doctor anotó algo en sus hojas, las cuales comenzaban a apilarse.
“Doctor Dover, mi nombre es Alice Cullen y soy adicta a las compras.” Alice colgó su cabeza avergonzada.
“Alice, creo que has dado un gran paso hoy. Estoy orgulloso de tu honestidad. Podremos volver con tu adicción a las compras en otra sesión. Entonces, Rosalie¿Puedo hacerte algunas preguntas?” vaciló al preguntar, probablemente recordando la mirada que Rosalie le había dado antes.
“Bien. ¿Que quiere saber?” trataba de mantenerse calmada, pero podía ver que no se contentaba con ser ella ahora el blanco.
“Tu padre menciono que tu y Bella tienen una relación un tanto tensa¿Es eso así?”
Rosalie se quedó callada y bajó su cabeza cuando dijo “Si.”
“¿Puedes decirme por que es?” el doctor había preguntado la única pregunta que yo trate de averiguar durante un año. Me incline en mi silla expectante.
“Hay muchas razones.” Dijo Rosalie con más fuerza.
“¿Muchas razones?” debí de haberlo dicho en voz alta, por que la cabeza de Rosalie se volteó hacia mi. “Lo siento.” Murmuré y mire a mis manos que descansaban sobre mi regazo.
“¿Puedes darnos alguna de las razones?” presionó el doctor.
“Bueno, creo que esta tomando una mala decisión.”
“¿Y cual es esa mala decisión?”
“Quiere ser uno de nosotros.”
“¿Quiere ser uno de ustedes...un Cullen?” preguntó el doctor un tanto confundido.
“Si, un Cullen...ser un Cullen no es fácil y creo que si vida seria mas feliz si no fuera uno.” Rose cruzó sus brazos sobre su pecho mientras se recostaba en la silla.
“Entonces serias feliz si Bella no se casa con Edward.”
“Oh, no, puede casarse con Edward, eso esta bien. Edward la ama mucho. Seria una estúpida si no se casa con el.” El doctor dejó caer su bolígrafo sorprendido.
“Estoy perdido...puede casarse con Edward, convirtiéndola en Bella Cullen¿Pero no puede ser una Cullen¿Es eso lo que estas diciendo?” Su voz comenzaba a sonar exasperada. Obviamente yo sabía exactamente lo que Rosalie quería decir, pero la cabeza del Dr. Dover parecía a punto de estallar.
“Si se casa con Edward, ella será una Cullen solo por nombre…no seria en realidad uno de nosotros…” Rosalie comenzaba a ponerse impaciente con el doctor por perderse la distinción.
“Mire doc esta vida…la vida que llevamos, no es la que yo hubiera elegido para mi misma si hubiera tenido una oportunidad de hacerlo… ¡Hubiera optado por algo diferente, pero nunca tuve opción y solo quiero que Bella piense en todo lo que perdería por ser una de nosotros!”
El doctor se sentó en silencio por unos minutos, masajeando sus sienes y procesando lo que acababa de oír. Repentinamente una bombilla debió de encenderse en su cabeza.
“OOHH creo que ya lo entiendo. ¿Todo esto es sobre ser vegetarianos¿Quieres que Bella piense que perderá si se convierte en vegetariana?” El doctor se veía como si hubiera podido encajar las palabras de Rosalie para que tuvieran sentido.
Impresionante. Pensé para mi misma. ¡Nunca había visto a alguien tan equivocado y tan acertado a la vez!
Rosalie y Alice comenzaron a reírse, debieron de haberlo encontrado tan gracioso como yo cuando todas soltamos risitas. El doctor estaba completamente confundidlo ante nuestro cambio de humor. “Si, doctor, tiene que ver con nuestra diera.”
“Buen, no parecer ser un problema tan dramático. ¿Hay algo mas sobre Bella que te moleste?” estaba segura de que se revolvía los sesos tratando de averiguar por que convertirse en vegetariana era tan espantoso para Rosalie.
“Bueno, ahora que lo menciona, hay algo mas que me molesta de Bella…”
Respire profundamente y cerré mis ojos esperando su próximo golpe.
“¡Se rehúsa a casarse con mi hermano¡El la ama y le ha pedido en reiteradas ocasiones que se case con el, y ella sigue diciéndole que no! Le parte el corazón cada vez que ella le rechaza.” Vi un maligno brillo en sus ojos cuando me miro.
Las dos podemos jugar a este juego Rose...pensé.
El doctor abrió su boca para hablar, pero yo alce mi mano y le detuve. “¿Qué es esto en mi dedo, Rose¿Huh? Es un anillo de compromiso, el anillo de su madre. Acepté su propuesta, y nos vamos a casar. ¡Tus razones no tienen sentido!” estaba de pie sacudiendo mi anillo en su rostro.
“¿Cuántas veces tubo que pedírtelo Bella¿Cuantas veces? Si le amaras la mitad de lo que dices amarlo, habrías saltado cuando se presentó la chance de casarte con el y nadie se hubiera entrometido en tu camino.” Rose estaba furiosa mientras hablaba. “¡Solo te casas con el por el sexo!” largó en medio de su rabia.
“ Que?!” Alice, el Dr. Dover y yo gritamos al mismo tiempo. Escuché a Emmett dar un grito de alegría desde la sala de espera.
“Solo te casas con el para que finalmente pueda tener sexo contigo.” Dijo claramente, para que pudiéramos entender cada palabra. El Dr. Dover nos miraba mientras Rosalie me lanzaba una mirada victoriosa.
Trata de avergonzarme hasta la muerte. Nada inteligente Rosalie…nada inteligente
“¿Bella, te casas con Edward por el sexo? Por favor, se honesta.” Preguntó el doctor, conteniendo su aliento mientras esperaba mi respuesta.
“¡NO!” grité.
“¿Edward y tu ya tuvieron sexo?”
“No.”
“¿Tu quieres?”
“Si.”
“¿Y él?”
“Si...pero es algo anticuado.”
“¿Entonces quiere esperar a que estén casados?”
“Si.”
“¿Y eso como te hace sentir?”
“Frustrada.” Murmuré.
“¡Edward también esta frustrado¡Es como le dije doc!” escuché la voz de Emmett demasiado cerca de la puerta. “¡Ouch¡Ma! Basta...lo siento.” Esme al rescate.
“¿Entonces hay alguna chance de que Rosalie tenga razón?”
“No.”
“¿Por que no?”
“Por que no esta pensando con claridad.”
“¿Y por que no esta pensando con claridad?”
“Por que...es un secreto. No puedo decírselo.” Ahora era mi turno de vengarme por el comentario del sexo. Rose se veía confundida, aunque Alice estaba mordiéndose el labio, tratando de no reírse.
“Bella, puedes decirme lo que sea. Lo mantendré en privado. Si ayuda a arreglar tu relación con Rosalie¿No vale la pena?”
“No creo que arregle nada, pero he guardado su secreto por mucho tiempo. Con la esperanza de que pueda ayudarla doctor…Rosalie…ella…¡tiene desorden alimentario!” lancé.
Alice no pudo más y se cayó del sofá riéndose. Rosalie se puso de pie y volteo su silla furiosa. “¿Qué dijiste?”
“Te quiero Rosalie, pero dije que tienes un desorden alimentario. En más de un año, jamás te vi comer ¡Jamás! Dile que estoy mintiendo...en todas las salidas de compras, nada. Nunca vi un bocado de comida entrar a su boca y tengo miedo de que eso sea lo que la hace tan hostil y furiosa todo el tiempo… ¡Solo tiene hambre!”
Ahora podía oír las risotadas de Edward en la sala de espera…todos estaban allí para el gran final.
“Rosalie¿Bella esta diciendo la verdad?” le preguntó con sus cejas alzadas. ¿Alguna vez te vio comer?”
“No.”
“Dime la verdad, por favor, Rose. ¿Tienes hambre ahora?”
“No tiene idea.” Gruñó en mi dirección. Sus ojos estaban negros como el carbón.
“Stephenie, venga un segundo.” Dijo el Dr. Dover por el teléfono. Un segundo después, Stephenie entro por la puerta. “¿Si doctor?”
“Tráigame una manzana, por favor.”
A este punto, Alice reía como histérica, parecía que iba a sufrir un colapso y el doctor parecía considerar severamente encerrarla aquí y ahora. Antes de que pudiera preguntar que era lo que le causaba tanta gracia, en lugar de comportarse como el momento seria que era al haber contado el problema de su hermana, Stephenie apareció con una jugosa manzana roja en sus manos.
“Aquí tiene doctor.” Se dio vuelta sobre sus talones y se fue.
“Toma Rosalie, dijiste que tenias hambre. ¿Quieres una mordida?” el doctor sostuvo la manzana roja hacia Rosalie quien la miro como si fuera una mortífera esfera roja
Se volteó hacia mí y me lanzo una mirada asesina antes de tomar la manzana. La tomó, sin romper el contacto visual conmigo y le dio una enorme mordía. El crujido de sus dientes penetrando la piel hizo eco en la habitación. Un poco del jugo de la fruta se escapo por la comisura de sus labios. Se limpió con la manga de su blusa, mastico unos segundos y luego trago. Caminó hacia mí y se detuvo a centímetros de mi rostro.
Una endiablada sonrisa se formo en su rostro mientras abría su boca lentamente y levanto su lengua para mostrarme que se había tragado el bocado entero.
“¿Contenta Bella? Si tenías tantas ganas de verme comer, te hubiera dejado. Quizás la próxima vez que coma, puedas venir conmigo y ver mientras tomo un gran bocado de comida…si realmente estoy hambrienta será mejor que tengas cuidado¡Puede que te coma a ti!” y con ello rompió en la mas espantosa y falsa risa que jamás escuché. “¿No seria divertido que si tuviera tanta hambre te mordiera a ti por error?” se rió para sus adentros.
Estoy muerta, ahora va a matarme… ¿En que diablos estaba pensando? Nota para recordar: es una mala idea bromear a costas de Rosalie.
Rosalie estaba tan enfurecida que comenzó a estrujar la manzana en su mano, el jugo corría libremente por sus brazos. Comenzó a abrir su boca para decir algo cuando una campanilla sonó cerca del escritorio del doctor. “Se termino el tiempo, señoritas.” Se puso de pie y camino hacia el frente del escritorio.
¿Eso es todo¿El tiempo se termino así que nos vamos odiándonos¡Wow! Pensé que eso solo ocurría en las películas…
“Hay algo con lo que me gusta terminar todas mis sesiones grupales, para comenzar a sanar cualquier herida abierto por hablar nuestros sentimientos. ¡Terminemos la sesión con un abrazo grupal!”
¡Pudo habernos pedido que bailemos desnudas bajo la luz de la luna con el que no iba a shockearnos más que eso! Yo me sorprendí, Alice gritó y Rosalie tiro los restos de la manzana contra la puerta.
“Vamos señoritas, ustedes se quieren, en el fondo...bueno quizás muy, muy en el fondo, pero esta ahí…lo pude ver por un segundo o dos. Abrazarse a el les hará bien señoritas.” Se sentó esperando que nos acercáramos hasta que sentí una fría mano golpear mi espalda y me envió volando a los brazos del doctor Dover.
El doctor se vio bastante incomodo, “Se supone que yo no formo parte del abrazo grupal, es contra las leyes pero…ven, Bella esta lista para abrazar…vamos¿Quién sigue?” Otro golpe, y Alice me dio un pequeño abrazo. El doctor comenzó lentamente a alejarse del abrazo grupal, temiendo perder su licencia.
“Vamos Rosalie, únete al grupo, abraza y después nos podemos ir.” El doctor era un hombre muy paciente. Rose se puso en testaruda por un minuto entero antes de caminar lentamente y pasar sus brazos alrededor de nosotras. Sentí su mano en mi nuca cuando nos abrazábamos.
“Lo siento Bella, lo siento Alice, las quiero chicas.” Dijo Rosalie en un tono musical y cariñoso. Realmente sonaba feliz, lo cual me asustaba demasiado. Miré a Alice, quien también parecía extrañada.
“Oh vamos¡Son tan tontas!” Se regodeó mientras pasaba sus manos rudamente por nuestros cabellos unas cuantas veces. “Por supuesto que las quiero¿Sin rencores?”
Entonces la olí. Manzana. Había pasado el jugo de la manzana con sus manos por nuestro pelo. Alice se dio cuenta al mismo tiempo que yo.
“¡Besame el trasero, Rose!” dije mientras salía de la habitación.
Abrí la puerta y vi a un ansioso Edward dando vueltas por la habitación, “¡Bella!” gritó, “¿Estas bien¿Cómo fue¿Por qué te lanzaste al doctor¿Y que rayos le sucedió a tu cabello?”
Le lancé una mirada. “¡Eso habrá sido el episodio del programa de Jerry Springer con el mayor rating de la historia¡Y por el cabello, pregúntale a tu hermana!”
“Señores¿Están listos para su sesión?”
domingo, 25 de octubre de 2009
Terapia Familiar al Estilo Cullen
Publicado por alejandritasanchez en 18:00
Etiquetas: Terapia Familiar al Estilo Cullen
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario