Sueños Rotos

Hola chicas , hoy tenemos el estreno exclusivo de un fic muy bueno que se llama
Sueños Rotos ,este fic le pertenece a una angel colaboradora ,muy linda Alejandrita , gracias por esta exclusiva
bueno niñas espero que le guste ,a mi me gusta mucho la forma de escribir de ella ,asi que espero les guste
mil besitos

Angel of the dark

SUEÑOS ROTOS

Prologo

Mi nombre es Isabela Swan y tengo 17 años de edad, mis amigos me dicen Bella, vivo en Phoenix, pero nací en Forks, un pequeño pueblo ubicado en la Península de Olympic, un poco aburrido y verde, muy verde, mis padres decidieron mudarse a Phoenix cuando papá consiguió a un importante socio para su empresa: Billy Black, gran hombre pero con un hijo bastante engreído, Jacob Black ¡puaj! Tan solo su nombre me da asco, siempre ha estado enamorado de mi, pero en realidad como dije antes todo, absolutamente TODO en él me parece desagradable. Hace aproximadamente 13 años que no he vuelto a Forks, pero Phoenix es perfecto ¡hay sol! ¡adoro el sol! y lo mejor casi nunca llueve.Mi vida es descrita en una palabra: Complicada, aunque tengo una hermosa familia y económicamente estoy bastante bien mi vida realmente es… vacía… ¿Por qué? No lo sé, me siento carente de amor, a pesar de que mi hermano Emmet me adora, (y yo a él, a pesar de ser la persona más loca que he conocido en mi corta vida), mis padres: Reneé y Charlie , también me aman, siento que aún existe un vacío… que no tengo ese amor, ese que hace que tu corazón lata de una forma desenfrenada, que llena tu cuerpo de adrenalina, que tu estomago tenga mariposas y todas esas cosas, ese amor especial, ese que perdí cuando alguien , a quien no deseo recordar, me abandono, pero para que puedan entender mi historia es necesario que lo recuerde.....................

Cap. 1

3 AÑOS ATRÁS

01 de abril de 2006
Era un día soleado, como siempre aquí en Phoenix, me levanté de muy buen humor, a pesar de tener el presentimiento de que algo grave iba a suceder, pero no le di importancia creí que solo eran nervios, ¿la razón de ellos? un chico con grandes ojos color esmeralda que hipnotizan, alto y de facciones muy finas, y cabello corto estilo militar pero un intenso color amarillo ¿Quién era él?, pues mi adorado novio Alec Vulturi, el chico más dulce y atento de todos, nos conocimos hace aproximadamente 2 años y 3 meses y desde entonces somos novios.
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Me encontraba en el piso de uno de los pasillos que van al gimnasio recogiendo mis cosas ya que la bruja de Lauren me había hecho tropezar cuando escuché la voz más dulce que hay en la tierra decir mi nombre.
- Isabella ¿estás bien?- dijo el chico más hermoso de toda la secundaria Phoenix, ofreciéndome su mano para ayudarme.
- Oh… mmmm…ah…si—contesté yo sonrojándome un poco al tomar su mano, ya que he estado secretamente enamorada de él desde hace ya varios meses.
- ¿Seguro?--- insistió al levantarme.
- Eh….sí, no es nada-dije volteando un poco mi rostro para que no pudiera notar mi ahora empeorado sonrojo.
- Puedo preguntar ¿qué sucedió?—dijo volteando mi rostro con una de sus manos para que le mirara directamente a sus grandes ojos.
- Ah…mmmm. Bueno--- empecé a trabarme como siempre hacia cuando estaba nerviosa, y si a eso le agrego el sonrojo, pues soy la vergüenza andante- es que Jessica Stanley y Lauren Mallroy me odian y pues creo que una de ellas me hizo caer y…ah…mmm… Bue…Bueno...no…no se… tal vez… quie… quiero decir…---- pero me silencio colocando uno de sus dedos sobre mis labios.
- Shhhh Isabella—dijo intentando calmarme.
- Solo bella—le interrumpí
- Bueno bella—confirmó- lo sé, mas de una vez he visto que Jess y Lauren quieren hacerte daño, pero no lo permitiré- sentencio con voz dura y cortante-no ahora.
- Ammm… bueno gracias, pero ¿por qué?—pregunté un poco confundida
- Pues bueno como decirlo- empezó vacilante, es mi idea o está nervioso- mmm… este… bueno--- dijo pasando la mano derecha por su cabeza, en señal de frustración.
- Alec, solo dime- dije en un tono que no ocultaba mi intensa curiosidad.
- Pues veras bella, quiero decirte algo muy importante—dijo mirando el suelo, y encogiéndose de hombros.
Levantó su rostro y le di una mirada incitándolo a que prosiguiera, este chico estaba volviéndome totalmente loca.
- Bueno es que hace días me di cuenta de que, pues, me gustas—dijo sonrojándose un poco y bajando su mirada.
- Ya va espera un momento… ¿qué dijiste?—dije un poco sin pensar ya que mi cabeza estaba vuelta un lío, creo que malinterpretó mis palabras, porque frunció su seño y dijo:
- Bueno yo sé que tal vez mis sentimientos no sean correspondidos pero tenía que decírtelo - lo interrumpí dándole un dulce beso en los labios, se sorprendió un poco pero me lo devolvió, nos separamos cuando fue necesario respirar, y agregue en voz baja, casi susurrando—yo también te quiero—y lo miré directamente a los ojos, esos orbes color esmeralda que hipnotizan, y pude descifrar en ellos que decía la verdad, Alec me quería, él de verdad me quería.
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Mientras recordaba el mejor día de mi vida y mi primer beso, un grito ensordecedor me sacó de mis pensamientos:
- ¡¡¡¡Bellaaaaaaaa!!!!- gritó mi adorado hermano Emmet desde el piso de abajo, bastante ofuscado a decir verdad-- ¡¡¡¡Muévete!!!! Vamos a llegar tarde y Cristina se va a molestar, sino te apuras ¡te dejo!—sentencio.

¡Arww! Cristina Millán, la maldad encarnada en un cuerpo de mujer, una bruja hecha persona, eso era la nariz de plástico de la novia de mi hermano, a ver si me entienden porque la detesto, ella es el tipo de persona que denigran a los demás solo por tener dinero y “belleza”, la verdad no sé porque mi hermano esta con ella, el se merece algo mejor, quiero decir, mi hermano no está mal, es alto como de 1.85m, musculoso, ojos azules, cabello un poco rizado con un corte a la moda, es todo un caballero, dulce, amable, un poco infantil y muy demostrativo en lo que se refiere a temas sexuales, pero cuando lo conoces bien te acostumbras a sus juegos y burlas, y ella, la nariz de plástico, bueno es alta de tez color canela (de tanto ir al salón a broncearse), cabello rizado negro hasta la cintura (creo que es lo único natural en ella), su cuerpo es “perfecto”, si perfectamente plástico, esta bruja se ha hecho mas cirugías que una vaca queriendo ser león, todo en ella es falso, y cuando digo todo, es TODO pero es así, la típica animadora de un equipo de Soccer, donde por supuesto mi hermano es el capitán, es fría, calculadora, cabeza hueca y enormemente estúpida, pero bueno con todo y eso mi hermano la quiere, nótese el quiere y no el ama, en cuanto mi relación con ella es más bien mmmm digamos nula solo cruzamos una que otra palabra ya que el odio es mutuo.
- ¡¡¡¡Ya voy!!!!- grité asomándome por el marco de la puerta de mi cuarto-me estoy vistiendo joder- por esto último Emmet rompió en risas.
Del apuro solo tome un vestido color rosado de tirantes bastante sencillo, aunque me encantaba no lo podía negar, hacia resaltar mi no tan sobresaliente busto, era corto, por encima de las rodillas, y lo cruzaba un cinta blanca que acababa en un pequeño lazo entre mis pechos, y de ahí hacia abajo era bastante suelto, me coloque mis zapatillas blancas, y me recogí el cabello en una cola, ya que era caso perdido. ¡Upss! se me olvidaba decir cómo era yo, pues mido aproximadamente 1.65m, de tez blanca (como mi madre), cabello marrón con ondas al final, soy delgada, un poco torpe y mis ojos son color marrón, nada interesante la verdad.
Luego de estar lista corrí escaleras abajo, me sorprendió el no haberme caído, y ahí estaban al pie de la escalera, mamá y Emmet esperándome impacientemente.
- ¡Lo siento! Lo siento mucho Em, me quedé dormida- dije a mi hermano mayor dándole un beso y un gran abrazo.
- Si como sea enana- replicó Em Con una sonrisa
- Hola mamá buenos días—dije besándole la mejilla también.
- ¡Oh! buenos días bella amaneciste contenta- dijo mamá un poco sorprendida.
- Si, seguro soñó con su nene y por eso se quedo dormida- contestó Em Doblándose de la risa, le encantaba meterse conmigo.
- Cállate Sr. Gumi- dije imitando la voz de la bruja y quitándole la sonrisa de la cara, mamá y yo rompimos en risas.
- Vamos ya bella, no quiero llegar tarde- dijo Em bastante serio.
- Lo que diga el Sr. Gumi—contesté haciendo un saludo militar- adiós mamá te amo—dijimos Em y yo al unisolo.
- Adiós chicos cuídense los amo—contestó mamá

continuara...